A cuenta de la supuesta muerte de Osama Bin Laden los asesinos yankees y sus aliados dicen haber acabado con el enemigo nº 1 de la "libertad y la democracia" en el mundo.
Los responsables de los mayores crímenes e iniquidades en el mundo se autoerigen como los salvadores de la humanidad frente al terrorismo. VALIENTES CÍNICOS.
Los comunistas debemos considerar las cosas desde la perspectiva de la lucha del proletariado y los pueblos contra el imperialismo. En este sentido, la pregunta que nos hacemos es: ¿la muerte de Bin Laden fortalece o debilita al imperialismo y en especial al imperialismo de EE.UU.? Sin lugar a dudas lo fortalece.
¿La muerte de Bin Laden aumenta o reduce la política de guerra del imperialismo? Sin duda la aumenta.
Los criminales imperialistas usan esta muerte como una victoria del imperialismo y el intervencionismo, como una legitimación de su guerra en Afganistán y en otros lugares.
Por lo tanto, para el pueblo esta muerte significa objetivamente más opresión imperialista y más guerras del imperialismo, principalmente de EE.UU.
Para la gente oprimida, el proletariado, los comunistas, a pesar de considerar que Bin Laden y sus combatientes no pertenecen a la causa de la liberación del proletariado y los pueblos del imperialismo, no podemos sumarnos al coro de los imperialistas, la burguesía y los reformistas de júbilo por la muerte de Bin Laden.
La muerte que queremos es la del Imperialismo, cuyas bombas son los verdaderos terroristas!
¿Terrorismo?
El concepto de terrorismo es muy relativo: parece claro que estamos hablando de un acto violento, dirigido en buena parte, a la población civil (el ataque al Pentágono es un claro objetivo militar).
Pero también cabe calificar de terrorismo los actos violentos, también dirigidos al menos parcialmente a la población civil, que los Estados Unidos, con el apoyo de otros países occidentales, entre ellos España, ha realizado contra otros países.
Ataques terroristas de los EEUU al Tercer Mundo
Entre ellos, los numerosos ataques contra Irak, por motivos tan poco nobles como desviar la atención de la opinión pública sobre el caso Levinsky (mandato de Clinton), o sobre las irregularidades en el proceso electoral estadounidense (mandato Bush). Anteriores presidentes han atacado en numerosas ocasiones a Libia, Sudán, Argelia y han invadido varios países: Granada, Panamá, intentado invadir Cuba, y apoyado la contra nicaragüense, entre otras actuaciones armadas.
En la misma Guerra del Golfo, las tropas aliadas mataron a más de 100.000 iraquíes, y envenenaron a sus propias tropas. La mentira y la manipulación de la opinión pública llegó al punto de presentar las famosas imágenes del cormorán (un ave) embadurnado de petróleo como un resultado del demonizado Sadam Hussein, cuando en realidad correspondía al naufragio del Exxon Valdez, un petrolero de un país occidental accidentado varios años antes, en la otra punta del mundo.
También es terrorismo de estado la actuación de EEUU en Nicaragua para derrocar al gobierno sandinista en los años 80. La CIA colocó minas en los puertos comerciales nicaragüenses, con el objeto de asfixiar su economía. El Tribunal Internacional de La Haya condenó este hecho, y el gobierno yankee respondió saliendo de dicha organización y retirando su aportación a su presupuesto. (También EEUU es el mayor deudor de la ONU)
¿Cómo podemos calificar el bloqueo económico y comercial que EEUU impone a Cuba desde hace medio siglo? La falta de medicamentos y artículos de primera necesidad que sufre el pueblo cubano está provocando la enfermedad, hambre e incluso muerte de muchas personas totalmente inocentes. Lo mismo cabe decir del bloqueo contra Irak, que también se extiende de forma cruel, irrepsonsable y asesina, causando enormes sufrimientos y carencias, no a los regímenes políticos contra los que supuestamente se dirige, sino contra las clases sociales más desfavorecidas.
Es terrorismo la actuación de la Rusia capitalista contra los chechenos, que han bombardeado sus ciudades y entrado a sangre y fuego contra unos ciudadanos que sólo piden su derecho a la autodeterminación, lo mismo que habíamos aplaudido en el caso de las repúblicas bálticas, y los demás estados exsoviéticos.
Multitud de ejemplos en todos los países del continente americano demuestran el criminal trabajo de los militares entrenados por los EEUU en la tristemente famosa "Casa de las Américas", donde aprendieron las más avanzadas técnicas de tortura, represión, censura, y terrorismo de estado. Entre
El asalto de Fujimori a la embajada japonesa en Perú, con órdenes estrictas de asesinar a todos los guerrilleros, para que no haya ninguna declaración ni otra opinión discordante, sin duda es una actitud terrorista, totalmente contraria a la Convención de Ginebra. Quedó patente la diferencia entre los guerrilleros presuntos agresores y los verdaderos terroristas del ejército peruano.
