lunes, 21 de noviembre de 2016

Una histórica y muy actual polémica: LENIN VRS kAUTSKY




(Nota de Luminoso Futuro: Con la oficialización de la restauración del capitalismo en la otrora Patria Socialista de Lenin y Stalin, de China Popular, luego de la muerte de Mao, y el desvanecimiento contrarrevolucionario del exCampo Socialista Mundial, y consiguientemente con las pérdidas de las conquistas políticas y sociales socialistas de la clase obrera internacional, la burguesía imperialista han dado el grito al cielo alborozada: Dizque el “socialismo ha fracasado” y, por ende, “el capitalismo ha mostrado ser la única forma de sociedad viable y con futuro”. De seguido sus estrategas e ideólogos atruenan los espacios publicitarios con aquello del nuevo fenómeno mundial ¡Ha comenzado una nueva época, la época de la mundialización, de la globalización de la economía y de las relaciones sociales de producción capitalistas. La milenaria aspiración a la unidad económica,  social y político, si les creemos, se encuentra en tris de materializarse.
Tras ellos, imperialistas y fascistas, en inmunda tropilla revisionistas modernos y postmodernos, renegados del comunismo y oportunistas de todos los pelajes han recogido y hecho suyos tan falaces eslóganes. Hablan, también ellos, de la perspectiva inmediata de un mundo de armonía y paz, de que un Nuevo Orden Mundial y de acuerdo general entre las naciones y Estados –independientemente sean imperialistas y no, naciones opresoras o naciones oprimidas, colonialistas o con su independencia nacional mermada- de reconocimiento de la paridad e igualdad y respeto mutuo dentro de un único mundo multipolar; en fin, se desgañitan –para eso les paga el Capital Monopolista burgués- sobre la posibilidad real de la unidad política del mundo y de la constitución de un Gobierno Mundial único y democrático. ¡Sueñan!
Sólo “olvidan”, en su pantanosa ilusión pacifista y unionista, una pequeña cosa objetiva: Las leyes económicas y políticas que predeterminan al capitalismo, más en su fase imperialista, la ley de la anarquía de la producción y de la competencia, la de la lucha por la hegemonía mundial por los más poderosos y armados, la ley de la inevitabilidad de las guerras intercapitalistas por la división y redivisión económica y territorial del planeta, por el dominio del mercado mundial. Que los imperialistas y todos los explotadores, de los diversos países, podrán alcanzar “acuerdos” entre ellos, pero ello es temporal, por un tiempo limitado preparatorio de nuevos enfrentamientos. Más aun, en sus ilusiones de posibilitar los grandes tiburones capitalistas, de las grandes superpotencias y potencias imperialistas, saqueen “pacíficamente” al resto del mundo, la mayoría, ellos echan en saco roto, las aspiraciones y luchas de los proletarios y pueblos oprimidos por su libertad nacional y por el socialismo. Que jamás la clase obrera mundial ha renunciado a la lucha de clase por el comunismo, y que, por ello, se preparan y llevan a efecto vigorosas guerras populares de liberación nacional antiimperialista y guerras civiles por el socialismo y el comunismo.
En sus ilusiones conciliacionistas pequeñoburguesas, totalmente antimarxistas-leninistas, se han deslizado al Kautkismo, el peor de los oportunismos. Como él, se dicen “marxistas”, inclusive “leninistas”, pero de hecho traicionan la verdad universal y los principios revolucionarios proletarios que conforman el Marxismo-Leninismo. Pensamiento de Mao Tse-tung. Con sus falsas y contrarrevolucionarias “teorías” de un imperialismo depravado y expansionista, malo, y en imperialismo bueno, garante de la paz y portador de la unidad del mundo. Como aquella de alcanzar la unidad del mundo todo, existente el capitalismo imperialista. Distorsionando, como en su día hizo esa de su maestro Kautsky del “ultraimperialismo” revivida para la ocasión, así la correcta y objetiva teoría leninista del imperialismo moribundo y antesala del socialismo.
Así como un buen día hizo Lenin con su tristemente célebre maestro, los auténticos comunistas le haremos a ustedes, neokautskianos, ayuda de cámara de las Superpotencias Imperialistas, morder el polvo de la derrota ideológica y política. Por seguro tengan  ¡No pasarán!)


 “ULTRAIMPERIALISMO”
UNA TEORÍA OPORTUNISTA AL SERVICIO DEL CAPITAL MONOPOLISTA

Exposición y refutación de Kautsky y su teoría oportunista del "Ultra-imperialismo" De la lucha de Lenin contra el revisionismo y el oportunismo, de Cheng Yen-Shih, (Prensa en las lenguas extranjeras, Pekín, 1965), Capítulo 9. EXPOSICIÓN Y REFUTACIÓN DEL KAUTSKYISMO

Lenin demostró la falsedad de la teoría del "ultraimperialismo" adelantada por Kautsky. Lo consideraba la más sutil de las teorías oportunistas, la más hábilmente falsificada para parecer científica.

