Sobre el ascenso de
Donald Trump... y la necesidad y posibilidad de una revolución concreta
Donald Trump es tres cosas.
Uno: Trump es el representante idóneo
de los elementos más feos, más podridos, más parásitos y más corruptos del ya
muy feo, brutal y opresivo imperio estadounidense y los valores sociales que lo
encarnan. Aparte de sus posiciones políticas, todo su comportamiento en la
vida, es decir, la intimidación, la sordidez, la adoración y glorificación del
dinero, el orgullo de la ignorancia, el burdo chovinismo de “Estados Unidos
Número Uno.
Dos: Trump ha
reunido a un sector del movimiento fascista en Estados Unidos de modo mucho más
visible y agresivo. Organiza a aquellos que se sienten objeto de exclusión y
“falta de respeto”, a los que les han enseñado que su piel blanca y la
identidad estadounidense los hacen especiales, pero quienes ahora “no se
sienten especiales”, y quienes les echan la culpa a los que les han enseñado a
despreciar como “inferiores” en la sociedad.
Tres: Trump ha agravado fuertemente
la crisis de legitimidad en la manera en que se gobierna el imperio
estadounidense. (Pero)… cuando los actos de resistencia en sí pongan en duda
las reglas... es posible que la gente empiece a cuestionar, a una escala en
masa, las reglas mismas.
…
Y ahí viene Trump y dice redimir
dichas promesas frustradas. Se propone aglutinar a un sector de los fascistas
cristianos de larga trayectoria con gente nueva que comparte buena parte de los
mismos sentimientos de resentimiento y furia, de fondo sobre la base de
derechos y privilegios del Estados Unidos blanco…
Si Trump ganara la candidatura, eso
se desencadenaría aún más a este movimiento, y habría consecuencias muy feas e
impredecibles en cada parte de la sociedad. Si Trump llegara a ser presidente,
se manifestaría una dimensión completamente distinta, a medida que Trump
ejecute el programa con se postuló.
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Publicado por Aurora Roja
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