El Gran Sol Rojo del Amanecer

lunes, 3 de octubre de 2016

Dentro del marco del 50 Aniversario de la Gran Revolución Cultural Proletaria. Un Documento Histórico


SOBRE EL PROCESO DE PEKIN

 (Nota de Luminoso Futuro: En los actuales momentos, cuando en el Movimiento Comunista Internacional (ml), los auténticos herederos de la concepción y rica experiencia revolucionaria proletaria del camarada Mao Tse-tung se afanan, por multifacéticos medios, en conmemorar este arribo del 50 Aniversario de la Gran Revolución Cultural Socialista Proletaria realizada en China Popular, socialista, tenemos el placer de entregar este histórico Documento referente al infame y vomitivo “Proceso de Pekín” realizado en 1981 en ese gran país otrora principal base de apoyo de la revolución proletaria mundial, confeccionado, discutido y aprobado en su  momento por el Comité Central del Partido Marxista Leninista Italiano. Y con el cual, hinchido de espíritu marxista-leninista-pensamiento Mao Tse-tung, contra ese aborto jurídicom violador de la legalidad socialista e inclusive del derecho penal burgués por lo menos.
El Proceso de Pekín, llevado a efecto de la recien entrenada camarilla contrarrevolucionaria capitalista, anticomunista y socialfascista encabezada por Teng Xiao-ping, montaje político apenas cubierto con sucio velo de juridicidad resulta en verdad el penúltimo capítulo de la liqujidación real del hecho histórico de la Gran Revolución Cultural Proletaria y de enterramiento del socialismo en la otrora República Popular en China. Por lo que, esta denuncia política e ideológica, realizada por los camaradas marxistas leninistas italianos, ponen al desnudo la esencia engañadora, contrarrevolucionaria y antisocialista de los siempre seguidores del captalismo en China. Los Rao Rang-Rao Shu-chi, Pen Te-juai, Liu Shao-chi, su digno continuador y sucesor, coronador de su negra empresa, Teng Xiao-ping todos a la una han seguido, a lo largo de todo el período que va de la fundación de la República Popular a la muerte del Presidente Mao, la línea negra tendente a la restauración del capitalismo y, para los cuales, el Presidente Mao Tse-tung y los maoístas chinos siempre ha sido una muralla, vivo Mao, imposible de franquear. Vivo Mao, toda intentona de desviar a la clase obrera y al pueblo chino del camino socialista o de distorsionar las verdades universales y los principios proletarios revolucionarios, del Marxismo-Leninismo, aunque fuese en una coma o un  punto, recibieron la inmediata y contundente respuesta de nuestro camarada el Gran Timonel; él cual les hizo morder el polvo de la derrota ideológica primero y política después. Por 19 años hubieron de tragar el amargo de la derrota, se agazaparon, fingieron, se autocriticaron; engañaron al partido y a la clase; con miras de ganar tiempo y reforzar sus filas clandestinas, pero siempre teniendo como único y el mismo objetivo, el derrocamiento de los justos veredictos históricos y revolucionarios proletarios, los que han  alumbrado al Partido Comunista y al Pueblo chinos por la vicoriosa senda de la guerra revolucionaria, política y militar, de larga duración, de 1921 a 1976.
Por desdicha el Presidente Mao Tse-tung, al fin, ha perdido su última gran batalla, envejecido y enfermo, la Naturaleza le ha vencido. Muere el 9 de septiembre de 1976. Aprovechando la muerte del Gran Maestro del proletariado revolucionario chino e internacional, sus enemigos, los revisionistas y la nueva burguesía monopolista burocrático-compradora han pasado a la ofensiva contrarrevolucionaria antisocialista. Tramite de una espurea “alianza” con el centrista y traidor Hua Kuo-feng los tegxiaopininstas han tomado el poder en el Partido y del Estado Chino. La gloriosa República Popular China, baluarte socialista mundial, ha cambiado de color. La camarilla revisionista al poder por medio de una serie de contrarrefomas políticas y económicas, restauran el capitalismo en China e implantan una feroz dictadura burguesa fascista. Conscientes estos traidores del odio de la clase y del pueblo, deben hundir más aún sus cuchillas de carniceros en el corazón y la mente de los trabajadores socialistas chinos. ¿Cómo hacer eso? Simplemente pisotear la memoria y las hechuras multiformes del Presidente Mao Tse-tung, enfangar sus ideales que le han guiado  todo lo largo de su vida comunista, descabezar al pueblo socialista chino de sus auténticos dirigentes comunistas.
Es la matriz del hipocrita e infame “proceso a la banda de los cuatros”, cobertura que ha sido de la ola de persecusiones, de encarcelamiento y asesinatos de dirigentes y cuadros comunistas leales al Pensamiento-guía de Mao Tse-tung. Culminado ese llamado “Proceso de Pekín”, puntualmente repudiado y señalado por los camaradas marxistas leninistas italianos en su momento, cabe apuntar el destino de los maoístas juzgados y condenados: Dos han  renegado y los otros dos condenados cadena perpetúa. Finalmente, la camarada Chiang Ching, viuda del Presidente Mao Tse-tung y una de las cabezas de punta de la Gran Revolución Cultural Proletaria, condenada de por vida, ha muerto en la cárcel, en oscura circunstancias. Viva, además de verse convertida en bandera de lucha para los auténticos comunistas chinos de una Segunda Revolución Socialista Proletaria en China, era una fuente de terror para la continuidad del régimen fascista chino).


