El Gran Sol Rojo del Amanecer

martes, 18 de agosto de 2015

REVOLUCIÓN: Comunistas revolucionarios estadounidenses reclaman la independencia para la nación puertorriqueña


Puerto Rico: Los antecedentes de una crisis
12 de agosto de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us


El mes pasado, el gobernador de Puerto Rico anunció que no podían pagar la deuda del gobierno de $72 mil millones, y que la economía de la isla se encontraba en una “espiral de la muerte”. Luego, el 3 de agosto, el gobierno incumplió un pago de bonos de $58 millones, el primer incumplimiento desde que las tropas estadounidenses invadieron y subyugaron brutalmente a Puerto Rico en 1898 y lo hizo una colonia, lo que sigue siendo hoy en día.

Puerto Rico ha estado en una gran recesión durante los últimos ocho años, en gran parte el resultado de la recesión en la parte continental de Estados Unidos que comenzó en 2007, pero con consecuencias aún más terribles en Puerto Rico. Alrededor del 45 por ciento de la población de la isla de 3,7 millones de personas viven bajo la línea de pobreza. 
La tasa de desempleo es de 12 a 14 por ciento, el doble de la de Estados Unidos, y la gente sufre bajo las medidas de austeridad del gobierno, los severos recortes en los servicios sociales, un aumento de cuatro por ciento en el impuesto sobre las ventas, mayores tasas de interés, el cierre de decenas de escuelas, y una propuesta de un recorte de $166 millones en el sistema universitario público, lo que dio lugar a grandes manifestaciones de estudiantes y feroces enfrentamientos con la policía en mayo.

Es posible que lo más grave sea una inminente crisis de salud, debido principalmente a grandes recortes en Medicare y un programa de Medicaid [críticas subvenciones del gobierno federal de costos médicos] que sirven a 1,6 millones de personas, cuales programas podrían quedarse sin fondos a finales del próximo año. Los médicos están saliendo de la isla a un ritmo de 400 al año, de una isla que ya tiene muy pocos médicos para atender a las necesidades de salud de la población. Asimismo, un gran número de los desempleados y otros están trasladándose de Puerto Rico a estados de Estados Unidos en la esperanza de encontrar puestos de trabajo y una vida mejor.

La ley estadounidense prohíbe que Puerto Rico busque protección de la bancarrota, y el Congreso se niega a considerar la asistencia financiera, calificándola como una inmerecida rescate. El gobierno de Obama y el Tesoro de Estados Unidos también han descartado la asistencia financiera. En cambio exigen, junto con fondos de alto riesgo de Estados Unidos de miles de millones de dólares y otros acreedores usureros, que Puerto Rico formule un plan para evitar nuevos incumplimientos y para pagar la deuda, lo que requerirá medidas de austeridad aún más draconianas y una “espiral de muerte” aún más profundo.

La actual crisis económica y social surge en el contexto de 115 años de opresión del dominio colonial estadounidense y de resistencia en su contra. A continuación está un artículo que salió originalmente en el Obrero Revolucionario, el precursor de Revolución / revcom.us con motivo del centésimo aniversario de la colonización estadounidense de Puerto Rico. Explica la historia básica de la colonización estadounidense de Puerto Rico.

También a continuación está la sección de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte que describe cómo, una vez arrancadas las garras del imperialismo estadounidense, la nueva sociedad socialista en América del Norte, sobre la base de los principios internacionalistas, reconocerá el derecho del pueblo de Puerto Rico a la independencia y su derecho como nación a la autodeterminación.

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12 de mayo de 1898: Estados Unidos cañonea a Puerto Rico
Obrero Revolucionario #956, 10 de mayo, 1998

Hace 100 años, el 12 de mayo de 1898, siete buques de guerra yanquis abrieron fuego, sin advertencia alguna, contra la ciudad de San Juan, en la costa norte de Puerto Rico. Dos meses después, en julio, desembarcaron y le arrebataron a España esa colonia.

