Autor: Jorge Echazu Alvarado
Secretario General del PCMLM
Bolivia
Tomado del libro REVOLUCIÓN Y
SOCIALISMO EN EL SIGLO XXI
1. EL
SOCIALISMO EN UN PEQUEÑO GRAN PAIS
Albania es un pequeño país
situado en las costas del Mar
Mediterráneo y a la entrada del mar Adriático, frente a las costas
meridionales de Italia. País montañoso y uno de los más pobres de Europa, fue
víctima, una y otra vez, de sus poderosos vecinos, ante todo de Italia, que
quisieron avasallarlo. Sin embargo, Albania luchó siempre por su independencia
desde los tiempos de su héroe nacional máximo Skanderberg.
Durante la Segunda Guerra
Mundial (SGM), Albania fue agredida y ocupada por la Italia fascista de
Mussolini, empero nunca la ocupación fue total. Encabezados los patriotas
albaneses por el Partido Albanés del Trabajo (comunista), lucharon
valientemente y en condiciones sumamente difíciles contra la ocupación
nazi-fascista, implementando durante varios años una guerra de guerrillas.
(En la Primera parte de
nuestro presente trabajo, relatamos con alguna amplitud, el curso de la guerra
de liberación que libró el pueblo albanés hasta conquistar no solamente la
independencia, sino inclusive realizando, por sus propias fuerzas, el
socialismo que desde un comienzo tuvo un rostro profundamente albanés)
Albania tuvo la suerte,
después del triunfo patriótico y revolucionario liberador del hitlerismo, de
contar con la gran simpatía de José Stalin que la consideraba una pequeña y
gran aliada en el llamado campo socialista. Las grandes dificultades de Albania
que ya habían tenido lugar desde la propia Guerra Mundial por la intervención y
el chovinismo yugoslavo, continuaron cuando Albania se encaminó por el camino
de la construcción socialista en 1945 y se agudizaron aún más en 1949, cuando
la Yugoslavia de Josif Broz (Tito), rompió bruscamente con Stalin, la Tercera
Internacional y el campo socialista, proclamando un socialismo autogestionario
no "ortodoxo", en la teoría, pero ligándose muy estrechamente al
campo imperialista en la práctica.
Enver Hoxha, el jefe del
Partido Comunista Albanés (PTA), ha escrito varias obras, una de ellas: "Los Titistas", que es un
relato pormenorizado de la enorme cantidad de intrigas, sabotajes, maniobras y
chantajes que realizó la Yugoslavia de Tito para someter a Albania.
Escuchemos algunos pasajes de
la obra citada:
«Todos los hechos,
documentados, confirman que los dirigentes del Partido Comunista Yugoslavo, con
Tito a la cabeza, habían elaborado planes para someter al Partido Comunista de
Albania, colocarle directamente bajo su dirección y, como consecuencia, que
nuestra lucha de Liberación Nacional se transformara en un apéndice de la suya.
Habían pensado y planificado que con la liberación de Albania dispondrían de
gente suya por todas partes y actuarían con Albania según su capricho en todos
los sentidos, el lo político, económico, militar organizativo y a nivel
internacional....» (1)
«Su lucha y sus esfuerzos
antimarxistas y anti-albaneses se hicieron más descarados y brutales
especialmente después del II Pleno del CC del PCA celebrado en Berat en
noviembre de 1944, y en todo el período desde la Liberación en adelante...» (2)
Como Albania permaneció
firmemente aliada a la Unión Soviética, Yugoslavia inició un largo proceso de
hostigamiento, provocación y agresión en
amplia escala y por todos los medios contra Albania. En realidad Yugoslavia
buscaba la anexión de Albania, para convertirla en su séptima república. (La
Federación Yugoslava constaba de seis repúblicas: Eslovenia, Croacia, Serbia,
Bosnia-Herzegovina, Montenegro y Macedonia).
