RESOLUCIÓN Nº 1
El desarrollo económico y político del sistema imperialista mundial
1) El proletariado sufrió una derrota con el proceso de restauración capitalista comenzado en la URSS en 1956 y posteriormente en China, por los revisionistas modernos. La URSS se convirtió en una potencia social-imperialista controlando los países del bloque del Este, hasta su colapso a fines de la década del 80 e inicios del 90.
Este colapso se ubica dentro de una crisis del capitalismo aunque quiso ser presentado como un colapso del socialismo.
Esto permitió una gran expansión del mercado capitalista único.
2) Se ha intensificado la internacionalización de la producción y la concentración monopolista. Más de quinientos grandes monopolios imperialistas controlan gran parte de la producción mundial. La ofensiva del imperialismo que siguió a la restauración capitalista en los países socialistas implicó una liquidación de conquistas obreras en todo el mundo, y un aumento de la explotación de los países oprimidos.
Bajo la influencia de la internacionalización de la producción colapsaron los proyectos de independencia nacional de la burguesía en los países neo-coloniales y dependientes.
Se atacaron los sistemas de protección social y creció el desempleo y subempleo.
Cayeron las políticas proteccionistas y de sustitución de importaciones. Los países imperialistas promueven la caída de las barreras al ingreso de sus inversiones y aceleran el retorno de sus ganancias y capitales. Las grandes potencias mantienen sus barreras proteccionistas mientras tratan de derribarlas en los países oprimidos. En esto juegan un papel importante los tratados de libre comercio multi o bilaterales.
En muchos países de Asia, Africa y América Latina hay grandes inversiones extranjeras en el campo. Millones de campesinos en todo el mundo han sido económica y físicamente desarraigados.
El grupo de los 8 (G8) impulsa que se acepten sus inversiones en los países de Asia, Africa y América Latina que aún tienen algunas medidas de control sobre el capital extranjero.
Debido al afán insaciable de lucro de los monopolios, la crisis ecológica amenaza con transformarse rápidamente en una catástrofe ecológica global. Las propuestas del G8 respecto a la protección del medio ambiente, son mera propaganda o constituyen un intento de cargar sus consecuencias sobre las espaldas de los países dependientes y oprimidos por el imperialismo.
El capital financiero se ha volcado hacia inversiones en China, India y muchos países oprimidos para hacer más ganancias por los salarios más bajos o en operaciones especulativas con materias primas y en las Bolsas.
Algunos ven este proceso como globalización imperialista. El rol de los estados nacionales está lejos de haber disminuido. Los estados nacionales son socavados en sus funciones y al mismo tiempo orientados como servidores de los monopolios internacionales. Los estados nacionales siguen siendo irrenunciables bases del poder y formas de organización del capitalismo. Cada país imperialista defiende a sus monopolios y requiere de su aparato burocrático, militar y represivo para esto.
3) El conjunto del sistema capitalista-imperialista mundial se encuentra en los últimos años en un ciclo de crecimiento. Desde el 2003 la producción mundial está creciendo a un promedio anual del 4,8%. Los PBI de la mayoría de los países han aumentado. Esto no implica de ninguna manera una mejora para la clase obrera y los pueblos. La propaganda imperialista de que con el crecimiento económico y el aumento de las inversiones, todos ganan se ha demostrado como una total mentira, ya que este crecimiento económico se realiza a expensas de la super-explotación de la mano de obra. Las condiciones de vida de la clase obrera y los pueblos se han agravado en su conjunto.
El crecimiento coyuntural no lleva a la estabilidad del sistema porque está ligado a una crisis estructural internacional en el proceso de producción que tiene la dimensión de una verdadera guerra de exterminio.
Como ocurre siempre en la economía capitalista ya aparecen signos que muestran una desaceleración de este crecimiento y pueden anunciar una nueva crisis tales como el achicamiento de la burbuja inmobiliaria en EEUU y la caída de la bolsa de Shanghái con un efecto en todos los mercados financieros del mundo.
