El Gran Sol Rojo del Amanecer

martes, 26 de julio de 2016

Turquía: Cuartelazo militar y consecuencias políticas

El ajuste de cuentas fascista ha comenzado

GOLPE DE ESTADO Y CRISIS REVOLUCIONARIA
por Quibian Gaytan

Con toda alevosía y nocturnidad una facción del ejército se ha movilizado, en Ankara, Estambul y otras ciudades, en uno de esos ya “clásicos” cuartelazos que más que acostumbrados hastiados estamos los latinoamericanos, con miras de hacerse con el poder gubernativo en Turquía. Poco más o menos 72 horas ha durado la intentona golpista. Pero sus efectos apenas comienzan a dibujarse en el panorama político de la sociedad turca y que se extenderán negativamente sobre la ya belicosa situación con los Estados Árabes colindante y en la ya inestable correlación de fuerzas entre las Superpotencias y potencias imperialistas que ya tienen las barbas metidas en ese caldero.

LOS MILITARES TURCOS RECUERDAN AL YANAVIEV DE 1991

Demos un rápido vistazo a los acontecimientos de ese 15 de julio y días inmediatos.  Para las 9 p.m., de ese día, el mundo se ha enterado de la acción golpista por un comunicado difundido por el Estado Mayor del Ejército. En el cual han afirmado que el alzamiento ha sido realizado para “garantizar la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho en el país”.

Al parecer, según algunos comentaristas, su programa de acción ha contemplado:
La detención del general Hulusi Akar, jefe del Estado Mayor de la Defensa; corte de las principales vías de circulación en las ciudades de Ankara y Estambul. ocupación de la televisión estatal (no así la privada), los aeropuertos y las oficinas gubernamentales, y bloquearon Twitter, Facebook y YouTube; ocupación, luego bombardeo dada la resistencia de la policía y fuerzas de seguridad del Estado que previamente los tenían ocupados), del Palacio presidencial, del Parlamento y de las oficinas de la policía nacional en Estambul. Hasta aquí aparentemente todo bien, se desenvolvieron dentro los parámetros de  la burguesa Técnica de golpe de Estado.

Empero, el objetivo central, principal, del alzamiento militar la detención del presidente Recep Tayyip Erdogan no fue logrado. Éste ha escapado al ¡Estado Islámico de Irán!

Si, habéis leído bien. Irán. Ese Irán, cuco y objetivo central de todas las tramoyas injerecionista del imperialismo yanqui, y su belicoso vasallo el Estado sionista israelí, por intragable y obstáculo para sus planes hegemonistas en Medio Oriente y que, además, de impedimento para cerrar el cerco desde el  Sudoeste  a Rusia. La República Islámica de Irán, base de apoyo estratégica central, a la vez, de la intervención militar directa rusa en Siria, y, de ayuda de cámara a la diplomacia de ésta Superpotencia imperialista en la región y el poner de rodilla al reaccionario bravucón de Turquía. Rusia tiene ahora en sus manos, gracias a Irán, la sartén por el mango; ventaja que no dejará de utilizar para sacarle ventajas políticas y diplomáticas a su socia y rival la Superpotencia imperialista USA, máxime cuando las muy cercanas  elecciones estadounidense le impiden tomar iniciativas estratégicas importantes.

Ya allí, protegido por la Guardia Republicana del régimen shiita iraní, ha pasado a la contraofensiva de cara a los generales sublevados. Así, como primer paso suyo, ha podido radiar, vía la Televisión CNN y Al Yazeera, un mensaje a “su gente” y a la población turca invitándola "a salir a la calle para enfrentarse al golpe militar”. Llamado que no ha caído en el vacío, sus partidarios y parte de la población, en respaldo de la Policía y de la Seguridad del Estado que se han mantenido files a él, especialmente en las grandes ciudades como Ankara y Estambul, desafió el toque de queda  y salió a la calle para manifestarse en contra los militares golpistas. Se producen los primeros enfrentamientos entre los militares y la población contraria al golpe.

Seguro Erdogan de la lealtad de las fuerzas policiales y del servicio de seguridad (la policía política turca), dado el creciente chocar sangriento entre estos, respaldados por la parte de la población sostenedora de su régimen –es decir creyentes de ultraderecha y organizaciones paramilitares fascistas, como los Lobos Grises- ha retornado a suelos del país. (Cabe el dejar consignado, aquí, partido de  algún aeropuerto iraní,  escoltado por dos aviones militares  iraníes, al cruzar la frontera ha sido interceptado por dos aviones de combate turcos, los cuales en vez de entrar en combate con los aviones incursores se han retirado y le han dejado la vía libre).

