Mao Tse-tung
15 de junio de 1949
Hoy celebra su sesión inaugural la Reunión Preparatoria de
nuestra Nueva Conferencia Consultiva Política. La misión de esta
Reunión consiste en dar cima a todos los preparativos necesarios y convocar con
prontitud la Nueva Conferencia Consultiva Política, que formará un gobierno democrático
de coalición, para que dirija a todo el pueblo en sus esfuerzos por eliminar lo
más pronto posible los restos de las fuerzas reaccionarias del Kuomintang,
unificar a toda China y realizar, de manera sistemática y gradual, la
construcción a escala nacional en los terrenos político, económico, cultural y
de defensa nacional. Esto es lo que el pueblo entero espera que hagamos, y
debemos hacerlo.
La convocatoria de la Nueva Conferencia Consultiva Política
la propuso el Partido Comunista de China a todo el pueblo el 1ƒ de mayo de 1948. Esta proposición tuvo
pronto eco entre los partidos democráticos, las organizaciones populares, las
personalidades democráticas de todos los sectores sociales, las minorías
nacionales y los chinos de ultramar. El Partido Comunista de China, los
partidos democráticos, las organizaciones populares, las personalidades
democráticas de todos los sectores sociales, las minorías nacionales y los
chinos de ultramar, todos sostienen que es necesario derrocar la dominación del
imperialismo, del feudalismo, del capitalismo burocrático y de los
reaccionarios del Kuomintang, convocar una Conferencia Consultiva Política con
la participación de representantes de los partidos democráticos, las
organizaciones populares, las personalidades democráticas de todos los sectores
sociales, las minorías nacionales y los chinos de ultramar, proclamar la
fundación de la República Popular China y elegir un gobierno democrático de
coalición que la represente. Sólo así puede nuestra gran patria librarse del
destino de país semicolonial y semifeudal y emprender el camino de la
independencia, libertad, paz, unidad, poderío y prosperidad. Esta es una base
política común. Es la base política común para la unión y la lucha del Partido
Comunista de China, de los partidos democráticos, de las organizaciones
populares, de las personalidades democráticas de todos los sectores sociales,
de las minorías nacionales y de los chinos de ultramar; es también la base
política común para la unión y la lucha de todo el pueblo. Esta base política
es tan sólida que ningún partido democrático, organización popular ni
personalidad democrática serios han expresado la menor discrepancia al
respecto; consideran todos que éste es el único camino justo que conduce a la
solución de todos los problemas de China.
El pueblo
entero apoya a su Ejército Popular de Liberación, gracias a lo cual se ha
obtenido la victoria en la guerra. Esta gran Guerra Popular de Liberación,
iniciada en julio de 1946, lleva ya tres años. La guerra fue desencadenada por
los reaccionarios kuomintanistas con la ayuda que recibían del imperialismo
extranjero. Los reaccionarios kuomintanistas, al romper alevosamente el acuerdo
de tregua y las resoluciones de la Conferencia Consultiva Política de enero de
1946, desencadenaron esta guerra civil contra el pueblo. Sin embargo, en sólo
tres años han sido derrotados por el heroico Ejército Popular de Liberación. No
hace mucho, después de desenmascarado el complot de paz de los reaccionarios
kuomintanistas, el Ejército Popular de Liberación avanzó valientemente y cruzó
el río Yangtsé. Nankín, capital de los reaccionarios del Kuomintang, ya está en
nuestras manos. Han sido liberados Shanghai, Jangchou, Nanchang, Wuján y Sían.
En estos momentos, las tropas de campaña del Ejército Popular de Liberación
realizan una grandiosa marcha, jamás vista en la historia de China, sobre las
provincias del Sur y del Noroeste. En tres años, el Ejército Popular de
Liberación ha causado en total 5.590.000 bajas a las tropas reaccionarias del
Kuomintang. En la actualidad, los restos de las fuerzas kuomintanistas cuentan
sólo con alrededor de 1.500.000 hombres, incluidas las tropas regulares e irregulares
y de las instituciones y escuelas militares en la retaguardia. Para acabar con
estos remanentes de las fuerzas enemigas, todavía se necesitará algún tiempo,
pero no mucho.
