miércoles, 25 de junio de 2014

I. V. Stalin: ¡Nada de piedad con los invasores alemanes!



QUIENES SON LOS "NACIONALSOCIALISTAS"


Extracto del informe pronunciado en la sesión solemne del Soviet de Moscú con motivo del 24° aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre, 6 de Noviembre de 1941

<En nuestro país los invasores alemanes, es decir, los Hitlerianos, son llamados generalmente fascistas. Los Hitlerianos, al parecer, consideran que esto está mal y obstinadamente siguen llamándose a sí mismos “nacional-socialistas”. Los alemanes quieren asegurarnos que el partido hitleriano, el partido de los invasores alemanes, que saquea Europa y que ha organizado el infame ataque contra nuestro Estado socialista, es un partido socialista. ¿Es esto posible? ¿Qué puede haber en común entre el socialismo y los bestiales invasores Hitlerianos que están saqueando y oprimiendo a las naciones de Europa?
¿Pueden los Hitlerianos ser considerados como nacionalistas? No, no pueden. En realidad, los Hitlerianos ahora no son nacionalistas, sino imperialistas. Mientras los Hitlerianos se dedicaban a acoplar las tierras Alemanas y a congregar el distrito del Rin, Austria, etc., era posible con cierta cantidad de fundamentos llamarlos nacionalistas. Pero después de que usurparon territorios extranjeros y esclavizaron a naciones Europeas — los Checos, Eslovacos, Polacos, Noruegos, Daneses, Holandeses, Belgas, Franceses, Serbios, Griegos, Ucranianos, Bielorrusos, los habitantes de los países Bálticos, etc. — y comenzaron a extender sus garras para la dominación del mundo, el partido Hitleriano dejó de ser un partido nacionalista, porque a partir de ese momento se convirtió en un partido imperialista, un partido de anexión y opresión.
El partido Hitleriano es un partido de imperialistas, de los imperialistas más rapaces y predatorios del mundo.
¿Pueden los Hitlerianos ser considerados socialistas? No, no pueden. En realidad, los Hitlerianos son los enemigos jurados del socialismo, son reaccionarios consumados y Centurias Negras que han privado a la clase obrera y a los pueblos de Europa de las libertades democráticas más elementales. Con el fin de encubrir su reaccionarismo, su esencia de centurianegrista, los Hitlerianos denuncian los regímenes internos de Gran Bretaña y Estados Unidos como regímenes plutocráticos. Pero en Gran Bretaña y los Estados Unidos existen las libertades democráticas elementales, existen sindicatos de trabajadores y empleados, existen partidos obreros, existen parlamentos, mientras que en Alemania, bajo el régimen de Hitler, todas estas instituciones han sido destruidas. Sólo hay que comparar estos dos conjuntos de datos para percibir la naturaleza reaccionaria del régimen de Hitler y la hipocresía absoluta de los Fascistas Alemanes sobre un régimen plutocrático en Gran Bretaña y en Estados Unidos. En realidad, el régimen de Hitler es una copia de ese régimen reaccionario que existía en Rusia bajo el zarismo. Es bien sabido que los Hitlerianos suprimen los derechos de los trabajadores, los derechos de los intelectuales y los derechos de las naciones tan fácilmente como el régimen zarista los suprimió, y que se organizan medievales pogromos Judíos tan fácilmente como el régimen zarista los organizó.
El partido hitleriano es un partido de enemigos de las libertades democráticas, un partido de la reacción medieval y de los pogromos centurianegristas.
Y si estos imperialistas descarados, estos reaccionarios consumados, todavía siguen cubriéndose con consignas “nacionalistas” y “socialistas”, lo hacen para engañar al pueblo, para engañar a los ingenuos y así esconder su naturaleza saqueadora e imperialista.
Cuervos cubiertos con plumas de pavos reales… Pero por más que se cubran, no dejarán de ser cuervos.
“Debemos a toda costa,” dice Hitler, “esforzarnos por conseguir la conquista Alemana del mundo. Si queremos crear nuestro gran imperio Alemán debemos expulsar y exterminar en primer lugar a los pueblos Eslavos — los Rusos, Polacos, Checos, Eslovacos, Búlgaros, Ucranianos, Bielorrusos. No hay ningún motivo para que esto no se realice.”
“El Hombre“, dice que Hitler, “es pecador desde el nacimiento y sólo puede ser gobernado con la ayuda de la fuerza. En relación con él todos los métodos son permisibles. Cuando la política lo exige hay que mentir, engañar y hasta matar”.
“Mate a cada uno de los que estén en contra de nosotros“, dice Göring. “¡Mate, mate! No es usted quien será responsable, sino yo. ¡Por lo tanto, mate!“
“Yo emancipo al hombre,” dice Hitler, “de la quimera humillante que se llama la conciencia. La conciencia, como la educación, mutila al hombre. Tengo la ventaja de no estar restringido por ninguna consideración de carácter teórico o moral”.
En una de las órdenes del mando alemán, fechado el 25 de septiembre, destinada al 489° regimiento de infantería, encontrado en un suboficial Alemán asesinado, se afirma:
“Les ordeno que abran fuego contra todos los Rusos, tan pronto como se encuentren a una distancia de 600 metros. El Ruso tiene que aprender que él se enfrenta a un enemigo decidido de quien no se puede esperar ninguna piedad“.
En una de las declaraciones del mando alemán a los soldados, que se encontró en el cadáver del Teniente Gustav Ziegel, un nativo de Fráncfort del Meno, se afirma:
“Usted no tiene corazón o nervios; ellos no son necesarios en la guerra. Erradique todo vestigio de piedad y compasión de su corazón —mate a cada Ruso, cada persona Soviética. ¡No se detenga aun si ante usted se halla un anciano o una mujer, muchacha o muchacho, mátelos! Haciendo esto, se salvará de la destrucción, asegurará el futuro de su familia y ganará la gloria eterna.”
He ahí el programa y las instrucciones de los líderes del partido Hitleriano y de la orden Hitleriana, el programa y las instrucciones de los hombres que han perdido todo apariencia de seres humanos y han descendido al nivel de las bestias salvajes.
¡Y estos hombres, faltos de conciencia y honor, estos hombres con moral de bestias, tienen la insolencia de pedir la exterminación de la gran nación Rusa, la nación de Plejanov y Lenin, Belinsky y Chernyshevsky, Pushkin y Tolstoi, Glinka y Chaikovsky, Gorki y Chéjov, Sechenov y Pavlov, Repin y Surikov, Suvorov y Kutuzov!
Los invasores Alemanes quieren una guerra de exterminio contra los pueblos de la URSS. Bueno, si los alemanes quieren tener una guerra de exterminio, la van a conseguir.
De aquí en adelante nuestra tarea, la tarea de los pueblos de la URSS, la tarea de los luchadores, comandantes y trabajadores políticos de nuestro Ejército y de nuestra Marina será exterminar a todos los alemanes que han puesto su pie invasor en el territorio de nuestra Patria.
¡Nada de piedad para los invasores alemanes!
¡Muerte a los invasores alemanes!>

I.V. STALIN


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