Trataremos de exponer
brevemente la magnitud y el carácter de la política anti-albanesa y
anti-marxista de la dirección yugoslava de Tito, a través de algunos párrafos
de Hoxha:
«El período comprendido entre
comienzos de noviembre de 1947 y marzo-abril de 1948 quedará en la historia
como uno de los períodos más graves y peligrosos que hayan atravesado nunca
nuestro Partido y nuestro pueblo. Fueron unos meses en los que nos encontramos
frente a la batalla final de los titistas por la eliminación del PCA y la
anexión de Albania. Pero al mismo tiempo no era una batalla de especial
importancia únicamente para los titistas. Era también una de nuestras más
agudas y gloriosas batallas contra el revisionismo moderno....» (3)
«Tito y cia., se lanzarían al
ataque en un terreno que conocían al detalle. Los cinco o seis años de lazos
recíprocos habían hecho que conocieran bien dónde tenían los puntos débiles y
fuertes, dónde tenían adversarios y dónde apoyos en nuestro seno. Lo contrario
ocurría entre nosotros. Acabábamos de llegar a la conclusión de que teníamos
que vérnolas con la dirección de un Partido que no seguía un camino correcto y
leninista, al menos hacia nosotros. Pero lo peor era que nuestra conclusión sobre
que la dirección yugoslava se comportaba deslealmente y que aplicaba hacia
nosotros una línea antimarxista y antialbanesa, en aquellos momentos no podía
manifestarse abiertamente, ni siquiera en nuestro Buró Político. En el seno del
Buró existía el lobby pro-yugoslavo encabezado por Koci Xoxe (Dodje) que se
esforzaba por tomarse la completa revancha.......» (4)
« Por otra parte, en esta
etapa, como en todos nuestros enfrentamientos con los revisionistas yugoslavos,
nos encontramos casi aislados frente a enemigos brutales y experimentados en la
vileza y la maldad. Nadie se encontró a nuestro lado en aquellos graves
momentos.......» (5)
El revisionismo yugoslavo de
Tito, tenía pues verdaderos agentes en el seno de la propia dirección del
Partido albanés, entre ellos el conocido Koci Xoxe y la verdad es que, en un
principio, el propio José Stalin pensaba que Albania podía integrarse en la
Federación Yugoslava, pero cuando comprendió el ansia de libertad e autonomía
del fuerte pueblo albanés, apoyó decididamente su independencia completa.
Mientras vivió Stalin, Albania
parecía segura y en Occidente se hablaba de la nación más
"satelizada" con respecto a la Unión Soviética. Sin embargo, la
"suerte" de Albania duró poco, en 1953, la muerte de Stalin significó
el ascenso, como sabemos, del grupo revisionista de Nikita Jruschov. Este líder
revisionista soviético pensó que la pequeña Albania, tan stalinista en el
pasado cercano, se prosternaría rápidamente ante la nueva dirección soviética y
actuó de una forma tan altanera y prepotente que su asombro no podía ser más
grande cuando comprendió muy pronto que trataba efectivamente con una verdadera
revolución, un partido independiente y líderes con mucha personalidad, lo que
no pasó en las otras repúblicas del este socialista de Europa.
Jruschov exigió de la manera
más burda y autoritaria un apoyo inmediato de Albania para sus posiciones en
las cada vez más enconadas discrepancias con la China de Mao Tse-tung.
Como vemos, Hoxha y el Partido
albanés resistieron con alto valor civil y heroísmo revolucionario la corriente
revisionista surgida en el Partido Comunista de la Unión Soviética. Albania
resultó ser un duro hueso de roer para el revisionismo soviético de N.
Jruschov.
En noviembre de 1960 se reunió
la famosa Conferencia de los 81 partidos comunistas y obreros del mundo en
Moscú, con el patrocinio del PCUS dominado ampliamente por el revisionismo de
N. Jruschov. Enver Hoxha, delegado titular del Partido Comunista Albanés
(oficialmente el Partido se llama Partido Albanés del Trabajo), pronunció un
discurso de denuncia del revisionismo tan radical y valiente que ha quedado
grabado en los anales del Movimiento Comunista Internacional con letras de
molde. (6)
Decía Hoxha en algunos
pasajes:
« Traidores al
marxismo-leninismo, agentes del imperialismo e intrigantes como José Broz Tito,
intentan de mil formas, urdiendo planes diabólicos, desorientar a los pueblos y
a los nuevos Estados, apartarlos de sus aliados naturales y ligarlos al
imperialismo norteamericano.....» (7)
« Se discute demasiado sobre
el problema de la coexistencia pacífica, y hay quienes afirman insensateces
tales como que la China Popular y Albania se oponen a la coexistencia pacífica.