4) En los últimos tres años EEUU está afectado económicamente por su creciente emisión de dólares para cubrir su déficit fiscal y el haberse convertido en un país deudor. Esto implica la posibilidad del colapso del dólar como moneda de intercambio en el mundo. Rusia se ha recuperado de su gran crisis económica a partir del aumento de los precios del petróleo, el oro y los diamantes. En 2006, China ha crecido al 10,5% anual. Es la potencia imperialista de mayor crecimiento en los últimos años. La Unión Europea ha crecido en el mismo año un 3,5% y es un competidor económico importante de los norteamericanos.
5) Estamos en la época del imperialismo y la revolución proletaria. Las contradicciones que se desarrollan en el mundo actual son: a) La contradicción entre el imperialismo y los países y pueblos oprimidos; b) la contradicción entre el proletariado y la burguesía; c) las contradicciones inter-imperialistas. Todas las contradicciones se influencian recíprocamente, y la primera es la más aguda e influye más sobre las otras dos.
6) Todas esas contradicciones agravan la crisis general del capitalismo que continuará en diferentes fases hasta su fin. Esta es una crisis del sistema social capitalista, una expresión de su descomposición y socava sus fuerzas económicas, políticas e ideológicas. De manera objetiva, se completa la preparación material del socialismo.
En esta tema hubo una posición diferente que sostiene que Lenin definió el concepto de crisis general del capitalismo, y Stalin lo desarrolló posteriormente, en el contexto de la existencia de un campo socialista. Hoy, después de restaurado el capitalismo ya no se puede seguir sosteniendo este concepto. Hay que referirse a las crisis cíclicas de superproducción del sistema capitalista imperialista mundial y que determinan su inestabilidad.
Hay coincidencia en que la contradicción entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la apropiación está en el trasfondo de las crisis del sistema.
7) Las potencias imperialistas y sus monopolios disputan por el reparto del mundo. Los yanquis se han empantanado en Irak, Afganistán y Medio Oriente.
Empujados por tratar de resolver su crisis económica, y por garantizarse el abastecimiento de petróleo y ocupar zonas de importancia estratégica, los yanquis y sus aliados invadieron Afganistán e Irak. Pero la heroica resistencia del pueblos iraquí ha impedido que pudiera cumplir con los objetivos de la invasión, apoyado por un poderoso movimiento mundial por la paz y la solidaridad.
Este empantanamiento está ahora apareciendo como una derrota del imperialismo yanqui y sus aliados en Irak.
El objetivo norteamericano de apoderarse del petróleo de Irak para después apoderarse del petróleo de Irán, del Cáucaso y de Asia Central, garantizarse el control monopólico del abastecimiento de petróleo hasta el año 2050 y terminar de cercar militarmente a Rusia y a China y con eso garantizar su dominio en el mundo durante el siglo XXI ha fracasado.
En Afganistán, las tropas de EEUU y la OTAN encuentran una resistencia creciente.
El gobierno de Bush empujó también la agresión israelí a Gaza y al Líbano. También aquí sufrió una derrota.
Esto influyó en la derrota electoral de George W. Bush.
Sin embargo, la experiencia histórica nos enseña que las potencias imperialistas pueden seguir desarrollando su política agresiva aún cuando están golpeadas.
El imperialismo norteamericano es actualmente la única superpotencia militar, económica y política. Pero el mundo es multipolar y otras potencias imperialistas disputan activamente.
El imperialismo norteamericano penetra en África intentando desplazar la influencia tradicional de Francia en ese continente. China se encuentra activa en la inversión económica en África.
Con el envío de tropas a la intervención de la ONU en el Líbano y a Afganistán, el imperialismo alemán continúa el cambio reaccionario en su política exterior.
8) La agresividad yanqui, que ha cercado con misiles y tropas a Rusia, Irán y China, facilitó que se vaya conformando un eje económico, político y militar de estos tres países. Rusia abastece armas, gas y petróleo a China y ésta proporciona a Rusia su influencia financiera y bienes manufacturados, por lo que sus economías se van complementando. Irán tiene una ubicación geo-estratégica que da al grupo una fuerza muy grande. El llamado "Grupo de Shanghái", integrado por China, Rusia, Kazajstán, Uzbekistán, Tayikistán y Kirguizistán, vacilante y contradictoriamente, va apareciendo como un agrupamiento crítico de la política expansionista yanqui.