Estados Unidos llegó a Puerto Rico dándoselas de libertador. Pero en un dos por tres se vio que al viejo y debilitado imperio español lo reemplazó un nuevo y más poderoso opresor. Para el pueblo puertorriqueño, los sucesos de 1898 fueron el comienzo de una ocupación militar, explotación, pobreza, represión cultural y subyugación nacional que continúa hasta la fecha.

Del robo de un continente a la conquista de los mares

Estados Unidos conquistó a Puerto Rico junto con otras colonias del Caribe y del Pacífico.
A fines del siglo pasado, cuando comenzó la época del imperialismo, las potencias europeas se repartieron el mundo en colonias y "esferas de influencia". En la Conferencia de Berlín de 1884-85 se dividieron el continente africano, incluso partes que jamás habían pisado.

A diferencia de los imperialistas europeos, Estados Unidos no tenía un vasto imperio. No es que careciera de experiencia en intervenciones militares y agresión en tierras lejanas. La Doctrina Monroe de 1823 proclamó que todo Latinoamérica era de Estados Unidos, y que no permitiría la presencia de las potencias europeas, y entre 1798 y 1895 intervino 103 veces en los países de la región.

Pero hasta la década de 1890 lo que más le interesaba a Estados Unidos era consolidar su base continental: el robo de las tierras de los indígenas, el genocidio y detención en reservas de los sobrevivientes; el secuestro de esclavos africanos; la invasión y el robo de territorios mexicanos, de Texas a California.

Estados Unidos se había robado medio continente. Pero la lógica capitalista de "expandirse o morir" lo llevó a buscar un imperio global. Al no poder competir con las potencias europeas en Africa, se propuso conquistar Latinoamérica y la cuenca del Pacífico, y le cayó encima a las colonias de España, en ese entonces una de las potencias europeas más débiles.

Llegan los "libertadores" estadounidenses

El imperio español se estaba desmoronando; en Cuba y Filipinas había movimientos armados y en Puerto Rico latía la lucha de independencia. Estados Unidos decidió intervenir antes de que los pueblos de esos países expulsaran a España y declararan su independencia.

En febrero de 1898, el buque de guerra yanqui Maine estalló en el puerto de La Habana, Cuba. Los investigadores de la marina sabían que las recalentadas calderas del buque causaron la explosión de la bodega de municiones, pero el incidente fue un pretexto perfecto para iniciar una guerra ya planeada.

Estados Unidos derrotó en unos pocos meses a las fuerzas españolas. En Puerto Rico, al igual que en Cuba y Filipinas, se las dio de benévolo protector del pueblo con la misión de "civilizarlo". El comandante de las fuerzas invasoras declaró en Puerto Rico en julio de 1898: "No hemos venido a hacerle la guerra a un pueblo dominado desde hace siglos. Todo lo contrario, hemos venido para protegerlo, para garantizar sus propiedades, promover la prosperidad, y para dotarlo de las inmunidades y bendiciones de las instituciones liberales de nuestro gobierno".

Esas falsas y condescendientes palabras las desmintió al día siguiente una orden a los comandantes militares de que hicieran que el pueblo acatara la autoridad de Estados Unidos. Decía: "La autoridad de la fuerza militar ocupadora es absoluta y suprema, y debe imponerse inmediatamente sobre las condiciones políticas de los habitantes".

En diciembre de 1898, Estados Unidos y España firmaron un tratado en que esta le cedía Guam, Filipinas y Puerto Rico. Cuba no figuraba en la lista de países anexados oficialmente, pero pasó a ser colonia de Estados Unidos en la práctica. Cuando en 1899 estalló un movimiento de independencia en Filipinas, Estados Unidos despachó la mitad de su ejército y masacró a centenares de miles de filipinos.

