SOBRE EL PROCESO DE PEKIN
(Nota de Luminoso Futuro: En los actuales momentos, cuando en el
Movimiento Comunista Internacional (ml), los auténticos herederos de la
concepción y rica experiencia revolucionaria proletaria del camarada Mao
Tse-tung se afanan, por multifacéticos medios, en conmemorar este arribo del 50
Aniversario de la Gran Revolución Cultural Socialista Proletaria realizada en
China Popular, socialista, tenemos el placer de entregar este histórico Documento
referente al infame y vomitivo “Proceso de Pekín” realizado en 1981 en ese gran
país otrora principal base de apoyo de la revolución proletaria mundial,
confeccionado, discutido y aprobado en su
momento por el Comité Central del Partido Marxista Leninista Italiano. Y
con el cual, hinchido de espíritu marxista-leninista-pensamiento Mao Tse-tung,
contra ese aborto jurídicom violador de la legalidad socialista e inclusive del
derecho penal burgués por lo menos.
El Proceso de Pekín, llevado a efecto de la
recien entrenada camarilla contrarrevolucionaria capitalista, anticomunista y socialfascista
encabezada por Teng Xiao-ping, montaje político apenas cubierto con sucio velo
de juridicidad resulta en verdad el penúltimo capítulo de la liqujidación real
del hecho histórico de la Gran Revolución Cultural Proletaria y de enterramiento
del socialismo en la otrora República Popular en China. Por lo que, esta denuncia
política e ideológica, realizada por los camaradas marxistas leninistas
italianos, ponen al desnudo la esencia engañadora, contrarrevolucionaria y
antisocialista de los siempre seguidores del captalismo en China. Los Rao
Rang-Rao Shu-chi, Pen Te-juai, Liu Shao-chi, su digno continuador y sucesor,
coronador de su negra empresa, Teng Xiao-ping todos a la una han seguido, a lo
largo de todo el período que va de la fundación de la República Popular a la
muerte del Presidente Mao, la línea negra tendente a la restauración del
capitalismo y, para los cuales, el Presidente Mao Tse-tung y los maoístas
chinos siempre ha sido una muralla, vivo Mao, imposible de franquear. Vivo Mao,
toda intentona de desviar a la clase obrera y al pueblo chino del camino
socialista o de distorsionar las verdades universales y los principios
proletarios revolucionarios, del Marxismo-Leninismo, aunque fuese en una coma o
un punto, recibieron la inmediata y
contundente respuesta de nuestro camarada el Gran Timonel; él cual les hizo morder el polvo de la derrota
ideológica primero y política después. Por 19 años hubieron de tragar el amargo
de la derrota, se agazaparon, fingieron, se autocriticaron; engañaron al
partido y a la clase; con miras de ganar tiempo y reforzar sus filas
clandestinas, pero siempre teniendo como único y el mismo objetivo, el
derrocamiento de los justos veredictos históricos y revolucionarios
proletarios, los que han alumbrado al
Partido Comunista y al Pueblo chinos por la vicoriosa senda de la guerra
revolucionaria, política y militar, de larga duración, de 1921 a 1976.
Por desdicha el Presidente Mao Tse-tung, al
fin, ha perdido su última gran batalla, envejecido y enfermo, la Naturaleza le
ha vencido. Muere el 9 de septiembre de 1976. Aprovechando la muerte del Gran Maestro
del proletariado revolucionario chino e internacional, sus enemigos, los
revisionistas y la nueva burguesía monopolista burocrático-compradora han
pasado a la ofensiva contrarrevolucionaria antisocialista. Tramite de una
espurea “alianza” con el centrista y traidor Hua Kuo-feng los tegxiaopininstas
han tomado el poder en el Partido y del Estado Chino. La gloriosa República
Popular China, baluarte socialista mundial, ha cambiado de color. La camarilla
revisionista al poder por medio de una serie de contrarrefomas políticas y
económicas, restauran el capitalismo en China e implantan una feroz dictadura
burguesa fascista. Conscientes estos traidores del odio de la clase y del
pueblo, deben hundir más aún sus cuchillas de carniceros en el corazón y la
mente de los trabajadores socialistas chinos. ¿Cómo hacer eso? Simplemente
pisotear la memoria y las hechuras multiformes del Presidente Mao Tse-tung,
enfangar sus ideales que le han guiado
todo lo largo de su vida comunista, descabezar al pueblo socialista
chino de sus auténticos dirigentes comunistas.
Es la matriz del hipocrita e infame “proceso
a la banda de los cuatros”, cobertura que ha sido de la ola de persecusiones,
de encarcelamiento y asesinatos de dirigentes y cuadros comunistas leales al
Pensamiento-guía de Mao Tse-tung. Culminado ese llamado “Proceso de Pekín”, puntualmente
repudiado y señalado por los camaradas marxistas leninistas italianos en su momento,
cabe apuntar el destino de los maoístas juzgados y condenados: Dos han renegado y los otros dos condenados cadena
perpetúa. Finalmente, la camarada Chiang Ching, viuda del Presidente Mao
Tse-tung y una de las cabezas de punta de la Gran Revolución Cultural
Proletaria, condenada de por vida, ha muerto en la cárcel, en oscura circunstancias.