El comportamiento criminal de Méjico contra los zapatistas, que reivindican sus mínimos derechos humanos y la capacidad para ganarse la vida.
El acoso a los pueblos indígenas de Brasil y otros países, que ven sus tierras arrebatadas por los terratenientes madereros, que además son voraces consumidores de recursos ecológicos insustituibles.
La actuación de EEUU apoyando el golpe de estado y la posterior dictadura de Pinochet, que derribó el gobierno democrático chileno del socialista Allende, elegido en las urnas.
Lo mismo se puede decir de la terrible dictadura argentina, con el general Videla como vivo ejemplo, donde los aviones se utilizaron como trágico trampolín desde el que lanzar al océano los cuerpos de los disidentes, mientras sus hijos eran secuestrados y adoptados por los criminales.
Sin duda es terrorismo de estado la violencia de Israel frente a los palestinos. Además de los recientes ataques a los mandos y las bases de la policía palestina, continuamente la policía y el ejército israelí detiene, tortura y asesina a los palestinos. Una de las políticas habituales de Israel es derribar la casa de los familiares de los activistas palestinos.
En un solo ataque a la ciudad alemana de Dresde, en la Segunda Guerra Mundial, se arrojaron tal cantidad de bombas, que hubo más de 100.000 muertos. En un solo día, y la mayoría fueron víctimas civiles.
En Vietnam, murieron centenares de miles de vietnamitas por los bombardeos y el napalm americanos. Se ha hablado mucho de esa guerra, la última en la que los medios de comunicación no han sido ampliamente maniatados y manipulados por el ejército de EEUU, pero basta recordar dos terribles escenas: la niña quemada por el napalm, y el vietnamita que es disparado en la cabeza por colaborar con el vietcong.
Recordemos que los EEUU es el único país que ha lanzado la bomba atómica, y en dos ocasiones, sobre sendas ciudades, destruyéndolas totalmente, junto a todos sus habitantes (casi 100.000 muertos en cada una, más las terribles y duraderas consecuencias de la radiactividad en las víctimas que no murieron de forma instantánea, y a sus descendientes)
¿Y no es terrorismo lo que hace la banca suiza, que guarda el dinero del narcotráfico, de la mafia, de la corrupción internacional? Sin duda, es criminal guardar celosamente el dinero de los peores delincuentes del mundo, en vez de requisarlo y devolvérselo al pueblo al que le fue robado con violencia. ¿Acaso no es terrorismo que se apropiaran de las cuentas bancarias de los judíos exterminados por los nazis? Aunque luego hayan devuelto parte de este dinero, ni lo hicieron por iniciativa propia ni inmediatamente después de la guerra mundial.
¿A qué llamo yo terrorismo?
El verdadero terrorismo es el que ejercen los que simplemente pulsan botones, guían asesinos misiles "inteligentes", ordenan terribles bombardeos, y asfixian económicamente a los pueblos realmente inocentes. Este terrorismo de estado y de "cuello blanco", que se ejerce sin despeinarse, cómodamente sentado en un sillón y sin arriesgar lo más mínimo su integridad personal, es mucho más rastrero, más indigno, más cruel, y más cínico que la violencia de los que se juegan su propia vida, lo único que les queda, por defender sus ideas y contraatacar a sus enemigos.
Así pues, creo que si el ataque a las torres gemelas y al pentágono es terrorismo, también lo es la actuación de EEUU y sus aliados en todo el mundo, especialmente, en los últimos años, contra el mundo árabe.
Por eso, pienso que es más razonable usar el mismo nombre para ambos tipos de violencia. Si a unos los llamamos guerra, a los otros también. Si justificamos la violencia y la venganza de los países occidentales, no veo cómo podemos rechazar la violencia y la venganza de los que han sido atacados por occidente.
Los países pobres tienen derecho a defenderse con sus propios métodos, con los únicos que pueden, ya que carecen de los medios económicos y militares para hacer una guerra de tipo convencional. Ellos no tienen misiles inteligentes, sólo pueden usar los aviones tripulados como ariete, los coches bomba, y los ataques suicidas.
Así pues, creo que si el ataque a las torres gemelas y al pentágono es terrorismo, también lo es la actuación de EEUU y sus aliados en todo el mundo, especialmente, en los últimos años, contra el mundo árabe.
Por eso, pienso que es más razonable usar el mismo nombre para ambos tipos de violencia. Si a unos los llamamos guerra, a los otros también. Si justificamos la violencia y la venganza de los países occidentales, no veo cómo podemos rechazar la violencia y la venganza de los que han sido atacados por occidente.
Los países pobres tienen derecho a defenderse con sus propios métodos, con los únicos que pueden, ya que carecen de los medios económicos y militares para hacer una guerra de tipo convencional. Ellos no tienen misiles inteligentes, sólo pueden usar los aviones tripulados como ariete, los coches bomba, y los ataques suicidas.
Publicado por el blog camarada Odio de Clase
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