SOBRE EL PROCESO DE PEKIN

Después de haber examinado las actas de acusación, el desenvolvimiento y la sentencia del proceso de Pekín el CC del PMLI considera que esta es una etapa del proceso de restauración del capitalismo en China, iniciado desde hace más de dos años, a partir de la 3a   Sesión Plenaria  del XI CC del PCCh, perseguido de los viejos secuaces de Liu Shao-chi con  renovada vehemencia a la muerte del Presidente Mao Tse-tung. Los que han orquestado en los tiempos y en los modos conforme a un fin tan pérfido, predipuesto las copias, las pruebas y el testimonio de acusación. Los objetivos, la sentencia. Se han impuesto el implantar un  Tribunal Especial y a idear un Código Penal y un Código de Procedimiento Penal ad hoc.

El Proceso de Pekin está en estrindente contraste con la legalidad socialista, con la línea y las enseñanzas del Presidente Mao acerca de la resolución de las contradicciones en el socialismo y, por último, con el derecho burgués más iluminista y progresista.

El CC del PMLI retiene que los casos distintos de la camarilla de Lim Piao y Chiang Ching ha sido respectivamente resueltos por el X y por el XI Congreso Nacional del PCCh y no existía ningún motivo para reabrirlo. Denuncia su instrumentalización, con el objetivo malvado  y engañador de poner bajo acusación a un imputado no nominado, el Presidente Mao Tse-tung y su gigántesca obra de construcción del socialismo en China, en particular, su teoría de la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado que en la Gran Revolución Cultural Proletaria ha tenido actuación genial y eficaz. Para ser vilipendiada y denigrada ha sido en realidad esta  gran revolución política, reducida ahora a una oscura intriga de palacio y pugna entre grupos de individuos sedientos de poder, ahora desdichada desgracia.

Todo el proceso se ha reducido a demostrar lo indemostrable, a negar que la Gran Revolución Cultural Proletaria fue la grandiosa obra de todo el Partido, de todo el Ejército, de todo el Pueblo chino,  dirigidos por el CC del PCCh y por el Presidente Mao Tse-tung, vuelta a impedir la restauración del capitalismo en China, a impedir que el proletariado sucumbiese ante la burguesía y los marxistas a los revisionistas, a impedir que el Cuartel General Negro de Liu y Teng pudiese sobrevolar la dirección proletaria revolucionaria del Presidente Mao.

Particularmente odiosa e intolerable ha sido la asociación del camarada Kang Sheng a la camarilla de Lim Piao y Chiang Ching. Pese que está muerto y no tenga ninguna posibilidad de defenderse, él ha sido bellacamente calumniado por su conducta revolucionaria y antirevisionista, por sus acciones realizadas según la línea y las directivas del CC del PCCh y del Presidente Mao Tse-tung.

El Proceso de Pekín funge de modelo a los miles otros procesos que la camarilla revisionista y contrarrevolucionaria de Teng Xiao-ping hará seguir para eliminar los cuadros, los auténticos, coherentes e incorruptubles sucesores del Presidente Mao, ni débiles, ni incapaces ni oportunistas, emergidos de la Gran Revolución Cultural Proletaria y para cancelar toda traza y cada conquista revolucionaria de esta esplendida revolución política.

El Proceso de Pekín pone en evidencia que el revisionismo moderno es aún hoy el enemigo principal a lo interno del movimiento obrero y comunista internacional, es aún hoy el enemigo de batir so pena de traición a la revolución, al abandono de la dictadura del proletariado y la capitulación al imperialismo y al socialimperialismo. Es necesario luchar contra él con fuerza y decisión, haciendo tesoro de las enseñanzas del Presidente Mao Tse-tung y de la experiencia histórica, necesario poner al bando a aquellos partidos que, estén en el poder o no, siguen el revisionismo moderno en vez del Marxismo-Leninismo-Pensamiento de Mao Tse-tung.

El CC del PMLI condena resueltamente y con repugnancia la concepción, la celebración, los métodos, la finalidad y las sentencias del Proceso contrarrevolcionario de Pekín, reivindicar la memoria devota al Presidente Mao Tse-tung y al camarada Kang Sheng y expresar la propia solidaridad militante a los auténticos comunistas chinos repartidos por la inmensa China, que luchan coragiosamente por defender  la gran  herenca histórica y revolucionaria proletaria del Presidente Mao Tse-tung. Las persecusiones contrarrevolucionarias  que ellos sufren no podrán más que acrecer el odio y la rebelión antirevisionista. No canten victoria los viejos secuaces de Liu Shao-chi, sus engaños y sus bajas maniobras no podrán ciertamente detener la ruta de la historia, arribará el día en el cual deberán morder el polvo, y para siempre.

El Comité Central del PMLI

Firenze, 26 de enero de 1981

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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.