Resolución sobre Nepal
Después de un debate
extenso sobre la situación política actual en Nepal, el ICC de la ICOR llegó a
la conclusión de que
1.
La disolución
de la asamblea constituyente (AC) a medianoche del 27 de mayo en 2012 sin la
elaboración de una constitución fue un paso hacia atrás en el proceso
democrático en Nepal y de fato creó una situación política muy crítica y
complicada allá.
2.
La ICOR
destaca que se deben tomar acciones a tiempo para proteger
la república o todo el sistema democrático.
Si la situación política actual sigue descomponiéndose, es muy posible que
primero, las conquistas históricas del movimiento de abril de 2006 y de la
república y todo el sistema democrático serán destruidas y se tomará el camino
del retroceso a la dictadura de uno u otro tipo; segundo que la nacionalidad,
soberanía, integridad o también la independencia de Nepal podría ser amenazada
y el país declarado como una nación fallada.
3.
El movimiento
de abril tenía éxito debido a la unión de todos los partidos políticos, las
organizaciones y las fuerzas de izquierdas y democráticas que lograron oponerse al retroceso. También
hoy día la continuación de esa unión de los partidos políticos y organizaciones
que apoyen el movimiento de abril es una necesidad nacional para conservar las
conquistas del movimiento de abril y la república o para aprobar una
constitución democrática.
4.
Salir de la
actual situación crítica y complicada es posible a través de una constitución
democrática, lo cual es una tarea aún no terminada a causa de la disolución de
la AC. Y esa tarea puede y debe ser completada por la reelección de la AC. Para
eso es necesario que los partidos o organizaciones que apoyan el movimiento de
abril logran ponerse de acuerdo para formar un gobierno de consenso para realizar
una elección.
5.
Las fuerzas
reaccionarias del país se benefician de la situación política existente y dan
su mayor fuerza para hacer fallar la república y el sistema democrático para
reinstalar la monarquía. De manera parecida el imperialismo norteamericano y el
expansionismo de la India están trabajando en debilitar y recortar la
nacionalidad, la soberanía y la integridad del país. Por eso se deben unir las
fuerzas izquierdistas, democráticas y patrióticas para salvar el país del
peligro que emana de las fuerzas reaccionarias del interior tanto como del
exterior. El futuro de Nepal depende del éxito de eso.
6.
Estamos
convencidos de manera firme que la solución de los problemas fundamentales del
pueblo nepalés es posible si hay un cambio radical en el sistema político,
económico y social y según nuestra opinión, eso sólo es posible después del
éxito de una revolución democratica o de una revolución de nueva democracia. Al
seguir con nuestra política y nuestro programa y el movimiento de agitación
estamos preparando la base para la revolución y nos reservamos el derecho de
luchar por eso. Tenemos que concentrar nuestras fuerza en la situación actual a
ello, para fortalecer el sistema democrático y defender la nacionalidad. La
realización de estas tareas crearán las condiciones subjetivas y objetivas para
el cambio radical y la revolución al nivel más alto.
7. La ICOR asegura que siempre estará firmemente al
lado de la lucha justa del pueblo nepalés, por la causa de la democracia y
nacionalidad hoy día y a largo plazo por la causa de la revolución.
Resolución
Una ola de huelgas
masivas autoorganizadas en Sudáfrica – ¡foco actual de la lucha de clases
internacional!
Desde agosto del 2012 se desarrolló en Sudáfrica una ola de huelgas
masivas autoorganizadas. A principios de octubre por lo menos 80 a 100 mil
obreros estaban en huelga. Los trabajadores mineros constituyen su núcleo. El
monopolio minero británico, Lonmin, apoyado en el gobierno sudafricano del ANC y
la dirección derechista del sindicato NUM, intentó en vano dividir la huelga
autoorganizada de los mineros de la mina de platino Lonmin, en Marikana.
También fracasó el intento de aplastar violentamente esta lucha. La masacre
policíaca, cometida el 16 de agosto, que costó la vida a por lo menos 34
personas, desató una tormenta de indignación y solidaridad en Sudáfrica y en
todo el mundo. Los trabajadores mineros, sus mujeres y familias lucharon con
arrojo contra el aparato del Estado. Los dominantes intentaron en vano poner
freno a las luchas ofreciendo concesiones salariales. La lucha continuó: por la
liberación inmediata de los líderes de la huelga detenidos y contra el terror estatal.
Hasta el 8 de octubre del 2012 murieron otros 48 obreros combativos. La chispa
de la lucha saltó a los obreros de las minas de oro, mineral de hierro y
carbón. Abarcó otros centros de la producción internacional, en particular el
sector automotriz y de transportes.
Las luchas bajo la dirección del proletariado industrial ponen a
Sudáfrica al borde de una crisis del sistema. Después de la caída del régimen
de apartheid fue el ANC que asumió el gobierno. Se puso cada vez más
abiertamente al servicio del capital financiero internacional. La explotación y
opresión capitalistas en Sudáfrica no fueron eliminadas. Sudáfrica se convirtió
en un centro de inversiones para la más moderna producción capitalista. En
Sudáfrica existe el bastión más fuerte del proletariado industrial
internacional en el continente africano. La paciencia de los obreros y de las
masas populares se acabó. La corrupción y el enriquecimiento desvergonzado de
muchos dirigentes del ANC y de la confederación sindical COSATU, de la cual es miembro
el sindicato minero NUM, se volvieron cada vez más escandalosos. La política de
colaboración de clases de los monopolios internacionales, del gobierno y de los
dirigentes sindicales reformistas está profundamente golpeada. Apareció con
toda claridad la naturaleza de traidores de clase del SACP revisionista,
participante en el gobierno, que ha compartido y justificado abiertamente el
terror estatal en contra de los obreros en lucha.
Sudáfrica se ha vuelto un foco de la lucha de clases internacional. Las
luchas libradas en un solo país tienen muchas dificultades o están cada vez
menos en condiciones de lograr la victoria por si solas. La coordinación y revolucionarización de estas luchas más
allá de las fronteras nacionales aún está en sus inicios. Por eso, la tarea más
urgente de los revolucionarios del mundo consiste en fortalecer
sistemáticamente la construcción de partidos obreros revolucionarios como
fuerza dirigente de la revolución internacional y apoyarse mutuamente en esto.
La ICOR hará más pública a nivel internacional la valentía ejemplar de
los obreros sudafricanos en lucha, hombres y mujeres y sus familias. Organizará
la solidaridad práctica y la lucha conjunta más allá de las fronteras
nacionales. En esto, los más de 22 millones de trabajadores mineros a nivel
mundial tienen un papel y una responsabilidad particular. Es por eso que las
organizaciones y los partidos de la ICOR apoyan, según sus fuerzas, la
preparación y realización de la 1a Conferencia Internacional de Mineros, en
marzo de 2013, en el Perú.
Llamamos a las obreras y los obreros y sus
familias en lucha en Sudáfrica:
¡Su lucha es nuestra
lucha!
¡Viva la solidaridad
internacional!
¡Proletarios de todos los
países, uníos!
¡Proletarios de todos los
países, y pueblos oprimidos, uníos!
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