(Nota de Luminoso Futuro:
Un hombre está muriendo voluntariamente, en una mazmorra, para que su pueblo y su nación vivan. Por una Patria libre y democrática
se está dispuesto a entregar la propia vida sin pedir nada a cambio, sólo la
satisfacción de que su cuerpo servirá de abono al árbol de la libertad y la
dignidad nacional. Él es símbolo de que todo lo que haga el odioso ocupante
nazisionista, sus masacres, violencias horrendas, sus torturas, sus saqueos y
robos de las tierras ancestrales, contra del martirizado y heroico pueblo
palestino no podrá detener la marcha del reloj de la historia. El Estado
fascista israelí está condenado por la
historia y la humanidad, cada vez más asqueada de sus criminales acciones, le
repudia y aísla; mientra Israel, pese al respaldo que le brinda el imperialismo
yanqui y beneficiado de la inepcia de la
ONU , se hunde en la miasma de sus violencia canibalesca, el
pueblo palestino marcha inderrotable hacia la conquista de su propio Estado
nacional independiente y único. Es la fe y la confianza que mueve a sus
combatientes, hombres, mujeres y niños, y a sus mártires. ¡Muera el Estado
nazisionista para que el Estado libre e independiente de Palestina viva!
Carta del prisionero palestino en huelga de
hambre Samer al-Issawi.
"Le hablo con admiración a
las masas de nuestro heroico pueblo palestino. Les saludo por estar con nuestra
lucha para defender nuestro derecho a la libertad y la dignidad.
Cojo mi fuerza de mi gente, de todos los pueblos libres
del mundo, los amigos y las familias de los prisioneros que cantan día y noche
por la libertad y el fin de la ocupación.
Mi salud se ha deteriorado dramáticamente y estoy entre
la vida y la muerte. Mi cuerpo débil está a punto de derrumbarse, pero todavía
es capaz de resistir y seguir con el enfrentamiento. Mi mensaje es que voy a
seguir hasta el final, hasta la última gota de agua en mi cuerpo, hasta el
martirio. El martirio es un honor para mí en esta batalla. Mi martirio es mi bomba contra los tiranos y torturadores en
la cara de la política de empleo racista que degrada a nuestro pueblo y ejerce
contra nosotros todos los medios de opresión y represión.
Le digo a mi gente: Soy más fuerte del ejército de ocupación y sus leyes
racistas. Yo, Samer al-Issawi, el hijo de Jerusalén, te dejo mi voluntad, que
si caigo como un mártir, mi alma será como un grito de todos los prisioneros,
hombres y mujeres, grito por la libertad, la emancipación y la salvación de la
pesadilla de la cárcel y su oscuridad. Mi
lucha no es sólo por la libertad individual.
La lucha por mí y mis colegas
heroicos, Tariq, Ayman y Ja'affar, es la batalla de todos, la lucha
del pueblo palestino contra la ocupación y sus mazmorras. Nuestro objetivo es
ser libre y soberanos en nuestro estado y en nuestra bendita Jerusalén
liberada.
El pulso débil de mi corazón, depende de mi gran pueblo.
Mis ojos, que han empezado a perder la vista, sacan la
luz de vuestra solidaridad y apoyo. Mi voz débil saca su fuerza de tu voz que
es más fuerte que la voz del guardián de mi celda.
Yo soy uno de tus hijos, entre los miles de tus hijos
que son sus prisioneros todavía y languidecen en las cárceles en su ayuno, a la
espera de poner fin a su sufrimiento, su dolor y el sufrimiento de sus
familias. Los
médicos me dijeron que estoy en riesgo debido al trastorno de latidos de mi
corazón, la falta de azúcar en la sangre y la tensión baja. Mi cuerpo está
lleno de frío y no puedo dormir por el dolor constante. Pero a pesar de los
dolores de cabeza crónicos y fatiga extrema, tan pronto como me muevo en la
silla, estoy tratando de convocar todos mis recursos para continuar en el
camino hasta el final. No hay vuelta atrás, sólo para mi victoria, porque yo soy
el dueño de mi derecho y mi detención es ilegal.
No tengáis miedo por mi corazón, si se detiene, no
temáis por mis manos, si estaré paralizado. Todavía estoy vivo hoy y mañana y
después de la muerte, porque Jerusalén se mueve en mi sangre, en mi devoción y
mi fe."
del 16/02/2013
Desde 1967 más de
750.000 palestinos, cerca de 1/3 de la población palestina, fueron
encarcelados, y desde el año 2000 hasta la fecha, 75.000 palestinos/as pasaron
por las cárceles sionistas. De ellos, 9.000 fueron niños y 900 mujeres. La
situación más complicada y más difícil que enfrentan los prisioneros/as es el
confinamiento aislado e indefinido, que puede oscilar entre varios meses y
varios años. Debido a las torturas y a diferentes métodos de interrogatorio,
junto con la ausencia de las condiciones sanitarias necesarias, son muchos/as
los/as presos/as que han fallecido dentro de las cárceles sionistas.
“Soy
más fuerte del ejército de ocupación y sus leyes racistas”. (Samer al-Issawi)
¡CONTRA EL SIONISMO ASESINO, LIBERTAD
PRESOS PALESTINOS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario