El Gran Sol Rojo del Amanecer

sábado, 15 de octubre de 2016

URSS: Los musulmanes y el Estado soviético



«Me alegro de que muchas reglas socialistas sean la plasmación del sueño del profeta Mahoma», declaró en la Conferencia de Musulmanes, celebrada en 1970 en Tashkent, el ajund* Agáyev, de la mezquita de Jachmas (Azerbaiyán). Esta declaración refleja que ha habido una gran evolución –nada sencilla, por lo demás– en la actitud de los sacerdotes mahometanos soviéticos hacia el socialismo.

Los musulmanes
y el Estado
soviético
Tres etapas en la evolución de la
comprensión mutua

Ibraguim SARIKULOV, periodista
De la revista MUSULMANE SOVIETSKOGO VOSTOKA
Fotos de la APN

La primera etapa comenzó inmediatamente después de la Revolución de Octubre en Rusia. No había pasado todavía un mes después de ella, cuando la Dirección Clerical de los Musulmanes de Rusia en una declaración especial condenó a las fuerzas de la revolución y llamó a todos los mahometanos a luchar activamente contra el Poder Soviético.
     La Asamblea Nacional reunida en la ciudad bashkiria de Ufá, en la que participaron los representantes del clero superior y la burguesía musulmana, declaró a fines de noviembre de 1917 que renunciaba a reconocer al nuevo gobierno del país encabezado por Lenin y bendijo la creación de las fuerzas armadas para luchar contra los comunistas.
     Mientras tanto, el gobierno de Lenin lanzó un llamamiento especial a todos los musulmanes trabajadores del Oriente, que decía:
«¡Musulmanes de Rusia, tártaros del Volga y Crimea, kirguises y sartos de Siberia y el Turquestán, turcos y tártaros de Transcaucasia, chechenos y montañeses del Cáucaso, todos aquellos cuyas mezquitas y templos fueron destruidos, cuyas creencias y costumbres fueron pisoteadas por los zares y opresores de Rusia! De aquí en adelante, vuestras costumbres y creencias, vuestros institutos nacionales y culturales se declaran libres e inviolables. Ustedes tienen derecho a ello. Sepan que vuestros derechos al igual que los de todos los pueblos de Rusia, son defendidos por todo el poderío de la revolución y sus órganos, los soviets de diputados de los trabajadores, soldados y campesinos».
     Pero los soviets, con sus proyectos de reforma agraria y la liquidación de los privilegios y estamentos, despertaban el odio de los musulmanes ricos. La cúspide islámica declaró que las acciones de los soviets eran contrarias a Alá y apoyó –a veces incluso organizó– los actos terroristas de las bandas de los basmaches (contrarrevolucionarios). Sus cabecillas se daban el título amir-al-muslimin, o sea, de soberano de los musulmanes. Contra las fuerzas revolucionarias luchaban los «regimientos de Mahoma», el «ejército del Islam», etc., que recibían armas del extranjero, en particular, de los servicios secretos británicos.
     El núcleo de las bandas contrarrevolucionarias estaba compuesto por los grandes feudales y ganaderos, quienes, por supuesto, no deseaban ni la igualdad ni la fraternidad con sus ex jornaleros. Bajo sus pabellones se reunían también muchas personas sospechosas, que vieron en la guerra civil una posibilidad de saquear impunemente. Recurriendo a las amenazas, represiones y declaraciones demagógicas, estas bandas lograron provisionalmente atraer a su lado una parte de los campesinos atrasados e ignorantes, acostumbrados a una obediencia absoluta a sus preceptores religiosos.
     Cuando hoy leemos sobre las incursiones que llevan a cabo los contrarrevolucionarios desde Pakistán contra las ciudades y aldeas afganas, sobre sus acciones contra la población civil, sobre la destrucción de escuelas y hospitales en nombre del profeta, recordamos los acontecimientos ocurridos 60 años atrás en el sur de nuestro país. A propósito, las bandas contrarrevolucionarias de aquel entonces a menudo se salvaban del castigo merecido en el territorio de Afganistán.
     Estas bandas traían consigo el odio y la destrucción, mientras que los soviets, una esperanza de una vida más digna para los trabajadores, la liberación de la explotación y el atraso seculares. Todo ello explica por qué decenas de miles de musulmanes –obreros, artesanos y campesinos pobres– simpatizaban cada vez más con el Poder Soviético. Muchos de ellos se alistaban en las filas del Ejército Rojo, la milicia popular y los destacamentos de autodefensa.
 
