El Gran Sol Rojo del Amanecer

martes, 31 de julio de 2018

Mao Tse-tung: EL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO ES UN TIGRE DE PAPEL 



    EL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO ES
      UN TIGRE DE PAPEL
    [*]
    14 de julio de 1956


Los Estados Unidos esgrimen por doquier la divisa de la lucha contra el comunismo con el objeto de agredir a otros países.

Los Estados Unidos han contraído deudas por todas partes. Se han endeudado con los países de América Latina, de Asia y áfrica, así como de Europa y Oceanía. Todos los países del mundo, incluida Inglaterra, sienten aversión a los Estados Unidos. A las grandes masas populares no les gustan los Estados Unidos. El Japón tampoco los quiere, porque sufre su opresión. Ninguno de los países de Oriente ha quedado a salvo de la agresión norteamericana. Los Estados Unidos han invadido la provincia china de Taiwán. Japón, Corea, Filipinas, Viet Nam y Pakistán son todos víctimas de su agresión, y eso que algunos de ellos son sus aliados. Los pueblos están descontentos, y lo están también las autoridades de algunos países.

Todas las naciones oprimidas quieren la independencia.

Todo está sujeto a cambio. Las grandes fuerzas decadentes tendrán que ceder el lugar a las pequeñas fuerzas nacientes. Las fuerzas pequeñas se transformarán en grandes, porque la gran mayoría de la gente exige el cambio. La fuerza del imperialismo norteamericano, que es grande, pasará a ser pequeña, debido a que el pueblo norteamericano también está descontento con el gobierno de su país.

A lo largo de mi vida, yo mismo he vivido cambios de ese tipo. Algunos de los aquí presentes nacieron bajo la dinastía Ching y otros en tiempos de la República de China.
La dinastía Ching fue derrocada hace mucho. ¿Quiénes la derrocaron? El partido dirigido por el Dr. Sun Yat-sen y el pueblo. Como Sun Yat-sen disponía de una fuerza muy pequeña, los dignatarios de la dinastía Ching lo miraban por encima del hombro. Fracasó en numerosos levantamientos, pero a la postre logró echar abajo la dinastía Ching. Lo grande no tiene nada de temible. Será derribado por lo pequeño. Y lo pequeño se hará grande. Luego de derrocar la dinastía Ching, el Dr. Sun Yat-sen fracasó. Esto se debió a que no satisfizo las demandas del pueblo, tales como la reivindicación de la tierra y la exigencia de luchar contra el imperialismo. Tampoco comprendió la necesidad de reprimir a los contrarrevolucionarios, quienes andaban sueltos por todas partes. Fue derrotado a manos de Yuan Shi-kai, cabecilla de los caudillos militares del Norte. La fuerza de Yuan Shi-kai era mayor que la de Sun Yat-sen. Pero también aquí rigió esta ley: Fuerzas pequeñas pero vinculadas con el pueblo se hacen poderosas, mientras que fuerzas grandes que se oponen al pueblo se hacen débiles. Posteriormente, los revolucionarios demócratas burguesas encabezados por Sun Yat-sen, en colaboración con nosotros, los comunistas, echaron por tierra el régimen de los caudillos militares dejado por Yuan Shi-kai.
La dominación de Chiang Kai-shek en China, reconocida por los gobiernos de todos los países del mundo, perduró veintidós años, representando la mayor fuerza del país. Nuestra fuerza era pequeña; aunque, en un tiempo, nuestro Partido llegó a tener unos cincuenta mil militantes, sólo le quedaron unos miles luego de la represión contrarrevolucionaria. El enemigo hacía estragos por todas partes. Pero también esta vez rigió la misma ley: Los poderosos fracasaron, pues se hallaban separados del pueblo, en tanto que los débiles salieron victoriosos, porque estaban vinculados con el pueblo y trabajaban por él. Este fue efectivamente el desenlace.

En los tiempos de nuestra guerra contra el Japón, éste era muy poderoso, las tropas kuomintanistas se encontraban arrinconadas en regiones apartadas, y las fuerzas armadas dirigidas por el Partido Comunista sólo podían hacer la guerra de guerrillas en las zonas rurales detrás de las líneas enemigas. El Japón ocupó grandes ciudades como Pekín, Tientsín, Shanghai, Nankín, Wuján y Cantón. Sin embargo, igualmente en virtud de esta ley, el militarismo japonés, así como la Alemania hitleriana, se vino abajo al cabo de unos pocos años.

   Nosotros pasamos por numerosas dificultades: Fuimos expulsados del Sur y obligados a ir al Norte, y el número de nuestros efectivos se redujo de varios centenares de miles a unas decenas de miles. Al final de la Gran Marcha de veinticinco mil li, sólo nos quedaban veinticinco mil hombres.

    En la historia de nuestro Partido ha habido numerosos errores de línea, tanto de "izquierda" como de derecha. Los más graves fueron la desviación derechista de Chen Tu-siu y la "izquierdista" de Wang Ming. Se registraron, además, los casos de desviación derechista de Chang Kuo-tao, Kao Kang y otros.

    Cometer errores tiene su lado positivo, pues de ello se pueden extraer enseñanzas para el pueblo y para el Partido. Hemos tenido muchos maestros por lo negativo, como Japón, Estados Unidos, Chiang Kai-shek, Chen Tu-siu, Li Li-san, Wang Ming, Chang Kuo-tao y Kao Kang. Nos costó un precio muy alto aprender de estos maestros. En el pasado, Inglaterra desencadenó muchas guerras contra nosotros. A Inglaterra, Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia, Rusia zarista y Holanda les gustaba mucho esta tierra nuestra. Ellos han sido nuestros maestros por lo negativo, y nosotros, sus alumnos.

A través de la lucha contra el Japón en la Guerra de Resistencia, nuestro ejército creció hasta tener novecientos mil efectivos. Después vino la Guerra de Liberación. Nuestro armamento era inferior al del Kuomintang, y éste contaba entonces con un ejército de cuatro millones de efectivos; pero, en el curso de los tres años de guerra, le aniquilamos en total ocho millones. El Kuomintang, sustentado por el imperialismo norteamericano, no pudo derrotarnos. Los poderosos no pueden ganar, mientras que los débiles siempre logran la victoria.