9) La decisión de EEUU a través de la OTAN de ubicar un escudo anti-misilístico con bases en Polonia y República Checa ha intensificado las contradicciones inter-imperialistas entre EEUU y Rusia.
Rusia, después del colapso soviético de 1991, después de que la Unión Soviética socialimperialista sufriera una importante derrota por la resistencia del pueblo de Afganistán y la pérdida de su imperio, después de años de disolución de la Unión Soviética, ha comenzado a recuperarse. Está aprovechando el alto precio del petróleo, el oro, los diamantes y otras materias primas. Han probado nuevos misiles y han perfeccionado otros. Rusia, a pesar de su debilidad económica mantiene su fuerza militar.
10) El NO en Francia y Holanda al proyecto de constitución de la Unión Europea, y el gran rechazo de ese proyecto en Luxemburgo, implicó un golpe importante al proceso de unificación, y a las mayores medidas en lo interno contra las conquistas obreras y contra los inmigrantes. La Unión Europea se ha fortalecido económicamente. En su interior las diferencias entre los antiguos y nuevos miembros siguen siendo importantes.
11) EEUU y la Unión Europea, han impulsado y aplican las llamadas leyes ”antiterroristas”, y tratan y están logrando de que sean dictadas también en otros países. Estas leyes no son otra cosa que nuevas medidas de represión a los pueblos y al movimiento revolucionario de la clase obrera y a la lucha antiimperialista de los pueblos.
12) En América Latina, Cuba mantiene su enfrentamiento con el imperialismo yanke. Se han instalado gobiernos como el de Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia que enfrentan los planes del imperialismo norteamericano y realizan una política de defensa de la soberanía nacional y de medidas a favor de las masas populares. En Bolivia el imperialismo y la oligarquía empujan la división del país, lo que puede generar una situación de guerra civil.
A pesar de la presencia de otros imperialismos, incluida la creciente penetración China, los yanquis son hegemónicos y por lo tanto el enemigo estratégico de América Latina.
13) Sabemos que no hay revolución sin la destrucción del viejo estado de las clases dominantes. La experiencia de la lucha de nuestros pueblos demuestra que, hoy como ayer, la cuestión del poder no puede resolverse por la vía pacífica o electoral, sino que requiere derrotar la violencia reaccionaria ejercida por el aparato del Estado de las clases dominantes mediante la lucha armada revolucionaria de las masas. Esta cuestión esencial divide aguas entre los marxista-leninistas y los revisionistas y reformistas.
RESOLUCION N° 2
La lucha de la clase obrera internacional, la lucha antiimperialista de los pueblos y la construcción del partido marxista-leninista
Con la restauración del capitalismo en la URSS y China el movimiento obrero sufrió su mayor derrota. Se volvió una cuestión decisiva el cómo se hace el balance de esta derrota y cómo las masas pueden enfrentar exitosamente la propaganda del supuesto fin del socialismo. Entretanto se ha superado este punto bajo y con el balance de las experiencias de esta derrota y la resistencia contra las políticas de la "globalización" imperialista existe un claro ascenso de las luchas de la clase obrera y las masas populares a escala internacional.
Los reformistas, revisionistas y neorevisionistas caen de rodillas pues sus ojos ven solamente un "imperialismo desenfrenado", ellos ven solamente sus ataques contra los obreros y las masas populares, mientras que éste provoca al mismo tiempo la resistencia de las masas y los trabajadores.
Pero que el revisionismo moderno haya sufrido una derrota también muestra, y esto indica el futuro, que nosotros ahora podemos extraer las enseñanzas sobre cómo podemos construir mejor el socialismo
Cuando nosotros hablamos de un ascenso del movimiento no dejamos de ver ni las debilidades del movimiento marxista-leninista como tampoco la discrepancia entre la agudización de las contradicciones de clase y el nivel subjetivo de la conciencia de clase del proletariado. Pero somos de la opinión, que para nosotros los marxistas la dirección del movimiento es lo decisivo, aún cuando lo nuevo todavía sea débil y en parte recién está en sus comienzos.
