martes, 3 de octubre de 2017

"ENFRENTANDO UNA REPRESIÓN ESCALONADA:" DECLARACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA (MARXISTA-LENINISTA) SOBRE LOS ACONTECIMIENTOS EN CATALUÑA


"Frente a la intensificación de la represión:" Declaración del Partido Comunista de España (marxista-leninista) sobre los acontecimientos en Cataluña

El Gobierno de Rajoy ha cumplido más que sus amenazas, poniendo en movimiento toda su maquinaria represiva tan pronto como la Generalitat de Catalunya formalizó su llamamiento para un referéndum para el 1 de octubre. Como se ha anunciado, no ha habido una suspensión formal de la autonomía catalana ni la intervención militar contemplada por la Constitución Monárquica. Pero no hay duda de que el Gobierno ha estirado, a su conveniencia, lo que el Partido Popular (PP) entiende por "Legalidad", imponiendo un estado de emergencia de facto y convirtiendo los derechos formalmente reconocidos en papel: Esta es la fuerza franquista del estado de derecho ", que a menudo se cita cuando surge un conflicto político.

Autoridades amenazadas, sitios web cerrados, publicaciones secuestradas, agresiones, actos y manifestaciones suspendidas por la policía, materiales políticos confiscados, más de setecientos alcaldes perseguidos, cientos de policías trasladados a Cataluña para buscar "pruebas" y suprimir ciudadanos, como un simple brazo del Ejecutivo, la Fiscalía amenaza con detenciones que no están dentro de su jurisdicción ... Ese es el panorama que hoy envuelve Cataluña y toda España: La amenaza de un fascismo reavivado que (aunque nunca fue realmente desaparecido) de facto, el crimen de "propaganda ilegal" y que ha tenido su más vívido defensor en un exaltado PP catalán, que baila y silba de éxtasis el anuncio de la incautación de cien mil carteles políticos. Nuestros compañeros,

No se oponen al Gobierno, al contrario, se aferran cínicamente a la defensa de su "legalidad": la misma "legalidad" que el Partido Popular viola impunemente o interpreta a capricho tantas veces como sea necesario. Esto lo demuestran sus más de 1.300 propuestas; pero, sobre todo mediante la reforma expresa del artículo 135 de la Constitución, el cumplimiento del pago de la deuda nacional; la inserción de España en la estructura militar de la OTAN (contra el resultado del referéndum de 1986); los acuerdos secretos con los Estados Unidos y, ahora, con Arabia Saudita ... Sin mencionar los derechos sociales incluidos en la Constitución monárquica para que sean aprobados como democráticos, sistemáticamente ignorados.
Por otra parte, la burguesía nacionalista catalana, apela a la solidaridad de los pueblos de España, pero sabe que sin un cambio radical, una ruptura, con el régimen de 78 que ayudó a asentarse, es imposible ejercer el derecho de autodeterminación. Sin embargo, a lo largo de esos años (la última vez que en 2012, cuando los diputados del CIU apoyaron las brutales reformas del Rajoy, incluida la reforma laboral) dio apoyo a un régimen que en tiempos de crisis siempre ha mostrado su verdadera actitud reaccionaria. ¿No es de extrañar que la mayoría de los trabajadores consideren que esta es una apuesta política apostada entre dos burguesías fuera de los intereses y necesidades más profundamente sentidas del pueblo?

No hay vuelta atrás: después de las leyes de la mordaza, los partidarios de Rajoy han encontrado en Cataluña el pretexto para dar otro giro al proceso de degradación de los derechos democráticos y la fascistización del Estado. Si el Gobierno no es capaz de buscar una solución política es porque no quiere - con el fin de oprimir aún más a las clases populares porque es el brazo ejecutivo de los intereses de la oligarquía - tampoco se permite con el marco de '78 . El 1 de octubre pondrá a nu la verdadera naturaleza del Estado burgués, que en situaciones de profunda crisis se deshace de su traje democrático para aparecer como el instrumento desnudo de la dominación de una clase sobre el resto. También demuestra que, como los comunistas han dicho repetidamente, que el régimen monárquico de '78 es irreformable,

Por esta razón, el referéndum sobre la autodeterminación en Cataluña (más que posible independencia) puede ser un punto de ruptura que pone en jaque al Estado monárquico. Puede ser así, a pesar de que la fiebre de algunos de los principales separatistas -que se consideraban "desconectados" de España incluso antes del referéndum- daban a todo el proceso cierto tono cómico de la ópera; independientemente del resultado de la votación, si se produce un resultado positivo; y puede ser así porque ha logrado revitalizar el movimiento popular amplio y dinámico que le dio su impulso en primer lugar.

Partiendo de esta base, hay que destacar la lamentable actuación de la "Izquierda" española, como siempre jugando el papel de la leal oposición de su majestad. Que en una cuestión de principio, como es el derecho a la autodeterminación de los pueblos, los "dirigentes" de la "corriente principal de la izquierda" optan por retroceder, protegiéndose de formalidades, ya es problema serio; pero que exigen un "referéndum condicional" bajo el régimen monárquico es indigno y degradante. El problema no es técnico, sino ideológico y político: simplemente no tienen un programa alternativo al régimen de los 78. Como se demostró en 2014, en un momento de lucha popular, cuando evadieron caer claramente a favor de la República en medio de la anunciada abdicación del rey Borbón. Ahora esa misma falta de respuesta es nuevamente evidente,
Que una inmensa mayoría de catalanes desea ejercer su derecho legítimo a la autodeterminación, ya sea "legal" o no, es indudablemente el caso, como es lo que intentará por lo menos ponerlo en práctica el 1 de octubre. No es tarea de los revolucionarios, por supuesto, para examinar los aspectos técnicos de la cuestión, así como la lucha por los derechos democráticos y contra el fascismo no es exclusivamente el trabajo del pueblo catalán.

Lo que ahora tenemos que hacer, por lo tanto, es aplicar toda nuestra energía para profundizar la debilidad política del Estado monárquico, para avanzar en una ruptura con la podredumbre heredada del régimen franquista. Esta es una tarea que involucra a toda España, y que se concreta en apoyar sin distinción el derecho de los catalanes a decidir su futuro; para combatir la coerción y la violación de los derechos; denunciar la incapacidad manifiesta del Estado para afrontar los problemas cruciales de nuestros pueblos y de nuestra clase; y promover un amplio frente antifascista y republicano, que impulsará la ruptura con el régimen basado en una respuesta general a la ola represiva del PP, independientemente del resultado del referéndum.

Estas son las tareas a las que llamamos a todas las personas y organizaciones que se consideran izquierdistas para desarrollar conjuntamente

Madrid, 19 de septiembre de 2017
Partido Comunista de España (Marxista-Leninista). Comité Ejecutivo


Publicado y traducido por el personal de Red Phoenix.


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