F- 1 Oración del viernes en la mezquita de Imán al-Bujarí, en Tashkent, capital de Uzbekistán.
     En el seno de las organizaciones religiosas, se libró en los años 20 una aguda lucha en torno al problema de la actitud hacia el nuevo poder, que había rechazado todos los ataques armados y no pensaba dar marcha atrás. Sus iniciativas sociales encontraban simpatía y comprensión en cada vez más amplios círculos de la población musulmana. Los mulás más perspicaces se inclinaban a la idea de que una actitud leal hacia el Estado socialista sería más sensata.
     En otoño de 1923, la Dirección Clerical de los Musulmanes de Rusia, que había condenado a los soviets en 1917, públicamente declaró que «la revolución que ocurrió en Rusia gracias a la gran benevolencia de Alá, acabó con la autocracia cruel y despótica que había perseguido al Islam». Este ya fue un serio paso a la segunda etapa.
     En 1924, el congreso de los mulás de la República Popular de Bujará (que hoy forma parte de Uzbekistán) aprobó la siguiente resolución: «La República de Bujará fue fundada por el mismo pueblo, lo que significa que hay que obedecer a la orden de Dios, que permitió su creación, rendir las armas y al amparo del perdón general de nuevo volver a una vida laboral pacífica, ya que así nos manda Dios y demanda el pueblo. El Poder Soviético popular en Bujará es justo, benevolente y no desea que la sangre se siga derramando».
La segunda etapa en la evolución de la actitud de los musulmanes soviéticos hacia el socialismo tuvo lugar en los años 30 y 40, cuando comenzó a preponderar la lealtad hacia el Estado Soviético. En gran medida esto se debió a factores económicos y sociales: desaparecieron aquellos grupos explotadores interesados en que las organizaciones religiosas tomaran el camino del antisovietismo.
F-2 Celebración por el nacimiento del profeta Mahoma en la
 Gran Mezquita de Moscú, 1980, Moscú, Unión Soviética.
     En las antiguas periferias nacionales iba desarrollándose una clase obrera propia y crecía el papel que esta desempeñaba en la vida social. Los campesinos se reunían en cooperativas, comprendiendo todas las ventajas que esto tenía para quienes antes no habían contado ni con tierra ni con agua. Aparecía una nueva capa –socialista– de intelectuales. En tales condiciones el Islam consideró oportuno ocupar una posición benévola hacia el Estado socialista.
     Esta nueva posición pasó por una dura prueba durante la segunda guerra mundial. Los dirigentes de la Alemania nazi cifraban serias esperanzas en una explosión de la discordia nacional en las repúblicas soviéticas, en su escisión interior por motivos religiosos. Pero se equivocaron.
     Desde los primeros meses de la SGM, el clero musulmán ocupó una posición marcadamente patriótica. En el congreso celebrado en Ufá hicieron un llamamiento a todos los musulmanes de la URSS, instándolos a luchar con las armas en la mano contra los agresores hitlerianos, trabajar abnegadamente en la retaguardia y a rezar en las mezquitas por la victoria del Ejército Rojo.
     Miles de musulmanes entregaron sus ahorros al Fondo de la Defensa. Así lo hizo, por ejemplo, Rajimzhán Mujamédov, uzbeko de Tashkent, quien no pudo alistarse debido a su salud quebrantada. Con estos medios –años de honrado trabajo– y con los de otros uzbekos fue construida la escuadrilla de cazas Uzbekistán. Característico de aquel período es el artículo El deber del clero ante la Patria, publicado en la revista de la Dirección Clerical de los Musulmanes de Asia Central y Kazajstán y en el que podemos leer:
     «Toda la tierra soviética es nuestra Patria, y los distintos pueblos que viven en ella son nuestros compatriotas. Toda la economía, toda la producción es patrimonio del pueblo. Nuestro deber humanista consiste en tomar las medidas necesarias para defender y multiplicar este patrimonio. . . ¡Que no haya ninguna personalidad religiosa no patriota! ¡Vivan los clérigos que cumplen dignamente con su deber ante la Patria!».
El comienzo de la tercera etapa en las relaciones entre el Islam y el socialismo cae en los años 60, y le caracteriza una colaboración mucho más estrecha entre las organizaciones religiosas y el Estado socialista. Por ejemplo, el apoyo por los creyentes y el clero a la política interna y exterior del Gobierno, una participación activa de las organizaciones religiosas en la lucha por la paz y la amistad entre los pueblos, así como cierta modernización de los puntos de vista éticos y sociales, de la praxis eclesiástica y de una serie de aspectos dogmáticos teniendo en cuenta la solidez del socialismo contemporáneo.
     En nuestros tiempos, los clérigos han comenzado a afirmar que la construcción del socialismo la auguraron sus libros sagrados. Ya no callan el hecho de que los éxitos alcanzados por la URSS en todos los campos se deben al carácter del régimen soviético. Se amplía el aporte que hacen los creyentes a la causa de la edificación de nuestra sociedad.
     En 1984, cuando el país celebró el 60 aniversario de la formación de las repúblicas soviéticas de Uzbekistán y Turkmenistán, el muftí Shamsutdinján ibn Ziautdinján ibn Ishan Babaján, presidente de la Dirección de los Musulmanes de Asia Central y Kazajstán, en su mensaje a los fieles subrayó que los pueblos de estas repúblicas, con la ayuda de todas las naciones de la URSS, en un plazo históricamente corto se liberaron de la miseria, la oscuridad y la falta de derecho, alcanzando la justicia social y la civilización moderna.
 
F-3 Soldado soviético de vacaciones junto a su familia en Uzbekistán, Unión Soviética.
     Es interesante que esta misma idea también la enuncian algunas personalidades religiosas del extranjero. Así, Seid Baraka Molla Shamsuddovla, director de la revista El Islam en el siglo actual (Bangla Desh) declaró en particular: «Al visitar vuestro país, me convencí de que aquí los musulmanes viven bien, gozan de todos los beneficios de la civilización, obtienen una instrucción moderna, disfrutan de los servicios de la sanidad gratuita y no sufren del desempleo. La URSS no es un Estado musulmán, pero está claro que el Gobierno soviético concede a los trabajadores musulmanes derechos y oportunidades inaccesibles para ellos en muchos Estados musulmanes».https://sputnik87.files.wordpress.com/2016/03/sputnik-logo-final-black.png?w=20&h=20

*Ajund (literalemtne, preceptor), título de teólogos y clérigos musulmanes (N. de la Red.).

