El Gran Sol Rojo del Amanecer

domingo, 29 de julio de 2018

De los conocidos embaucadores políticos apoyados por los llamados países socialistas




Reconstituido el partido revisionista de Gramsci y 

Togliatti


El socialismo propuesto no es más que un reformismo constitucional. Ignorado el papel del proletariado. Desapego del poder del proletariado
Que la base del PCI estudie el marxismo-leninismo-pensamiento de Mao para comprender el engaño del cual es víctima

A dos años de la “Asamblea Nacional Constituyente comunista” de San Lázaro De Savena que se proponía el “reconstruir el Partido Comunista”, se ha realizado del 6 al 8 de julio en Orvieto el 1º Congreso del Partido Comunista de Italia (PCI), eligiendo a Mauro Alboresi como Secretario Nacional.

De la Asamblea de hace dos años y de sus motivos inspiradores, políticos y programáticos nos hemos ocupado ampliamente en el n.º 27/2016 de “El Bolchevique” con el título “Nace un nuevo PCI revisionista”. Aquello que queremos hoy es evidenciar de este Congreso algunos puntos de reflexión crítica de someter a la atención de los sinceros comunistas que militan en la base del PCI, en espíritu marxista-leninista de una confrontación abierta y constructiva de las posiciones en el exclusivo interés del proletariado italiano y al servicio de la causa del socialismo.

Partiendo precisamente desde este último punto, el socialismo, constatamos que el Congreso del PCI no ha paso adelante en el esclarecer la vaguedad y la ambigüedad con los cuales ha siempre tratado eso que debería ser el objetivo central de la acción de los comunistas. El se limita a definirlo genéricamente como “la propiedad y el control social de los medios de producción, de intercambio, de información y de los recursos esenciales para la vida humana”, lo que no quiere decir nada del momento que ni si quiera se nombra las categorías marxistas-leninistas fundamentales del proletariado y de la lucha de clase como fuerza motriz de la lucha por el socialismo, y de la revolución socialista y de la dictadura del proletariado para la conquista y defensa del socialismo mismo. Al contrario si introduce el concepto de "nuevo socialismo para el siglo XXI", negando implícitamente la validez y la actualidad del socialismo en la definición universal dada por Marx y Engels y desarrollada y enriquecida, aún a la luz de la experiencia de Lenin, Stalin y Mao que lo han realizado en la URSS y en China.

En efecto no se habla nunca del abatimiento del sistema capitalista, de “superación del modo de producción capitalista”. O, como en el Informe de Alboresi, de la "persecución de un sistema económico y productivo más justo y más equitativo”. Se entiende, siempre a lo interno del capitalismo. El proletariado non está nunca nombrado siquiera una vez, ni mucho menos menos se menciona al poder al proletariado, que es cuestión central imprescindible de todo racionamiento sobre el socialismo.

El PCI y el engaño de los sedicentes países socialistas

Esta ambigüedad de fondo sobre el concepto de socialismo se refleja también en las posiciones de política internacional del PCI, que arriba a considerar a China capitalista y socialimperialista de XI Jinping como un auténtico país socialista, y como un factor internacional de estabilidad y de paz en alianza con la Rusia del nuevo zar Putin in contraposición al imperialismo guerrerista de los USA, de la UE y Japón. Mientra al contrario se debería, analizando la situación mundial a la luz del marxismo-leninismo-pensamiento de Mao, se deberá hablar sólo de enfrentamiento entre potencias imperialistas por la hegemonía mundial, en cuanto son todas potencias capitalistas e imperialistas, aún si China cubre detrás del simulacro del socialismo.

Con la misma lógica se pasan por socialistas países que de socialistas tienen el nombre o el apelativo, mientras son en realidad países revisionistas, como Corea del Norte, y cuanto más devenidos países capitalistas a todos los efectos como Vietnam y Cuba, o siempre han permanecido como para experimentar con formas populistas del "socialismo del siglo XXI" como Venezuela. No es por azar que los embajadores de estos países, además de aquel chino, estuviesen presentes en el Congreso, visto que estos países apoyan a su vez al PCI y lo acreditan como su interlocutor en Italia.

Una ambigüedad de fondo emerge en las posiciones hacia el gobierno Lega-M5S. No se le define lo un gobierno negro, fascista y racista, como ha hecho por primero Comité Central del PMLI, sino se limita a llamarlo un "gobierno postideológico", con una "clara dominante 'de derecha'" (Dispositivo final). O al máximo "un ejecutivo inédito... con pulsaciones xenofobas y racistas" (Alboresi). Y no se jura oposición antifascista dura, como hace el PMLI, bien sí se dice que "en la tarea de los comunistas es instar al gobierno sin descanso mostrando sus contradicciones irresolubles," confía en que "más allá de cualquier decreto dirigido a dar un mínimo de oxígeno al mundo del trabajo, la acción de este Ejecutivo no podrá jamás realizar una real inversión de tendencia" (Dispositivo final).

¿Socialismo o riformismo constitucional?