A mi parecer, deben ser desechados de una vez para siempre tales puntos de
vista nocivos y erróneos....» (8) «Esta cuestión estaba clara,
el camarada Jruschov la embrolló en balde en el vigésimo Congreso y lo hizo
hasta el punto de llegar a agradar a los oportunistas.....» (9)
Sobre el problema de Stalin,
Hoxha tiene estos criterios:
« Respecto a esta cuestión
Stalin fue condenado grave e injustamente por el camarada Jruschov y el XX
Congreso. El camarada Stalin y su actividad no pertenecen solamente al Partido
Comunista de la Unión Soviética, sino a todos nosotros.....» (10)
« El Partido del Trabajo de
Albania....no estaba, como por lo demás no estará jamás, convencido de la razón
por la que se condenó al camarada Stalin de la manera y en la forma como lo hizo
el camarada Jruschov.....» (11)
« El Partido del Trabajo de
Albania considera que no es justo, normal ni marxista que el nombre y la gran
obra de Stalin sean borrados de toda esa época, como se está haciendo. La
obra inmortal de Stalin nos incumbe a todos defenderla. Quien no la defienda es
un oportunista y un cobarde....» (12) (Subrayado nuestro)
« Se ha dicho que J.V. Stalin
se equivocó en su apreciación sobre los revisionistas yugoslavos y al exacerbar
la actitud adoptada contra ellos.... Stalin
hizo una apreciación muy justa del peligro que representan los revisionistas
yugoslavos y se esforzó en resolver esta cuestión a su debido tiempo y por el
camino marxista.....» (13)
Sobre el problema de la
sublevación húngara:
« La contrarrevolución en
Hungría es principalmente obra de los titoistas. Los imperialistas
norteamericanos tenían, en primer lugar, en Tito y en los renegados de
Belgrado, la mejor arma para socavar la democracia popular en Hungría....» (14)
No se puede negar el grande e
importante papel jugado por Enver Hoxha y el Partido Albanés del Trabajo, en la
lucha ideológica y política contra los revisionismos yugoslavo primero y
jruschovista después. No obstante las difíciles condiciones que tuvieron que
soportar cuando Jruschov, con la consabida prepotencia y soberbia
revisionistas, cortaron toda cooperación y ayuda al pequeño país socialista,
Hoxha y el PAT, sostuvieron valientemente sus puntos de vista, sofocaron, una y
otra vez, los complots criminales de yugoslavos y soviéticos, esta vez
coaligados, defendieron el derecho de los partidos comunistas al criterio
propio y condenaron desde todas las tribunas la restauración capitalista que ya
se dibujaba en las actitudes y políticas de Jruschov y toda su comparsa.
Abordamos dos puntos que han
aparecido muy oscurecidos por la propaganda oficial albanesa y naturalmente
utilizada por el imperialismo para atacar al socialismo: en primer lugar el problema surgido primero por la acusación, la
expulsión del Partido y posterior "suicidio" en 1981 del
camarada Mehmet Shehu.
Escuchemos los cargos contra
Shehu:
«Pero, antes de hablar sobre
el papel y los fines complotadores de Mehmet Shehu y de su grupo hostil en la
Conferencia de Tirana de 1956 y más tarde, hasta el momento en que se suicidó,
considero necesario realizar un retorno al pasado para mostrar quién era en
verdad Mehmet Shehu, de dónde venía y a quién servía…..
De las investigaciones
realizadas tras el suicidio de Mehmet Shehu y de los documentos que el partido
tiene en sus manos resulta que ha sido reclutado como agente de los americanos
cundo estudiaba en la escuela de Fultz en Tirana. Por orden de éste, Mehmet
Shehu marchó a estudiar a una escuela militar en Italia, igualmente por orden
de la agencia americana fue enviado a España, para que penetrara en las filas
de las brigadas internacionales. El objetivo de la agencia de espionaje
americana era dar a su agente la "patente" de "combatiente
internacionalista" con el fin de utilizarle para objetivos a largo plazo,
posteriormente en Albania..... Tras el revés de la guerra antifascista en
España, Mehmet Shehu marcha a un campo de refugiados en Francia, donde
permaneció tres años cuando muchos de sus compañeros se fugaron. En el campo
fue reclutado también como agente del Inteligence Service inglés...» (15)
Empero veamos que dice en
contrario y al respecto la Historia del Partido del Trabajo de Albania:
«El odio hacia el fascismo, y
el internacionalismo proletario de los comunistas y antifascistas albaneses
encontró su expresión, con una fuerza particular, en su resolución para ir como
voluntarios a España. Los grupos comunistas enviaron allá desde el año 1936 a
sus militantes a luchar al lado del pueblo español. Los voluntarios albaneses,
entre ellos Mehmet Shehu, Asim Vokshi, Thimjo Gozozoto, Raliz Varvarica, Zef
Hoti, Musa Fratari, etc…» (16)
Shehu fue siempre el segundo
hombre del comunismo albanés, No se puede tener dos juicios tan contradictorios
en documentos oficiales del Partido. Nosotros sostenemos que Shehu fue un héroe
de las brigadas internacionalistas albanesas en España, gran marxista leninista
y revolucionario consecuente. Las explicaciones oficiales hacen referencia a la
condición de "poli-agente" de Shehu desde los comienzos de la revolución.