Tomado de la revista Sputnik, Selecciones de La Prensa Soviética, Número 10. Octubre de 1985, Págs: de la 108 a la 112. 

viernes, 14 de octubre de 2016

Irak: Isis aplasta rebelión en Mosul


DEBELADO COMPLOT CAPITULACIONISTA ANTI-ISIL

Veinticinco años dura ya la brutal y terrorista guerra de reconquista colonial del mundo árabe desatada por las potencias imperialistas occidentales, encabezadas por la superpotencia usamericana.

Las cuales, para el logro de sus hegemonistas planes de sojuzgamiento y robo de sus recursos naturales básicos, petróleo y fuentes energéticas, no se han parado en barras para ejecutar acciones por sucias y malvadas sean. Desestabilización interna de las regiones estatales, agresiones armadas directas o indirectas, bombardeos aéreos y cañonazos indiscriminados sobre ciudades abiertas, esto en violación del derecho de guerra que ellos mismo han impuestos a los pueblos y estados débiles; infiltración de mercenarios y terroristas a su sueldo; sembrar la disensión interna, conflictos étnicos o religiosos artificialmente inflados o agudizar contradicciones nacionales realmente existentes; intrigas tendentes a la división entre las gentes y hacer prevalecer el espíritu derrotista y de capitulación nacional;  mientras desarrollan de hecho una política terrorista y genocida de tierra arrasada y conquista a sangre y fuego ya no simplemente de ciudades, sino de países soberanos enteros.

Toda éstas acciones guerreras, colonizadoras y de rapiña, son cubiertas por una intensiva y extendida guerra ideológica (“propaganda negra”, dicen los moralistas políticos burgueses pro-imperialistas) tendentes a satanizar al “enemigo”, pintándole de los colores más negros y sombríos: “terroristas”, “fanáticos fundamentalistas”, “cortagargantas”, “retrógrados medievalistas”, “odiadores de las ideas cristianas y del modo de vida occidental”; acompañadas de otros infames infundios por el estilo. ¡Vaya si los comunistas, en todo el mundo capitalista y por largas décadas, no hemos sufrido en carne viva, una tales calumniosas campañas demonizadoras de todo lo revolucionario!

Unificar a ellos a los representantes dominantes y sectores sociales más atrasados políticamente de la propia nación imperialista, ganarse o neutralizar a la masa pequeñoburguesa corrompida por las migajas, productos del saqueo colonial, llevándolas a aceptar y apoyar tales guerras imperialistas de conquistas, que se han salido de los esquemas teóricos liberales y/o socialdemocráticos tradicionales (y que decir queda, influyendo, directa o indirectamente, sobre la opinión y toma de posición de amplios sectores comunistas en el mundo), eso internamente en los países capitalistas occidentales u orientales. En lo externo, aislar y dividir a los pueblos y nacionalidades escogidos como víctimas o a victimar por sus nuevas guerras colonialistas-imperialistas. Impidiendo, sea en un caso u otro, inclusive con la represión policiaca y las leyes antiterroristas preventivamente impuestas, cualquier manifestación de internacionalismo proletario y de solidaridad internacional antiimperialista de los sectores avanzados de la clase obrera y de auténticos comunistas internacionalistas.

Esa política imperialista de desestabilización estatal, de división en el seno de tal o cual nacionalidad, de siembra del espíritu de capitulacionismo, es decir  del trabajo de zapa de todo espíritu de resistencia de los pueblos y Estados soberanos ha tenido manifestación flagrante en el Irak, conquistado y masacrado, y en Siria donde dos Estados se enfrentan en una brutal guerra interna, bajo la cobertura de la agresión armada directa de las cuatro Superpotencias imperialistas, ansiosas de posesionarse y repartirse el Medio Oriente según su fuerza militar.

Las agencias de prensa, árabes y occidentales, nos hablan hoy de la manifestación de ese espíritu derrotista, generado por la presión militar de la agresión de la coalición imperialista y el carácter de a degüello que le han aplicado contra la guerra de resistencia antiimperialista árabe y por la dureza de los combates mismos, que se manifiesta en sectores combatientes islamitas. Según dichas fuentes, para este mes de octubre es de esperarse una fuerte y masiva embestida terrestre de las fuerzas de la coalición antiislamita. La que conjunta las fuerzas armadas del régimen títere proyanqui de Bagdad, fuerzas de seguridad kurdas de Barzani, Shiitas y unidades sunitas irregulares, con el respaldo aéreo del Comando yanqui de ocupación del país.

Se espera que tan aniquilante será el combate por la toma de Mosul que, según la misma ONU, se creará la mayor crisis humanitaria del mundo, en el peor de los casos el  desarraigo hasta un millón de personas atrapadas.