· En lugar del avance de la desorientación, desorganización y desmoralización entra un proceso de surgimiento y construcción de numerosos nuevos partidos y grupos marxistas-leninistas.
· En lugar de división y disociación surge el progreso y la intensificación de la colaboración internacional.
· En el movimiento de masas experimentamos una apertura evidente frente a los marxistas-leninistas, quienes deben conquistar la dirección de esas luchas para que adquieran el rumbo antiimperialista necesario y finalmente transformador de la sociedad, con el fin de una revolución de nueva democracia o la preparación de la revolución socialista.
Vivimos la época del imperialismo y de la revolución proletaria
Los duros golpes y la derrota que se vislumbra, que tiy el Oriente Medio, lo debilita a nivel mundial y es un gran aliento para la lucha mundial de los pueblos y de la clase obrera en los países imperialistas. La resistencia del pueblo iraquí es inquebrantable. En Afganistán crece la resistencia contra la ocupación. La protesta mundial contra la agresión imperialista del imperialismo norteamericano ha desacreditado moralmente a los que azuzan la guerra y es un apoyo para la antiimperialista guerra de resistencia armada contra las tropas de ocupación. Debido a la lucha de liberación del pueblo palestino y libanés y su apoyo a nivel mundial el régimen de Israel tuvo que retirar sus tropas del Líbano.
Al mismo tiempo el desarrollo desigual ha conducido hacia una nueva fase de la lucha por el reparto del mundo y aumentado enormemente el peligro de guerra. Se agudizan las contradicciones con otras fuerzas imperialistas, como China y Rusia. El avance agresivo del imperialismo norteamericano con el estacionamiento de un sistema de defensa de cohetes americano en Europa del Este es respondido por el imperialismo ruso con una nueva carrera armamentista. Frente a los nuevos desafíos el movimiento marxista-leninista y obrero debe prepararse en todos los sentidos.
Para descomponer la lucha liberadora y apartar a las masas de la lucha de liberación revolucionaria es conjurado al fantasma del "terrorismo". Sin embargo, la punta de lanza de las medidas del imperialismo coordinadas internacionalmente se dirigen contra el movimiento revolucionario.
El ascenso de las luchas en puntos candentes
En Latinoamérica hay un gran auge de la lucha de las masas obreras, populares, de los pueblos indígenas y campesinos. Latinoamérica se encuentra en un proceso de efervescencia revolucionaria.
La resistencia de los iraquíes y otros pueblos del mundo y las contradicciones interimperialistas dificultan los planes de Bush respecto a Latinoamérica, sobretodo en la realización del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y los tratados de libre comercio en Colombia y Ecuador. Asimismo también se dificultaron los agresivos planes imperialistas, que están en alianza con la oligarquía nativa, contra los gobiernos de Cuba, Venezuela con Chávez, Bolivia con Evo Morales y Ecuador con Correa. El imperialismo yanqui ha contraatacado apoyándose en Uribe de Colombia, Alan García en Perú y el PAN en México.
Las condiciones en estos países son complicadas pero se muestra un auge de las masas, cómo en México, con la heroica lucha del pueblo de Oaxaca, las grandes movilizaciones de masas en Perú, Brasil, Colombia y Ecuador. Al mismo tiempo los imperialistas y reaccionarias de Bolivia tratan dividir el país, lo que puede crear una guerra civil. Ellos quieren destruir el gobierno antiimperialista y el movimieene que sufrir el imperialismo norteamericano en Irak y el Oriente Medio, lo debilita a nivel mundial y es un
nto revolucionario y las protestas contra el TLC en América Central. Las imperialistas de Rusia, China, España y otros europeos disputan con la UE por el control en Latinoamérica. El desarrollo de esas contradicciones conlleva cambios económicos y políticos y crea mejores condiciones para la lucha revolucionaria popular.
En Nepal el retiro del rey aún no significa una transformación revolucionaria, sin embargo ha mejorado los requisitos para erigir un orden nuevo democrático antiimperialista con perspectiva socialista.
Contra la lucha de liberación revolucionaria en Las Filipinas, la guerra popular del NPA y el amplio movimiento de masas se dirige la contrarrevolución; desde 2001 han sido liquidados más de 850 personas progresistas y revolucionaria.
