viernes, 3 de diciembre de 2010

Se ha Fundado la Federación de la Izquierda... burguesa


Para "defender y aplicar la Constitución"... burguesa

Se ha Fundado la Federación de la Izquierda... burguesa

"El socialismo del siglo XXI" es sólo un engaño. Napolitano encarga la tarea de reconstruir el desplazamiento de trabajadores y jóvenes de instituciones
Otra trampa electoral de los trotskystas  al servicio de la "centro-izquierda"
Entre el 20 y 21 de noviembre se celebró en Roma en el congreso de fundación de la Federación de la Izquierda (FDS), el nuevo partido nace de la fusión de la Refundación trotskista de Paolo Ferrero , Fosco Giannini y Claudio Grassi  con el revisionista PdCI de Oliviero Diliberto, más  los socialdemócratas de Socialismo 2000 de Cesare Salvi y  Trabajo y Solidaridad del reformista Paolo Patta Gian. Se cumple así la reunificación de trotskystas, revisionistas y reformistas después de la escisión de Refundación llevada a efecto por estos últimos para apuntalar al primer gobierno Prodi, seguida por la fracazante participación de todas estas fuerzas en el segundo gobierno Prodi en función de copertura de izquierda y la desastrosa  elecciones del 2008 que llevaron a su salida del parlamento y a la nueva escisión de la Izquierda ecología y libertad (Sel) de Vendola.
Una reunificación aún más a derecha que antes, como se ve ya en el nuevo símbolo adoptado por el Congreso, que conserva “aún” (¿pero por cuanto?) la bandera roja con la hoz y el martillo, pero detrás de la cual apunta la bandera italiana, a reclamar el viejo símbolo del PCI revisionista y al mismo tiempo la Constitución burguesa, que la nueva formación política pone explícitamente en sus fundamentos. Además, como ulterior confirmación en ello, el símbolo desaparece definitivamente toda referencia al comunismo que aún aparece en los símbolos de los dos componentes principales.
Pero no es sólo una cuestión de símbolos. El abandono definitivo del socialismo como un objetivo estratégico para abrazar un reformismo de claro sello socialdemocrático, del molde clásico,  como aquel reasumido al igual por el PCI revisionista, y para más inserto en una cornice de gris tacticismo electoral, sin principios y finalizado a la simple supervivencia, proclamado y escrito negro sobre blanco en los documentos oficiales y traspira se ha añadido a un marco de pequeñas tácticas electorales, no los principios y dirigidas a la mera supervivencia ha sido confirmada y por escrito blanco y negro en los documentos oficiales y se hace vislumbrar en todas las actas e intervenciones en el Congreso.

En el documento político, publicado sólo en el resumen de la FDS, se habla en efecto de "socialismo del siglo XXI", tomando así definitivamente distancia del socialismo clásico teorizado por Marx y Engels y desarrollado e implementado por Lenin, Stalin y Mao en la Unión Soviética y China. Como para decir que el socialismo y la dictadura del proletariado son conceptos muerto y enterrado en la historia del '900 y que en este siglo debe comenzar desde cero para reinventarse sólo un socialismo "posible" en el marco del capitalismo y del imperialismo, sobre el modelo socialdemocrático-liberal a lo Chávez.

En realidad este pseudo-“socialismo del siglo XXI "es sólo una vacía fórmula retórica, una mistificación revisionista, socialdemocrática y trotzkista con miras de engañar a los militantes de buena fe y que todavía aspiran sinceramente al socialismo. En la práctica, sin embargo, el horizonte de la FDS se detiene  a lo máximo, como si la ley fuese en el programa que en el Estatuto, en la “defensa y plana actuación de la Constitución republicana nacida de la Resistencia”.  Es decir, la Constitución burguesa, que, por otra parte, también  ha sido hecha pedazo por el imperante régimen neo-fascista. Régimen neo-fascista que, por cierto, no es ni siquiera nominado servilismo, así como no hay ninguna referencia a Berlusconi como su nuevo Mussolini.