Esta es
una victoria de todo el pueblo chino, y también una victoria de todos los
pueblos del mundo. Con excepción de los imperialistas y los reaccionarios de
diversos países, el mundo entero se siente jubiloso y alentado por esta gran
victoria del pueblo chino. La lucha del pueblo chino contra sus enemigos y la
lucha de los pueblos del mundo contra los suyos tienen el mismo significado. El
pueblo de China y los pueblos del mundo son testigos de que los imperialistas
mandaron a los reaccionarios chinos combatir cruelmente al pueblo chino
mediante una guerra contrarrevolucionaria y que el pueblo chino ha derrocado a
los reaccionarios mediante una guerra revolucionaria victoriosa.
Aquí, creo
que es necesario llamar la atención hacia el hecho de que los imperialistas y
sus lacayos, los reaccionarios chinos, no se resignarán a su derrota en esta
tierra de China. Seguirán confabulándose para oponerse al pueblo chino por
todos los medios posibles. Por ejemplo, enviarán subrepticiamente a sus agentes
para sembrar la discordia y provocar disturbios en China. Eso es indudable;
jamás se olvidarán de hacerlo. 0, por ejemplo, los imperialistas instigarán a
los reaccionarios chinos a bloquear los puertos de China, brindándoles aun el
concurso de sus propias fuerzas. Esto lo harán siempre que les sea posible.
Además, si aún ansían aventuras, enviarán parte de sus tropas a hacer
incursiones en nuestras zonas limítrofes, cosa que tampoco es imposible. Todo
esto debemos tenerlo plenamente en cuenta. La victoria no debe de ningún modo
hacemos relajar la vigilancia ante las frenéticas maquinaciones de los
imperialistas y sus lacayos que tratan de tomar venganza. Quienquiera que
relaje la vigilancia quedará desarmado políticamente y se hallará reducido a
una posición pasiva. En vista de estas circunstancias, el pueblo entero ha de
unirse para aplastar resuelta, definitiva, cabal y totalmente todo complot
urdido en su contra por los imperialistas y sus lacayos, los reaccionarios
chinos. China debe ser independiente, China debe liberarse, los asuntos de
China deben ser decididos y manejados por el propio pueblo chino, y no se
tolerará jamás ni la menor ingerencia de ningún país imperialista.
La
revolución china es una revolución de las amplias masas populares de toda la
nación. Todos son nuestros amigos salvo los imperialistas, los feudales y los
capitalistas burocráticos, los reaccionarios del Kuomintang y sus cómplices.
Tenemos un frente único revolucionario amplio y sólido. Este frente único es
tan amplio que comprende a la clase obrera, el campesinado, la pequeña
burguesía urbana y la burguesía nacional. Este frente único es tan sólido que
posee la firme voluntad y la energía inagotable para derrotar a todo enemigo y
vencer toda dificultad. La época que vivimos es una época en que el sistema
imperialista se precipita hacia su derrumbe total; los imperialistas se han
sumido en una crisis de la que jamás podrán salir, y, sean cuales fueren los
esfuerzos que hagan por proseguir su lucha contra el pueblo chino, éste
encontrará siempre los medios para conquistar la victoria final.
Al mismo
tiempo, proclamamos ante el mundo entero que combatimos sólo el sistema
imperialista y sus complots contra el pueblo chino. Estamos dispuestos a
negociar con todo gobierno extranjero el establecimiento de relaciones
diplomáticas sobre la base de los principios de igualdad, beneficio recíproco y
respeto mutuo a la integridad territorial y la soberanía, siempre que dicho
gobierno se disponga a romper sus relaciones con los reaccionarios chinos, deje
de conspirar con ellos o de ayudarlos y adopte una actitud de verdadera, y no
hipócrita, amistad hacia la China Popular. El pueblo chino desea mantener una
cooperación amistosa con todos los pueblos del mundo, desea reanudar y ampliar
el comercio internacional, a fin de desarrollar la producción y fomentar la
prosperidad económica.