En la actualidad, el imperialismo norteamericano exhibe una gran fuerza, pero en realidad no la tiene. Políticamente es muy débil, porque está divorciado de las grandes masas populares y no agrada a nadie; tampoco agrada al pueblo norteamericano. Aparentemente es muy poderoso, pero en realidad no tiene nada de temible: Es un tigre de papel. Mirado por fuera parece un tigre, pero está hecho de papel y no aguanta un golpe de viento y lluvia. Pienso que Estados Unidos no es más que un tigre de papel.
Toda la historia, la milenaria historia de la sociedad de clases de la humanidad, ha confirmado este punto: Lo poderoso tiene que ceder su lugar a lo débil. Esto también es así en América.

Sólo podrá haber paz cuando haya sido eliminado el imperialismo. Llegará el día en que el tigre de papel será destrozado. Pero no desaparecerá por sí mismo; para ello hace falta el golpe del viento y la lluvia.
Cuando afirmamos que el imperialismo norteamericano es un tigre de papel, estamos hablando en términos estratégicos. Visto como un todo, debemos despreciarlo; pero, en cuanto a cada una de sus partes, debemos tomarlo muy en serio. El posee garras y dientes. Para acabar con él hemos de hacerlo por partes. Si, por ejemplo, tiene diez dientes y en el primer golpe le arrancamos uno, le quedarán nueve; le arrancamos otro más y le quedarán ocho. Cuando le hayamos quitado todos los dientes, le quedarán todavía las garras. Siempre que procedamos paso a paso y de modo concienzudo, conseguiremos finalmente el éxito.

Desde el punto de vista estratégico, se debe despreciar por completo al imperialismo norteamericano, mientras que en lo táctico hay que tomarlo muy en serio. En la lucha contra él, es necesario prestar atención a cada batalla y a cada caso. Actualmente, Estados Unidos es un país poderoso; pero, examinándolo con una óptica amplia, en su conjunto y en perspectiva, se hallará que este tigre morirá sin remedio, porque es impopular, aplica una política que no complace a nadie, y oprime y explota a los pueblos. Vistas así las cosas, no tiene nada de terrible y podemos despreciarlo. Sin embargo, Estados Unidos todavía cuenta con cierta fuerza, produce anualmente más de cien millones de toneladas de acero y atropella a la gente por todas partes. Se hace por eso necesario proseguir la lucha contra él, empeñar grandes esfuerzos en ello y arrebatarle posición por posición. Esto requiere tiempo.

Todo parece indicar que los países de América, Asia y áfrica tendrán que seguir peleando con Estados Unidos hasta el fin, hasta que el viento y la lluvia destruyan este tigre de papel.

En interés de la lucha contra el imperialismo norteamericano, los latinoamericanos de ascendencia europea deben unirse con la población indígena en los países donde la haya. Se puede, me parece, diferenciar a los blancos, de ascendencia europea, en dos partes: los dominantes y los dominados. Así, los blancos oprimidos podrán fácilmente acercarse a los indígenas, pues su situación es la misma.

Nuestros amigos latinoamericanos, asiáticos y africanos y nosotros estamos todos en la misma posición y realizamos el mismo trabajo haciendo algo en favor de los pueblos para disminuir la opresión que sobre éstos ejerce el imperialismo. Si hacemos bien ese trabajo, podremos liquidar de raíz la opresión imperialista. En este sentido somos camaradas.

En la lucha contra la opresión imperialista, ustedes y nosotros tenemos idéntica naturaleza; lo único que nos diferencia es la ubicación geográfica, la nacionalidad y el idioma. En cambio, somos diferentes por naturaleza de los imperialistas, y el solo verlos nos produce malestar.

¿Para qué se necesita el imperialismo? No lo necesita el pueblo chino, no lo necesitan los demás pueblos del mundo. No hay necesidad de que exista el imperialismo.

--------------------

Parte de una conversación sostenida por el camarada Mao Tsetung con dos personalidades de América Latina.




Obras Escogidas de Mao Tsetung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN
Primera edición 1977
Tomo V, págs. 334-38.



EL BOLCHEVIQUE: n.º 30_2018




lunes, 30 de julio de 2018

Vanguard: Kobane: Secure the Victory!

Vanguard: Kobane: Secure the Victory!: An inspiring documentary of the rebuilding of Kobane, a Kurdish town in Syria destroyed by the IS fascists. On the initiative of the Marxist...

domingo, 29 de julio de 2018

De los conocidos embaucadores políticos apoyados por los llamados países socialistas




Reconstituido el partido revisionista de Gramsci y 

Togliatti


El socialismo propuesto no es más que un reformismo constitucional. Ignorado el papel del proletariado. Desapego del poder del proletariado
Que la base del PCI estudie el marxismo-leninismo-pensamiento de Mao para comprender el engaño del cual es víctima

A dos años de la “Asamblea Nacional Constituyente comunista” de San Lázaro De Savena que se proponía el “reconstruir el Partido Comunista”, se ha realizado del 6 al 8 de julio en Orvieto el 1º Congreso del Partido Comunista de Italia (PCI), eligiendo a Mauro Alboresi como Secretario Nacional.

De la Asamblea de hace dos años y de sus motivos inspiradores, políticos y programáticos nos hemos ocupado ampliamente en el n.º 27/2016 de “El Bolchevique” con el título “Nace un nuevo PCI revisionista”. Aquello que queremos hoy es evidenciar de este Congreso algunos puntos de reflexión crítica de someter a la atención de los sinceros comunistas que militan en la base del PCI, en espíritu marxista-leninista de una confrontación abierta y constructiva de las posiciones en el exclusivo interés del proletariado italiano y al servicio de la causa del socialismo.