Compra de las elecciones
A lo interno de este restricto y renunciatorio horizonte, pues, el único objetivo concreto de la FDS es fomentar el nacimiento de un cartel electoral con el SEL, por un lado, y con el PD de la otra, en la esperanza de reentrar en el parlamento y reobtener los financiamientos necesarios a su supervivencia.  A la formación de Vendola dirige  acaloradas e insistentes, citando el ejemplo de la convergencia en el nombre de la Pisapia principal de la "centro izquierda" en Milán. Invitaciones a las que SEL hace de orejas de mercader, a sabiendas de que en la actualidad  viaja en la cresta de la ola en los sondages, con Vendola mira la hegemonía del "centro izquierda", parar el cual el pequeño porcentual representado por la FDS no le da mucha alegría.
Podría por otra parte, al menos en vista de las próximas administrativas, de interesar al PD, que ha enviado al congreso al coordinador  Maurizio Migliavacca, el cual ha admitido  que podría haber un "marco común" entre las dos partes en la defensa "de los valores de la Constitución y renovación de la democracia italiana en el sentido europeo. " Justo lo que el FDS  ha ofrecido al PD, esto es, como recita el Documento, una mesa para construir juntos la máxima forma de unidad posible, invirtiendo la tendencia a la división y a la contraposición."
¿Para hacer qué? Para "dar una vida construyéndola desde  hoy en, a una coalición democrática para derrotar a Berlusconi y Bossi, sobre la base de una plataforma de restauración y renovación de nuestra democracia." En otras palabras FDS está dispuesta a participar en una gran coalición electoral para defender la Constitución y batir Berlusconi, que arribe a incluir, como ha precisado Salvi en su   informe, también a la UDC y con la sola exclusión de FLI: Es el Partido Democrático quién debe tomar la iniciativa. Decida cuales alianzas y cual programa. Después de mucho golpear aquí y allá se convierte de ahí en  el punto de partida: a hacer de muleta electoral al PD en su flanco izquierdo, en dónde no por azar el partido liberal de Bersani está más al descubierto. Tampoco hay que tomar muy en serio la promesa solemne que esta vez, sí hubiese otro gobierno de “centro izquierda”, FDS no participará sino lo apoyará solo desde lo externo, en vista de que quema aún la derrota del 2008. Pero, como el lobo pierde el pelo pero no el vicio, he aquí que Diliberto, en una entrevista en La Unidad sólo a la apertura del Congreso, extender la propuesta de apertura al PD en la oferta de un “pacto de legislatura”, que es cualquier cosa mucho más ambicioso que un simple apoyo externo.

La última transformación de un embrollo

Todo esto confirma  que las divisiones del pasado entre estos delincuentes políticos, no eran más que una fachada e instrumentales para cubrir desde la izquierda al PDS primero y al DS y al PD, después, cada vez más colocándose un poco más a la derecha, con el único objetivo de embaucar a los sinceros revolucionarios y defensores del socialismo al carro de la "izquierda" burguesa y evitar que se unan a la auténtico partido del proletariado y del socialismo, el PMLI. La FDS es la última transformación de esta estafa, otra trampa electoral al servicio del   “centro-izquierda" y de las instituciones burguesas, para impedir garantizar que los obreros y los jóvenes se alejen definitivamente ellos.
Tiene bien entendido el renegado Napolitano que, respondiendo al caluroso mensaje que le envió el Congreso invitándole, ha escrito en efecto: "Yo ciertamente darás atención al proyecto político confiado a su conferencia, así como cualquier contribución al desarrollo ulterior de la participación - a partir de diferentes motivaciones ideal -. las nuevas generaciones, de trabajadores, los ciudadanos en la vida política El debilitarse  esta participación, el alejamiento de las instituciones republicanas y organizaciones representativas a un múltiple empeño social, son riesgos por conjurar a través de toda libre  nueva iniciativa ".

01 de diciembre 2010


No hay comentarios:

Publicar un comentario