Palabras preliminares
Sobre la situación
El 23 de junio de 2017, Roberto Antonio
Gómez, padre del estudiante y defensor de derechos humanos Andy Johan Gómez
Jerónimo fue asesinado de camino a su casa en La Esperanza, Tegucigalpa,
Honduras. Andy Johan Gómez Jerónimo es uno de los estudiantes que ha sido
acusado de usurpación y privación de libertad por su participación en el
movimiento estudiantil hondureño. Se cree que el asesinato de su padre está
relacionado con el trabajo del defensor derechos humanos en el movimiento.
Andy
Johan Gómez Jerónimo es un defensor de derechos humanos, estudiante de la
Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y miembro del Movimiento
Estudiantil Universitario (MEU). El movimiento lucha por un acceso justo y
libre a la educación, así como por la participación de los estudiantes en la
gestión de la Universidad. Desde el año 2014, cuando la UNAH aprobó varios
cambios en sus normas internas que resultaron en acceso restringido a la educación,
el movimiento estudiantil ha participado de protestas pacíficas generalizadas.
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Padre de
defensor de derechos humanos asesinado en medio a ola de represión contra
movimiento estudiantil
El 23 de junio de 2017, Roberto Antonio Gómez,
padre del estudiante y defensor de derechos humanos Andy Johan Gómez Jerónimo
fue asesinado de camino a su casa en La Esperanza, Tegucigalpa, Honduras. Andy
Johan Gómez Jerónimo es uno de los estudiantes que ha sido acusado de usurpación
y privación de libertad por su participación en el movimiento estudiantil
hondureño. Se cree que el asesinato de su padre está relacionado con el trabajo
del defensor derechos humanos en el movimiento.
Andy Johan Gómez Jerónimo es un defensor de
derechos humanos, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras
(UNAH) y miembro del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU). El movimiento
lucha por un acceso justo y libre a la educación, así como por la participación
de los estudiantes en la gestión de la Universidad. Desde el año 2014, cuando
la UNAH aprobó varios cambios en sus normas internas que resultaron en acceso
restringido al derecho a la educación, el movimiento estudiantil ha participado
de protestas pacíficas generalizadas.
El 23 de junio de 2017, Roberto Antonio Gómez fue
asesinado de camino a su casa en La Esperanza. En las cuatro semanas
anteriores, había estado activo en la denuncia de la represión contra los
estudiantes de la UNAH por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.
Roberto era el padre de Andy Johan Gómez Jerónimo. Las y los defensores de
derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil en Honduras creen que su
asesinato está relacionado con su rol en la defensa de la labor de su hijo y de
otros defensores y defensoras en el país.
Andy Johan Gómez Jerónimo y otros 19 estudiantes y
defensores de derechos humanos fueron detenidos el pasado mayo durante una
protesta en la que ocuparon la administración de la Universidad. Después de la
audiencia inicial, fueron puestos en libertad condicional. Las y los
estudiantes han sido acusados de usurpación y privación de la libertad como
resultado de su protesta pacífica en el edificio de la Universidad. En su
segunda audiencia ante la corte, el 22 de junio de 2017, Roberto Antonio Gómez
acompañó a su hijo y protestó contra la respuesta de la Universidad a las y los
estudiantes y la criminalización de sus actividades en defensa de los derechos
educativos.
El 20 de julio de 2016, tras una ola de protestas,
la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos (ACNUDH) medió un acuerdo entre la UNAH y la MEU, por medio del cual
las autoridades acordaron poner fin a los procedimientos penales contra las y
los estudiantes, reconociéndolos como una violación de sus derechos y
libertades. Después de que varios estudiantes tuvieran los cargos contra ellos
retirados, el 7 de junio de 2017 los estudiantes Moisés David Cáceres
Velásquez, Sergio Luís Ulloa Rivera y Cesario Alejandro Félix Padilla fueron
declarados culpables de usurpación, en clara violación del acuerdo mencionado.
La Oficina de la ONU en Honduras emitió una declaración enfatizando su
"grave preocupación por el fallo condenatorio emitido por el delito de
usurpación, considerando que en reiteradas ocasiones, la Oficina ha señalado
públicamente y en nuestra interlocución con operadores de justicia que la
utilización de este tipo penal en contextos de criminalización de la protesta
social presenta graves problemas a la luz de los estándares internacionales de
derechos humanos".
Honduras es considerado uno de los países más
peligrosos del mundo para defender los derechos humanos y es conocido por no
proteger a las y los defensores de los derechos humanos, según expresaron el
año pasado las Relatorías de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos sobre defensores/as de derechos humanos. Front Line Defenders
reportó que al menos 33 defensores/as de derechos humanos fueron asesinados/as
en 2016.
Front Line Defenders condena el asesinato de
Roberto Antonio Gómez y el intento de criminalizar a estudiantes universitarios
en Honduras, ya que considera que el asesinato de Roberto Antonio Gómez y el
acoso judicial contra las y los estudiantes están relacionados con su labor de
promoción de los derechos humanos.
Front Line Defenders insta a las autoridades de Honduras a:
1. Condenar pública e inmediatamente el asesinato
de Roberto Antonio Gómez;
2. Iniciar una investigación inmediata, exhaustiva
e imparcial sobre el asesinato de Roberto Antonio Gómez, con el fin de publicar
los resultados y de llevar a los responsables ante la justicia de conformidad
con los estándares internacionales;
3. Tomar todas las medidas necesarias para
garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de Andy Johan
Gómez Jerónimo, así como de los/as integrantes de las organizaciones de
estudiantes;
4. Retirar inmediatamente todas las acusaciones
contra Andy Johan Gómez Jerónimo y todos/as los/as demás estudiantes que
participan en las protestas, ya que Front Line Defenders cree que están siendo
criminalizados/as únicamente como resultado de su trabajo legítimo y pacífico
en defensa de los derechos humanos;
5. Anular inmediatamente las sentencias contra
Moisés David Cáceres Velásquez, Sergio Luís Ulloa Rivera y Cesario Alejandro
Félix Padilla, en consonancia con el acuerdo entre la UNAH y el MEU;
6. Abstenerse de abusar del sistema judicial para
intimidar, hostigar y desacreditar a las personas defensoras de derechos
humanos;
7. Garantizar que los defensores y defensoras de
los derechos humanos en Honduras puedan seguir con sus actividades de defensa
de los derechos humanos sin temor a represalias y sin restricciones
cualesquiera.
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