Extracto
del informe pronunciado en la sesión solemne del Soviet de Moscú con motivo del
24° aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre, 6 de Noviembre de
1941
<En nuestro país los
invasores alemanes, es decir, los Hitlerianos, son llamados generalmente
fascistas. Los Hitlerianos, al parecer, consideran que esto está mal y
obstinadamente siguen llamándose a sí mismos “nacional-socialistas”. Los
alemanes quieren asegurarnos que el partido hitleriano, el partido de los
invasores alemanes, que saquea Europa y que ha organizado el infame ataque
contra nuestro Estado socialista, es un partido socialista. ¿Es esto posible?
¿Qué puede haber en común entre el socialismo y los bestiales invasores
Hitlerianos que están saqueando y oprimiendo a las naciones de Europa?
¿Pueden los Hitlerianos ser
considerados como nacionalistas? No, no pueden. En realidad, los Hitlerianos
ahora no son nacionalistas, sino imperialistas. Mientras los Hitlerianos se
dedicaban a acoplar las tierras Alemanas y a congregar el distrito del Rin,
Austria, etc., era posible con cierta cantidad de fundamentos llamarlos
nacionalistas. Pero después de que usurparon territorios extranjeros y
esclavizaron a naciones Europeas — los Checos, Eslovacos, Polacos, Noruegos,
Daneses, Holandeses, Belgas, Franceses, Serbios, Griegos, Ucranianos,
Bielorrusos, los habitantes de los países Bálticos, etc. — y comenzaron a
extender sus garras para la dominación del mundo, el partido Hitleriano dejó de
ser un partido nacionalista, porque a partir de ese momento se convirtió en un
partido imperialista, un partido de anexión y opresión.
El partido Hitleriano es un
partido de imperialistas, de los imperialistas más rapaces y predatorios del
mundo.
¿Pueden los Hitlerianos ser
considerados socialistas? No, no pueden. En realidad, los Hitlerianos son los
enemigos jurados del socialismo, son reaccionarios consumados y Centurias
Negras que han privado a la clase obrera y a los pueblos de Europa de las
libertades democráticas más elementales. Con el fin de encubrir su
reaccionarismo, su esencia de centurianegrista, los Hitlerianos denuncian los
regímenes internos de Gran Bretaña y Estados Unidos como regímenes
plutocráticos. Pero en Gran Bretaña y los Estados Unidos existen las libertades
democráticas elementales, existen sindicatos de trabajadores y empleados,
existen partidos obreros, existen parlamentos, mientras que en Alemania, bajo
el régimen de Hitler, todas estas instituciones han sido destruidas. Sólo hay
que comparar estos dos conjuntos de datos para percibir la naturaleza
reaccionaria del régimen de Hitler y la hipocresía absoluta de los Fascistas
Alemanes sobre un régimen plutocrático en Gran Bretaña y en Estados Unidos. En realidad,
el régimen de Hitler es una copia de ese régimen reaccionario que existía en
Rusia bajo el zarismo. Es bien sabido que los Hitlerianos suprimen los derechos
de los trabajadores, los derechos de los intelectuales y los derechos de las
naciones tan fácilmente como el régimen zarista los suprimió, y que se
organizan medievales pogromos Judíos tan fácilmente como el régimen zarista los
organizó.
El partido hitleriano es un
partido de enemigos de las libertades democráticas, un partido de la reacción
medieval y de los pogromos centurianegristas.
Y si estos imperialistas
descarados, estos reaccionarios consumados, todavía siguen cubriéndose con
consignas “nacionalistas” y “socialistas”, lo hacen para engañar al pueblo,
para engañar a los ingenuos y así esconder su naturaleza saqueadora e
imperialista.
Cuervos
cubiertos con plumas de pavos reales… Pero por más que se cubran, no dejarán de
ser cuervos.
“Debemos a toda costa,” dice
Hitler, “esforzarnos por conseguir la conquista Alemana del mundo. Si queremos crear
nuestro gran imperio Alemán debemos expulsar y exterminar en primer lugar a los
pueblos Eslavos — los Rusos, Polacos, Checos, Eslovacos, Búlgaros, Ucranianos,
Bielorrusos. No hay ningún motivo para que esto no se realice.”
“El
Hombre“, dice que Hitler, “es pecador desde el nacimiento y sólo puede ser
gobernado con la ayuda de la fuerza. En relación con él todos los métodos son
permisibles. Cuando la política lo exige hay que mentir, engañar y hasta
matar”.
“Mate a cada uno de los que
estén en contra de nosotros“, dice Göring. “¡Mate, mate! No es usted quien será
responsable, sino yo. ¡Por lo tanto, mate!“
“Yo emancipo al hombre,”
dice Hitler, “de la quimera humillante que se llama la conciencia. La
conciencia, como la educación, mutila al hombre. Tengo la ventaja de no estar
restringido por ninguna consideración de carácter teórico o moral”.
En una de las órdenes del
mando alemán, fechado el 25 de septiembre, destinada al 489° regimiento de
infantería, encontrado en un suboficial Alemán asesinado, se afirma:
“Les ordeno que abran fuego
contra todos los Rusos, tan pronto como se encuentren a una distancia de 600
metros. El Ruso tiene que aprender que él se enfrenta a un enemigo decidido de
quien no se puede esperar ninguna piedad“.
En una de las declaraciones
del mando alemán a los soldados, que se encontró en el cadáver del Teniente
Gustav Ziegel, un nativo de Fráncfort del Meno, se afirma:
“Usted no tiene corazón o
nervios; ellos no son necesarios en la guerra. Erradique todo vestigio de
piedad y compasión de su corazón —mate a cada Ruso, cada persona Soviética. ¡No
se detenga aun si ante usted se halla un anciano o una mujer, muchacha o
muchacho, mátelos! Haciendo esto, se salvará de la destrucción, asegurará el
futuro de su familia y ganará la gloria eterna.”
He ahí el programa y las
instrucciones de los líderes del partido Hitleriano y de la orden Hitleriana,
el programa y las instrucciones de los hombres que han perdido todo apariencia
de seres humanos y han descendido al nivel de las bestias salvajes.
¡Y estos hombres, faltos de
conciencia y honor, estos hombres con moral de bestias, tienen la insolencia de
pedir la exterminación de la gran nación Rusa, la nación de Plejanov y Lenin,
Belinsky y Chernyshevsky, Pushkin y Tolstoi, Glinka y Chaikovsky, Gorki y
Chéjov, Sechenov y Pavlov, Repin y Surikov, Suvorov y Kutuzov!
Los invasores Alemanes
quieren una guerra de exterminio contra los pueblos de la URSS. Bueno, si los alemanes
quieren tener una guerra de exterminio, la van a conseguir.
De aquí en adelante nuestra
tarea, la tarea de los pueblos de la URSS, la tarea de los luchadores,
comandantes y trabajadores políticos de nuestro Ejército y de nuestra Marina
será exterminar a todos los alemanes que han puesto su pie invasor en el
territorio de nuestra Patria.
¡Nada
de piedad para los invasores alemanes!
¡Muerte
a los invasores alemanes!>
I.V. STALIN
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