MOVIMIENTO VIENTOS DEL PUEBLO
Lunes 18 de octubre de 2010
Carta de Lina: Compañeros de Vientos del Pueblo:
Aprovecho para felicitarles por el trabajo que vienen realizando y su compromiso con los intereses de las clases populares del país. He leído su última declaración sobre la farsa montada por el gobierno con el supuesto "golpe de Estado". Estoy en total acuerdo con lo que ustedes plantean, y estoy enviando este comunicado a otras y otros compañeros que están interesados en comprender de mejor manera lo que sucedió y está sucediendo con este gobierno que se mantiene en base a una verdadera dictadura mediática.
Me gustaría también señalar algunos puntos que me parecen deben ser tomados en cuenta en este análisis:
1. En cuanto a la "función social" que ustedes manifiestan cumpliría la policía. Este cuerpo de represión del Estado, es básicamente eso, y no cumple funciones sociales. El control de la delincuencia es parte de esa función de represión y control para el mantenimiento del status quo. Es por ello que la policía controla cierto tipo de "delincuencia", es decir, aquella que proviene de los sectores populares y que es generada por este sistema, y no controla la "delincuencia" de las clases dominantes, de los delincuentes de cuello blanco. Hay que recordar incluso que en asuntos como el narcotráfico, las cúpulas de los cuerpos represivos del Estado están siempre involucrados. La delincuencia que la policía controla es aquella justamente que puede atentar contra el "orden establecido", como lo que sucedió justamente el 30 de septiembre, cuando grandes masas de población, ojo "no delincuentes" en Guayaquil saquearon establecimientos comerciales. También está claro que la delincuencia la genera la pobreza, el desempleo, la alienación y el consumismo, la cual por tanto es producto de este mismo sistema, consustancial a él, y en ese sentido el sistema necesita que este cuerpo de represión actué también para poner freno a esta delincuencia, en defensa de su propiedad privada y su riqueza. Como alguien dijo, y me disculpo por no recordar este momento quién, en este sistema siempre será un crimen más grande robar a un rico que matar a un pobre.
2. Es necesario rechazar también el brutal asalto al Hospital de la policía, pues se trata de un hospital, no de un cuartel, una casa de salud donde habían niños, mujeres, ancianos, enfermos, y sin tomar en consideración esto se monta un tremendo operativo tipo "rambo", para dizque "recatar al Presidente". Ni a Hollywood se le ocurre tanta estupidez. Recuerden ustedes que cuando se suscitó en Molleturo lo de la quema de esa ambulancia, que por cierto siempre hemos sospechado que fue obra de la propia policía para incriminar a los manifestantes, el gobierno montó toda una campaña para poner la opinión pública en contra de las protestas por los mega proyectos mineros diciendo que "ni en guerra" se ataca una ambulancia... Y ahora qué hacen ellos, montan todo un operativo vulgar y vergonzoso en un hopital.
3. Este acontecimiento sirvió también para evidenciar el apoyo total que tiene el gobierno de Correa de parte del imperialismo. La embajadora de Estado Unidos se pronunció en seguida en contra del supuesto "golpe de Estado", exigió respecto a la democracia y al gobierno. Lo propio hicieron las delegaciones de la Comunidad Europea y otros. En seguida los militares reaccionaron frente a la voz de mando del imperio.
4. Las organizaciones reformistas como la CONAIE, están acostumbradas a decir cuanta estupidez se les ocurre y no hay nadie que por lo menos haga ver esto. Las primeras declaraciones de la CONAIE fueron en el sentido de que rechazaban enérgicamente el intento de golpe de Estado, que según ellos estaba orquestado por la "derecha", y llamaban a "defender la democracia", ayer hemos recibido una nueva comunicación en donde dicen: "Señalamos enérgicamente que nunca hubo ningún intento de golpe de estado, mucho menos un secuestro", y ahora dicen: "Desconocemos “esta democracia” dictatorial.." Bueno esto ya es el colmo, hasta cuando, qué fácil resulta para ellos decir algo y luego desdecirse, y simplemente no ha pasado nada. Apoyan a un gobierno y luego dicen "nos traicionó" y ahora estamos en contra, y listo. No son capaces ni siquiera de decir que se equivocaron, sino fueron "traicionados", son las eternas víctimas de "los malos", de los que "engañan al pueblo", esto está como el ladrón que se pone junto a la multitud que le persigue gritando: "cojan al ladrón, cojan al ladrón".