Señores
delegados, están ya maduras todas las condiciones para que convoquemos la Nueva
Conferencia Consultiva Política y formemos un gobierno democrático de
coalición. El pueblo entero espera con extrema ansiedad que convoquemos la
Conferencia y formemos el gobierno. Creo que la labor que ahora comenzamos
satisfará esta esperanza y que no pasará mucho tiempo antes que la satisfaga.
Una vez
formado, el gobierno democrático de coalición de China tendrá como tareas
principales: 1) acabar con los restos de los reaccionarios y reprimir sus
disturbios; 2) hacer los mayores esfuerzos posibles por restaurar y desarrollar
la economía del pueblo y, a la vez, restaurar y desarrollar su cultura y
educación.
El pueblo
chino presenciará que, una vez que el destino de la patria esté en sus manos,
China, como el sol naciente en el Este, iluminará todos los rincones de la
tierra con su brillante llama, limpiará rápidamente el fango dejado por el
gobierno reaccionario, cicatrizará las heridas causadas por la guerra y
edificará una república popular nueva, poderosa, próspera y digna de su nombre.
¡Viva la República Popular
China!
¡Viva el gobierno
democrático de coalición!
¡Viva la gran unidad de todo
el pueblo!
Mao Tse-tung
EL PUEBLO CHINO SE HA
PUESTO EN PIE
21 de septiembre de 1949
* Discurso
de apertura pronunciado por el camarada Mao Tse-tung ante la I Sesión Plenaria
de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.
Señores
delegados: Se inaugura ahora la Conferencia Consultiva Política, tan
ansiosamente esperada por el pueblo de todo el país.
Nuestra
conferencia reúne a más de seiscientos delegados, que representan a todos los
partidos democráticos y organizaciones populares, al Ejército Popular de
Liberación, a las diversas regiones y nacionalidades del país, así como a los
chinos de ultramar. Esto pone de manifiesto que la nuestra es una reunión de
gran unidad de todo el pueblo.
Esta gran
unidad la hemos alcanzado gracias a nuestra victoria sobre el reaccionario
gobierno del Kuomintang, sostenido por el imperialismo norteamericano. En algo
más de tres años, el heroico Ejército Popular de Liberación de China, un
ejército como pocos en el mundo, ha desbaratado todas las ofensivas del
ejército de varios millones de soldados del reaccionario gobierno
kuomintanista, apoyado por los Estados Unidos, y ha pasado a la contraofensiva
y a la ofensiva. En la actualidad, los ejércitos de campaña del Ejército
Popular de Liberación, formados por varios millones de hombres, han avanzado
hasta lugares próximos a Taiwán, Kuangtung, Kuangsí, Kuichou, Sechuán y
Sinchiang, y la gran mayoría del pueblo chino ha logrado su liberación. En poco
más de tres años, todo el pueblo, estrechando sus filas y apoyando al Ejército
Popular de Liberación, ha luchado contra el enemigo y conquistado la victoria
básica. Sobre esta base se celebra la presente Conferencia Consultiva Política
del Pueblo Chino.