Partiendo precisamente desde este último punto, el socialismo, constatamos que el Congreso del PCI no ha paso adelante en el esclarecer la vaguedad y la ambigüedad con los cuales ha siempre tratado eso que debería ser el objetivo central de la acción de los comunistas. El se limita a definirlo genéricamente como “la propiedad y el control social de los medios de producción, de intercambio, de información y de los recursos esenciales para la vida humana”, lo que no quiere decir nada del momento que ni si quiera se nombra las categorías marxistas-leninistas fundamentales del proletariado y de la lucha de clase como fuerza motriz de la lucha por el socialismo, y de la revolución socialista y de la dictadura del proletariado para la conquista y defensa del socialismo mismo. Al contrario si introduce el concepto de "nuevo socialismo para el siglo XXI", negando implícitamente la validez y la actualidad del socialismo en la definición universal dada por Marx y Engels y desarrollada y enriquecida, aún a la luz de la experiencia de Lenin, Stalin y Mao que lo han realizado en la URSS y en China.

En efecto no se habla nunca del abatimiento del sistema capitalista, de “superación del modo de producción capitalista”. O, como en el Informe de Alboresi, de la "persecución de un sistema económico y productivo más justo y más equitativo”. Se entiende, siempre a lo interno del capitalismo. El proletariado non está nunca nombrado siquiera una vez, ni mucho menos menos se menciona al poder al proletariado, que es cuestión central imprescindible de todo racionamiento sobre el socialismo.

El PCI y el engaño de los sedicentes países socialistas

Esta ambigüedad de fondo sobre el concepto de socialismo se refleja también en las posiciones de política internacional del PCI, que arriba a considerar a China capitalista y socialimperialista de XI Jinping como un auténtico país socialista, y como un factor internacional de estabilidad y de paz en alianza con la Rusia del nuevo zar Putin in contraposición al imperialismo guerrerista de los USA, de la UE y Japón. Mientra al contrario se debería, analizando la situación mundial a la luz del marxismo-leninismo-pensamiento de Mao, se deberá hablar sólo de enfrentamiento entre potencias imperialistas por la hegemonía mundial, en cuanto son todas potencias capitalistas e imperialistas, aún si China cubre detrás del simulacro del socialismo.

Con la misma lógica se pasan por socialistas países que de socialistas tienen el nombre o el apelativo, mientras son en realidad países revisionistas, como Corea del Norte, y cuanto más devenidos países capitalistas a todos los efectos como Vietnam y Cuba, o siempre han permanecido como para experimentar con formas populistas del "socialismo del siglo XXI" como Venezuela. No es por azar que los embajadores de estos países, además de aquel chino, estuviesen presentes en el Congreso, visto que estos países apoyan a su vez al PCI y lo acreditan como su interlocutor en Italia.

Una ambigüedad de fondo emerge en las posiciones hacia el gobierno Lega-M5S. No se le define lo un gobierno negro, fascista y racista, como ha hecho por primero Comité Central del PMLI, sino se limita a llamarlo un "gobierno postideológico", con una "clara dominante 'de derecha'" (Dispositivo final). O al máximo "un ejecutivo inédito... con pulsaciones xenofobas y racistas" (Alboresi). Y no se jura oposición antifascista dura, como hace el PMLI, bien sí se dice que "en la tarea de los comunistas es instar al gobierno sin descanso mostrando sus contradicciones irresolubles," confía en que "más allá de cualquier decreto dirigido a dar un mínimo de oxígeno al mundo del trabajo, la acción de este Ejecutivo no podrá jamás realizar una real inversión de tendencia" (Dispositivo final).

¿Socialismo o riformismo constitucional?

Sobre el plano político e programático interno el Congreso ha reafirmado que el objetivo de fondo del nuevo PCI revisionista es la actualización de la Constitución del '48, definida en la Tesis "hoy más que nunca uno de los terrenos más avanzados para reconstruir condiciones favorables de lucha política contra el establishment”. Al punto che si se hubiera aplicado plenamente“ "nuestro País habría sido un modelo de sociedad en democracia participativa y progresista, capaz de sentar las bases del socialismo. Para estos embaucadores, esto es, el socialismo en Italia se reduce a la actuación de una Constitución burguesa como aquella de 1948, ya molesta y despedazada por el régimen neofascista, que sanciona la intangibilidad de la propiedad privada y cierra al proletariado la vía del poder político. Y esto debería venir a través del “control popular de los aparatos del Estado, que reconstruya aquel nexo entre democracia y socialismo del cual habló Togliatti, uno de los padres de la Constitución”.

Y es en hechos al viejo PCI revisionista, desde Gramsci a Togliatti, hasta Berlinguer, que el nuevo PCI de Alboresi se inspira declaradamente y quiere ser su copia fiel, repartiendo de la “vía italiana al socialismo” y de la “reforma de estructura” de Togliatti centrada sobre “ real aplicación de la Constitución” y adaptada a la situación actual. “El PCI -ha declarado Alboresi en una entrevista oficial relanzada después del Congreso- ha representado la mejor historia de Italia republicana y del comunismo internacional. Ciertamente rehacemos aquella historia de los comunistas italianos. Una historia, desde Gramsci hasta Berlinguer, resumido en la vía italiana al socialismo que todavía consideramos actual ". En las tesis congresuales se lee que la base ideológica del PCI es “marxista-leninista-gramsciana”.

Pero si es así, entonces los militantes de base del PCI deberán alarmarse y preguntarse seriamente dónde puede llevar esa senda, considerando a que cosa han llevado los 70 años de historia del PCI revisionista, comenzando con la traición al marxismo-leninismo por parte de la dirección oportunista de izquierda de Bordiga, primero, y revisionista de derecha de Gramsci, inmediatamente después. Y proseguidas con la línea revisionista y reformista de Togliatti y de sus sucesores, hasta el viraje liberal y anticomunista de Occhetto y a la liquidación de aquel partido, liquidación que a su vez ha abierto el camino al nuevo duce Renzi y hoy a la casi desaparición del OD. Esto es el desolante y inopugnable resultado de la “historia mejor de Italia republicana” del cual habla Alboresi. Pero de parte de los embaucadores a la cabeza del PCI se quiere repercurrir aquella sena fracazante, mientras debieron hacer tesoro de la experiencia negativa y desastrosa del PCI revisionista y de los partidos herederos suyos para no repetir los mismos errores.