(agente de los norteamericanos, de los ingleses, de los yugoslavos, de los
rusos, etc., etc.). Algo que no podemos aceptar sin análisis. Mehmet Shehu, ha
sido un gran comunista, un gran luchador revolucionario y no creemos justo
desde ningún punto de vista que se pretenda rebajar su papel hasta el nivel de
"agente enemigo". Conocemos que después de su misteriosa muerte, se
condenó y ajustició a su viuda e incluso a sus hijos en una cacería que rebaja
la calidad revolucionaria del dirigente comunista albanés Enver Hohxa. Como en
muchas otras oportunidades, consideramos que sin quitarle nada a la grandeza de
la revolución albanesa y la actividad de su líder Enver Hoxha, el caso Shehu,
constituye un craso error que debe ser enmendado por el respeto a la historia y
a la memoria del gran comunista Mehmet Shehu.
Empero se sigue acusando a
Shehu de traición:
«Durante la lucha de Liberación Nacional, Mehmet Shehu y su mujer
Fiqret Sanxhaktari fueron reclutados también como agentes de los yugoeslavos
por Dusan Mugosa.....» (17).
Contrariando todo lo
anteriormente afirmado, se dice en la "Historia,…."
«Las unidades del Ejército de
Liberación Nacional llevaban a cabo las últimas operaciones contra las tropas
alemanas en Albania y Kosovo. Entre esas operaciones la más importante fue la
que tenía por objetivo la liberación de Tirana. La operación por la liberación
de Tirana se desarrollo según el plan del Alto Mando. Este plan se basaba en
operaciones coordinadas de la I División y de otras unidades del Ejército de
Liberación Nacional Albanés que debía lanzarse frontalmente sobre Tirana y
sobre las líneas principales de movimiento de las tropas hitlerianas. El plan
preveía aniquilar al enemigo, impedir el saqueo y la destrucción de Tirana y
liberarla costase lo que costase. LA DIRECCIÓN DE LAS OPERACIONES LE FUE
ENCOMENDADA AL MANDO DEL PRIMER CUERPO DE EJÉRCITO. LOS COMBATES EN LA CAPITAL
Y EN SUS ALREDEDORES ESTABAN DIRIGIDOS POR EL COMANDANTE DE LA PRIMERA DIVISIÓN
MEHMET SHEHU…» (18) (Mayúsculas nuestras)
Los comentarios sobran al
especto y nos parece suficiente para demostrar, por lo menos se debían explicar
todos los motivos y mostrar las pruebas de la supuesta traición de Shehu. Para
nosotros Shehu seguirá siendo un héroe marxista- leninista y stalinista.
Segundo, la campaña atrabiliaria y sin
contenido contra la persona del Presidente Mao Tse- tung. Hoxha no tuvo la
capacidad de establecer la distancia política necesaria entre la fracción
derechista del partido chino y la fracción propiamente maoísta. Es cierto que
el c. Mao, ya bastante cansado y enfermo, no pudo contener el oportunismo de la
fracción Chou En-lai que se manifestó en la política sobre todo exterior de
China entre 1971 y 1976. Sin embargo, una otra cosa intolerable es que se
pretenda desconocer los inmensos méritos del gran Presidente Mao Tse-tung, como
lo hizo injustamente Enver Hoxha en sus últimas obras.
Lamentablemente, como la vida
no es eterna, Enver Hoxha muere en 1985 e inmediatamente comienza el proceso de
restauración capitalista en Albania en los contornos que mostraremos a
continuación por medio de una transcripción del "Obrero Revolucionario" el periódico de los camaradas
norteamericanos.
Sali Berisha llegó a la
presidencia en 1992. Su tarea fue abrirle
las puertas plenamente a las inversiones capitalistas, lo que llamó "integración con Europa". Se
comprometió a desmontar completamente el sistema de propiedad socialista:
destruyó la planificación centralizada de la economía; la propiedad estatal de
la industria; la propiedad colectiva de la tierra.
