Calurosa bienvenida le da ISIL al socialimperialista Hollande en Irak

 Ciudad de Raqqa, capital del Estado Islámico de Irak y Siria, luego 

de bombardeos de los imperialistas turcos

RECIBIDO EL SOCIALIMPERIALISTA HOLLANDE CON UNA OLA DE ATENTADOS Y ATAQUES EN TODO IRAK

Llegado a Irak para reiterar su adhesión a la Coalición colonialista agresora, encabezada por el imperialismo yanqui, siempre en daño de los Pueblos del Medio Oriente, y asegurar para sí la parte de la hiena en el festín del león hegemonista, el socialimperialista Hollande ha tenida una “calurosa” bienvenida por parte de los heroicos resistentes yihadistas iraquíes.

Por lo pronto, podemos señalar, el atentado mártir, ocurrido en el mercado de un Distrito de Ciudad Sadr; en Bagdad, con coche bomba ha matado al menos a 39 iraquíes.

Resulta del cual, una multitud enfurecida maldijo el gobierno. Ello porque a finales de diciembre las autoridades títeres habían retirado los controles de seguridad en Bagdad.

Asimismo, varias bombas estalladas en otras partes de la ciudad han mataron a otras 20 personas y herido a 70, según fuentes policiales.

Este mismo lunes, hombres armados con chalecos suicidas también atacaron dos estaciones de policía en la ciudad central iraquí de Samarra el lunes, matando al menos a siete policías

Los ataques ha sido respuesta a las bravatas que ha lanzado el socialimperialista (“socialista” de palabra, imperialista por convicción) francés, Francois Hollande, que ha ofrecido a intensificar el respaldo de la burguesía gala a la campaña de aniquilación de ISIL. No sólo eso dijo. Agregaba, además, que “estaba seguro que las fuerzas de la Coalición imperialista “recuperarían en cuestiones de semana la ciudad de Mosul”, sitiada desde hace dos meses y que aún resiste a la guerra de exterminio.

 
Mientras, en efecto, los enfrentamientos continuaban en Mosul el lunes, ISIS también atacó posiciones militares del campo de batalla principal. Combatientes yihadistas antiimperialistas atacaron un cuartel del ejército cerca de Baiji, a 180 kilómetros al norte de Bagdad, eliminando a cuatro soldados e hiriendo a 12 personas, entre combatientes sunitas tribales, el ejército y de la policía.