Dentro de tal marco bélico, la Seguridad del Estado Islámico ha descubierto y hecho fracasar un complot dentro del ejército antiimperialista musulmán tendente  socavar la defensa de Mosul frente al inevitable combate, que se espera sea la mayor batalla en Irak desde la invasión armada de los Estados Unidos Norteamérica desde 2003.

Los informantes revelan que los complotistas, capitulacionistas y traidores, “fueron detenidos después de que uno de ellos fue capturado con un mensaje en su teléfono mencionando una transferencia de armas”. Confesando, “durante el interrogatorio que las armas estaban escondidas en tres lugares, que se utilizarán en una rebelión para apoyar al ejército iraquí” cuando estuviera cerca de Mosul.

ISIL ha allanado las tres casas donde estaban ocultas las armas el 4 de octubre. Se ha detenido y juzgado militarmente a 58 militares tránsfugas, condenándoseles a la pena capital (“por ahogamiento”). Sus cuerpos fueron enterrados en una fosa común en un terreno baldío en las afueras de la ciudad.

También se señala, en nota complementaria que la lista de los ejecutados fue dada a un hospital, pero sus cuerpos no fueron devueltos. Asimismo, ante una delegación de ancianas, familiares de los ajusticiados, que se han hecho presente para reclamarlos, se le ha contestado que “no hay cuerpos, no hay tumbas. Esos traidores son apóstatas y está prohibido enterrarlos en cementerios musulmanes”.







ROTE FAHNE N° 21/2016


Bandera Roja no. 21/2016

martes, 11 de octubre de 2016

MPP -PCP: Reitera su sujeción incondicional al Presidente Gonzalo


¡VIVA EL LXXXVIII ANIVERSARIO DEL HERÓICO PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ!

Nosotros, a nombre del Movimiento Popular Perú, el organismo generado por el Partido Comunista del Perú para el trabajo en el extranjero, expresamos en esta oca­sión solemne de la celebración del LXXXVIII aniversario de la fundación del PCP, nuestro exultante saludo y sujeción incondicional, consciente y voluntaria a nuestra Jefatura, el Presidente Gonzalo, Jefe del Partido y la revolución, quien ha definido el maoísmo como la tercera, nueva y superior etapa del marxismo, quien aplicándolo creadoramente a nuestra realidad concreta nos ha dado el pensamiento gonzalo, él es el más grande marxista-leninista-maoísta viviente sobre la tierra, centro de unificación partidaria y garantía de triunfo que nos lleva hasta el comunismo; a nuestra todopoderosa ideología, el marxismo-leninismo-maoís­mo, pensamiento gonzalo, principalmente pensamiento gonzalo, todopoderosa porque es verdadera; al heroico combatiente, el Partido Comunista del Perú, que dirige la guerra popular y a su sistema de dirección: Comité Central, Buró Político y Comité Permanente. Saludamos a nuestro Ejército Popular de Liberación, columna vertebral del nuevo Poder, sin el cual nuestro pueblo no tendría nada, saludamos a todos los comunistas y masas que defienden el maoísmo y las contribuciones del Presidente Gonzalo y que luchan por enterrar este viejo sistema.

Dentro de la crisis final del imperialismo y en medio de un nuevo reparto del mundo, en colusión y pugna, que se viene dando entre las superpotencias y potencias imperialistas, el imperialismo trata de conjurar la revolución para que no vuelva a ocurrir lo mismo que en las l  y II guerras mundiales: que la guerra imperialista se transforme en guerra revolucionaria contra el imperialismo, que surjan Estados socialistas bajo dirección de partidos comunistas marxistas-leninistas-maoístas.

El imperialismo, principalmente la superpotencia hegemónica yanqui, por tanto, dentro de sus planes contrarrevolucionarios necesitan del revisionismo para contener y desviar las guerras de liberación nacional así como las guerras populares que se están dando en el mundo.  Por la situación actual el imperialismo, principalmente yanqui, está tratando de golpear con el apoyo del revisionismo a toda revolución en marcha o por iniciarse. Esta ofensiva contrarrevolucionaria general se da dentro de la ofensiva estratégica de la revolución proletaria mundial, siendo el imperialismo un moribundo que se resiste a morir. Es general porque se da en todos los planos: ideológico, político y económico, aunque lo central sea lo político.

Esta ofensiva contrarrevolucionaria general del imperialismo se expresa: con un nuevo reparto del mundo, guerras imperialistas, invasión de los países del tercer mundo, el uso de mercenarios como el Estado Islámico, etc., con el riesgo del fortalecimiento de una LOD a nivel mundial en la dirección de los diferentes Partidos Comunistas, que en lo político se manifiesta en defensa de la democracia burguesa, el pluripartidismo, los «acuerdos de paz», el imperialismo es «fuerte». En lo ideológico centrar en el leninismo que es negar el maoísmo como tercera, nueva y superior etapa del marxismo, fundamentalmente la Gran Revolución Cultural Proletaria.

El papel del revisionismo dentro de esta ofensiva contrarrevolucionaria general es claro, los ejemplos de Prachanda, Öcalan o las FARC son diáfanos para ver como el revisionismo desarrolla lucha armada al margen de la revolución mundial, para venderse al imperialismo.