Dejemos, por ahora, al presidente tocando suelo turco nuevamente. Volvamos al campo de los sublevados. Sobre esto habrá que decir que los militares turcos no son ningún improvisados en estas cuestiones de putsch cuarteleros. Ellos son maestros en eso. Por eso, el lector de dichos acontecimientos del 15 de julio resulta sorprendido por lo chapucero del mismo. Si no: realizan un golpe de estado y no se molestan, con nimiedades, como sustituir al gobierno derrocado, fuera de ideas generales y vacías no han presentado un programa de gobierno; decretan la “ley marcial” y no toman medida alguna para desarmar a los erdoganistas, a la ultraderecha y a los fascistas; así como tampoco forzar a Policía y a los Servicios de Seguridad a entregar las armas y liquidarlos como cuerpo institucional; toman edificios públicos prácticamente vacíos, apenas defendidos por  puñados afectos al gobierno “derrocado” y luego los bombardean; todo el  aparato institucional y administrativo en las provincias resultan intocados; conciben la acción como un asunto meramente castrense, por lo que no darán ni un paso por  acercarse a la oposición democrática y revolucionaria, ni a la población civil hostil al erdoganismo. Después, ante la resistencia policial y paramilitar, comienzan a retroceder paso a paso, a ceder posiciones claves de la administración del Estado; dan la oportunidad a que la oposición antigolpista de derecha tome la iniciativa militar y política. Bueno mejor paremos aquí, porque todo el asunto da grima.

No sin razón un comentarista se pregunta, entre sorprendido y sarcástico, “¿Mal planeado, improvisado, una chapuza?”

Tal desatinado cuartelazo militar, así como el inevitable ajuste de cuentas del Erdogan victorioso –asesinatos masivos y selectivos, detenciones en masas y el establecimiento del “estado de sitio”- no sólo se traducirá en purgas y asesinatos de militares afectos al golpe, la división de las Fuerzas Armadas, sino que toda la nación y la sociedad turca verán caer sobre ellos una cortina de plomo. La legitimización de una recrudecida y brutal dictadura fascista, sedienta de sangre y enardecida por el deseo, apenas contenido, de venganza revanchista.

Hoy, luego de la fallida intentona golpista de los militares, Turquía entra en una nueva fase de su historia política, la de un país llevado al borde de la guerra civil.

No obstante, el desenlace final de la lucha interna en Turquía, preámbulo de ésta nueva fase de la lucha “en las alturas”, para aproximarse a responder el por qué, tendremos que aventurarnos a levantar una esquina del telón de fondo de esos acontecimientos políticos y militares.

ENTRE LAS SUPERPOTENCIAS IMPERIALISTAS, USA-RUSIA, CORRE LA PELOTA

El papel de los acuerdos y desavenencias entre las dos principales superpotencias imperialistas insertas en Medio Oriente, Siria y, ahora, Turquía, como trasfondo del cuartelazo militar.

Por lo pronto, una y otra se tiran la pelota. Moscú acusa a la Casa Blanca de estar detrás del ya fallido putsch militar turco. Por su lado, Washington señala al Kremlin “no de fraguar sino haberlo organizado” tras bambalinas. Sea como haya sido, sea quién haya sido el jugador tras la quinta, la pelota quema las manos y se convierte en factor de agudización de las contradicciones entre las Superpotencias imperialistas. Así, lo que pierda una lo ganan las otras, aunque sea temporalmente. Erdogan y su régimen islamo-fascista, de siempre títere proyanqui, hoy, forzado por las inesperadas circunstancias político-militares, aislado y debilitado, vese forzado a poner pico de gaviota a los nuevos vientos que soplan en Turquía: hace zalemas, sonríe, coquetea, ahora, agradecido, al imperialismo ruso. ¿Mañana quién sabe?

Estas pugnas internas en el ejército y entre éste y el poder gubernamental, no ha hecho más que destapar la botella que contenía al genio encerrado y que ninguna de las facciones en pugna hubiesen querido que saliese de ella: los trabajadores y el pueblo turco, la nación kurda y sus organizaciones políticas democráticas y comunistas, más sus propios ejércitos revolucionarios antifascistas y antiimperialistas.

APERTURA EN TURQUÍA DE UNA CRISIS REVOLUCIONARIA CONCRETA

Así las cosas, Turquía ha devenido un caldero hirviente a punto de derramarse. Un caldero pleno de contradicciones económicas, sociales, políticas y nacionales, antagónicas, agudizadas al extremo e insolubles con los métodos tradicionales de enfrentarlas. Contradicciones entre el imperialismo turco y las Superpotencias imperialistas (es decir, USA, Rusia y UE), contradicciones la nación turca dominante y opresora y cada una de las naciones y nacionalidades oprimidas; contradicciones entre la clase obrera y la burguesía burocrático monopolista turca; contradicciones entre el campesinado y los grandes propietarios territoriales; aquellas entre la gran burguesía burocrático-monopolista y la clase de la burguesía nacional no-monopolista; entre la pequeño burguesía urbana, en todas sus gradaciones, y las clases burguesas económicamente dominantes, y; contradicciones superestructurales como serían aquellas entre las fuerzas sociales y políticas democráticas y comunistas y las fuerzas sociales y políticas fascistas; entre el laicismo liberal-democrático y la tendencia autocrático islamo-fascista impulsada por el presidente-dictador Erdogan, su partido el AKP y sus aliados en el poder. Y otras muchas que solo un análisis concreto de la sociedad turca podrá identificar y definir, las  que escapan al campo tratado en este artículo.