Hacer un bilance crítico e autocrítico del revisionismo

Está ahora a los militantes del PCI sinceramente anticapitalistas y coautores del socialismo el asumir ésta tarea, haciendo un balance crítico y autocrítico de la historia del revisionismo italiano, así como lo ha hecho el PMLI con el Documento del Comité Central sobre los 70 años de historia del PCI, de modo de relimpiarse de toda incrustación de revisionismo, reformismo, parlamentarismo, electoralismo y pacifismo y reverberase en las fuentes límpidas del marxismo-leninismo-pensamiento de Mao. Y así comprender que no hay un solo elemento ideológico, político y organizativo que haga posible prestar fe al grupo dirigente del PCI del cual hacía parte el ideólogo Domenico Losuro, muerto a la víspera del Congreso, que de sostenedor de Mao, del pensamiento de Mao y de la Gran Revolución Cultural Proletaria se ha vendido a Teng Xiao-ping y a Xi.

Sabemos que hay un profundo malestar en la base del PCI, que ha emergido aún en el debate congresual y admitido aún en los documentos oficiales. Esto a partir sobr e todo de la adhesión acrítica y unilateral del grupo dirigente en la lista de Poder al Pueblo (PaP), como se revela también de un Comunicado de un grupo de ex-dirigentes de la Federación de Pacienza que había decidido de no renovar su carnet para 2018 y de no participar en el Congreso: ello para protestar contra la decisión de continuar la experiencia con PaP “aún después el evidente fracaso de la lista” y contra la convocación de una “congreso farsa” impuesto con un documento único blindado para impedir así un debate real. En el comunicado se daba también la noticia que “en toda Italia centenares de compañeros han abandonado el partido”. Tal vez también para recoser de algún modo estas contradicciones internas el Congreso ha admitido el fracaso de la experiencia del PaP y sancionado la salida del PCI de la lista, reafirmando como prioritaria la construcción del partido.

Ahora es necesario que los militantes y los cuadros del PCI vayan al fondo de las contradicciones, estudiando el marxismo-leninismo-pensamiento de Mao para comprender el engaño de las cuales son víctima y haciendo una crítica profundizada de toda la concepción revisionista del grupo dirigente del PCI. Y se demanden si se verdaderamente aquel el partido del proletariado y del socialismo, si valga la pena insistir en la senda fracazante de la reconstrucción de un nuevo-viejo partido revisionista, ya tirado por la historia, y si no sea por el contrario la hora de mirar a otra parte, al PMLI: a quién ha permanecido siempre fiel al marxismo-leninismo-pensamiento de Mao y lucha verdaderamente por el socialismo y para dar todo el poder al proletariado, que es la madre de todas las cuestiones.


25 julio 2018

Publicado por El Bolchevique, nº 29_2018





sábado, 28 de julio de 2018

Por considerarla de interés político e ideológico para la clase obrera y masas populares de América Latina presentamos la constitución política de la nueva burguesía cubana


Síntesis intervención del diputado Homero Acosta:

Principales elementos del Proyecto de Constitución cubana


El Proyecto es el resultado de la labor iniciada por un Grupo de Trabajo, presidido por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, que creó el Buró Político el 13 de mayo del 2013, y se corresponde con las Bases Legislativas aprobadas al respecto por ese propio órgano el 29 de junio del 2014.
Es consecuente con lo expresado por el compañero Raúl Castro Ruz, en la Primera Conferencia Nacional del Partido, el 28 de enero del 2012, cuando señaló « […] dejar atrás el lastre de la vieja mentalidad y forjar con intencionalidad transformadora y mucha sensibilidad política la visión hacia el presente y el futuro de la Patria, sin abandonar, ni por un instante, el legado martiano y la doctrina del marxismo-leninismo que constituyen el principal fundamento ideológico de nuestro proceso revolucionario».
En ese sentido, han sido referentes obligados en este trabajo:
El pensamiento político del líder histórico de la Revolución, compañero Fidel Castro Ruz.
Discursos y orientaciones del General de Ejército Raúl Castro Ruz.
La Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista.
El Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030: Visión de la Nación, Ejes y Sectores Estratégicos.
Los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Los Objetivos de Trabajo del Partido, aprobados en la Primera Conferencia Nacional.
Del mismo modo, fueron consultadas varias constituciones, en primer lugar, del entorno latinoamericano, entre ellas, las de Venezuela, Bolivia y Ecuador, que representan lo más avanzado del constitucionalismo en la región, al igual que otros modelos constitucionales como el de Vietnam y China, naciones que con sus características construyen una sociedad socialista, así como textos constitucionales de otros países.
De manera particular esta labor conllevó un estudio de nuestra historia constitucional, especialmente de la Constitución de 1940, la Ley Fundamental de 1959 y la actual Constitución de la República.
El pasado 2 de junio fue aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular, en sesión extraordinaria, la Comisión encargada de preparar el proyecto de Constitución de la República.
La Comisión ha trabajado durante todo este tiempo intensamente, tomando como referente los estudios realizados con anterioridad, y luego de amplios debates ha llegado al texto que se presentó.
Durante los días 2 y 3 de julio del presente año, fue analizado el Anteproyecto de Constitución presentado por la Comisión, en el VII Pleno del Comité Central del Partido.

