viernes, 8 de enero de 2016

El esclusividísimo Club de las Potencias Nucleares está cerrado para los países que defienden su existencia, independencia y soberanía nacionales



Rusia, China y Estados Unidos condenan la última prueba nuclear de Corea del Norte

Las potencias imperialistas se juegan la hegemonía
del mundo como auténticos tahures 
Cuando se trata de "cosas importantes" es el momento en el que se puede apreciar, sin propaganda de por medio, quiénes son los verdaderos aliados de unos y de otros. Los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, todos al unísono, de la manita y en hermandad (al fin y al cabo todos comparten un sistema económico global, el capitalismo), han "condenado fuertemente" el nuevo desafío nuclear de Pyongyang, que ha anunciado que ha realizado su primera prueba con una bomba de hidrógeno. Además, anuncian que van a tomar medidas adicionales contra el díscolo país asiático.

Según datos de la ONU, organización sometida a los caprichos de la oligarquía capitalista mundial, en especial de las grandes potencias actuales (EEUU, China, Rusia y la UE) se trata del cuarto ensayo nuclear norcoreano desde 2006. Los anteriores datan de 2006, 2009 y 2013, y todos ellos están en contra de las resoluciones impuestas por el Consejo de Seguridad. Curiosamente, ese puntilloso, en este caso, Consejo de Seguridad, no alza la voz ni un pelín para condenar al resto de países en posesión de armas nucleares, entre los que se encuentran los citados más arriba (Estados Unidos, Rusia, Francia, Inglaterra, India, Pakistán e Israel), que, sin embargo, suelen bombardear sus objetivos imperialistas con uranio empobrecido, lo que no parece importarle mucho al akelarre de los estados sometidos a los intereses de las grandes corporaciones económicas que es la ONU.

La ONU creó en 2006 un comité especial con el objetivo de supervisar la aplicación de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad al régimen de Pyongyang, entre las que figuran un embargo de armas y la prohibición de prestación de ciertos servicios financieros y de la venta de artículos de lujo al país. Además, varias personalidades tienen prohibido viajar al extranjero y sus bienes han sido congelados. 

Sin embargo, como han demostrado los acontecimientos, un país que no se somete a esos intereses de las grandes oligarquías, como Corea del Norte (dejando de lado el análisis de cuánto de socialista es o no realmente), sólo tiene una oportunidad de no terminar cayendo ante la voracidad de unos y otros: armarse 

¿Por qué pensarán Rusia y China que Corea del Norte es menos que ellos y no tiene derecho a defenderse como crea conveniente, incluso de la misma forma que ellos hacen, con armas nucleares? Que la condena venga de Estados Unidos, es aparentemente más lógico; sin embargo, en realidad, que venga de los que algunos creen todavía a estas alturas, después de lo que ha llovido, que son enemigos de éste, no es nada raro, porque se trata de enemigos interiimperialistas, pero no enemigos ideológicos, pues su sistema de propiedad y económico es el mismo y está interrelacionado en una cadena que ya Lenin definió como "cadena imperialista". En definitiva, defienden lo mismo y tienen los mismos objetivos: la lucha por el control de los recursos, y ése es el único principio que justifica sus decisiones y actos, incluyendo ataques o defensas de determinados pueblos, condenas o apoyos o sanciones o inversiones.

Como ya pasó cuando triunfó la Revolución Soviética, cuando 14 potencias capitalistas zanjaron sus diferencias para evitar que el comunismo triunfara en Rusia, en estos casos, cuando se trata de elegir entre el sistema de explotación de los recursos de los pueblos y la fuerza de trabajo de los obreros para enriquecer a una minoría, por un lado, y un país que propone (más o menos en la práctica) acabar con eso, todas las diferencias se solventan y la defensa de la "libertad de mercado y de la sacrosanta propiedad privada" se pone por encima de cualquier otra cosa.

Los auténticos dueños de este mundo capitalista
Todo lo anterior no hace más que explicar lo evidente: lo que algunos ven como el "antiimperialismo" de países como Rusia o China, o incluso del grupo BRICS, la famosa y "altruista" lucha contra el mundo unipolar es, nada más y nada menos, que lo que ya explicó Lenin con meridiana claridad en su El imperialismo, fase superior del capitalismo: es el desarrollo inevitable de los conflictos entre los diferentes eslabones de la cadena imperialista en su lucha por la hegemonía y un mayor bocado del pastel de la riqueza mundial.

Como explicara más tarde Stalin en Los fundamentos del Leninismo, esa fase imperialista del capitalismo, insiste en que "...la transformación del capitalismo en un sistema mundial de esclavización financiera y de opresión colonial de la gigantesca mayoría de la población del Globo por un puñado de países "adelantados"; todo esto, de una parte, ha convertido las distintas economías nacionales y los distintos territorios nacionales en eslabones de una misma cadena, llamada economía mundial"

Y Corea del Norte, con sus pruebas atómicas quiere escapar, más o menos acertadamente, de esa red de interdependencias que, finalmente, no hacen más que obligar a jugar la partida con las cartas marcadas del capitalismo en su fase imperialista; es decir, romper la baraja, algo que interesa tan poco a Estados Unidos o Alemania como a Rusia o a China, que son hoy los principales de ese "puñado de países" que, a día de hoy, esclavizan, o lo intentan, a la mayoría de la población del globo.


Publicado por Cuestionatelotodo

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