Viva, además de verse convertida en bandera de lucha para los auténticos
comunistas chinos de una Segunda Revolución Socialista Proletaria en China, era
una fuente de terror para la continuidad del régimen fascista chino).
SOBRE EL PROCESO DE PEKIN
Después de haber examinado las actas de acusación, el
desenvolvimiento y la sentencia del proceso de Pekín el CC del PMLI considera
que esta es una etapa del proceso de restauración del capitalismo en China,
iniciado desde hace más de dos años, a partir de la 3a Sesión
Plenaria del XI CC del PCCh, perseguido de
los viejos secuaces de Liu Shao-chi con
renovada vehemencia a la muerte del Presidente Mao Tse-tung. Los que han
orquestado en los tiempos y en los modos conforme a un fin tan pérfido,
predipuesto las copias, las pruebas y el testimonio de acusación. Los objetivos,
la sentencia. Se han impuesto el implantar un
Tribunal Especial y a idear un Código Penal y un Código de Procedimiento
Penal ad hoc.
El Proceso de Pekin está en estrindente contraste con
la legalidad socialista, con la línea y las enseñanzas del Presidente Mao acerca
de la resolución de las contradicciones en el socialismo y, por último, con el
derecho burgués más iluminista y progresista.
El CC del PMLI retiene que los casos distintos de la
camarilla de Lim Piao y Chiang Ching ha sido respectivamente resueltos por el X
y por el XI Congreso Nacional del PCCh y no existía ningún motivo para
reabrirlo. Denuncia su instrumentalización, con el objetivo malvado y engañador de poner bajo acusación a un
imputado no nominado, el Presidente Mao Tse-tung y su gigántesca obra de construcción
del socialismo en China, en particular, su teoría de la continuación de la
revolución bajo la dictadura del proletariado que en la Gran Revolución
Cultural Proletaria ha tenido actuación genial y eficaz. Para ser vilipendiada
y denigrada ha sido en realidad esta gran
revolución política, reducida ahora a una oscura intriga de palacio y pugna entre
grupos de individuos sedientos de poder, ahora desdichada desgracia.
Todo el proceso se ha reducido a demostrar lo
indemostrable, a negar que la Gran Revolución Cultural Proletaria fue la
grandiosa obra de todo el Partido, de todo el Ejército, de todo el Pueblo
chino, dirigidos por el CC del PCCh y por
el Presidente Mao Tse-tung, vuelta a impedir la restauración del capitalismo en
China, a impedir que el proletariado sucumbiese ante la burguesía y los
marxistas a los revisionistas, a impedir que el Cuartel General Negro de Liu y
Teng pudiese sobrevolar la dirección proletaria revolucionaria del Presidente
Mao.
Particularmente odiosa e intolerable ha sido la asociación
del camarada Kang Sheng a la camarilla de Lim Piao y Chiang Ching. Pese que
está muerto y no tenga ninguna posibilidad de defenderse, él ha sido
bellacamente calumniado por su conducta revolucionaria y antirevisionista, por
sus acciones realizadas según la línea y las directivas del CC del PCCh y del
Presidente Mao Tse-tung.
El Proceso de Pekín funge de modelo a los miles otros
procesos que la camarilla revisionista y contrarrevolucionaria de Teng
Xiao-ping hará seguir para eliminar los cuadros, los auténticos, coherentes e
incorruptubles sucesores del Presidente Mao, ni débiles, ni incapaces ni
oportunistas, emergidos de la Gran Revolución Cultural Proletaria y para
cancelar toda traza y cada conquista revolucionaria de esta esplendida
revolución política.
El Proceso de Pekín pone en evidencia que el
revisionismo moderno es aún hoy el enemigo principal a lo interno del
movimiento obrero y comunista internacional, es aún hoy el enemigo de batir so pena
de traición a la revolución, al abandono de la dictadura del proletariado y la
capitulación al imperialismo y al socialimperialismo. Es necesario luchar
contra él con fuerza y decisión, haciendo tesoro de las enseñanzas del
Presidente Mao Tse-tung y de la experiencia histórica, necesario poner al bando
a aquellos partidos que, estén en el poder o no, siguen el revisionismo moderno
en vez del Marxismo-Leninismo-Pensamiento de Mao Tse-tung.
El CC del PMLI
condena resueltamente y con repugnancia la concepción, la celebración, los
métodos, la finalidad y las sentencias del Proceso contrarrevolcionario de
Pekín, reivindicar la memoria devota al Presidente Mao Tse-tung y al camarada
Kang Sheng y expresar la propia solidaridad militante a los auténticos
comunistas chinos repartidos por la inmensa China, que luchan coragiosamente
por defender la gran herenca histórica y revolucionaria proletaria
del Presidente Mao Tse-tung. Las persecusiones contrarrevolucionarias que ellos sufren no podrán más que acrecer el
odio y la rebelión antirevisionista. No canten victoria los viejos secuaces de
Liu Shao-chi, sus engaños y sus bajas maniobras no podrán ciertamente detener la
ruta de la historia, arribará el día en el cual deberán morder el polvo, y para
siempre.
El Comité Central del PMLI
Firenze, 26 de enero de 1981
No hay comentarios:
Publicar un comentario