Principales aspectos que distinguen el proyecto

El texto se compone del preámbulo, 224 artículos (87 más que la actual Constitución), divididos en 11 títulos, 24 capítulos y 16 secciones. De la actual Constitución de la República se mantienen 11 artículos, se modifican 113 y se eliminan 13.
Se distingue por una estructura coherente y sistemática, logra un reordenamiento lógico de sus contenidos y evita la dispersión de los mismos.
El lenguaje empleado se corresponde con la terminología que debe caracterizar un texto constitucional y con nuestra realidad económica, política y social.
La redacción en términos generales de sus contenidos confiere mayor flexibilidad, perdurabilidad, seguridad y aplicabilidad de la Constitución.
El Proyecto reafirma el carácter socialista de nuestro sistema político, económico y social, así como el papel rector del Partido Comunista de Cuba.
El sistema económico que se refleja en el Proyecto mantiene como principios esenciales la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales y la planificación, a lo que se añade, el reconocimiento del papel del mercado y de nuevas formas de propiedad no estatal, incluida la privada.
De manera singular destaca el desarrollo de una amplia gama de derechos a tono con los instrumentos internacionales de los que en esta materia Cuba es parte.
Resaltan los relativos al derecho a la defensa, el debido proceso, la participación popular y se reformulan los económicos y sociales.
El contenido del derecho de igualdad adquiere mayor desarrollo, al incorporar, entre otros, la no discriminación por identidad de género, origen étnico y discapacidad.
Establece la posibilidad de que las personas puedan acudir a los tribunales para reclamar la restitución de sus derechos o la reparación o indemnización por los daños o perjuicios generados por la acción u omisión de los órganos, directivos, funcionarios o empleados del Estado, en el ejercicio indebido de sus funciones.
En relación con el matrimonio, se modifica la actual concepción de que solo es posible «entre un hombre y una mujer» y se define que es entre dos personas.
Referente a los órganos del Estado, se mantiene un adecuado equilibrio entre estos, y se incorporan las figuras del Presidente de la República como Jefe del Estado y la de Primer Ministro a cargo del Gobierno de la República. A ambos se les exige como requisito ser diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El Consejo de Estado conserva su carácter de órgano permanente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, con una mayor interacción con aquella, entre otros aspectos, porque el Presidente, Vicepresidente y Secretario de ambas instituciones son las mismas personas.
Destaca como novedad entre los órganos del Estado el Consejo Electoral Nacional, institución de carácter permanente en esta materia, así como se logra solucionar la inserción de la Contraloría General de la República en la Constitución.
En cuanto a los órganos locales se eliminan las asambleas provinciales del Poder Popular y se instituye un Gobierno Provincial, integrado por el Gobernador y un Consejo a ese nivel.
Los municipios adquieren mayor relevancia a partir del reconocimiento de su autonomía, la que ejercen en correspondencia con los intereses de la nación.
Se ratifica al Consejo de la Administración Municipal como el órgano que dirige la Administración Municipal, a cargo de un Intendente, término que se propone sustituya el de Presidente y Jefe empleados en la actualidad.
Respecto al Sistema Electoral, se mantiene que tienen derecho al voto los cubanos mayores de 16 años de edad, con las excepciones previstas en la ley.
La Defensa y Seguridad Nacional aparecen en un Título, donde se
precisa la misión del Consejo de Defensa Nacional, con facultades para cumplir tareas desde tiempo de paz, el reconocimiento de la Situación de Desastre, además de las restantes de carácter excepcional.
Acerca del mecanismo de Reforma Constitucional, a diferencia de la actual Constitución, se señalan los legitimados a promoverlo y precisan las cláusulas de intangibilidad.
Para la entrada en vigor de las principales cuestiones reguladas en el Proyecto, así como el periodo en que deben emitirse las normas complementarias y modificar otras vigentes, se establecen disposiciones especiales, transitorias y finales.

Fundamentos políticos

La denominación del título supone una novedad, al diferenciar los fundamentos políticos de los de carácter económico.
La definición del Estado cubano como un estado socialista de derecho viene a reafirmar un principio de supremacía constitucional e imperio de la ley y reforzar la institucionalidad socialista.
El Partido Comunista de Cuba mantiene su papel de fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado, destacándose su carácter democrático y permanente relación con el pueblo.
Se precisa que el Estado reconoce y garantiza el desempeño de las formas asociativas establecidas conforme a la ley.
Lo actualmente regulado en cuanto a las relaciones Estado-Iglesia, se mantiene en lo esencial.
Relativo a la supremacía constitucional, se estableció el deber de todos de cumplir con la Constitución, y que las disposiciones o actos de las instituciones, directivos, funcionarios y empleados estatales deben ajustarse a lo que esta prescribe, lo que se corresponde con la declaración previa de ser un Estado socialista de derecho.
El Proyecto prevé la obligación de las instituciones estatales, sus directivos, funcionarios y empleados de respetar y atender al pueblo, mantener estrechos vínculos con este y someterse a su control, en las formas establecidas en la Constitución y las leyes.
Referente a los fines esenciales del Estado, aparecen como nuevos:
– fortalecer la unidad nacional;
preservar la seguridad nacional;
promover un desarrollo sostenible que asegure la prosperidad individual y colectiva, y trabajar por alcanzar mayores niveles de equidad y justicia social, así como preservar y multiplicar los logros alcanzados por la Revolución;
afianzar la ideología y la ética inherentes a nuestra sociedad socialista;
proteger el patrimonio natural, histórico y cultural de la nación.
Fueron ratificados los principios de nuestra política exterior y se incorporaron otros, entre ellos, la promoción del respeto al derecho internacional y a la multipolaridad en las relaciones entre los Estados; la condena al imperialismo, al fascismo, al colonialismo o neocolonialismo en cualquiera de sus manifestaciones; la defensa y protección de los derechos humanos y el repudio a cualquier manifestación de racismo o discriminación; la promoción del desarme y el rechazo a la proliferación y uso de armas nucleares, exterminio en masa u otras con efectos similares que transgreden el Derecho Internacional Humanitario; el repudio y condena a toda forma de terrorismo, en particular el terrorismo de Estado, y la protección y conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