Sali Berisha contaba con el
apoyo entusiasta de Estados Unidos y las potencias imperialistas europeas
quienes lo respaldaron como a Yeltsin en Rusia y a otros de su calaña en Europa
oriental.
En 1992, se hablaba mucho de
inversiones extranjeras, préstamos, nuevas industrias, prosperidad y elecciones
Esa realidad se expresó rápida
y contundentemente, al igual que en otros países de Europa oriental y la
ex-Unión Soviética. El gobierno de Berisha ha sido cada vez más salvaje y
fascista. ¡De repente en enero de 1997, el pueblo se dio cuenta de que le
habían robado todo lo que tenía!
Desde enero, ha habido una
rebelión por todo el país contra el gobierno. Buena parte del país está fuera
de control del gobierno central; y el estremecimiento se ha sentido en los
Balcanes y el resto de Europa.
Empezando en 1991, Albania
experimentó cambios drásticos: la destrucción de la propiedad colectiva en el
campo y el reparto de tierras a particulares.
Se estableció un nuevo sistema
bancario y se urgió a la población que invirtiera su dinero en fondos de
inversión.
Muchos campesinos estaban
pasando dificultades, pues las parcelas que les dieron después de desmantelar
las cooperativas no rendían lo necesario para vivir. Así que muchos vendieron
su pedazo de tierra e invirtieron el dinero. Unos 500 000 albaneses emigraron a
Europa occidental para trabajar y enviar dinero a sus familias. Buena parte de
ese dinero fue a parar en los "fondos de inversión".
Con este dinero, la nueva
clase capitalista pudo comprar los sectores más lucrativos de la economía
estatal. Como todo el mundo sabe hoy, invirtió sus ganancias de la típica
manera capitalista: en cuentas bancarias privadas en el extranjero. También se
dice que los fondos de inversión sirvieron para lavar dinero de
narcotraficantes albaneses e italianos. El fondo mayor llamado VEFA, invirtió
dinero en la campaña electoral de Berisha. El dueño de VEFA, Vebia Laimucaj fue
designado representante de Albania ante la OTAN. Se dice que otro de los fondos
financia al Partido Socialista.
Cuando Albania era socialista,
la población era relativamente pobre, aunque había mejorado muchísimo con la
revolución. Construyó una industria moderna en lo que era una sociedad feudal,
a pesar del constante hostigamiento, amenazas militares y bloqueos económicos
de los países capitalistas vecinos. El pueblo se sentía orgulloso de su
autosostenimiento e igualdad socialista.
Al momento que le abrió la
puerta al capitalismo mundial, Albania naufragó. Mercancía barata extranjera
inundó al país y hubo que cerrar muchas fábricas.
La agricultura se estancó. Los
graneros, guarderías, comedores populares y molinos colectivos dejaron de
funcionar cuando se desarticuló la organización colectiva de las aldeas. Fue
una situación de sálvese quien pueda, y un puñado se hizo rico a expensas de la
mayoría. Así resucitaron las tradiciones reaccionarias de los clanes
patriarcales.
Las promesas de
"democracia" electoral como en occidente se agriaron. Después de que
ganó las lecciones de 1992, Berisha recurrió a los métodos más crasos para
robarse las siguientes elecciones: excluyó a partidos de la oposición, arrestó
a algunos de sus líderes y muchos delegados de la oposición boicotearon el
parlamento.
La policía y la policía
secreta cobraron mayor fuerza, un incidente tristemente recordado, fue la
paliza que le dieron a los pensionados que protestaban contra el fraude de las
elecciones de mayo de 1996.
Berisha creó un Estado
fascista electo, copiando el modelo impuesto por Occidente en Chile,
Perú, Guatemala, Turquía, Croacia, Rusia, Rumania, etc. Hasta hace un año, el 6
de marzo, el Washington Post decía que Berisha es "nuestro hombre en
Tirana".
2. LA REBELIÓN.
La quiebra de los "fondos
de inversión" arruinó y enfureció al pueblo albanés desde abajo, se reveló
contra los odiados nuevos capitalistas, estafadores, parásitos y lacayos de
potencias extranjeras. En enero y febrero, enormes protestas sacudieron el país
con la demanda de que el gobierno devolviera el dinero robado. La policía atacó
las protestas y mató a varios manifestantes.