Un siglo de opresión colonial y resistencia popular

Tras la invasión de las armas llegó la invasión del todopoderoso dólar. Para Estados Unidos las nuevas colonias eran una oportunidad para explotar mano de obra, saquear recursos naturales y sacar jugosas ganancias. Así pues, empezó a moldear las culturas, economías y sociedades de las colonias para beneficio de sus intereses imperialistas.

En Puerto Rico, el gobierno militar prohibió el español en las escuelas y otras instituciones, así como izar la bandera puertorriqueña, so pena de cárcel.

Las empresas estadounidenses se fueron apoderando de la tierra, expulsando a los campesinos (a quienes no les quedó más que trabajar en los cañaverales, cafetales y tabacaleras para el mercado internacional). En las décadas de 1940 y 1950, montaron fábricas para producir productos de exportación con la mano de obra barata. Pero muchos puertorriqueños no conseguían trabajo y les tocó irse a vivir en los ghettos de Estados Unidos. Hoy día, el 50% de la industria farmacéutica de Estados Unidos está en Puerto Rico. Los salarios son el 60% de Estados Unidos, lo cual deja enormes ganancias.

Además, Estados Unidos convirtió a Puerto Rico en una importante base militar. Desde ahí preparó la invasión de 1965 de la República Dominicana, de Granada en 1983 y de Haití en 1994. Hoy tiene 13 bases militares que amenazan al Caribe y al resto de Latinoamérica. Se ha apoderado de la isla de Vieques como campo de prueba de misiles y bombas.

¡Estados Unidos: Fuera de Puerto Rico!

Estados Unidos ha tenido encadenado al pueblo puertorriqueño más un siglo; le ha arrebatado su tierra, arruinado su agricultura, reprimido su cultura y desplazado a miles. Pero la represión ha generado constante resistencia y poderosos movimientos independentistas y de liberación nacional.

Durante el auge mundial de lucha de los años 60 y 70, surgieron nuevas organizaciones en Puerto Rico y Estados Unidos comprometidas a luchar por la independencia. La policía política se dedicó a la persecución de esos revolucionarios. Hoy, muchos independentistas están injustamente presos y sometidos a torturas en las mazmorras de Estados Unidos.

Al cumplirse el centenario de la invasión yanqui, la justa lucha de independencia del pueblo puertorriqueño sigue pujante.



De la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto):

E. La nación de Puerto Rico y los puertorriqueños en la Nueva República Socialista en América del Norte.
1. Puerto Rico y su pueblo fueron sometidos a una brutal conquista y dominación —primero por los conquistadores españoles, y luego por el imperialismo estadounidense que por medio de la fuerza se apoderó de Puerto Rico al fin del siglo 19— con consecuencias devastadoras e incluso genocidas para los primeros habitantes de la isla y luego la explotación esclavizante de otros. Pero mediante este proceso, se forjó una nación puertorriqueña sobre ese territorio isleño, aunque el mismo Puerto Rico seguía siendo una posesión colonial de los Estados Unidos de América imperialistas. Como resultado de la revolución que creó la Nueva República Socialista en América del Norte, se ha roto el control del imperialismo estadounidense sobre Puerto Rico, y la Nueva República Socialista en América del Norte reconoce la independencia y el derecho a la autodeterminación de la nación de Puerto Rico. A su vez, la Nueva República Socialista en América del Norte se esfuerza para desarrollar relaciones con la nación de Puerto Rico sobre la base de la orientación internacionalista y los otros principios y objetivos establecidos en la presente Constitución y sobre dicha base sigue siendo abierta a la posibilidad de formar una unión con la nación de Puerto Rico en un estado socialista mayor.
2. Respecto a los puertorriqueños en el territorio de la Nueva República Socialista en América del Norte, se aplicarán los principios y políticas que se aplican a las nacionalidades minoritarias que fueron víctimas de la opresión y discriminación en los Estados Unidos de América imperialistas, lo que incluirá el derecho a establecer zonas autónomas en las ciudades y otros lugares que tengan importantes concentraciones de puertorriqueños.






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periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.