En Medio Oriente los imperialistas (EE.UU, Rusia, Francia, Alemania, etc.) que justifican el envío de sus ejércitos en nombre de la lucha antiterrorista y la defensa de la "democracia" en esta guerra imperialista de agresión necesitan de los Avakian, Prachanda, Öcalan  y el silencio cómplice de los renegados del maoísmo que sirven a los planes del gendarme agonizante.

En el caso de Öcalan, en el Kurdistan, su "confederalismo democrático" es sólo una coartada para la intervención del imperialismo yanqui en nombre de la "democracia". El gendarme único no interviene en Siria por Assad, interviene para controlar la zona y avanzar en su hegemonía. En esta realidad las tropas kurdas del YPG devienen tan sólo en la infantería de la superpotencia yanqui. Este es el papel del revisionismo, servir al imperialismo, para que unos cuantos dirigentes se acomoden a la vieja sociedad. Este año, ante las críticas del gobierno reaccionario turco al apoyo del imperialismo yanqui al YPG, el portavoz del Departamento de Estado yanqui, Mark Toner, reiteró el apoyo de la superpotencia yanqui al YPG.  Steve Warren portavoz de  la "coalición Internacional" que encabeza el imperialismo yanqui en su agresión a los pueblos de Medio Oriente ya ha señalado que el calificativo de "terrorista" para el YPG es inapropiado, lógico, si hay hasta soldados de la superpotencia yanqui combatiendo bajo la bandera del YPG, cosa reconocida por  el propio Warren, que ante las evidencias (https://youtu.be/uBET-CJsdMM) tuvo que "explicar": "No está autorizado y es inapropiado lucir la insignia del YPG" por parte de las tropas yanquis.

En Nepal los revisionistas reprimen a los dirigentes de la oposición y a las masas, para eso querían el Poder. En agosto el ejército reaccionario de Nepal tomaba el distrito de Kailali para contener las protestas de las masas. En septiembre cuadros del PCN-RM eran detenidos. El resultado de la represión contra la minoría Madhesi entre septiembre de 2015 y febrero de este año es de 55 muertos, etc.

En el Perú la LOD, amamantada por el imperialismo yanqui y la reacción, participa junto a la CIA y a las fuerzas reaccionarias peruanas en la persecución, detención, tortura y asesinato de simpatizantes y miembros del PCP. Por tanto, la derecha y el revisionismo no avanzan solos, lo hacen en complicidad con la policía secreta y dirigida por el imperialismo.

La conclusión es que el imperialismo, dentro de su crisis final, con el apoyo de los revisionistas usan tanto el genocidio y la represión para intentar desviar hacia “acuerdos de paz” a toda revolución en marcha o por iniciarse.

En Filipinas José María Sisón, fundador del Partido Comunista de Filipinas, en la apertura de las "negociaciones  de paz" con el gobierno reaccionario de Filipinas, como Prachanda, da a entender que existen imperialismos buenos y malos, del imperialismo noruego dice: "Comparto con el pueblo filipino y las fuerzas revolucionarias un profundo sentimiento de gratitud al Gobierno del Reino de Noruega (RNG) por haber servido en calidad de tercero facilitador de las negociaciones de paz GPH-NDFP desde 2001 y por haber ayudado en una gran manera de mantener el proceso de paz con vida. Siempre hemos apreciado altamente la paciencia, la bondad y la sabiduría del gobierno noruego y la gente para estimular y apoyar el proceso." Sobre la democracia burguesa: "el pueblo y las fuerzas revolucionarias pueden beneficiarse de las reformas democráticas burguesas en los próximos seis años". Lo que esconden estas posiciones es el abandono de la Revolución de Nueva Democracia y el camino del pueblo, para poner las luchas de las masas y su sangre derramada al servicio de una facción de la gran burguesía filipina ("El CPP, NPA y NDFP están siempre dispuestos a cooperar con el gobierno Duterte en la búsqueda de la justa causa de la liberación nacional y social contra la dominación extranjera y feudal."), a la vez que se abre la puerta a otros imperialismos que no son la potencia hegemónica yanqui. El PC de Filipinas propone un "Frente" con una fracción de la gran burguesía filipina, supuestamente anti-imperialista (Duterte). Demanda que el gobierno bote a los yanquis y que desarrolle una "política independiente"; en concreto dicen colaborar con China y Rusia (no definidas como imperialistas). Demandan conversaciones de paz, en concreto emulación del camino de Prachanda.

En la India la repercusión de esta ofensiva contrarrevolucionaria general tiene su expresión en que algunos dirigentes apuntan a "acuerdos de paz", a los llamados "frentes tácticos" con el revisionismo y mantienen un silencio cómplice sobre los imperialismos chino y ruso.

En cuanto a los "acuerdos de paz" en octubre de 2009 el Comité Central del PCI (Maoísta) declaraba: "se podría alcanzar un acuerdo de cese el fuego por ambas partes si el gobierno deja de defender irracionalmente que los maoístas deberían abjurar de la violencia". En enero de 2010, en una entrevista al Secretario General del PCI (Maoísta), Ganapathy insiste por este camino: "En general el pueblo y los revolucionarios maoístas no quieren la violencia o el enfrentamiento armado con nadie. Sólo en condiciones inevitables toman las armas y resisten a sus enemigos y ahora están emprendiendo la guerra de liberación, aprendiendo de la historia. Por tanto, vemos esto como una guerra de autodefensa""En este contexto, si es posible podemos buscar algún respiro. Mientras más largo sea el tiempo de descanso mejor para el pueblo".