Berisha dijo que el creciente
movimiento de resistencia era "una conspiración de grupos izquierdistas,
extremistas y mafiosas". Anunció: "¡No vamos a pagar ni un sólo
centavo!".
La situación estalló el 1°. de
marzo, cuando la policía atacó a 42 universitarios durante una huelga de hambre
en VLORE, una pequeña ciudad portuaria del sur del país. Miles de chavos
defendieron audazmente a los huelguistas y mataron a varios agentes. Cuando se
dieron cuenta de que la policía había huido, los manifestantes se apoderaron de
la ciudad, quemaron la sede de la odiada policía secreta, la SHIK, y se
apoderaron de delegaciones policiales y cárceles. Marcharon a los cuarteles
militares, sacaron corriendo a los soldados y confiscaron sus armas. Por toda
la ciudad y pronto en los distritos cercanos, la población declaró un paro
general y se dedicó a tumbar al gobierno.
El periódico español "El
País": "En Lushnja, grupos de airados manifestantes pararon dos
camiones policiales y obligaron a los policías de motín a bajarse. Les quitaron
las armas a 40 agentes. En Saranda, unos 3000 manifestantes se apoderaron del
pueblo, llevando palos, quemaron tiendas y bancos, destruyeron seis radio patrullas,
se apoderaron de la cárcel y soltaron a unos 100 presos y se armaron con unos
400 rifles militares Kalasnikov... En Himarar, centenares de personas se
tomaron las calles y quemaron el ayuntamiento y la legación policial. En
Gjirokaster, donde continúa un paro general, quemaron la delegación
policial" (Nuestra traducción).
Muchos policías se quitaron
los uniformes y se escondieron. La policía secreta huyó a la capital, dejando
todo el sur en las manos de la población armada. Las metas de la rebelión son
claras: que el gobierno devuelva el dinero y que el corrupto dictador Berisha
se largue.
Berisha declaró que nunca iba
a rendirse ni a permitir que la oposición participara en el gobierno. El 2 de
marzo declaró un estado de emergencia nacional. Ordenó entregar las armas,
prohibió las marchas de protesta y arrestó a centenares y quizás miles de
personas. mandó movilizar al ejército a reconquistar el sur del país.
Pero en una ciudad tras otra,
el ejército optó por no luchar contra los rebeldes, unas unidades simplemente
se escurrieron, otras se unieron a los rebeldes, muchos oficiales y soldados
también perdieron sus ahorros en los "fondos de inversión". Los
soldados rasos apenas ganan 2 dólares al mes y odia el gobierno corrupto.
El gobierno perdió el control
de una tercera parte del país y todavía no ha logrado restablecerlo.
Un periódico describió lo que
pasó en Pasha Limini, una base militar cerca de Vlore. El comandante, el mayor
Astrit, dijo: "Una multitud enorme rodeó el cuartel, quizás unas 10 ooo,
la guardia unos 50 soldados, simplemente abandonaron su puesto. Les abrí las
puertas". Ahora Astrit es comandante de las fuerzas rebeldes que defiende
Vlore.
Se calcula que por todo el
país los rebeldes se han apoderado de por lo menos 150 mil rifles automáticos
de bases militares y los han repartido a la población.
Muchos carceleros abandonaron
su puesto. En la cárcel Central de Tirana, unos 300 presos salieron libres,
entre ellos conocidos oponentes del gobierno, cuando la lucha llegó a la capital,
Berisha movilizó a su base de apoyo en las regiones montañosas del norte y
llevó milicias armadas de aldeas aisladas a Tirana. También se puso a atizar
las diferencias regionales y nacionales: dijo que la rebelión era cosa de
albaneses del sur que quieren controlar todo el país y de separatistas griegos;
repitió la acusación de que sus líderes son "izquierdistas, extremistas y
mafiosos".
3. MEDIDAS DE
CONTRA-INSURGENCIA.
Una semana después del estallido
de la rebelión, empezaron a agotársele las opciones a Berisha. Solicitó una
intervención militar occidental para apuntalar su gobierno. Pero en este
momento las potencias occidentales están poco dispuestas a participar en una
guerra de contra-insurgencia en Albania, especialmente contra una población que
tiene tantas armas.
El 9 de marzo, presionaron a
Berisha a invitar a "los seis partidos de oposición a participar en el
gobierno. Berisha despidió a su propio primer ministro y nombró al dirigente
del Partido Socialista. Mas tarde despidió al Jefe de la Policía secreta y
anunció que iba a disolverla. Programó elecciones para junio.