A ésta la
llamamos Conferencia Consultiva Política porque hace cosa de tres años
celebrarnos, junto con el Kuomintang de Chiang Kai-shek, una
reunión que también se llamó Conferencia Consultiva Política[1]. Sus resultados fueron echados a pique
por el Kuomintang de Chiang Kai-shek y sus cómplices, pero la Conferencia dejó
un recuerdo imborrable en nuestro pueblo. Puso en evidencia que es imposible
realizar, junto con el Kuomintang de Chiang Kai-shek, lacayo del imperialismo,
y sus cómplices, ninguna tarea de provecho para el pueblo y que, incluso cuando
se sacan forzadamente algunas resoluciones, no se llega a nada, pues tan pronto
como se les presenta la oportunidad, ellos las hacen pedazos y desencadenan una
despiadada guerra contra el pueblo. El único efecto positivo de esa conferencia
fue la profunda educación que dio al pueblo al hacerle comprender que no hay
lugar a ningún compromiso con el Kuomintang de Chiang Kai-shek, lacayo del
imperialismo, y sus cómplices, y que es preciso optar por una de dos: o
derrotar a estos enemigos o dejarse oprimir y matar por ellos, sin que exista
otra alternativa. En algo más de tres años, bajo la dirección del Partido
Comunista de China, el pueblo chino ha tenido un rápido despertar, se ha
organizado y ha formado un frente único de amplitud nacional contra el
imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático y contra su
representante general, el reaccionario gobierno del Kuomintang y, apoyando la
Guerra Popular de Liberación, ha derribado básicamente a ese gobierno, echado
abajo la dominación del imperialismo en China y revivido la Conferencia
Consultiva Política.
La
presente Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino se celebra sobre una
base totalmente nueva; es representativa de todo el pueblo y goza de su
confianza y apoyo. Por tanto, la Conferencia proclama que ejercerá las
funciones y poderes de Asamblea Popular Nacional. Siguiendo su orden del día,
elaborará y adoptará la Ley Orgánica de la Conferencia Consultiva Política del
Pueblo Chino, la Ley Orgánica del Gobierno Popular Central de la República
Popular China y el Programa Común de la Conferencia Consultiva Política del
Pueblo Chino; elegirá el Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política
del Pueblo Chino y el Consejo del Gobierno Popular Central de la República
Popular China; adoptará la bandera y el escudo de la República Popular China;
determinará la capital de la República Popular China y adoptará el calendario
vigente en la mayor parte del mundo.
Señores
delegados: Todos tenemos la convicción de que nuestro trabajo quedará inscrito
en la historia de la humanidad y demostrará que el pueblo chino, que constituye
una cuarta parte del género humano, ya se ha puesto en pie. Los chinos hemos
sido siempre una gran nación valiente y laboriosa, y sólo en los tiempos
modernos nos hemos quedado atrás. Este atraso se debió exclusivamente a la
opresión y explotación del imperialismo extranjero y de los gobiernos
reaccionarios del país. A lo largo de más de un siglo, nuestros antecesores
nunca cejaron en sus indomables y tenaces luchas contra los opresores de dentro
y de fuera, incluida la Revolución de 1911 dirigida por el Dr. Sun Yat-sen,
gran precursor de la revolución china. Nuestros antecesores nos encomendaron
dar término a su empresa inconclusa, y nosotros lo hemos hecho. Hemos forjado
nuestra unidad y derrocado a los opresores internos y externos a través de la
Guerra Popular de Liberación y la gran revolución del pueblo, y ahora
proclamamos la República Popular China. De aquí en adelante, nuestra nación
formará parte de la comunidad de naciones amantes de la paz y la libertad. Trabajando
con coraje y laboriosidad, creará su propia civilización y bienestar y, al
mismo tiempo, promoverá la paz y la libertad en el mundo. Nuestra nación no
será más una nación humillada. Nos hemos puesto en pie. Nuestra revolución se
ha ganado la simpatía y la aclamación de las grandes masas populares de todos
los países. Tenemos amigos en todo el mundo.
Nuestro
trabajo revolucionario no ha culminado todavía. La Guerra Popular de Liberación
y el movimiento revolucionario del pueblo siguen avanzando. Debemos continuar
nuestros esfuerzos. Los imperialistas y los reaccionarios internos jamás se
resignarán a su derrota, y forcejearán hasta el fin. Aun después de establecida
la paz y el orden en todo el país, continuarán sus actividades de zapa y
provocarán disturbios recurriendo a mil medios; a diario y en todo momento
tratarán de montar su restauración en China. Esto es inevitable y está fuera de
toda duda; nunca debemos relajar nuestra vigilancia.