Lo importante ahora es el remarcar el hecho, el cual muchos analistas y periodistas que en estos días tratan de explicar sobre el golpe de mano militar del 15 de julio, del corriente, no han sabido o querido tocar: En la Turquía de hoy, lo que ha puesto en evidencia la intentona golpista de los militares –sea quién sea se encuentre tras bambalinas-, se ha abierto una crisis revolucionaria concreta. Crisis revolucionaria concreta en el más puro sentido leninista de la expresión. En la que, las masas trabajadoras y las masas populares, inspiradas por las acciones políticas independientes del proletariado con conciencia de clase comunista, llegando a un estado de fermentación general y de descontento tal rehúsan de seguir viviendo como hasta ahora y ponen con sus acciones evidencia el deseo de cambiar todo; mientras las clases dominantes, las clases gobernantes, dan prueba de un debilitamiento general del poder del Estado burgués burocrático, manifestado en la división interna que le cortan toda iniciativa y le hacen perder legitimidad a los ojos del pueblo, y en la que partido revolucionario proletario (o partidos, que existen realmente y no han sabido superar sus desaveniencias), suficientemente organizado política y militarmente constata el apoyo e identificación de aquellas y el que están dispuestas a batirse por la estrategia de toma del poder. ¿Existe eso en Turquía hoy? Consideramos, desde acá, que sí.  Pero, el señalarlo en concreto le toca a los partidos comunistas (marxistas-leninistas) y a sus respectivos ejércitos revolucionarios establecerlo luego de su análisis concreto de la crisis económica y política in situ.

LAS TAREAS DE LOS COMUNISTAS DE CARA A LA CRISIS Y SUS CONSECUENCIAS

A nosotros ha llegado un Comunicado del Partido Comunista de Turquía/Marxista Leninista en la que se ha pronunciado frente a la tentativa de golpe de Estado y especificando las tareas que han de cumplir los comunistas y los revolucionarios de ese país.

Ellos se han dirigido, muy en particular, a los turcos, a los kurdos y a los trabajadores de las diferentes nacionalidades,

Comienza el documento, de partida, remarcando que “las tareas de los comunistas y de los revolucionarios debe ser más en esta crisis de luchar más eficazmente y de reforzar los ataques. En tanto que el descontento de las masas no sea unificado para las acciones armadas, no podrán transformar la crisis de las cliques dirigentes en revolución. Que importa lo que digan el Parlamento o las acciones de la Junta militar contra la dictadura fascista…, nosotros debemos sostener la guerrilla y la guerra popular!”.

Y continúa la declaración “… Convencer de la necesidad de una revolución democrática, de la lucha socialista y comunista es nuestra responsabilidad y debemos hacer que devenga realidad. Eso es lo que nosoros hacemos en la fábricas, el campo, las salas de curso, en las calles, en las plazas, en las montañas…”.

Finalizado el mismo con las siguientes palabas de orden: ¡NO A LAS JUNTAS MILITARES! ¡DEBEMOS DESTRUIR LA DICTADURA FASCISTA E INSTALAR EL PODER POPULAR! ¡ABAJO EL FASCISMO, EL IMPERIALISMO, EL FEUDALISMO Y TODOS LOS REACCIONARIOS! ¡NO SOSTENGAS EL CONFLICTO DE LOS DIRIGENTES SINO EL PODER DEMOCRÁTICO DEL PUEBLO!
¡VIVA NUESTRO PARTIDO EL TKP/ML, LA GUERRILLA DE OBREROS Y CAMPESINOS Y LA JUVENTUD TMLGB!

Por su parte, el Partido Comunista Marxista Leninista de Turquía y Kurdistán del Norte, en un pronunciamiento hecho circular internacionalmente entre otras cosas señala que,
La democracia y la libertad obtendrán la victoria por la resistencia unida democrático revolucionaria de nuestro pueblo, la clase obrera y los oprimidos. Como muestran los últimos incidentes, nuestra pueblo no tienen otra garantía que su propia fuerza y ​​lucha unida. No hay otra manera de aumentar la lucha contra el conculcador, dictadura colonial fascista en todas las formas posibles, organizar y desarrollar el armamento y la autodefensa de los trabajadores y los oprimidos.
Nuestros pueblos  lucha revolucionaria unitaria sin duda llevarán a la victoria la lucha por la dignidad, la libertad, la justicia y la igualdad de los pueblos.
¡La revolución es la única manera!
¡Vamos a derrotar el fascismo!

CC PCML  
19 Julio 2016

Como podrá haber constatado el lector, de estos breves apartados, de los pronunciamientos de estos dos partidos comunistas combatientes están marchando por la senda correcta de la lucha de liberación antifascista, la conquista de la democracia y el socialismo. Nuestro apoyo y solidaridad militante a ellos, a la clase proletaria y al pueblo turco y curdo.
Como se habría dicho una vez, en Turquía, ¡los dados están echados!

Quibian Gaytan
PC(ML)P
Panamá, 26 de julio de 2016



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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.