Reconstituido
el partido revisionista de Gramsci y
Togliatti
El
socialismo propuesto no es más que un reformismo
constitucional. Ignorado el papel del proletariado. Desapego
del poder del proletariado
Que
la base del PCI estudie el marxismo-leninismo-pensamiento de Mao para
comprender el engaño del cual es víctima
A
dos años de la “Asamblea Nacional Constituyente comunista” de
San Lázaro De Savena que se proponía el “reconstruir el Partido
Comunista”, se ha realizado del 6 al 8 de julio en Orvieto el 1º
Congreso del Partido Comunista de Italia (PCI), eligiendo a Mauro
Alboresi como Secretario Nacional.
De
la Asamblea de hace dos años y de sus motivos inspiradores,
políticos y programáticos nos hemos ocupado ampliamente en el n.º
27/2016 de “El Bolchevique” con el título “Nace un nuevo PCI
revisionista”. Aquello que queremos hoy es evidenciar de este
Congreso algunos puntos de reflexión crítica de someter a la
atención de los sinceros comunistas que militan en la base del PCI,
en espíritu marxista-leninista de una confrontación abierta y
constructiva de las posiciones en el exclusivo interés del
proletariado italiano y al servicio de la causa del socialismo.
Partiendo
precisamente desde este último punto, el socialismo, constatamos que
el Congreso del PCI no ha paso adelante en el esclarecer la vaguedad
y la ambigüedad con los cuales ha siempre tratado eso que debería
ser el objetivo central de la acción de los comunistas. El se
limita a definirlo genéricamente como “la propiedad y el control
social de los medios de producción, de intercambio, de información
y de los recursos esenciales para la vida humana”, lo que no quiere
decir nada del momento que ni si quiera se nombra las categorías
marxistas-leninistas fundamentales del proletariado y de la lucha de
clase como fuerza motriz de la lucha por el socialismo, y de la
revolución socialista y de la dictadura del proletariado para la
conquista y defensa del socialismo mismo. Al contrario si introduce
el concepto de "nuevo socialismo para el siglo XXI",
negando implícitamente la validez y la actualidad del socialismo en
la definición universal dada por Marx y Engels y desarrollada y
enriquecida, aún a la luz de la experiencia de Lenin, Stalin y Mao
que lo han realizado en la URSS y en China.
En
efecto no se habla nunca del abatimiento del sistema capitalista, de
“superación del modo de producción capitalista”. O, como en el
Informe de Alboresi, de la "persecución de un sistema económico
y productivo más justo y más equitativo”. Se entiende, siempre a
lo interno del capitalismo. El proletariado non está nunca nombrado
siquiera una vez, ni mucho menos menos se menciona al poder al
proletariado, que es cuestión central imprescindible de todo
racionamiento sobre el socialismo.
El PCI y el engaño de los sedicentes países socialistas
Esta
ambigüedad de fondo sobre el concepto de socialismo se refleja
también en las posiciones de política internacional del PCI, que
arriba a considerar a China capitalista y socialimperialista de XI
Jinping como un auténtico país socialista, y como un factor
internacional de estabilidad y de paz en alianza con la Rusia del
nuevo zar Putin in contraposición al imperialismo guerrerista de los
USA, de la UE y Japón. Mientra al contrario se debería, analizando
la situación mundial a la luz del marxismo-leninismo-pensamiento de
Mao, se deberá hablar sólo de enfrentamiento entre potencias
imperialistas por la hegemonía mundial, en cuanto son todas
potencias capitalistas e imperialistas, aún si China cubre detrás
del simulacro del socialismo.
Con
la misma
lógica
se
pasan por socialistas países que de socialistas tienen el nombre o
el apelativo, mientras son en realidad países revisionistas, como
Corea del Norte,
y
cuanto más devenidos países capitalistas a todos los efectos como
Vietnam y Cuba, o siempre
han permanecido como para experimentar con formas populistas del
"socialismo del siglo XXI" como Venezuela.
No es por azar que los embajadores de estos países, además de
aquel chino, estuviesen presentes en el Congreso, visto que estos
países apoyan a su vez al PCI y lo acreditan como su interlocutor en
Italia.
Una
ambigüedad
de
fondo emerge en las posiciones hacia el gobierno Lega-M5S.
No
se
le define
lo un gobierno
negro,
fascista y
racista,
como
ha hecho
por primero Comité
Central
del PMLI, sino
se
limita a llamarlo
un "gobierno
postideológico",
con una "clara
dominante 'de
derecha'"
(Dispositivo final). O al máximo
"un ejecutivo
inédito...
con pulsaciones
xenofobas
y
racistas"
(Alboresi). Y
no se
jura
oposición
antifascista dura, como
hace
el
PMLI, bien
sí
se
dice que
"en la tarea de los comunistas es instar al gobierno sin
descanso mostrando sus contradicciones irresolubles," confía en
que "más allá de cualquier decreto dirigido a dar un mínimo
de oxígeno al mundo del trabajo, la
acción de este Ejecutivo no podrá jamás realizar una real
inversión de
tendencia"
(Dispositivo final).
¿Socialismo o riformismo constitucional?
Sobre
el plano político e programático interno el Congreso ha reafirmado
que el objetivo de fondo del nuevo PCI revisionista es la
actualización de la Constitución del '48, definida en la Tesis "hoy
más que nunca uno de los terrenos más avanzados para reconstruir
condiciones favorables de lucha política contra el establishment”.