Sobre los frentes “tácticos”, Bachsa Prasad Sing, miembro del buró político del PCI(Maoísta), detenido en Kanpur en 2010 y recientemente en libertad , ha expresado su disposición a formar un "frente unido más amplio" en una entrevista tras  su excarcelación:

"En mi opinión el camino a confrontar el escenario actual es formar una fuerte resistencia y un frente unido más amplio contra las fuerzas Hindutva. No importa si el frente incluye a los partidos de izquierda parlamentarios. Es el momento de mantenernos unidos, de dejar atrás nuestras diferencias dogmáticas e ideológicas y recordar lo que Lenin decía: "unidos vencemos, divididos fracasamos"
(http://raiot.in/interview-with-bachcha-prasad-singh-a-maoist-revolutionary/)

En cuanto al reparto del mundo que se está dando, en esta primera etapa el imperialismo yanqui está usando la sangre del pueblo árabe para avanzar el cerco sobre las potencias imperialistas que disputan su hegemonía (Rusia y China). El PCI (M) no se pronuncia sobre el imperialismo chino y ruso. Hablan de un "frente amplio antiimperialista mundial" contra el imperialismo yanqui, implicando indirectamente que Rusia y China pueden ser parte de tal "frente":

“La guerra de agresión contra Siria bien podría ser la proverbial gota que colme el vaso del imperialismo estadounidense, empantanado ya en Iraq y Afganistán. Pero el monstruo del imperialismo con pies de barro nunca se vendrá abajo solo a pesar de sus innumerables puntos vulnerables. Para que sea borrado de la faz de la tierra se necesita el golpe de todos los pueblos oprimidos del mundo.”

(…)

“Las condiciones materiales para formar un amplio frente antiimperialista contra la amenaza, la intervención, el control, la explotación, la opresión y las guerras de agresión de los imperialistas contra las naciones y los pueblos oprimidos del mundo están madurando rápidamente. Sólo un frente antiimperialista de amplia base, militante y global podrá luchar contra la dominación y la intervención imperialistas en los ámbitos social, económico, cultural, etc. así como contra todas las guerras de agresión. Un frente de este tipo allanará el camino para su definitivo derrocamiento.” (Comunicado contra la agresión imperialista en Siria. Comité Central del PCI (M). 2013)

Detrás de estas posiciones (aliarse con Rusia y China, buscar acuerdos de paz etc.) está la idea de que “el imperialismo es fuerte”. Es una negación de que estamos en la ofensiva estratégica de la revolución mundial, no entienden que la ofensiva contrarrevolucionaria se da dentro de la ofensiva de la revolución mundial. Convergen con la posición de la LOD: "retirada" de la revolución mundial, "no debíamos haber iniciado estamos en defensiva estratégica".

Sobre el Estado Islámico, el PCI (M) tampoco se pronuncia, habla de movimientos "islamistas" en general, pero no señala el punto central: que el proletariado debe dirigir las luchas de liberación nacional y ver como el imperialismo utiliza movimientos "islamistas" como fuerzas contrarrevolucionarias mercenarias, (Al Kaeda o el Estado Islámico).

Sobre la "bolchevización" del PCI (M), y la lucha de dos líneas que se da dentro del PCI (M), la línea roja debe tener presente que el vórtice de la lucha de clases siempre es en el Comité Central. Sin tener esto presente es imposible aplastar la estructuración de una LOD dentro del PCI (M), para avanzar en medio de la guerra popular rumbo al comunismo.

El revisionismo y la conciliación con éste dentro de los Partidos Comunistas sirven a los planes del imperialismo para conjurar la revolución y para el reparto del mundo. A la larga, el revisionismo cuando desarrolla acciones armadas en un país cumple un papel contrarrevolucionario, ver el caso del MRTA que acabó como punta de lanza de las Fuerzas Armadas, a eso apunta la LOI en el Perú y su final puede ser el mismo que el del MRTA, ser aniquilada por la reacción.

Por tanto, lo que corresponde a la izquierda de los Partidos Comunistas es aplastar en lucha de dos líneas el revisionismo, el viejo y el que de boca para afuera se autodenomina como maoísta, y sus convergencias, tanto en nuestras organizaciones como a nivel internacional.  Dinamitar la campaña del imperialismo, el revisionismo y la reacción de tratar de aislar a la guerra popular en el Perú, al PCP, su Jefatura, su ideología el pensamiento gonzalo, a su Comité Central y al MPP, como parte de los planes del imperialismo para que el revisionismo se desborde. Constituir o reconstituir partidos comunistas maoístas militarizados para iniciar guerra popular y donde ya hay guerras populares o guerra de liberación nacional aplastar toda capitulación desarrollando la guerra popular hasta el comunismo. Oponer a la guerra mundial imperialista la guerra popular mundial.