En Bangladesh ha habido el históricamente más grande levantamiento obrero con cientos de miles de obreras textiles en mayo y junio de 2006. En agosto hubo un alzamiento popular en Fulbari, en el norte de Bangladesh que impidió el saqueo de un yacimiento mina de carbón recientemente descubierto por una empresa británica en colaboración con el gobierno de Bangladesh. El gobierno fue forzado a anular su contrato con la empresa.
En la India aumentan las luchas de masas contra el despojo de tierras con el fin de crear zonas económicas especiales para los monopolios internacionales, así como contra las consecuencias de las privatizaciones. Hay huelgas y bloqueos en sectores de importancia estratégica, tales como los puertos y las ferrocarriles, así como reivindicaciones contra el sistema del trabajo por contrato.
En China, donde se aglomera la mayor parte del proletariado industrial internacional, cada año tienen lugar decenas de miles de manifestaciones, huelgas y levantamientos.
En Sudáfrica hubo una huelga de 19 días por la reivindicación de un aumento salarial de 10% de los Sindicatos Unidos de los Trabajadores del Servicio Público.
Avances importantes de la clase obrera en Europa
En los centros del imperialismo se produce un despertar de la conciencia de clase a amplia escala. La huelga autoorganizada bajo la influencia de los marxistas-leninistas en la Opel, en el año 2004 en Alemania, señala la iniciada transición hacia la ofensiva obrera. En Europa, a pesar de una relativa reactivación económica, aumentan otra vez las luchas obreras más allá de las fronteras nacionales.
Se desarrolla a nivel europeo huelgas coordinadas, por ejemplo de los obreros portuarios contra el "Paquete Portuario II" y contra la introducción de la directiva Bolkestein destinada a bajar los sueldos e intensificar la competencia entre los obreros.
Hace ya casi diez años que se difunden en Europa las luchas transfronterizas a nivel de los consorcios, en la medida en que se supera la política reformista de preocuparse solamente por el propio lugar de producción y las maniobras divisionistas, la competencia, desmoralización, sentimientos de impotencia frente a los supermonopolios internacionales. El punto culminante hasta ahora ha sido la huelga autónoma de siete días el 2004 en la GM, en Bochum, con ocupaciones de la planta y bloqueos de las puertas, así como la lucha conjunta a nivel europeo de Airbus en 2007.
En el Consejo Internacional de los Obreros Automotrices, delegaciones de 8 plantas de la General Motors (GM) y de 14 plantas de la Volkswagen (VW) tomaron un acuerdo vinculante bajo la forma de una Carta de Solidaridad.
Una nueva calidad de la resistencia popular
En la situación actual del desarrollo imperialista todos los aspectos de la lucha de clases internacional, del movimiento obrero y popular, de la lucha por la liberación nacional y social, contra las guerras imperialistas, del movimiento de mujeres, movimiento juvenil, campesino o ecológico así como de la lucha antifascista han empezado a coordinarse internacionalmente. La resistencia popular ha alcanzado una nueva calidad sobre esta base. Su firmeza depende estrechamente, de cómo está ligada con el movimiento obrero, o sea, en qué medida los obreros forman la firme espina dorsal de ella.
La nueva calidad de la resistencia popular se expresa en los aspectos siguientes:
· Movilizaciones de masas contra el G8, Fondo Monetario, OMC y otros órganos de los países imperialistas.
· Creciente actitud abierta hacia los marxistas-leninistas y pérdida de eficacia de los prejuicios anticomunistas.
· Inicios de la coordinación de las luchas dentro de los países y más allá de las fronteras.
· Formas de democracia directa que garantizan el protagonismo de las masas.
· La formación de estructuras fijas como las "multisectoriales" en América Latina y el movimiento de las manifestaciones de los lunes en Alemania con una coordinación nacional elegida.
La dialéctica de espontaneidad y conciencia
El desarrollo revolucionario de las fuerzas productivas y el enriquecimiento desvergonzado de una pequeña capa vividores han dado un nuevo estímulo al anhelo revolucionario de la humanidad por una sociedad sin explotación, opresión, miseria, destrucción del medio ambiente y guerra. Las masas no quieren hundirse en la barbarie capitalista.