Al punto che si se hubiera aplicado plenamente“ "nuestro País
habría sido un modelo de sociedad en democracia participativa y
progresista, capaz de sentar las bases del socialismo. Para estos
embaucadores, esto es, el socialismo en Italia se reduce a la
actuación de una Constitución burguesa como aquella de 1948, ya
molesta y despedazada por el régimen neofascista, que sanciona la
intangibilidad de la propiedad privada y cierra al proletariado la
vía del poder político. Y esto debería venir a través del
“control popular de los aparatos del Estado, que reconstruya aquel
nexo entre democracia y socialismo del cual habló Togliatti, uno de
los padres de la Constitución”.
Y
es en hechos al viejo PCI revisionista, desde Gramsci a Togliatti,
hasta Berlinguer, que el nuevo PCI de Alboresi se inspira
declaradamente y quiere ser su copia fiel, repartiendo de la “vía
italiana al socialismo” y de la “reforma de estructura” de
Togliatti centrada sobre “ real aplicación de la Constitución”
y adaptada a la situación actual. “El PCI -ha declarado Alboresi
en una entrevista oficial relanzada después del Congreso- ha
representado la mejor historia de Italia republicana y del comunismo
internacional. Ciertamente rehacemos aquella historia de los
comunistas italianos. Una historia, desde Gramsci hasta Berlinguer,
resumido en la vía italiana al socialismo que todavía consideramos
actual ". En las tesis congresuales se lee que la base
ideológica del PCI es “marxista-leninista-gramsciana”.
Pero
si es así, entonces los militantes de base del PCI deberán
alarmarse y preguntarse seriamente dónde puede llevar esa senda,
considerando a que cosa han llevado los 70 años de historia del PCI
revisionista, comenzando con la traición al marxismo-leninismo por
parte de la dirección oportunista de izquierda de Bordiga, primero,
y revisionista de derecha de Gramsci, inmediatamente después. Y
proseguidas con la línea revisionista y reformista de Togliatti y de
sus sucesores, hasta el viraje liberal y anticomunista de Occhetto y
a la liquidación de aquel partido, liquidación que a su vez ha
abierto el camino al nuevo duce Renzi y hoy a la casi desaparición
del OD. Esto es el desolante y inopugnable resultado de la “historia
mejor de Italia republicana” del cual habla Alboresi. Pero de
parte de los embaucadores a la cabeza del PCI se quiere repercurrir
aquella sena fracazante, mientras debieron hacer tesoro de la
experiencia negativa y desastrosa del PCI revisionista y de los
partidos herederos suyos para no repetir los mismos errores.
Hacer un bilance crítico e autocrítico del revisionismo
Está
ahora a los militantes del PCI sinceramente anticapitalistas y
coautores del socialismo el asumir ésta tarea, haciendo un balance
crítico y autocrítico de la historia del revisionismo italiano,
así como lo ha hecho el PMLI con el Documento del Comité Central
sobre los 70 años de historia del PCI, de modo de relimpiarse de
toda incrustación de revisionismo, reformismo, parlamentarismo,
electoralismo y pacifismo y reverberase en las fuentes límpidas del
marxismo-leninismo-pensamiento de Mao. Y así comprender que no hay
un solo elemento ideológico, político y organizativo que haga
posible prestar fe al grupo dirigente del PCI del cual hacía parte
el ideólogo Domenico Losuro, muerto a la víspera del Congreso, que
de sostenedor de Mao, del pensamiento de Mao y de la Gran Revolución
Cultural Proletaria se ha vendido a Teng Xiao-ping y a Xi.
Sabemos
que hay un profundo malestar en la base del PCI, que ha emergido aún
en el debate congresual y admitido aún en los documentos oficiales.
Esto a partir sobr e todo de la adhesión acrítica y unilateral del
grupo dirigente en la lista de Poder al Pueblo (PaP), como se revela
también de un Comunicado de un grupo de ex-dirigentes de la
Federación de Pacienza que había decidido de no renovar su carnet
para 2018 y de no participar en el Congreso: ello para protestar
contra la decisión de continuar la experiencia con PaP “aún
después el evidente fracaso de la lista” y contra la convocación
de una “congreso farsa” impuesto con un documento único blindado
para impedir así un debate real. En el comunicado se daba también
la noticia que “en toda Italia centenares de compañeros han
abandonado el partido”. Tal vez también para recoser de algún
modo estas contradicciones internas el Congreso ha admitido el
fracaso de la experiencia del PaP y sancionado la salida del PCI de
la lista, reafirmando como prioritaria la construcción del partido.
Ahora
es necesario que los militantes y los cuadros del PCI vayan al fondo
de las contradicciones, estudiando el marxismo-leninismo-pensamiento
de Mao para comprender el engaño de las cuales son víctima y
haciendo una crítica profundizada de toda la concepción
revisionista del grupo dirigente del PCI. Y se demanden si se
verdaderamente aquel el partido del proletariado y del socialismo, si
valga la pena insistir en la senda fracazante de la reconstrucción
de un nuevo-viejo partido revisionista, ya tirado por la historia, y
si no sea por el contrario la hora de mirar a otra parte, al PMLI: a
quién ha permanecido siempre fiel al marxismo-leninismo-pensamiento
de Mao y lucha verdaderamente por el socialismo y para dar todo el
poder al proletariado, que es la madre de todas las cuestiones.
25
julio 2018
Publicado por El Bolchevique, nº 29_2018
Publicado por El Bolchevique, nº 29_2018
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