Por elecciones libres y la dimisión del jefe
del gobierno local
Rebelión
de las masas de Hong Kong
La
camarilla revisionista y fascistas de Pekín recurre a escuadras de las mafia
china para detener la protesta
El gobierno y los líderes de la
protesta han anunciado en la tarde del 5 de octubre, la apertura formal del
diálogo entre las partes. El inicio de las conversaciones marca el
reconocimiento de los representantes de los estudiantes por parte del
gobernador Leung Chun-ying; "gobierno y estudiantes se encontrarán en
un plano de igualdad", ha explicado el subsecretario de Estado de Asuntos
Constitucionales, Lau Kong Wa, quien ha prometido que "si encuentra un consenso,
el gobierno seguirá las decisiones”. En la noche del 5 de octubre ha expirado
también el ultimátum del gobierno a los estudiantes para liberar las calles
ocupadas. El acuerdo momentáneamente pone fin a aquella que con la participación de los
trabajadores movilizados por los sindicatos habían asumido el carácter de una
revuelta contra la sino filosina administración de la región autónoma.
Sigue siendo difícil de entender lo que
podría ser el resultado de los encuentros de cara de las posiciones
difícilmente conciliables en el origen de las protestas que iniciada con la movilización
de millares de estudiantes que por dos semanas han ocupado durante dos semanas
han ocupado algunas plazas y calles de Hong Kong pidiendo elecciones libres y
la renuncia del gobernador.
A desencadenar la protesta ha sido la
puesta en marcha del mecanismo para la elección del Jefe del Ejecutivo de Hong
Kong, prevista en 2017; el dispositivo decido a finales de agosto por la
camarilla revisionista y fascista de Pekín prevé el sufragio universal para la
escogencia entre los candidatos previamente seleccionados por un comité de
1.200 miembros. Los miembros del Comité serán nombrados en su mayor parte
por el gobierno y el parlamento chinos y por el actual ejecutivo local.
Una decisión que según Pekín respondería
a los compromisos tomados el 1 de julio de 1997, en el momento de la restitución
de la ex colonia británica a la República Popular de China, y reportado en la
Ley Fundamental de Hong Kong; en la Constitución que concedía un alto
grado de autonomía a la Región Autónoma de Hong Kong (Hksar,, que incluye la
isla del mismo nombre, Kowloon, la isla de Lantau y los Nuevos Territorios),
habitada por cerca de 7 millones de personas y que sigue siendo una de las principales
plazas financieras del mundo la mayoría de los importantes centros financieros
del mundo y se convertía también puerta
de acceso privilegiado al mercado chino.
La ex-colonia habría de devenir en una
región administrativa especial, según el
principio de "un país, dos sistemas", esto es la zona habría de mantener
su sistema económico e institucional capitalista, no cambiando a aquel chino,
hasta el año 2047, al momento en el cual está previsto que China recupere a
pleno título el área. Estaban además previstas libres elecciones libres para la
escogencia del gobernador en 2017 y la elección del nuevo parlamento local para
el año 2020. Un plan que ha permitido al gobierno chino de ganarse el consenso
de los capitalistas locales, principales beneficiarios del mantenimiento del statu quo,
garantizada también de que de sus fila
arribarán la mayor parte de los miembros del Comité para la evaluación de los
candidatos a gobernador.
El 8 de septiembre los estudiantes por
lo menos de 14 universidades y colegios de Hong Kong anunciaron una huelga por
una semana a finales de mes para conseguir "un verdadero sufragio
universal" denunciando la farsa de "elecciones libres". La
iniciativa de lucha comenzó el 22 de septiembre, organizado por la Federación
de Estudiantes y otros grupos de estudiantes con las manifestaciones y la
ocupación de algunas de las arterias más importantes de la ciudad en los
distritos de Almiralty y Mong Kok. En la movilización participaba sucesivamente
Occupy central, la organización nacida
en 2003, que por primera propuesto la ocupación del distrito comercial y de la
política de la ciudad si las elecciones de 2017 no fuesen sucedido en base a un
método "verdaderamente democrático."
Los manifestantes mantenían la plaza
incluso cuando el gobernador Leung Chun-ying eenviaba a la policía para atacar
los piquetes de estudiantes. Aquel del distrito de Admiralty era defendido
de las repetidas cargas de la policía que intentó dispersar a los estudiantes
atacándolos con gases lacrimógenos y spray urticante; aquel del distrito de
Mong Kok fue defendido de los escuadras ligadas a la mafia china. Después
de los enfrentamientos que causaron al menos 18 heridos en Mong Kok la policía
comunicaba de haber arrestado a una veintena de personas, entre los cuales ocho
miembros de las "tríadas" chinas, las organizaciones mafiosas
movilizadas desde Pekín para sofocar la protesta.
La tentativa de represión de la policía y las agresiones de las
escuadras tuvieron un efecto contrario, rellamando a otros manifestantes en los
piquetes de los estudiantes en sostén de sus exigencias. Hasta la decisión de
la Confederación de Sindicatos de Hong Kong , el sindicato que se opone a la
sinofila Federación de Sindicatos, de movilizar los 21 sindicatos del sector
que se recogen bajo la confederación, algunos de los cuales al igual que los profesores
y empleados de Coca Cola ya había proclamado las huelgas.
El 4 de octubre el gobernador Leung
alzaba el tiro y lanzaba un ultimátum a los manifestantes; debían poner fin al bloqueo de las carreteras
principales para el 5 de octubre para liberar el acceso a las oficinas
gubernamentales y permitir la reapertura de las escuelas o de otra manera las
fuerzas del gobierno y de la policía tomarían "todas las medidas
necesarias para restablecer el orden social." Blandía el bastón y
ofrecía la zanahoria del reconocimiento formal de los representantes de los
estudiantes y la apertura de una mesa de discusión. La protesta, empero,
no se desmovilizaba con cientos de estudiantes y miembros de Occupy Central que permanecían en los piquetes de Admiralty y
Mong Kok.
Publicado por El Bolchevique, 37. 2014
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