Kautsky pregunta:
“¿No puede la actual política imperialista ser suplantada por una nueva política ultraimperialista que introduzca la explotación conjunta del mundo por el capital financiero unido internacionalmente en lugar de las rivalidades mutuas de los capitales financieras nacionales?” (Citado por Lenin en "El imperialismo, etapa superior del capitalismo", O. cit., página 293)

Y añadió que el fin de la guerra "puede conducir al fortalecimiento de los débiles rudimentos del ultraimperialismo... Sus lecciones pueden apresurar los acontecimientos para los que tendríamos que esperar mucho tiempo bajo condiciones de paz". Si un acuerdo entre las naciones, el desarme y una paz duradera se logran, la peor de las causas que condujeron a la creciente decadencia moral del capitalismo antes de la guerra pueden desaparecer..."

Carlos Kautsky
Dijo que esta "nueva" fase del "ultraimperialismo" "podría crear una era de nuevas esperanzas y expectativas dentro del marco del capitalismo". (Ibid., página 185)

Con su teoría del "ultraimperialismo" Kautsky quiso probar que las contradicciones del capitalismo serían grandemente mitigadas. Lenin señaló que el libre comercio y la competencia pacífica eran posibles y necesarios durante la primera época "pacífica" del capitalismo, cuando el capital estaba en condiciones de aumentar el número de sus colonias y países dependientes sin obstáculos y cuando la concentración de capital era todavía leve Y no existían empresas monopolistas. Sin embargo, en la época imperialista, aunque el monopolio superó la libre competencia, no abolió la competencia; por el contrario, la intensificó, obligando así a los capitalistas a pasar de la expansión pacífica a la lucha armada por la redivisión de colonias y esferas de influencia.


Lenin dijo:
“Los capitalistas dividen el mundo, no por malicia particular, sino porque el grado de concentración que se ha alcanzado les obliga a adoptar este método para obtener beneficios. Y lo dividen "en proporción al capital", "en proporción a la fuerza", porque no puede haber otro método de división bajo la producción de mercancías y el capitalismo.

Pero la fuerza varía con el grado de desarrollo económico y político. Para entender lo que está ocurriendo, es necesario saber qué preguntas, se establecen por los cambios de fuerza. La cuestión de si estos cambios son "puramente" económicos o no económicos (por ejemplo, militares) es secundaria, que no puede afectar en lo fundamental opiniones sobre la última época del capitalismo. ("El imperialismo, etapa superior del capitalismo", ob. cit., página 253)

Y añadió: "Las alianzas" interimperialistas "o" ultraimperialistas ", cualquiera que sea su forma, ya sea de una coalición imperialista contra otra o de una alianza general que abarque a todas las potencias imperialistas, son inevitablemente nada más Que una "tregua" en períodos entre guerras. Alianzas pacíficas preparan el terreno para las guerras, ya su vez crecen fuera de las guerras; El uno condiciona al otro, produciendo formas alternas de lucha pacífica y no pacífica sobre una misma base de relaciones y relaciones imperialistas dentro de la economía mundial y la política mundial”. (Ibid., página 295)

El único significado real y social que el "ultraimperialismo" de Kautsky podía tener era que "es un método más reaccionario de consolar a las masas con la esperanza de que la paz permanente sea posible bajo el capitalismo, distrayendo su atención de los agudos antagonismos y agudos problemas de Los tiempos actuales y dirigiéndolo hacia las perspectivas ilusorias de un imaginario "ultraimperialismo" del futuro". (Kautsky interpretó el papel del párroco diciendo que muchos capitalistas estaban urgentemente interesados en la paz universal y el desarme, y no estaban vinculados al imperialismo, porque cualquier interés que pudieran obtener de la guerra y los armamentos no superaba el daño que podrían sufrir las consecuencias. Aconsejó a los capitalistas que el impulso del capital para expandirse podría mejorarse, "no por los métodos violentos del imperialismo, sino por la democracia pacífica". (Citado por Lenin en "El imperialismo, la etapa más alta del capitalismo", ibid., P.289). Lenin remarcó:

“Y ahora que el conflicto armado por los privilegios del Gran Poder es un hecho, Kautsky trata de persuadir a los capitalistas ya la pequeña burguesía de que creen que la guerra es algo terrible, mientras que el desarme es algo bueno, exactamente de la misma manera y con exactitud Los mismos resultados, como un párroco cristiano intenta desde el púlpito persuadir al capitalista a creer que el amor humano es el mandamiento de Dios, así como el anhelo del alma y la ley moral de la civilización.

Lo que Kautsky llama tendencias económicas hacia el "ultraimperialismo" es precisamente un intento pequeño burgués de persuadir a los financieros a que se abstengan de hacer el mal”.
("El colapso de la Segunda Internacional ", Ob. cit., p.190)

Mostró que, como tendencia ideológica internacional, el kautskismo era a la vez producto de la desintegración y decadencia de la Segunda Internacional y, al mismo tiempo, un afloramiento inevitable de la ideología de la pequeña burguesía que permanecía cautiva de los prejuicios burgueses. 

Declaró: “El creciente movimiento revolucionario proletario mundial en general, y el movimiento comunista en particular, no pueden prescindir de un análisis y exposición de los errores teóricos del kautskismo. Tanto más cuanto que el pacifismo y la "democracia" en general, que no reivindican el marxismo, sino que, como Kautsky y compañía, oscurecen la profundidad de las contradicciones del imperialismo y la inevitable crisis revolucionaria a la que da lugar, aún muy extendida en todo el mundo. ("Imperialismo, etapa superior del capitalismo", Ob. Cit., p. 192-193).

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