5. Hay que insistir en la dictadura mediática que vivimos. El hecho de que se haya cortado las transmisiones a partir de la 1 de tarde hasta horas de la noche, es algo sin precedentes en el país, pero que parece que será el modus operandi ahora. A ello hay que sumar las permanentes cadenas nacionales y propaganda con que el gobierno bombardea día y noche. Esto es algo terrible, porque cuando se trata de "defender la democracia", todo los medios de comunicación, incluso los que dizque están en contra del gobierno, tienen el mismo discurso, la misma posición, pero aún así el gobierno impuso un control absoluto con la cadena. No hay que olvidar que este gobierno tiene tintes fascistas, y ello también se vió en la gente que movilizaron, que como ustedes dicen no es una gran base social, pero son gente dispuesta a servir de carne de cañón en defensa del gobierno, y eso es peligroso.
Pienso que es necesario continuar debatiendo sobre todos estos temas y abrir espacios en donde podamos ponerlos sobre la mesa, y ustedes están haciendo un excelente trabajo en ese sentido. Gracias.
Les envío mi saludo fraterno. Lina
POSICIÓN DEL MOVIMIENTO VIENTOS DEL PUEBLO
"GOLPE DE ESTADO": FARSA GOBIERNISTA
Ante los hechos acontecidos en el Ecuador el pasado 30 de septiembre, el Movimiento Vientos del Pueblo señala que nuestro pueblo no podía tomar posición por ninguna de las dos partes involucradas, que en ellas no se encontraban, ni se encuentran expresados los intereses de trabajadores, campesinos y estudiantes. Que el pueblo no podía aprovechar esa coyuntura política de disputa interburguesa a su favor dado que no posee aún una organización revolucionaria capaz de guiar esa lucha, ni las masas han alcanzado el grado de conciencia y organización necesarios para movilizarse por sus intereses estratégicos.
Ante los hechos:
1. El levantamiento policial del pasado 30 de septiembre no fue un Golpe de Estado. Fue una reivindicación sectorial de la policía expresada como sublevación e influenciada por grupos políticos como el Partido Sociedad Patriótica (PSP) que, aprovechando la coyuntura legal, buscaron desestabilizar y confrontar con el gobierno. Es decir fue una protesta enmarcada en una reivindicación por el descontento que genera la Ley de Servicio Público, hecho aprovechado indudablemente desde sectores políticos y económicos contrarios al gobierno y el mismo gobierno.
2. No hubo un intento de Golpe de Estado. Ello fue una farsa maquinada y difundida por los medios de comunicación públicos y radios "independientes" como La Luna, que son parte del gobierno. Para que se dé un verdadero Golpe de Estado es necesario que exista una voluntad de derrocamiento y un nivel de fuerza para hacerlo por parte de los grupos interesados, en este caso de la Policía, PSP y los grupos que éstos representan. Debe quedar claro que la policía no es una institución que por sus características pueda dar un golpe de Estado, a diferencia de los militares. Las cúpulas policiales y militares nunca manifestaron un afán de derrocar a Correa, sino que exigían la revisión de las regulaciones laborales, de tal manera que pocas horas después del "secuestro presidencial", el Jefe del Comando Conjunto de las fuerzas armadas ya había manifestado su irrestricto apoyo a Correa. Es fundamental comprender que para que en un país como el nuestro (con características económicas y políticas determinadas) se desarrolle un Golpe de Estado, esto debe ocurrir con el apoyo de las fuerzas armadas y bajo el amparo de los países imperialistas.
