El Gran Sol Rojo del Amanecer

lunes, 1 de octubre de 2018

Tres discursos del Presidente Mao alrededor de la proclamación de la fundación de la República Popular China



Mao Tse-tung

15 de junio de 1949


    Hoy celebra su sesión inaugural la Reunión Preparatoria de nuestra Nueva Conferencia Consultiva Política. La misión de esta Reunión consiste en dar cima a todos los preparativos necesarios y convocar con prontitud la Nueva Conferencia Consultiva Política, que formará un gobierno democrático de coalición, para que dirija a todo el pueblo en sus esfuerzos por eliminar lo más pronto posible los restos de las fuerzas reaccionarias del Kuomintang, unificar a toda China y realizar, de manera sistemática y gradual, la construcción a escala nacional en los terrenos político, económico, cultural y de defensa nacional. Esto es lo que el pueblo entero espera que hagamos, y debemos hacerlo.
    La convocatoria de la Nueva Conferencia Consultiva Política la propuso el Partido Comunista de China a todo el pueblo el 1ƒ de mayo de 1948. Esta proposición tuvo pronto eco entre los partidos democráticos, las organizaciones populares, las personalidades democráticas de todos los sectores sociales, las minorías nacionales y los chinos de ultramar. El Partido Comunista de China, los partidos democráticos, las organizaciones populares, las personalidades democráticas de todos los sectores sociales, las minorías nacionales y los chinos de ultramar, todos sostienen que es necesario derrocar la dominación del imperialismo, del feudalismo, del capitalismo burocrático y de los reaccionarios del Kuomintang, convocar una Conferencia Consultiva Política con la participación de representantes de los partidos democráticos, las organizaciones populares, las personalidades democráticas de todos los sectores sociales, las minorías nacionales y los chinos de ultramar, proclamar la fundación de la República Popular China y elegir un gobierno democrático de coalición que la represente. Sólo así puede nuestra gran patria librarse del destino de país semicolonial y semifeudal y emprender el camino de la independencia, libertad, paz, unidad, poderío y prosperidad. Esta es una base política común. Es la base política común para la unión y la lucha del Partido Comunista de China, de los partidos democráticos, de las organizaciones populares, de las personalidades democráticas de todos los sectores sociales, de las minorías nacionales y de los chinos de ultramar; es también la base política común para la unión y la lucha de todo el pueblo. Esta base política es tan sólida que ningún partido democrático, organización popular ni personalidad democrática serios han expresado la menor discrepancia al respecto; consideran todos que éste es el único camino justo que conduce a la solución de todos los problemas de China.
    El pueblo entero apoya a su Ejército Popular de Liberación, gracias a lo cual se ha obtenido la victoria en la guerra. Esta gran Guerra Popular de Liberación, iniciada en julio de 1946, lleva ya tres años. La guerra fue desencadenada por los reaccionarios kuomintanistas con la ayuda que recibían del imperialismo extranjero. Los reaccionarios kuomintanistas, al romper alevosamente el acuerdo de tregua y las resoluciones de la Conferencia Consultiva Política de enero de 1946, desencadenaron esta guerra civil contra el pueblo. Sin embargo, en sólo tres años han sido derrotados por el heroico Ejército Popular de Liberación. No hace mucho, después de desenmascarado el complot de paz de los reaccionarios kuomintanistas, el Ejército Popular de Liberación avanzó valientemente y cruzó el río Yangtsé. Nankín, capital de los reaccionarios del Kuomintang, ya está en nuestras manos. Han sido liberados Shanghai, Jangchou, Nanchang, Wuján y Sían. En estos momentos, las tropas de campaña del Ejército Popular de Liberación realizan una grandiosa marcha, jamás vista en la historia de China, sobre las provincias del Sur y del Noroeste. En tres años, el Ejército Popular de Liberación ha causado en total 5.590.000 bajas a las tropas reaccionarias del Kuomintang. En la actualidad, los restos de las fuerzas kuomintanistas cuentan sólo con alrededor de 1.500.000 hombres, incluidas las tropas regulares e irregulares y de las instituciones y escuelas militares en la retaguardia. Para acabar con estos remanentes de las fuerzas enemigas, todavía se necesitará algún tiempo, pero no mucho.
    Esta es una victoria de todo el pueblo chino, y también una victoria de todos los pueblos del mundo. Con excepción de los imperialistas y los reaccionarios de diversos países, el mundo entero se siente jubiloso y alentado por esta gran victoria del pueblo chino. La lucha del pueblo chino contra sus enemigos y la lucha de los pueblos del mundo contra los suyos tienen el mismo significado. El pueblo de China y los pueblos del mundo son testigos de que los imperialistas mandaron a los reaccionarios chinos combatir cruelmente al pueblo chino mediante una guerra contrarrevolucionaria y que el pueblo chino ha derrocado a los reaccionarios mediante una guerra revolucionaria victoriosa.