Fundamentos Económicos

Establece como principios básicos del modelo económico, la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y la dirección planificada de la economía, actualmente previstos en el texto constitucional, a lo que se añade el reconocimiento de las diversas formas de propiedad, en correspondencia con la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Como elemento novedoso considera y regula el mercado, en los marcos de la planificación económica, bajo el principio de evitar las desigualdades que este genera, en función de los intereses de nuestra sociedad.
Al definir los diferentes tipos de propiedad que pueden coexistir en la economía (socialista de todo el pueblo; cooperativa, mixta; de las organizaciones políticas, de masas y sociales; privada y personal), reconoce que pueden existir otras, así como que el Estado va a estimular aquellas de carácter más social.
En correspondencia con la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, prescribe como precepto constitucional, la no concentración de la propiedad en sujetos no estatales como un fundamento del sistema socialista cubano.
Se mantiene la expropiación forzosa, aunque se precisa que se autoriza únicamente atendiendo a razones de utilidad pública o interés social, y con la debida indemnización y garantías.
Respecto a la propiedad socialista de todo el pueblo, se enumeran los bienes esenciales que la integran y su carácter inalienable e inembargable, reconoce la existencia de otros con ese carácter, así como define el régimen legal para la transmisión de la propiedad y de otros derechos sobre los mismos.
Elimina el pronunciamiento de que las empresas solo respondían de sus obligaciones con sus recursos financieros, se mantiene el principio de que el Estado no responde de las obligaciones contraídas por las empresas y estas tampoco responden de las de aquel.
De conformidad con el reconocimiento de diversas formas de propiedad en la economía, define que la empresa estatal es el sujeto principal y le reconoce su autonomía, como principio esencial de su funcionamiento.
Ratifica que el Estado dirige, regula y controla la actividad económica, así como distingue la planificación como el elemento central del sistema de dirección del desarrollo económico y social, con la función de armonizar la actividad económica en beneficio de la sociedad, conciliando los intereses nacionales, territoriales y de los ciudadanos.
A tono con los documentos derivados del 7mo. Congreso del Partido se prevé que la planificación constituya el elemento central del sistema de dirección del desarrollo económico y social. Asimismo se refiere a la participación de los trabajadores en la dirección, regulación y control de la actividad económica.
Reconoce que el Estado garantiza la inversión extranjera e incorpora el respeto a la soberanía y el uso racional de los recursos.
Respecto a la propiedad privada sobre la tierra se mantiene un régimen especial, en el que la venta o transmisión de este bien solo podrá realizarse con las limitaciones que establece la ley, y sin perjuicio del derecho preferente del Estado a su adquisición mediante el pago de su justo precio.
Se ratifica la prohibición del arrendamiento, la aparcería, los préstamos hipotecarios y cualquier acto que implique gravamen o cesión sobre esta tierra a particulares.
Ciudadanía
El cambio fundamental radica en que se modifica nuestra afiliación a la no admisión de la doble ciudadanía y, en su lugar, plantea acogernos al principio de «ciudadanía efectiva», que consiste en que «los ciudadanos cubanos, en el territorio nacional, se rigen por esa condición y no pueden hacer uso de una ciudadanía extranjera».

Derechos, Deberes y Garantías

En la redacción de este Título, se logran concentrar los derechos y deberes actualmente dispersos en la Constitución, y se incorporan otros que fortalecen el régimen de garantías a los ciudadanos y el deber de actuación del Estado con relación a los mismos.
Refleja en la nueva formulación los derechos reconocidos en los diferentes convenios y protocolos internacionales en materia de derechos humanos que hemos ratificado, atendiendo a los principios de nuestro sistema político y sin quedarnos desprotegidos ante acciones contra la Revolución.
Se establece que los derechos de las personas solo están limitados por los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el respeto al orden público y todas las preceptivas que establezca el ordenamiento jurídico del país.
Respecto a la salud pública, ratifica que es un derecho de todas las personas y que el Estado garantiza el acceso y la gratuidad en la atención, protección y recuperación de la salud, y remite a la ley la definición del modo en que los servicios de salud se van a prestar.
En cuanto a la educación, establece que es gratuita desde preescolar hasta la enseñanza universitaria de pregrado.
Define la educación como laica y un derecho de todas las personas y una responsabilidad del Estado, la sociedad y las familias.
Resaltan nuevos derechos, esencialmente en materia de justicia y el debido proceso, como es el Habeas Corpus (procedimiento para evitar detenciones arbitrarias); garantías del individuo sujeto a detención o prisión; el derecho de los ciudadanos a estar informados; el derecho a conocer la información que sobre su persona conste en archivos o registros públicos; la reinserción social de los sancionados a privación de libertad, etc.
También destacan el derecho de las personas a participar en la vida cultural y artística de la nación.
Se precisa el derecho de las personas a que el trabajo les sea remunerado en función a la cantidad, complejidad, calidad y resultados obtenidos. Incorpora además el derecho de las personas a consumir bienes y servicios de calidad, así como a acceder a información sobre los mismos y a recibir un trato adecuado.
Por último se precisan los derechos y deberes cívicos y políticos de los ciudadanos. Establece mecanismos de defensa ante los tribunales de justicia para la salvaguarda de sus derechos.

Principios de la Política Educacional, Cultura y Científica

Atendiendo a su relevancia se mantienen los principios de la política educacional, cultural y científica, significando la importancia de valores éticos, cívicos y revolucionarios en las nuevas generaciones, así como la protección que el Estado brinda a la identidad cultural, conservación del patrimonio y la riqueza artística e histórica de la nación.
Estructura del Estado
Regula lo relativo a los órganos superiores y demás instituciones del Estado, así como otras cuestiones relacionadas con estos.

Capítulo I: Organización y funcionamiento de los órganos del Estado.

Ratifica los principios actuales de la democracia socialista sobre los que se integran y desarrollan su actividad los órganos del Estado.

Capítulo II: Asamblea Nacional del Poder Popular y Consejo de Estado.