3. Existió un intento premeditado del gobierno de agrandar el problema y llevar al imaginario colectivo la idea del Golpe de Estado. Correa acudió al lugar del conflicto no para negociar ni solucionar el problema, sino para agrandarlo más, fue con una actitud provocadora para exacerbar los ánimos. ¿Con qué fin? Precisamente para darle otra matiz al levantamiento de la policía y que ello no parezca una simple protesta, sino un intento conspirativo. El accionar de Correa y el gobierno fue premeditado y estuvo enfocado en aprovechar este momento para salir favorecido políticamente, sin importar los hechos de sangre y las consecuencias que acarreó ello.
4. Correa no estuvo secuestrado, siempre tuvo el control de la situación y no se encontró en una posición de desventaja manifiesta, a tal punto que mantenía llamadas telefónicas con sus más cercanos colaboradores, recibía a varios ministros de estado y concedía entrevistas a medios internacionales. Siempre estuvo comunicado y el gobierno invariablemente controló la situación a nivel militar e informativo, a tal punto que en horas de la tarde, las fuerzas militares sólo esperaban la orden del "secuestrado" para ir a "rescatarlo".
Ante las reacciones:
1. Es repudiable la actitud aprovechadora del oportunismo, que desde una posición ecléctica, sin principios, llamó a respaldar la demanda de la policía. En cambio otros grupos incluso llamaban a defender la “democracia”, sin una postura clara y concreta, sino dejándose guiar por la lucha espontánea.
2. No puede existir una posición tan inconsecuente como la de aquellos que defendían este gobierno como patriótico, progresista y antiimperialista, y el día de la revuelta apoyaban a la policía. Eso demuestra la ambigüedad de su práctica política.
3. Quienes salieron a defender la “democracia” fueron generalmente ciudadanos afines al gobierno, los forajidos, y burócratas o gente relacionada laboralmente con la estructura estatal que defendían sus puestos de trabajo. Lo ocurrido ese día permitió evidenciar la limitada base social con la que cuenta este gobierno. Nunca hubo una posición clasista y revolucionaria. Los trabajadores, campesinos y estudiantes en su mayoría no participaron de los hechos porque comprendieron que ninguno de los dos sectores representan los intereses populares.
4. La bancarrota del reformismo y del revisionismo fue demostrada en su actitud pusilánime, proburguesa y conservadora del orden Estatal. El PCMLE, el MPD y Pachakutic llamaron a defender a la policía represora y asesina; mientras los revisionistas del PCE defendían la democracia capitalista.
5. A estos grupos oportunistas no les interesa llevar al pueblo a una confrontación callejera, donde es utilizado como carne de cañón.
La posición correcta
1. No tomar posición por ninguno de los dos bandos en confrontación. No debemos presionarnos por elegir entre dos opciones, si ninguna nos representa. Es lo mismo que con las elecciones en donde el pueblo no tiene por qué escoger por el mal menor, o por cuál o tal grupo burgués. Debe comprenderse que no toda lucha sirve al pueblo. El pueblo debe dejar de ser carne de cañón de los sectores burgueses y reformistas, debe levantar su propia organizaciòn y lucha. Debemos diferenciar entre las verdaderas luchas populares que defienden los intereses de las clases explotadas y las luchas levantadas y originadas por grupos o sectores contrarios a los intereses populares que terminan desuniendo, desmovilizando y afectando el nivel de conciencia de las masas. La disputa del 30 de septiembre de fondo refleja una pugna interburguesa por el control del Estado.
