MÉXICO: Matanza de 57 estudiantes

 

NUEVA MASACRE DE ESTUDIANTES EN MÉXICO

por Quibian Gaytan

El pasado 26 de septiembre de 2014, en las inmediaciones de la ciudad de Iguala, Estado de Guerrero, perdieron la vida 6 personas, entre éstas tres estudiantes de la normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, otros 20 heridos, uno de ellos, un estudiante que se encuentra en estado vegetativo, y 57 desaparecidos.

NARRATIVA DE LOS HECHOS

El día 26 de septiembre de 2014 a las 9:00 hrs., 80 estudiantes de la Normal Rural, Raúl Isidro Burgos se dirigían a la ciudad de Chilpancingo desde la ciudad de Iguala, a bordo de tres autobuses después de llevar a cabo actividades de colecta de recursos para costear los gastos de la Normal. Al salir de la central de autobuses, varias patrullas intentaron cerrar el paso a los autobuses, Después de una persecución, los normalistas fueron cercados, al posicionarse (5) patrullas en la parte trasera de la caravana de autobuses. los normalistas descendieron dirigiéndose hacia la patrulla que se encontraba estacionada frente a los autobuses.

Sin mediar palabra los Policías municipales comenzaron a disparar en ráfagas de manera indiscriminada desde las distintas posiciones, cayendo herido en ese instante Aldo Gutiérrez Solano, alumno del primer año, originario de El Refugio, Municipio de Ayutla, Guerrero, quien el día de hoy se encuentra en estado vegetativo. Los estudiantes que se encontraban en el autobús de atrás fueron violentamente descendidos del mismo por los policías y sometidos, acostándolos en el piso, a un costado de una bodega Aurrerá. El resto de los normalistas se dispersaron en diferentes direcciones, al tiempo que los Policías municipales continuaban disparando. La balacera tuvo una duración de alrededor de cuarenta minutos.

Los servidores público Municipales se retiraron, llevándose a alrededor de 20 normalistas detenidos, a la vez que algunos estudiantes se reorganizaron en el lugar de los hechos, esperando que arribaran las autoridades del Ministerio Público, para dar fe de los hechos y recoger los indicios.

A las 12.00 hrs, los estudiantes iniciaron a informar sobre los hechos a los medios de comunicación que habían llegado al lugar de los hechos, junto a diversas organizaciones sociales, cuando arribó una camioneta RAM color rojo de la que han descendido varias personas con armas largas que empezaron a disparar indiscriminadamente en ráfagas. El saldo de los eventos fue de dos estudiantes muertos, Daniel Solís Gallardo y un estudiante de primer año de licenciatura bilingüe; además de cinco estudiantes heridos graves y dos los profesores Esta segunda agresión armada duró alrededor de 15 minutos.

A las 7:00 hrs. del día 27 de septiembre, reagrupados en la Fiscalía de la zona Norte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero (PGJE), los estudiantes comenzaron a declarar sobre los hechos y solicitaron visitar los separos de la Policía preventiva para constatar la integridad física de los estudiantes que habían sido detenidos por la Policía municipal en los primeros hechos sobre la carretera; sin embargo, se les dijo que no había ninguna persona en los separos; se les permitió verificar y efectivamente no se encontró a ningún estudiante ingresado.

A las 4.00 hrs., estando los estudiantes en la Fiscalía dando seguimiento a las denuncia, el Ministerio Público les informó que a tres cuadras de donde ocurrieron los hechos habían encontrado el cadáver de un estudiante con visibles huellas de tortura, sin ojos y desollado del rostro; luego identificado por sus compañero como Julio Cesar Fuentes Mondragón.

DENUNCIA Y DEMANDAS

En este contexto, Organizaciones de Derechos Humanos han interpuesto el día 28 de septiembre de 2014, una denuncia por el crimen de desaparición de personas, en agravio de los 57 estudiantes desaparecidos, ante la PGJE en Chilpancingo. También se ha iniciado una queja frente a la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Guerrero.