La Asamblea Nacional conserva su carácter de órgano supremo del Estado y único con potestad constituyente y legislativa en el país.
Su dirección continúa a cargo de un Presidente, un Vicepresidente y un Secretario.
Mantiene, en sentido general, las atribuciones que en la actualidad le reconoce la Constitución vigente, e introduce algunas nuevas, entre ellas:
Interpretar la Constitución; lo que confiere al texto constitucional mayor permanencia y alcance sin necesidad de acudir a procesos de reforma para resolver determinadas situaciones que se presenten.
Establecer o extinguir los tributos; aspecto que por su importancia le corresponde, similar a otros países.
Aprobar regímenes territoriales de subordinación administrativa, sistemas de regulación especiales a municipios u otras demarcaciones y distritos.
Continúa como facultad de la Asamblea Nacional, la elección y designación de los cargos fundamentales del Estado y el Gobierno. En la propuesta se añaden la elección del Presidente y Vicepresidente de la República, los integrantes del Consejo Electoral Nacional, así como la designación del Primer Ministro y el Gobernador Provincial, entre otros.
Con la concepción propuesta del Consejo de Estado, bajo la misma dirección de la Asamblea Nacional del Poder Popular, se pretende alcanzar una vinculación más efectiva entre ambos órganos e imprimir continuidad al ejercicio de sus atribuciones.
Se precisa que el Consejo de Estado estará integrado por el Presidente, Vicepresidente y Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a la que se le faculta para decidir sobre el resto de los miembros que lo integran.
En busca de un balance adecuado y ejercicio de control y contrapartida más eficaz en los órganos superiores del Estado, se establece que no pueden ser miembros del Consejo de Estado los que desempeñen cargos en el Consejo de Ministros, ni las máximas autoridades de los órganos judiciales, electorales y de control estatal.
Las atribuciones del Consejo de Estado se mantienen en lo esencial, y le son conferidas otras.
Se señala que los decretos-leyes y acuerdos que emita el Consejo de Estado se someten a la ratificación de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su sesión más próxima.

Capítulo III. Presidente y Vicepresidente de la República.

El Presidente de la República es el Jefe de Estado, elegido por la Asamblea Nacional del Poder Popular de entre sus diputados, por un periodo de cinco años.
El mismo puede ejercer su cargo hasta dos mandatos consecutivos, luego de lo cual no puede desempeñarlo nuevamente.
Se requiere para ser Presidente de la República el voto favorable de la mayoría absoluta de los diputados y se exigen como requisitos para poder ostentar esa responsabilidad, haber cumplido 35 años de edad, hallarse en pleno goce de los derechos civiles y políticos, ser ciudadano cubano por nacimiento y no ostentar otra ciudadanía.
Además se le exige tener hasta 60 años de edad para ser electo en el cargo en un primer mandato.
Entre sus atribuciones se mantienen algunas que el vigente texto constitucional le atribuye al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y adicionan otras, entre ellas:
Otorgar condecoraciones y títulos honoríficos, en representación de la República de Cuba, conceder el beneplácito a los representantes diplomáticos de otros Estados y conceder indultos.
Decidir el otorgamiento de la ciudadanía cubana, aceptar las renuncias y disponer sobre la privación de la misma.
Presidir el Consejo de Defensa Nacional; decretar la movilización general y la Situación de Desastre, así como proponer a la Asamblea Nacional o al Consejo de Estado, según corresponda, declarar la guerra o el estado de guerra en caso de agresión militar.
Ascender en grado y cargo a los oficiales de mayor jerarquía en las instituciones armadas de la nación y disponer el cese de los mismos.
Refrendar las leyes y decretos-leyes que emita la Asamblea Nacional del Poder Popular o el Consejo de Estado, y disponer su publicación en la Gaceta Oficial de la República.
Convocar reuniones del Consejo de Estado.
Participar en las reuniones del Consejo de Estado y presidir las reuniones del Consejo de Ministros o su Comité Ejecutivo.
El Vicepresidente de la República es elegido en la misma forma y por igual periodo que el Presidente, a quien sustituye en casos de ausencia, enfermedad o muerte. Cuando su cargo quede vacante, la Asamblea Nacional del Poder Popular elige a su sustituto.
Ante la ausencia definitiva, tanto del Presidente como del Vicepresidente de la República, la Asamblea Nacional elige a sus sustitutos, pero hasta tanto se realice la elección, el Presidente de la Asamblea Nacional asume interinamente el cargo de Presidente de la República.

Capítulo IV. Gobierno de la República.

El Consejo de Ministros mantiene su condición de máximo órgano ejecutivo y administrativo, constituye el Gobierno de la República.
Estará integrado por el Primer Ministro, que lo dirige, los Viceprimeros Ministros, los Ministros, el Secretario y los otros miembros que determine la ley.
Se mantiene que el Comité Ejecutivo puede decidir sobre las cuestiones atribuidas al Consejo de Ministros, durante los periodos que medien entre una y otra de sus reuniones.
Las atribuciones del Consejo de Ministros, similar a como ocurre con los órganos antes comentados, son respetadas en lo esencial.
Respecto al Primer Ministro, se establece que es designado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, a propuesta del Presidente de la República, por un periodo de cinco años, mediante el voto favorable de la mayoría absoluta de los diputados.
Se establece entre sus principales atribuciones:
Convocar y dirigir las sesiones del Consejo de Ministros o su Comité Ejecutivo.
Ejercer la inspección sobre la labor de los jefes de los organismos de la Administración Central del Estado.
Impartir instrucciones a los Gobernadores Provinciales.
Solicitar al Presidente de la República que interese a los órganos pertinentes la sustitución de los integrantes del Consejo de Ministros y, en cada caso, proponer los sustitutos correspondientes.
Adoptar con carácter excepcional decisiones sobre los asuntos ejecutivos-administrativos competencia del Consejo de Ministros, cuando lo apremiante de la situación o el tema a solucionar lo exijan, informándole posteriormente a la consideración de ese órgano o de su Comité Ejecutivo.

Capítulo V: Las leyes.

Se añaden a los que hoy tienen iniciativa legislativa: El Presidente de la República; la Contraloría General de la República y el Consejo Electoral Nacional, en materia de sus competencias.
Este Título regula además lo referido a la entrada en vigor y publicación de las normas jurídicas.

Capítulo VI: Tribunales de Justicia.

La nueva formulación refuerza la independencia funcional de los tribunales y de los jueces en su labor de impartir justicia.
Se mantiene que el Tribunal Supremo Popular rinde cuenta ante la Asamblea Nacional del Poder Popular de los resultados de su trabajo, en la forma y con la periodicidad que se establezca.
Se mantiene que los magistrados y jueces legos del Tribunal Supremo Popular son elegidos por la Asamblea Nacional del Poder Popular o el Consejo de Estado. Se deja a la ley lo relativo a la elección del resto de los jueces.