¡VIVA EL GLORIOSO PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ, SU COMITÉ CENTRAL Y TODO SU SISTEMA DE DIRECCIÓN!
¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO Y SU TODOPODEROSO PENSAMIENTO!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, PRINCIPALMENTE EL MAOÍSMO!
¡VIVA LAS GUERRAS POPULARES Y LUCHAS ARMADAS BAJO LA BANDERA DEL MAOÍSMO EN PERÚ, INDIA, FILIPINAS Y OTROS LUGARES! 
¡POR LA RECONSTITUCIÓN DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS COMO PARTIDOS 
MARXISTAS-LENINISTAS-MAOÍSTAS MILITARIZADOS!¡APLASTAR A LA LOD Y A LA LOI DESARROLLANDO LA GUERRA POPULAR!

Movimiento Popular Perú
7 de octubre de 2016

Publicado por la revista Sol Rojo

Gran Bretaña: Un pasaje de la lucha antifascista de la clase obrera británica






LA BATALLA DE CABLE STREET Y LA GUERRA CONTRA EL FASCISMO
B
ATALLA
Domingo 09 de octubre se marcha y mitin 80 aniversario de la Batalla de Cable Street, con orgullo con la presencia del CPGB-ML, Red de Jóvenes, y una multitud de partidos socialistas, los sindicatos, los antifascistas y anarquistas. El evento contó con miles de militantes de la clase trabajadora, jóvenes y viejos, algunos hay que recordar, y algunos a descubrir las lecciones del pasado que debe informar a nuestras acciones de hoy y en el futuro.

 
El 4 de octubre 1936 una movilización masiva de unas 20.000 personas en el este de Londres, organizada principalmente por el Partido Comunista de Gran Bretaña (CPGB) y el Partido Laborista Independiente (ILP), forzado a salir a los camisas negras de unión británica de Sir Oswald Mosley de fascistas (BUF).

Fue una gran pelea y altamente organizada, con ubicaciones estratégicas, barricadas y trabajado de salida se precipita a la policía, que estaban de pie entre las camisas negras y el, por motivos políticos de la clase obrera East End enojada.

La organización de los antifascistas era de extrañar. No sólo porque se superaron los 3.000 o menos fascistas y 6.000 más o menos la policía, sino también porque muchos de los hombres mayores de 36 había luchado en las trincheras durante la primera guerra mundial, y por lo tanto entiende los fundamentos militares de ataque y defensa. La energía y el compromiso son grandes, pero la energía, el compromiso, la experiencia y los conocimientos son aún mejores.

Cualquier persona que quiera leer más sobre el gran entusiasmo y vigor del día debe hacerse con una copia del libro de la comunista Phil Piratin, Nuestra bandera permanece en rojo, y hay otras cuentas tremenda comunista y obrero de testigos y participantes, así . Todos ellos reflejan el tipo de escritura que trae a la mente las famosas líneas de William Wordsworth de su poema Revolución Francesa (escrito en 1805, antes de volverse en contra de la idea de la revolución):

La dicha fue en ese amanecer de estar vivo, pero ser joven era muy cielo.

Pero a pesar de la Batalla de Cable Street fue una demostración muy visible del poder y la influencia comunista en el extremo oriental, y la euforia alrededor de él en el momento - y el continuo interés hoy en día - es totalmente comprensible; y mientras que la victoria de los trabajadores en la Batalla de Cable Street sin duda se debe celebrar, también tiene que entender que se trataba de una victoriosa batalla , no una victoriosa guerra , y no todos sus repercusiones fueron favorables al movimiento comunista.

La marcha pasa el mural en Jardines de San Jorge

Después de las camisas negras fueron obligados a abandonar las calles del East End, que continuaron manteniendo reuniones que atrajeron a grandes audiencias en Stepney, Shoreditch, Bethnal Green y el Stoke Newington. Rama Especial informó de que el número de miembros de la Unión Británica de Fascistas en realidad aumentó en unos 2.000 durante este período. (Véase Martin Pugh, Hurra por los Blackshirts: Fascistas y el fascismo de entreguerras, 2005)

No cabe duda de que si el Ejército Rojo no había roto los nazis alemanes, el BUF casi seguramente habría vuelto a aparecer en la fuerza después de la guerra. Así las cosas, la unión se marcó de nuevo en 1948 como nuevo Movimiento Unión de Mosley, que exigía una Europa unida sin la inmigración - un potaje político que atrajo prácticamente ninguna atención por parte de una población de la posguerra interesado en la vivienda, el nuevo NHS, y la nacionalización.

La Ley de orden público

En 1936 no fue necesario para obtener el permiso autoridad local de policía o antes de montar una marcha o manifestación, pero el 2 de octubre, dos días antes de la marcha BUF, una delegación del Consejo del Pueblo judío (contra el fascismo y el antisemitismo) fue al ministro del Interior Sir John Simon con una petición con 100.000 firmas para pedir la marcha sea prohibido, ya que inevitablemente causará un "quebrantamiento de la paz '.

Consejo del Pueblo judío (CPM) era una organización de clase de trabajo de corta duración, no debe confundirse con la élite Consejo Británico de Diputados (BBD), pero mientras que la posición BBD de evitar la confrontación directa con los fascistas ha sido criticada con razón, que era no inactivo. (Véase Daniel Tilles, fascismo británico y el antisemitismo y las respuestas judías, 2014)

El 2 de octubre, un alto funcionario habló con la delegación CPM. Sir John estaba de viaje en Escocia, la entrega de un discurso que equipara el comunismo con el fascismo: "El comunismo y el fascismo... son ambos productos extranjeros. Por mucho que se denuncian unos a otros, los comunistas y los fascistas tienen un objetivo en común: para deshacerse de autogobierno democrático en favor de una dictadura".