2. Para analizar este problema es necesario entender el problema del Estado. El Estado es un instrumento de dominación de clase, es el factor político que sirve para que la clase económicamente dominante consolide su poder. La burguesía no es una clase homogénea, sino que existen distintas fracciones y capas que se disputan el control del Estado para maximizar sus beneficios dentro de su clase. Los comunistas, que tenemos una comprensión marxista leninista de la realidad, luchamos por la destrucción del Estado burgués, no por defender una u otra forma de gobierno que éste adopte. No podíamos salir a defender a un gobierno como el de Correa que protege los intereses de la burguesía y el Imperialismo; como tampoco podíamos salir a defender a la policía que es parte de la estructura represiva del Estado. Los comunistas luchamos día a día para que las masas populares comprendan el carácter de clase del Estado. Defender una de las dos posiciones es claudicar ante ello y sembrar más confusión.
3. No podemos salir a defender la “democracia” porque toda democracia es una dictadura de clase. En el capitalismo la burguesía aplica la democracia dentro de su clase, ejemplo de ello son las elecciones, donde se reparten o compiten por la dirección del Estado varios grupos monopólicos. Pero la burguesía no aplica en el pueblo la democracia sino la dictadura, es decir garantiza la explotación y la opresión a través de las leyes y las fuerzas represivas. Es inconcebible que los comunistas llamen a defender la democracia burguesa.
4. La policía es una institución represiva, diseñada para resguardar el orden establecido. Es una institución conservadora y violenta. Si bien cumple una "función social luchando contra la delincuencia", su prioridad es precautelar el dominio burgués, luchar contra la subversión, contra las huelgas, contra los reclamos de los sectores populares cuando rebasan el marco legal de la democracia capitalista. Es indudable que está compuesta mayoritariamente por gente del pueblo, pero ello no quiere decir que defienda nuestros intereses. Los individuos que pertenecen a dicha institución han sido deformados durante años, han sido entrenados para reprimir al mismo pueblo. Debemos comprender la diferencia entre origen de clase y posición de clase, si bien la gran mayoría de la policía pertenece al pueblo, el papel político que esta desempeña obedece a los intereses de la burguesía. No podemos defender a la policía que una vez que pase su conflicto va a seguir cumpliendo su papel represivo contra los trabajadores, campesinos y estudiantes.
Conclusiones
1. De fondo lo que existió fue una protesta reivindicativa de la policía en contra de la Ley de Servicio Público. Dicho conflicto fue utilizado por grupos políticos para generar un ambiente de desestabilización, más no un golpe de Estado. Quien aprovechó ello fue el gobierno difundiendo la farsa de que se estaba gestando un golpe de Estado. Todo esto para salir fortalecido.
2. El desgaste del gobierno por la dificultad para aprobar las leyes, fue oxigenado con este conflicto. El gobierno salió reforzado con una apariencia “democrática y patriótica”.
3. La revuelta del 30 de septiembre va a permitir al gobierno ejercer un control más férreo y arbitrario sobre las organizaciones populares y los grupos revolucionarios en general. Ante cualquier intento serio de confrontación contra el gobierno y bajo la excusa de precautelar el “orden y la democracia”, no dudará en atacar con la misma policía (si amerita el caso con los militares), al pueblo que dice defender.
4. Nuestro deber es desenmascarar la democracia burguesa y el carácter de clase del Estado. El pueblo no podía tomar posición por ninguna de las partes en disputa porque representan a los explotadores. Jamás lucharemos por la democracia capitalista que es una forma de domino más de la burguesía. Debemos luchar por la destrucción del Estado burgués, luchar para que las masas destruyamos ese Estado parásito y explotador.
¡El pueblo no puede ser utilizado como carne de cañón por las fracciones burguesas y las instituciones represivas del Estado!
¡A desenmascarar el carácter de clase del Estado burgués y la democracia capitalista!
¡A desenmascarar la postura ecléctica y vacilante del oportunismo!
¡Por el desarrollo de una verdadera lucha revolucionaria en el Ecuador!
VIENTOS DEL PUEBLO
¡SOPLAN VIENTOS DEL PUEBLO PARA LA ORGANIZACIÒN POPULAR!
(Publicado por El Diario Internacional)
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