La misma señala que las ejecuciones extrajudiciales de los tres estudiantes, la situación de los heridos y de los desaparecidos constituyen graves violaciones a los derechos humanos que no pueden permanecer en la impunidad. En virtud de ello, estas Organizaciones de Derechos Humanos que han acompañado por varios años a los estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, urgen a la comunidad internacional y a la sociedad civil a exigir a las autoridades Estatales y Federales a:

1. Llevar a cabo una investigación independiente, expedita y eficiente de todos los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.

2. Procesar y sancionar a los Policías municipales responsables de las ejecuciones extrajudiciales, así como a las autoridades Municipales que omitieron y consintieron las graves violaciones a los derechos humanos descritas.

3. Iniciar los procesos administrativos y judiciales contra autoridades Estatales y Federales que faltaron a su deber de prevenir razonablemente estas graves violaciones a los derechos humanos.

4. Realizar las investigaciones y acciones de búsqueda para dar con el paradero y presentación con vida de los 57 estudiantes desaparecidos.

5. Implementar medidas cautelares a fin de garantizar y salvaguardar la integridad física y psicológica de los 57 estudiantes desaparecidos.

6. Garantizar la atención integral, médica y psicológica, de los estudiantes lesionados.

7. Establecer la verdad y reparar integralmente los daños a las víctimas y sus familiares.

8. Garantizar la seguridad e integridad de los estudiantes que han denunciado los hechos y de las personas defensoras que acompañan en su proceso a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, en acuerdo a lo establecido en la Declaración sobre el derecho y la responsabilidad de los individuos, grupos y órganos de la sociedad de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales reconocidos universalmente.

Desde Puebla, condenan la ejecución extrajudicial de los estudiantes de la Normal Rural “Raul Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero

Ese mismo día, 27, desde Puebla el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos (RENDDH) y la Promotora CNTE han emitido enérgica condena ante la ejecución extrajudicial de los estudiantes de la Normal.

El pasado 26 de septiembre del año en curso los jóvenes normalistas se encontraban realizando actividades políticas como parte del plan de lucha de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).

Los estudiantes de las normales rurales agrupadas en la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), se han caracterizado por luchar por una educación pública, y por las demandas más sentidas de nuestro pueblo explotado y oprimido, siempre críticos al sistema capitalista. Por esto han sido criminalizados de forma recurrente por los gobiernos neoliberales que una y otra vez pretenden desaparecer a todas las normales rurales instaladas en el país.

Como desde junio de 2011, autoridades se han pronunciado por el cierre de estas escuelas, en búsqueda de generar clima propicio para la realización de sus reaccionarios planes neoliberales  de aplicar burocráticamente, esto es desde arriba, una serie de reformas educativas, las cuales en su esencia no son más  unas reales contrarreformas, la violencia y el terrorismo de Estado se ha abatido contra los normalistas (el asesinato de cuatro estudiantes de Ayotzinapa, dos el 12 de diciembre de 2011 y dos el 7 de enero de 2014; la represión e intento de desalojo de las normales de Michoacán en agosto de 2012, con 174 de ellos detenidos; en 2014: la represión y encarcelamiento de 160 normalistas del estado de Oaxaca, el 21 de marzo; el atentado del 9 de abril en Morelia donde 11 estudiantes normalistas resultaron heridos y la militante del FNLS, Rosa Hernández Reyes sufrido lesiones craneoencefálicas; la represión del 13 de mayo contra los normalistas de Chiapas; y el 24 de mayo se atentó contra las normalistas de Amilcingo, en que hubo estudiantes heridas y el asesinato de Aurora Tecoluapa Tecoapa.

Violencia antiestudiantil continua que pone de manifiesto que la burguesía burocrática-compradora ve en la educación un instrumento más de dominación ideológica en su pretensión de perpetuar el modo de producción capitalista, ello con miras de adueñarse de la educación pública del país y así privatizarla en beneficio del capital monopolista comprador; bajo el sofisma falaz de la “modernización” y de una mejor “calidad educativa”. De ahí, la campaña de linchamiento mediático y criminalización en contra de las escuelas normales y en el terrorismo de Estado mediante sus cuerpos represivos oficiales y paramilitares.