Nuestro
régimen estatal de dictadura democrática popular es una poderosa arma para
preservar las conquistas de la revolución popular y combatir los complots de
restauración de los enemigos internos y externos; tenemos que empuñar
firmemente esta arma. En el plano internacional, debemos unirnos con todos los
países y pueblos amantes de la paz y la libertad, en primer lugar con la Unión
Soviética y las Nuevas Democracias, a fin de no estar solos en nuestra lucha
por salvaguardar los frutos de la victoria de la revolución popular frente a
los complots de restauración de los enemigos internos y externos.
Con tal que perseveremos
en la dictadura democrática popular y nos mantengamos unidos con los amigos
extranjeros, saldremos siempre victoriosos.
La
dictadura democrática popular y la unidad con los amigos extranjeros nos
permitirán lograr rápidamente éxitos en nuestro trabajo de construcción.
Tenemos ante nosotros la tarea de la construcción económica a escala nacional.
Disponemos de excelentes condiciones: una población de 475 millones y un
territorio de 9.600.000 kilómetros cuadrados. Es cierto que enfrentamos
dificultades, muchas dificultades, pero estamos firmemente convencidos de que
el pueblo las vencerá todas con su heroica lucha. El pueblo chino posee
riquísima experiencia en la superación de dificultades. Si nuestros antecesores
y nosotros mismos pudimos atravesar ese largo período de extremas dificultades
y derrotar a las poderosas fuerzas reaccionarias tanto internas como externas,
¿Por qué después de la victoria no vamos a poder construir un país próspero y
floreciente? Siempre que mantengamos nuestro estilo de vida sencilla y lucha
dura, permanezcamos unidos y persistamos en la dictadura democrática popular y
en la unidad con los amigos extranjeros, podremos lograr rápidamente victorias
en el frente económico.
El auge de
la construcción económica vendrá necesariamente acompañado de un auge de la
construcción en la esfera cultural. Ha terminado la época en que los chinos
éramos considerados como incivilizados. Surgiremos ante el mundo como una
nación de elevada cultura.
Nuestra
defensa nacional se consolidará y no permitiremos que ningún imperialista
vuelva a invadir nuestro territorio. Debemos conservar y desarrollar nuestras
fuerzas armadas populares tomando como base el heroico y fogueado Ejército
Popular de Liberación. Contaremos no sólo con un poderoso ejército de tierra,
sino también con una aviación y una marina poderosas.
¡Que
tiemblen ante nosotros los reaccionarios internos y externos!
¡Que digan
que no valemos para esto, que no valemos para aquello! Mediante tenaces
esfuerzos y con pasos seguros, el pueblo chino llegará a su meta.
¡Gloria
eterna a los héroes del pueblo caídos en la Guerra Popular de Liberación y en
la revolución popular!
¡Aclamemos
la victoria de la Guerra Popular de Liberación y de la revolución popular!
¡Aclamemos
la fundación de la República Popular China!
¡Pleno
éxito a la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino!
Mao
Tse-tung
30 de septiembre de 1949
Compatriotas:
La I Sesión Plenaria de la Conferencia Consultiva Política
del Pueblo Chino ha cumplido con éxito sus tareas.
Esta sesión, que ha reunido a los representantes de todos los
partidos democráticos y organizaciones populares, del Ejército Popular de
Liberación, las diversas regiones y nacionalidades del país, los chinos de
ultramar y demás demócratas patriotas, encarna la voluntad de todo el pueblo y
demuestra su gran unidad sin precedentes.