Capítulo VII: Fiscalía General de la República.

Uno de los cambios más significativos se refiere a su misión fundamental, en la que se destaca en primer lugar «el control de la investigación penal y ejercicio de la acción penal pública en representación del Estado», sin desconocer la que tiene de velar por el cumplimiento de la Constitución, las leyes y demás disposiciones legales.
También se precisa como aspecto novedoso que la Fiscalía General se subordina al Presidente de la República.

Capítulo VIII: Contraloría General de la República.

Se señala como su misión fundamental la del control superior sobre la gestión administrativa y velar por la correcta y transparente administración de los fondos públicos.
La Contraloría General también se subordina al Presidente de la República.

Organización territorial del Estado

Mantiene las regulaciones actuales sobre la División Político-Administrativa, e incorpora la posibilidad de aprobar regímenes de subordinación administrativa, sistemas de regulación especiales a municipios u otras demarcaciones territoriales, así como distritos administrativos.
Define al Municipio como la unidad política primaria y fundamental de la organización nacional, y le reconoce su autonomía, que comprende la elección de sus autoridades, la facultad para decidir sobre la utilización de sus recursos y el ejercicio de las competencias que le corresponden con arreglo a la Constitución y las leyes.

Órganos locales del Poder Popular

La principal modificación consiste en la eliminación de las asambleas provinciales del Poder Popular y la constitución del Gobierno Provincial, conformado por el Gobernador y un Consejo Provincial.
El Gobierno Provincial tiene como misión fundamental trabajar por el desarrollo económico y social de su territorio, actuar como coordinador entre el Gobierno de la República y los municipios, para lo cual dirige, controla, orienta y contribuye a la armonización de los intereses de la provincia y sus municipios, así como ejerce las atribuciones reconocidas en la Constitución y las leyes.
Define al Consejo Provincial como un órgano colegiado y deliberativo, presidido por el Gobernador e integrado por los presidentes de las asambleas municipales del Poder Popular, los Intendentes que dirigen los Consejos de la Administración Municipal de su demarcación y por los demás miembros que determine la ley.
El Gobernador es el máximo responsable ejecutivo administrativo de la provincia, designado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, por un término de cinco años; conforme a los principios establecidos por el Consejo de Ministros, organiza y dirige la Administración Provincial para lo cual se asiste de una estructura administrativa.
Prevé la figura del Vicegobernador, designado por el Consejo de Ministros y por igual periodo que el Gobernador Provincial.
A las asambleas municipales del Poder Popular se propone renovarlas cada cinco años.
Se establece que las asambleas municipales del Poder Popular garantizan los derechos de petición y participación de los ciudadanos en la localidad.
Respecto al Consejo de la Administración Municipal, precisa que es designado por la Asamblea Municipal del Poder Popular, a la que se subordina, su carácter colegiado y que dirige la administración a ese nivel. Es de destacar la figura del Intendente responsabilizado con su conducción.

Sistema electoral

Define al voto como un derecho y un deber de todos los ciudadanos, ratifica que el mismo es libre, igual, directo y secreto, y mantiene como edad electoral la de 16 años.
Asimismo instituye al Consejo Electoral Nacional como el órgano permanente del Estado que tiene como misión fundamental organizar, dirigir y supervisar las elecciones, consultas populares, plebiscitos y referendos que se convoquen, así como resolver las reclamaciones en esa materia.
El Consejo Electoral Nacional tendrá autonomía, y solo responderá ante la Asamblea Nacional del Poder Popular. Una vez culminado cada proceso electoral informa de su resultado a la nación.

Defensa y Seguridad Nacional

Define los principios de la política de Defensa y la Seguridad Nacional del país, y la concepción estratégica de la Guerra de Todo el Pueblo como doctrina de la Defensa Nacional.
El Consejo de Defensa Nacional se define como un órgano superior del Estado, con la misión fundamental de organizar, dirigir y preparar, desde tiempo de paz, al país para su defensa, y le incorpora que vela por el cumplimiento de las normativas aprobadas relativas a la defensa y seguridad de la nación, lo que le atribuye permanencia de su actividad para todos los momentos.
Durante las situaciones excepcionales y de desastre, dirige al país y asume las atribuciones que le corresponden a los órganos del Estado y el Gobierno, con excepción de la facultad constituyente.
Este órgano estará integrado por el Presidente de la República, que lo preside, quien a su vez designa un Vicepresidente y otros miembros que determine la ley.
Este título también determina que las instituciones armadas del Estado son las Fuerzas Armadas Revolucionarias y las formaciones armadas del Ministerio del Interior, las que para el cumplimiento de sus funciones cuentan con la participación de personal militar y civil.

Reforma de la constitución

Reitera que la Constitución solo puede ser reformada por la Asamblea Nacional del Poder Popular mediante acuerdo adoptado, en votación nominal, por las dos terceras partes de sus integrantes.
Establece como sujetos con iniciativa para promover reformas a la Constitución: al Presidente de la República, al Consejo de Estado, al Consejo de Ministros, los diputados de la Asamblea Nacional, mediante proposición suscrita por no menos de la tercera parte de sus integrantes y a los ciudadanos, a través de petición dirigida a la Asamblea Nacional del Poder Popular, suscrita ante el Consejo Electoral Nacional, por no menos de 50 000 electores.
Cuando la reforma se refiera a la integración y atribuciones de la Asamblea Nacional del Poder Popular o el Consejo de Estado, a las atribuciones o al periodo de mandato del Presidente de la República y a los derechos, deberes y garantías consagrados en la Constitución, se requiere, además, la ratificación por el voto favorable de la mayoría de los electores de la nación, en referendo convocado a tales efectos.
Permanece en el texto el principio de que no resulta reformable lo relativo a la irrevocabilidad del socialismo y el sistema político, social y económico, así como la prohibición de negociar bajo agresión, amenaza o coerción de una potencia extranjera.



Publicado por CUBA DEBATE| 24 DE JULIO DE 2018
Reproducido por novedades @ nodo 90.org

Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.