domingo, 5 de febrero de 2017

Victoria de los oprimidos: Medicina y capitalismo


Las enfermedades “raras”, síntoma del carácter derrotista y decadente de la medicina capitalista
por victoria oprimidos

Las enfermedades “raras” son aquellas que tienen una baja incidencia en la población. Para tener la consideración de rara, cada enfermedad específica sólo puede afectar a un número reducido de personas. Concretamente, cuando afecta a menos de 5 de cada 10.000 habitantes. Aunque esto no es universal, pues cada país establece un límite cuantitativo distinto.
A pesar que las patologías son poco frecuentes afectan a un gran número de personas, ya que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen cerca de 7.000 enfermedades raras que afectan al 7% de la población mundial.
Se estima según diferentes estudios que entre el 6 y el 8% de la población mundial, más o menos, estaría afectada por estas enfermedades, o sea más de 3 millones de españoles, 30 millones de europeos, 25 millones de norteamericanos y 42 millones en Iberoamérica.
Por esta razón, cualquier persona puede sufrir una patología poco frecuente, en cualquier etapa de la vida. Sin embargo cabe destacar que afecta principalmente a niños/as (75%), el segmento de la población más vulnerable e indefenso.
Muy a menudo los niños con estas enfermedades “raras” son discriminados, se les niega el acceso a la escuela y la educación con excusas tales como que se les puede romper los huesos al menor golpe, que no se les puede atender por falta de personal y recursos… Por no hablar de casos en que los padres abandonan a niños en manicomios o hospicios.
Los tratamientos médicos más que basarse en ciencia parecen ser sesiones de tortura, en que los pacientes son usados como conejillos de indias para la diversión y espectáculo de las autoridades médicas. La medicina ya desde un inicio los ha dado por desahuciados y les ha dado una sentencia de muerte con un vencimiento de pocos meses o años, de forma que se les cualifica de inútiles para la sociedad y de basura que hay que tirar lo más pronto posible. Debido al bajo número de afectados la medicina no estima de “interés” investigar estas patologías.
La medicina capitalista visualiza al individuo como algo aislado sin conexión con el entorno y su medio ambiente, fundamentada más en intereses económicos que en la búsqueda de la verdad. No puede contemplar las múltiples contradicciones y relaciones que se presentan en la naturaleza.
A continuación pueden ver una emotiva película titulada “El Aceite de la Vida” basada en la vida de Lorenzo Odone, un niño de cinco años al que se le diagnosticó una terrible enfermedad neurológica: adrenoleucodistrofia infantil (ALD), la cual se caracteriza por destruir los nervios provocando ceguera, sordera, mudez y parálisis. Los médicos le dieron una esperanza de vida máxima de dos años, sus padres no aceptaron la sentencia de muerte dada y lucharon por encontrar una cura: “Aceite de Lorenzo”.
Clicar en el siguiente enlace para ver la película:


victoria oprimidos | 5 febrero, 2017



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