Unos tales reaccionarios planes, privatizadores y neoliberales, apuntan que detrás de estos actos criminales al mismo Enrique Peña Nieto representante del Estado mexicano, y no por azar antiguo gobernador del Estado de Guerrero, como a Ángel Aguirre, actual gobernador, asimismo a José Luis Abarca, presidente municipal de Iguala a y los altos mandos de los cuerpos policíacos Federales Estatales y municipales. El presidente Peña Nieto, en desesperado intento de ocultar sus manos en el asunto, se ha buscado un diversivo: “la inseguridad pública prevaleciente en el Estado”.

Pero, un tal diversivo presidencial ha encontrado su desmiente en las palabras del Procurador estatal de Guerrero, Iñaki Blanco, que ha señalado “la policía de Iguala está vinculada al narcocártel Guerreros Unidos”. Lo que nos está indicando la colusión existente entre los barones de la droga, las fuerzas policiales y militares y el Ejecutivo mexicano mismo.

EL GOBIERNO FASCISTA DEL PRI TRATA DE ENREDAR LOS NAIPES

Para ocultar ese entrelazamiento del mundo de la criminalidad organizada y las altas instancias gubernamentales, policiales y militares, así de pronto, como para aquietar la justa indignación y protesta de las masas populares y estudiantiles, así como de sus Organizaciones revolucionarias, auténticamente democráticas y progresistas, de forma apresurada y halada por los cabellos las autoridades han encontrado una serie de fosas comunes llena de ajusticiados ilegalmente y la presentación de dos supuesto sicarios que han asumido la responsabilidad de los hechos criminosos antiestudiantiles normalistas. Los que han “confesado”, voluntariamente, haber llevado a "17 de ellos [estudiantes] al colmo de un cerro en El Pueblo Viejo, donde tienen fosas clandestinas y donde los mataron". Y para hacer más macabramente veraz la confesión, los policías que custodiaban las tales “fosas comunes” con lujo de detalles han especulado –“especulados”, dado que fuera de ellos y funcionarios de la fiscalía municipal nadie ha visto el contenido de las mismas, “que "los quemaron vivos".  "Pusieron todos los cuerpos en la fosa, les echaron diésel y les prendieron fuego".

Dentro de este clima de desinformación y encubrimiento, como que la crispación gana terreno en la población y los familiares de los estudiantes, se pone en evidencia el contenido oculto de las palabras pseudopacifistas del priista Aguirre Rivero llamando “a mantener la concordia”, a “evitar por todos los cauces la violencia en todas sus expresiones”, a la vez que venenosamente  ataca a las organizaciones que quieran “sacar raja política”.

Ello porque justamente, rechazando las hipócritas palabras de Peña Nieto y la velada amenaza de Aguirre, algunas fuerzas  políticas mexicanas han puesto sobre la mesa de las decisiones políticas del momento, aunque un poco con sordina, lo que pareciese una demanda justiciera: “Pedimos a Enrique Peña Nieto que pida licencia de su cargo por la crisis de seguridad que padece el Estado mexicano en su conjunto.  Pedimos  que se retire del cargo”. Cuando, realmente y en forma directa, debería imponer el inmediato juicio político del presidente y el encarcelamiento de todo su entorno.

 ¡Ah! Expresidente del Partido Revolucionario Democrático como dejas ver tus migas con el sistema económico, político y estatal del México corporatista capitalista y fascista.

ORGANIZACIONES ESTUDIANTILES, POPULARES Y MAOÍSTAS EXIGEN

Pero, lo que él evita ladinamente, lo han proclamado airada y públicamente otros. Tanto la Organización FNLS, como la FECSM y el Bloque Rojo (una Organización marxista-leninista-maoísta mexicana,  entre otras demandas, han exigido: El juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de los asesinatos de los Normalistas de Ayotzinapa, Guerreo; presentación con vida de todos los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero; la libertad incondicional a los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero; presentación con vida de todos los detenidos-desaparecidos por motivos políticos y sociales; la libertad a todos los presos políticos en el País; un alto a la militarización y paramilitarización del País;alto a la criminalización de la pobreza y protesta popular; etc.

En fin, llamando a echar abajo a la reaccionaria, corporatista y fascista dictadura de la burguesía burocrática y reemplazar todo el orden estatal, constitucional e institucional por un nuevo ordenamiento económico y político, socialista.