18 de agosto de 2012
Con profunda indignación
condenamos la brutal matanza de obreros mineros, laborantes en la mina de
platino de Lonmin, sita en Marikana, Sudáfrica, por parte de las fuerzas
policiacas.
El asesinato de más de 40
obreros, en el transcurso de un movimiento huelguístico y tomando como excusa
el justo intento de detener la acción de esquirolaje por parte de un sindicato
colaboracionista y afecto al régimen imperante –sucesor de los racistas
promotores del apartheid- ANC, es un acto inmoral y criminal. A la vez que pone
al desnudo el carácter anti-obrero, fascista y pro monopolios imperialistas del
gobierno de los sucesores del renegado Mandela. Acto criminoso que no puede no
suscitar el rechazo airado y el repudio más firme por parte del Movimiento Comunista y del Movimiento Obrero internacionales.
Queremos, los comunistas
(marxistas-leninistas) de Panamá, expresando el sentimiento de indignación de
los sectores conscientes de la clase obrera panameña, expresar nuestra
solidaridad con la clase obrera sudafricana en esta hora de dolor y luto, que
hace recordar los peores momentos pasados bajo la dictadura racista, fascista y
genocida de los supremacistas blancos, en el pasado reciente. Asimismo, hacer
llegar nuestra voz de solidaridad a todos los familiares de los obreros mineros
martirizados, matados o heridos. Por los que les exhortamos a convertir el
dolor en fuerza; en fuerza de unidad y combatividad para resistir todos juntos
por la justicia social que hoy le es denegada.
El gobierno del ANC, de la
burguesía negra al servicio de los viejos dictadores racistas blancos, para
cumplir la misión asignada por el imperialismo internacional, particularmente
aquel estadounidense, con esta acción se ha desenmascarado como un instrumento dócil
con estos y represor contra el propio pueblo trabajador. Tenga él seguridad,
cosechará con su violencia irracional y represiva lo que ha estado sembrando:
resistencia activa y permanente.
Los obreros mineros, la
clase obrera y todo el pueblo sudafricano sacará fuerzas de todo su ser, lavará
sus heridas y levantará sus inclaudicables y radiantes rojas banderas, y
sabrá responder con la guerra popular revolucionaria a la sucia guerra
contrarrevolucionaria que les han declarado las clases dominantes y la
burguesía negra gobernante del país. Seguros estamos de ello.
La racista y fascista
minoría blanca dominante, firme en su odio contra la clase obrera y la mayoría
negra sudafricana, apena cubierta con la mascara negra del ANC, confirma una
vez más que no ha cesado por ningún momento en su odio racial y en su odio de clase y que no se detendrá hasta tanto no las derrote sangrientamente, las subyugue
una vez más y restablezca totalmente su odioso régimen supremacista blanco del
apartheid. Esos son sus sueños y deseos. Los comunistas, los sindicalistas clasistas, las fuerzas revolucionarias y democráticas de Sudáfrica harán todo
lo posible por frustrar eso. Aprendiendo, o recuperando las lecciones de su
pasado de lucha, a oponer la violencia revolucionaria popular a la violencia
reaccionaria y fascista.
Los comunistas y sectores
conscientes de la clase obrera de Panamá les reiteramos nuestra solidaridad y
apoyo en sus justas demandas y luchas por satisfacerlas.
Humildemente, sólo queremos
recordarles que la libertad está en el
filo de vuestros machetes.
Por
el Comité Central del
Partido
Comunista (marxista-Leninista)
de
Panamá,
Antonio
Gonzalez
Secretario
General.
¡Con los cinco
Maestros venceremos!
Publicado por VientodelEste.webnode.es
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