Esta gran unidad de todo el pueblo se ha logrado sólo después
de que el pueblo chino y el Ejército Popular de Liberación, dirigidos por el
Partido Comunista de China y a través de una larga y heroica lucha, vencieron
al reaccionario gobierno kuomintanista de Chiang Kai-shek sostenido por el
imperialismo norteamericano. Durante más de cien años, los hombres avanzados
del pueblo chino, entre ellos eminentes personalidades como el gran
revolucionario Dr. Sun Yat-sen, quien encabezó la Revolución de 1911,
dirigieron a las grandes masas populares en incesantes, indoblegables y
persistentes luchas por derrocar la opresión del imperialismo y de los
gobiernos reaccionarios chinos, y hoy se ha logrado por fin este objetivo. En
el momento en que celebramos la presente sesión, el pueblo chino ya ha vencido
a su enemigo, cambiado la faz de su país y fundado la República Popular China.
Los 475 millones de chinos nos hemos puesto en pie y ante nuestra nación se
abre un futuro infinitamente luminoso.
* Declaración de la I Sesión Plenaria de la Conferencia
Consultiva Política del Pueblo Chino, redactada por el camarada Mao Tsetung por
encargo del pleno. La expresión "bajo la dirección del líder de nuestro
pueblo, el Presidente Mao Tsetung" fue agregada al texto, acogiendo una proposición
de los delegados, en el momento de aprobar la Declaración.
Bajo la dirección del líder de nuestro pueblo, el Presidente Mao Tsetung,
esta sesión, trabajando con una sola voluntad y siguiendo los principios de la
nueva democracia, ha adoptado la Ley Orgánica de la Conferencia Consultiva
Política del Pueblo Chino, la Ley Orgánica del Gobierno Popular Central de la
República Popular China y el Programa Común de la Conferencia Consultiva
Política del Pueblo Chino; ha designado Pekín como capital de la República
Popular China; ha adoptado la bandera roja de cinco estrellas como bandera de
la República Popular China y la Marcha de los voluntarioscomo
actual himno nacional; ha decidido implantar en la República Popular China el
uso del calendario vigente en la mayor parte del mundo, y ha elegido el Comité
Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y el Consejo
del Gobierno Popular Central de la República Popular China. Así se inicia una
nueva época en nuestra historia.
Compatriotas: Se ha proclamado la República Popular
China y el pueblo chino ya tiene su propio gobierno central. De acuerdo con el
Programan Común, el Gobierno ejercerá la dictadura democrática popular en todo
el territorio chino. Dirigirá al Ejército Popular de Liberación en la
prosecución, hasta el fin, de la guerra revolucionaria para eliminar a las
tropas remanentes del enemigo y liberar todo el territorio nacional, consumando
así la gran obra de unificar a China. Conducirá al pueblo a vencer todas las
dificultades, a emprender una gigantesca construcción económica y cultural,
acabar con la miseria e ignorancia heredadas de la vieja China y mejorar
gradualmente sus condiciones materiales y su vida cultural. Defenderá los
intereses del pueblo y reprimirá todas las actividades conspirativas de los
contrarrevolucionarios. Robustecerá las fuerzas terrestre, naval y aérea del
pueblo, consolidará la defensa nacional, salvaguardará nuestra integridad
territorial y soberanía y enfrentará la agresión de cualquier país imperialista.
Se unirá y aliará con todos los países, naciones y pueblos amantes de la paz y
la libertad, en primer lugar con la Unión Soviética y las Nuevas Democracias, y
luchará junto con ellos contra las intrigas de provocación bélica de los
imperialistas y por una paz mundial duradera.
Compatriotas: Debemos organizarnos mejor. Debemos
aglutinar a la abrumadora mayoría de la población china en organizaciones
políticas, militares, económicas, culturales y otras, superando la dispersión y
desorganización características de la vieja China, de manera que se ponga en
juego la gran fuerza colectiva de las masas para apoyar al Gobierno Popular y
al Ejército Popular de Liberación y construir una nueva China independiente,
democrática, pacífica, unificada, próspera y poderosa
¡Gloria eterna a los héroes del pueblo que ofrendaron sus
vidas en la Guerra Popular de Liberación y la revolución popular!
¡Viva la gran unidad del pueblo chino!
¡Viva la República Popular China!
¡Viva el Gobierno Popular Central!
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