Ninguna de esas medidas ha
apaciguado las demandas populares, y por lo menos un tercio del país sigue en
manos de varios consejos y organizaciones rebeldes. Pero la meta de las
potencias imperialistas ha sido preparar el terreno para la instalación de un nuevo
gobierno pro-occidente (Posiblemente sin Berisha), que sea más grato a sectores
del movimiento rebelde y a la población en general. Parece que Berisha tiene
los días contados, ya ha enviado a su familia al exilio. El Partido Socialista
viene del viejo Partido de gobierno revisionista, El Partido del Trabajo de
Albania, ha renunciado formalmente al marxismo y se ha vestido de partido
social-demócrata al estilo occidental. En varios países del Europa del este
(Lituania, Polonia y Hungría, por ejemplo), los viejos partidos revisionistas,
han vuelto a gobernar después de una conversión a la social-democracia.
El nuevo dirigente del
gobierno Bashkim Fino, del Partido Socialista, triplicó el salario de la
policía y solicitó asesores militares occidentales para reorganizar el ejército
y desarmar a la población. Luego se puso a negociar con los rebeldes ciudad por
ciudad, con la esperanza de aprovechar la fragmentación de los insurgentes
entre ahora y las elecciones.
La rebelión en Albania
demuestra las posibilidades revolucionarias que existen en Europa del este. Por
todo el viejo bloque soviético, millones de personas comparten el sufrimiento
del pueblo albanés y su desilusión con las "reformas del mercado", al
estilo occidental. Las masas especialmente en el sur del país se mantienen
firmes en oposición al gobierno de Berisha y parece que no están dispuestas a
izar banderas estadounidenses ni identificarse con símbolos reaccionarios y
religiosos (como la oposición en Servia).
A pesar de las acusaciones del
gobierno de que son "comunistas impenitentes e izquierdistas
extremistas", no hay indicaciones de que la rebelión haya ido más allá de
demandar la devolución del dinero perdido en los "fondos de
inversión" y la destitución de Berisha.
Parece que hasta la fecha, la
dirección de la rebelión es local y descentralizada. El crecimiento explosivo
del levantamiento, dejó atrás a todas las organizaciones políticas existentes.
Se han formado nuevas organizaciones populares en las calles, las aldeas, los
colegios y universidades, y las unidades militares que se han unido a los
rebeldes. La dirección de la rebelión recae principalmente en consejos locales,
compuestos de diversas fuerzas políticas. Unas son del viejo gobierno del
Partido del Trabajo de Albania, (PAT), otras son ex-presos políticos del PAT y
otras han surgido del actual levantamiento y carecen de una clara historia política.
Al cierra de esta edición, el
país sigue dividido en una región sureña, bajo el control de consejos locales,
y una región norteña con la capital, donde el gobierno central de coalición
está tratando de restablecer su ejército y su influencia política. Que sepamos,
no hay un partido revolucionario, maoísta en Albania para dirigir una
revolución socialista. Así que es probable que de una u otra manera fuerzas
capitalistas restablezcan el control político. Todos los principales
contrincantes entre ellos el Partido Socialista están resueltos a seguir el
camino capitalista.
A pesar de esto, la feroz
rebelión del pueblo albanés ha tenido consecuencias profundamente positivas en
Albania y por toda Europa. Es el más poderoso movimiento de resistencia popular
a la "reestructuración del mercado libre" en Europa desde la
"caída" del Muro de Berlín y ha desmentido toda clase de falsedades
sobre las maravillas del capitalismo.
¿Quién podría mirar la
experiencia de Albania y decir en serio que su "integración" en el
mercado capitalista occidental ha beneficiado al pueblo? En un mundo donde el
sistema capitalista aplasta a millones de millones de personas a diario, sopla
un viento fresco desde Vlore, Albania» (19)
Albania el pequeño y
heroico país y pueblo inició vigorosamente la construcción socialista, venció
muchos obstáculos y mantuvo en alto durante largos años, la bandera roja del
marxismo-leninismo. La contra ola reaccionaria y revisionista logró contener y
luego derrotar momentáneamente a este pueblo aguerrido. La historia no tiene
fin y la historia de Albania no se detiene. Volverán pues nuestros camaradas
albaneses a combatir y vencer en un futuro próximo.
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