El costo de la vigilancia de las marchas fascistas en realidad se había convertido en un problema en varias ciudades de ese verano, sin embargo, Sir John había dejado instrucciones para su sustitución exigiendo la prohibición de la marcha para ser ignorado y para la marcha BUF en el East End para seguir adelante. Tal vez Sir John no le importaba si los fascistas y comunistas golpearon entre sí en pedazos, pero también tenía otra agenda: dejar que la marcha adelante y una batalla tendrá lugar entre fascistas y antifascistas le permitiría al gobierno para introducir la legislación sobre orden público, lo que tienda a limitar la libertad de expresión y el derecho a la manifestación de todos los trabajadores - comunistas tanto como (y más) fascistas.

En el momento de la Batalla de Cable Street había terminado, si no antes, Sir John tenía el secretario general anticomunista arco de la Unión Congreso del Comercio (TUC), Sir Walter citrino, en el lado. Citrino había sido secretario general en el momento de la huelga general de 1926, y en 1927 había escrito Democracia o Interrupción - Un examen de las influencias comunistas en los sindicatos.

El ministro Simon también obtuvo el apoyo crucial de Herbert Morrison, entonces jefe del Consejo del Condado de Londres (LCC). Más tarde, como ministro del Interior durante el gobierno de coalición principios de la guerra, Morrison prohibiría el Daily Worker, el órgano del Partido Comunista de Gran Bretaña. Anticomunismo de Morrison era tan visceral como citrino de, y, sin oposición efectiva al interior del movimiento del Trabajo, la Ley de Orden Público 1936 no tenía ningún problema de pasar las dos cámaras. Se recibió la sanción real el 18 de diciembre 1936.

Se le ha dado mayor atención histórica a la prohibición de los uniformes políticos por el acto, pero también es importante fue la prohibición de la formación organizada en técnicas militares y la imposición por primera vez en la historia británica de la necesidad de obtener el permiso antes de marchar y demostrar. Antes de este tiempo, las manifestaciones sólo podían ser detenidos legalmente, siempre y cuando se habían convertido en tumultuosa y violenta; y sólo cuando la cartilla había sido leído y personas dado tiempo para dispersarse. (Esa era la teoría. Es evidente que, como en Peterloo en 1819 y Coldbath Campos en 1833, la teoría no siempre se tradujo en la práctica).

Aun así, el nuevo requisito legal para el permiso previo de reunión y manifestación fue un enorme abrogación de las libertades civiles tradicionales, al igual que las nuevas restricciones a la libertad de expresión (todo en el nombre de "mantener la paz", por supuesto). Como era de esperar, y fue, sin duda, la intención, la Ley de Orden Público 1936 se mantuvo en los códigos, que se utilizará sistemáticamente en contra de los republicanos irlandeses, sindicalistas y otras personas de la izquierda - en particular contra los piquetes durante la gran huelga de los mineros 1984-5 - y rara vez, o nunca, contra los fascistas o el extremo derecho.

El peligro de una reacción no se puede permitir que conducir a la inacción, donde se necesita desesperadamente medidas para defender a la clase obrera, sin embargo. Si los antifascistas habían tomado el consejo de la Junta Británica de Diputados (y los cuáqueros) y simplemente alojado en el interior, mientras que los fascistas marcharon, estos elementos ultra-reaccionarios hubieran sido alentado considerablemente y alentado en la organización de acoso antisemita de East End los trabajadores y el gobierno sin duda habrían encontrado algún otro pretexto para introducir su legislación anti-obrera.

Por otra parte, la batalla tuvo lugar en el contexto de un movimiento ascendente, tanto a nivel nacional como internacional, por el socialismo. Había esa batalla tenido éxito en Gran Bretaña, tales leyes antiobreras habría sido desechado junto con el gobierno antiobrero y todo el aparato del dominio capitalista. La ley, después de todo, son sólo tan fuerte como la clase que las hace cumplir.
En 1936, el gobierno de Stanley Baldwin había estado buscando una excusa para introducir e imponer esta ley draconiana nueva y el orden público, y no perdió tiempo en aprovechar la oportunidad presentada por la Batalla de Cable Street. Esta consecuencia no deseada y no deseada no debe por un momento que nos arrepentimos de una acción de la clase obrera tan inspirador, pero ofrece una lección útil: mientras que la clase capitalista sigue a cargo, y el sistema capitalista permanece en su lugar, las victorias de trabajadores sólo pueden ser temporal.

Para que nuestras ganancias segura, no sólo tenemos que barrer con los esbirros viciosos de los capitalistas monopolistas que vienen a hostigar a los trabajadores en sus propias comunidades, sino que debe extenderse nuestros esfuerzos para romper toda la maquinaria de la dictadura y el control capitalista. Mientras celebramos e inspirarse en la manifestación gloriosa del poder de la clase obrera y la organización que llevó a la victoria en Cable Street, recordemos también que la victoria completa todavía no es nuestro.


Publicado por Red Youth

https://redyouth.org/2016/10/11/the-battle-of-cable-street-and-the-war-against-fascism/

Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.