El Gran Sol Rojo del Amanecer

sábado, 6 de abril de 2013

Engels y los crímenes sociales


Cuando un individuo hace a otro individuo un perjuicio tal que le causa la muerte, decimos que es un homicidio. Si el autor obra premeditadamente, consideramos su acto como un crimen. Pero cuando la sociedad [*] pone a centenares de proletarios en una situación tal que son necesariamente expuestos a una muerte prematura y anormal, a una muerte tan violenta como la muerte por la espada o por la bala, cuando quita a millares de seres humanos los medios de existencia indispensables, imponiéndoles otras condiciones de vida, de modo que les resulta imposible subsistir, cuando ella los obliga por el brazo poderoso de la ley a permanecer en esa situación hasta que sobrevenga la muerte, que es la consecuencia inevitable de ello, cuando ella sabe, cuando ella sabe demasiado bien que esos millares de seres humanos serán víctimas de esas condiciones de existencia, y sin embargo permite que subsistan, entonces lo que se comete es un crimen. 
Muy parecido al cometido por un individuo, salvo que en este caso es más disimulado, más pérfido, un crimen contra el cual nadie puede defenderse, que no parece un crimen porque no se ve al asesino, porque el asesino es todo el mundo y nadie a la vez, porque la muerte de la víctima parece natural, y que es pecar menos por comisión que por omisión.
Pero no por ello es menos un crimen. Ahora pasaré a demostrar que la sociedad en Inglaterra comete cada día y a cada hora lo que los periódicos obreros ingleses tienen toda razón en llamar crimen social, que ella ha colocado a los trabajadores en una situación tal que no pueden conservar la salud ni vivir mucho tiempo, que ella mina poco a poco la existencia de esos obreros y que los conduce así a la tumba antes de tiempo. Demostraré, además, que la sociedad sabe hasta qué punto semejante situación daña la salud y la existencia de los trabajadores y, sin embargo, no hace nada para mejorarla. En cuanto al hecho de que ella conoce las consecuencias de sus instituciones y que ella sabe que sus actuaciones no constituyen por tanto un simple homicidio, sino un asesinato, puedo demostrarlo citando documentos oficiales, informes parlamentarios o administrativos que establecen la materialidad del crimen.

Nota de Engels

 [*] Cuando hablo de la sociedad, aquí y en otras partes, como colectividad responsable que tiene sus obligaciones y derechos, huelga decir que me refiero al poder de la sociedad, es decir, de la clase que posee actualmente el poder político y social, y por tanto es responsable también de la situación de aquellos que no participan en el poder. Esa clase dominante es, tanto en Inglaterra como en los demás países civilizados, la burguesía Pero que la sociedad y particularmente la burguesía tenga el deber de proteger a cada miembro de la sociedad por lo menos en su simple existencia, de velar por que nadie muera de hambre por ejemplo, no tengo necesidad de demostrarlo a mis lectores alemanes. Si yo escribiera para la burguesía inglesa, la cuestión sería muy distinta. And so it is now in Germany Our German Capitalists are fully up to the English level, in this at least, in the year of grace 1886. (Así es ahora en Alemania. Nuestros capitalistas alemanes se hallan enteramente al nivel de los ingleses, al menos en este respecto, en el año de gracia de 1886). ¡Cómo ha cambiado todo desde hace 50 años! Hoy hay burgueses ingleses que admiten que la sociedad tiene deberes hacia cada miembro de la misma; pero, ¿hay alemanes que piensen de igual modo? (F.E.)

Extraído del libro “La situación de la clase obrera en Inglaterra” – Federico Engels, 1845

Publicado por Gramscimanía 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.