Aunque actualmente estas luchas se producen a menudo de manera espontánea o sea sorprendente, son, a pesar de ello, resultado de un determinado proceso de evaluación que tiene que ver más o menos directamente con el trabajo de los marxistas-leninistas y que expresa una crecida madurez de las masas y particularmente de la clase obrera.
Aunque estas luchas hoy muchas veces están todavía bajo dirección reformista, los revolucionarios están obligados de entrar en los movimientos de masas reales y darles una orientación clara.
Eso sucede en deslinde con fuerzas reformistas, revisionistas, neorevisionistas y trotskistas que han abjurado la revolución socialista, sustituyendo la lucha para destruir el imperialismo con la lucha contra el neoliberalismo y propagando la ilusión de un imperialismo "con cara democrática y social" y en deslinde con su influencia en las amplias masas.
El fortalecimiento y promoción de la construcción de partidos marxistas-leninistas
Para establecer una supremacía real frente al sistema mundial imperialista y a favor del socialismo, los movimientos tienen que unirse duraderamente y entrar en interacción. Lo decisivo es que en todos los países se construyan fuertes partidos marxistas-leninistas, en interacción con una gran cantidad de autoorganizaciones de masas a base de la lucha por sus intereses fundamentales de vida, y que éstos se apoyen mutuamente en la construcción del partido y en la lucha de clases.
Tienen que representar el factor dirigente en la construcción del frente único antiimperialista y en la coordinación de las luchas y la revolucionarización de la lucha de clases.
Al dirigir la lucha de clases en los países imperialistas y dependientes, ellos, al mismo tiempo, contribuyen decisivamente a la lucha conjunta de la clase obrera y de los pueblos oprimidos para derrumbar al imperialismo y sus cómplices reaccionarios.
Varios partidos ya se han desarrollado en una fuerza significativa o dirigente en el movimiento obrero, campesino y estudiantil. Al mismo tiempo, se forman numerosos nuevos partidos, particularmente en Europa Oriental, cuya construcción debe ser apoyada con todas las fuerzas.
Considerando el empeoramiento y la destrucción de las condiciones de vida de los pueblos africanos por las medidas económicas y políticas del imperialismo, los partidos marxistas-leninistas necesitan apoyo en la construcción del partido.
Considerando la enorme confusión ideológica-política que ha causado el revisionismo a las masas se debe dar tiempo para procesar, con ayuda de los partidos marxistas-leninistas, los vastos cambios en el mundo!
Las relaciones dialécticas entre partidos autónomos organizados a nivel nacional y formas de colaboración internacional
Los vastos cambios del imperialismo sobre la base de la nueva organización de la producción internacional exigen de todos los partidos marxistas-leninistas un análisis concreto propio de la situación concreta de su país y la aplicación dialéctica del marxismo-leninismo y del pensamiento Mao-Zedong en la estrategia y táctica de la lucha de clases en su país.
Si por influencia del dogmatismo este análisis concreto es negado, se cometen errores y desviaciones del oportunismo de derecha o del sectarismo de izquierda.
Sin negar la importancia de la guerra popular en diferentes países se constató también, sin embargo, que la guerra popular no representa una ley universal del marxismo-leninismo y del pensamiento Mao-Zedong. Lo universal es la violencia revolucionaria contra la violencia reaccionaria y para destruir el aparato estatal burgués y para conquistar el poder político. Cual forma de violencia revolucionaria resulta más apropiada, eso depende de las particulares condiciones concretas del país y del partido.
El surgimiento, el éxito y el nivel de la coordinación y revolucionarización internacional de las luchas dependen esencialmente de los partidos marxistas-leninistas, quienes son los únicos que representan el internacionalismo proletario. En la necesaria cooperación internacional hay que tener en cuenta que en los respectivos países están actuando partidos diferentes, autónomos, ¡los cuales determinan la estrategia y táctica en su país y en donde los demás no pueden inmiscuirse!
La CIPOML enfrenta el reto de propulsar la unificación ideológica-política y contribuir a un desarrollo más alto de la unidad de los partidos y organizaciones marxistas-leninistas. µ
No hay comentarios:
Publicar un comentario