Sobre el plano político e programático interno el Congreso ha reafirmado que el objetivo de fondo del nuevo PCI revisionista es la actualización de la Constitución del '48, definida en la Tesis "hoy más que nunca uno de los terrenos más avanzados para reconstruir condiciones favorables de lucha política contra el establishment”. Al punto che si se hubiera aplicado plenamente“ "nuestro País habría sido un modelo de sociedad en democracia participativa y progresista, capaz de sentar las bases del socialismo. Para estos embaucadores, esto es, el socialismo en Italia se reduce a la actuación de una Constitución burguesa como aquella de 1948, ya molesta y despedazada por el régimen neofascista, que sanciona la intangibilidad de la propiedad privada y cierra al proletariado la vía del poder político. Y esto debería venir a través del “control popular de los aparatos del Estado, que reconstruya aquel nexo entre democracia y socialismo del cual habló Togliatti, uno de los padres de la Constitución”.

Y es en hechos al viejo PCI revisionista, desde Gramsci a Togliatti, hasta Berlinguer, que el nuevo PCI de Alboresi se inspira declaradamente y quiere ser su copia fiel, repartiendo de la “vía italiana al socialismo” y de la “reforma de estructura” de Togliatti centrada sobre “ real aplicación de la Constitución” y adaptada a la situación actual. “El PCI -ha declarado Alboresi en una entrevista oficial relanzada después del Congreso- ha representado la mejor historia de Italia republicana y del comunismo internacional. Ciertamente rehacemos aquella historia de los comunistas italianos. Una historia, desde Gramsci hasta Berlinguer, resumido en la vía italiana al socialismo que todavía consideramos actual ". En las tesis congresuales se lee que la base ideológica del PCI es “marxista-leninista-gramsciana”.

Pero si es así, entonces los militantes de base del PCI deberán alarmarse y preguntarse seriamente dónde puede llevar esa senda, considerando a que cosa han llevado los 70 años de historia del PCI revisionista, comenzando con la traición al marxismo-leninismo por parte de la dirección oportunista de izquierda de Bordiga, primero, y revisionista de derecha de Gramsci, inmediatamente después. Y proseguidas con la línea revisionista y reformista de Togliatti y de sus sucesores, hasta el viraje liberal y anticomunista de Occhetto y a la liquidación de aquel partido, liquidación que a su vez ha abierto el camino al nuevo duce Renzi y hoy a la casi desaparición del OD. Esto es el desolante y inopugnable resultado de la “historia mejor de Italia republicana” del cual habla Alboresi. Pero de parte de los embaucadores a la cabeza del PCI se quiere repercurrir aquella sena fracazante, mientras debieron hacer tesoro de la experiencia negativa y desastrosa del PCI revisionista y de los partidos herederos suyos para no repetir los mismos errores.

Hacer un bilance crítico e autocrítico del revisionismo

Está ahora a los militantes del PCI sinceramente anticapitalistas y coautores del socialismo el asumir ésta tarea, haciendo un balance crítico y autocrítico de la historia del revisionismo italiano, así como lo ha hecho el PMLI con el Documento del Comité Central sobre los 70 años de historia del PCI, de modo de relimpiarse de toda incrustación de revisionismo, reformismo, parlamentarismo, electoralismo y pacifismo y reverberase en las fuentes límpidas del marxismo-leninismo-pensamiento de Mao. Y así comprender que no hay un solo elemento ideológico, político y organizativo que haga posible prestar fe al grupo dirigente del PCI del cual hacía parte el ideólogo Domenico Losuro, muerto a la víspera del Congreso, que de sostenedor de Mao, del pensamiento de Mao y de la Gran Revolución Cultural Proletaria se ha vendido a Teng Xiao-ping y a Xi.

Sabemos que hay un profundo malestar en la base del PCI, que ha emergido aún en el debate congresual y admitido aún en los documentos oficiales. Esto a partir sobr e todo de la adhesión acrítica y unilateral del grupo dirigente en la lista de Poder al Pueblo (PaP), como se revela también de un Comunicado de un grupo de ex-dirigentes de la Federación de Pacienza que había decidido de no renovar su carnet para 2018 y de no participar en el Congreso: ello para protestar contra la decisión de continuar la experiencia con PaP “aún después el evidente fracaso de la lista” y contra la convocación de una “congreso farsa” impuesto con un documento único blindado para impedir así un debate real. En el comunicado se daba también la noticia que “en toda Italia centenares de compañeros han abandonado el partido”. Tal vez también para recoser de algún modo estas contradicciones internas el Congreso ha admitido el fracaso de la experiencia del PaP y sancionado la salida del PCI de la lista, reafirmando como prioritaria la construcción del partido.

Ahora es necesario que los militantes y los cuadros del PCI vayan al fondo de las contradicciones, estudiando el marxismo-leninismo-pensamiento de Mao para comprender el engaño de las cuales son víctima y haciendo una crítica profundizada de toda la concepción revisionista del grupo dirigente del PCI. Y se demanden si se verdaderamente aquel el partido del proletariado y del socialismo, si valga la pena insistir en la senda fracazante de la reconstrucción de un nuevo-viejo partido revisionista, ya tirado por la historia, y si no sea por el contrario la hora de mirar a otra parte, al PMLI: a quién ha permanecido siempre fiel al marxismo-leninismo-pensamiento de Mao y lucha verdaderamente por el socialismo y para dar todo el poder al proletariado, que es la madre de todas las cuestiones.


25 julio 2018

Publicado por El Bolchevique, nº 29_2018





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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.