LUCHA DE CLASES EN EL CAMPO

El terrateniente y mafioso Mario Guardia pretende agrandar su hacienda Ganadera Bocas S. A. usurpando las tierras de la nacionalidad Naso, en la nororiental provincia de Bocas del Toro. En búsqueda de coronar sus malvados e ilegítimos   planes de desalojo masivo de las comunidades San San Drury y San San, beneficiándose de los lazos que le unen al gobierno fascista del también latifundista y capitalista Ricardo Martinelli, hace recurso a la utilización de las autoridades provinciales, de las fuerzas policiales y una cuadrilla de paramilitares como herramienta de acoso en las áreas en disputa.

El con la prepotencia de un auténtico señor feudal en la noche del 23 de febrero del corriente ha soltado una recua de ganado “valiente” (bravío, semisalvaje), de su propiedad, en los terrenos que la comunidad Naso ha denominado Trinchera, por ser campamento provisional de resistencia a las depredaciones del come-tierras y que sirve de  lindero entre las tierras de la comunidad y las del usurpador. La rápida movilización de la juventud naso ha impedido dicho ganado, en número de cien, irrumpiera en las tierras de la comunidad y destrozasen los cultivos y enseres familiares.

Frustrada su incursión, el hacendado Guardia ha enviado, algo más tarde, con abierto plan de provocación e intimidación, a algunos paramilitares a caballo y una  jauría de perros, pero los resistentes, tanto en Druy como en San San lograron repeler la  invasión.
Las comunidades han estado denunciando dichas ilegales acciones y el acoso a que los tiene sometido el terrateniente, las quemas de sus humildes bohíos y destrucción de sus parcelas. Frente a estas continúas violencias e ilegalidades del Señor Feudal contra la comunidad Naso, el gobierno capitalista y racista martinellista se hace de la vista gorda, guarda silencio cómplice, pero no deja, a su vez, de hacer presión y engañar a la población. Con ello violando impúdicamente el compromiso adquirido, el 30 de noviembre de 2009, con los Nasos de formalizar la Comarca Naso Tjërdi (“libre”) y salvaguardar la territorialidad de la misma.

Todo lo contrario, el reaccionario gobierno sólo tiene por respuesta mentiras y dilaciones. Así, con bella cara de concreto Martinelli ha respondido a la Comisión Interamericana de Derechos humanos que, le ha cuestionado sobre esas violaciones, negando que se hayan  dado desalojos masivos, los acosos y provocaciones intimidatorias del propietario de la Ganadera Bocas, S. A. Flagrante manifestación de la unidad de clase de los explotadores y la doblez al que recurren, gobierno y capitalistas, en la defensa de su “sagrada” propiedad privada.

24 Febrero 2010