    Aquí, creo que es necesario llamar la atención hacia el hecho de que los imperialistas y sus lacayos, los reaccionarios chinos, no se resignarán a su derrota en esta tierra de China. Seguirán confabulándose para oponerse al pueblo chino por todos los medios posibles. Por ejemplo, enviarán subrepticiamente a sus agentes para sembrar la discordia y provocar disturbios en China. Eso es indudable; jamás se olvidarán de hacerlo. 0, por ejemplo, los imperialistas instigarán a los reaccionarios chinos a bloquear los puertos de China, brindándoles aun el concurso de sus propias fuerzas. Esto lo harán siempre que les sea posible. Además, si aún ansían aventuras, enviarán parte de sus tropas a hacer incursiones en nuestras zonas limítrofes, cosa que tampoco es imposible. Todo esto debemos tenerlo plenamente en cuenta. La victoria no debe de ningún modo hacemos relajar la vigilancia ante las frenéticas maquinaciones de los imperialistas y sus lacayos que tratan de tomar venganza. Quienquiera que relaje la vigilancia quedará desarmado políticamente y se hallará reducido a una posición pasiva. En vista de estas circunstancias, el pueblo entero ha de unirse para aplastar resuelta, definitiva, cabal y totalmente todo complot urdido en su contra por los imperialistas y sus lacayos, los reaccionarios chinos. China debe ser independiente, China debe liberarse, los asuntos de China deben ser decididos y manejados por el propio pueblo chino, y no se tolerará jamás ni la menor ingerencia de ningún país imperialista.
    La revolución china es una revolución de las amplias masas populares de toda la nación. Todos son nuestros amigos salvo los imperialistas, los feudales y los capitalistas burocráticos, los reaccionarios del Kuomintang y sus cómplices. Tenemos un frente único revolucionario amplio y sólido. Este frente único es tan amplio que comprende a la clase obrera, el campesinado, la pequeña burguesía urbana y la burguesía nacional. Este frente único es tan sólido que posee la firme voluntad y la energía inagotable para derrotar a todo enemigo y vencer toda dificultad. La época que vivimos es una época en que el sistema imperialista se precipita hacia su derrumbe total; los imperialistas se han sumido en una crisis de la que jamás podrán salir, y, sean cuales fueren los esfuerzos que hagan por proseguir su lucha contra el pueblo chino, éste encontrará siempre los medios para conquistar la victoria final.
    Al mismo tiempo, proclamamos ante el mundo entero que combatimos sólo el sistema imperialista y sus complots contra el pueblo chino. Estamos dispuestos a negociar con todo gobierno extranjero el establecimiento de relaciones diplomáticas sobre la base de los principios de igualdad, beneficio recíproco y respeto mutuo a la integridad territorial y la soberanía, siempre que dicho gobierno se disponga a romper sus relaciones con los reaccionarios chinos, deje de conspirar con ellos o de ayudarlos y adopte una actitud de verdadera, y no hipócrita, amistad hacia la China Popular. El pueblo chino desea mantener una cooperación amistosa con todos los pueblos del mundo, desea reanudar y ampliar el comercio internacional, a fin de desarrollar la producción y fomentar la prosperidad económica.
    Señores delegados, están ya maduras todas las condiciones para que convoquemos la Nueva Conferencia Consultiva Política y formemos un gobierno democrático de coalición. El pueblo entero espera con extrema ansiedad que convoquemos la Conferencia y formemos el gobierno. Creo que la labor que ahora comenzamos satisfará esta esperanza y que no pasará mucho tiempo antes que la satisfaga.
    Una vez formado, el gobierno democrático de coalición de China tendrá como tareas principales: 1) acabar con los restos de los reaccionarios y reprimir sus disturbios; 2) hacer los mayores esfuerzos posibles por restaurar y desarrollar la economía del pueblo y, a la vez, restaurar y desarrollar su cultura y educación.
    El pueblo chino presenciará que, una vez que el destino de la patria esté en sus manos, China, como el sol naciente en el Este, iluminará todos los rincones de la tierra con su brillante llama, limpiará rápidamente el fango dejado por el gobierno reaccionario, cicatrizará las heridas causadas por la guerra y edificará una república popular nueva, poderosa, próspera y digna de su nombre.
    ¡Viva la República Popular China!
    ¡Viva el gobierno democrático de coalición!
    ¡Viva la gran unidad de todo el pueblo!


Mao Tse-tung

EL PUEBLO CHINO SE HA PUESTO EN PIE
21 de septiembre de 1949

    * Discurso de apertura pronunciado por el camarada Mao Tse-tung ante la I Sesión Plenaria de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.

    Señores delegados: Se inaugura ahora la Conferencia Consultiva Política, tan ansiosamente esperada por el pueblo de todo el país.
    Nuestra conferencia reúne a más de seiscientos delegados, que representan a todos los partidos democráticos y organizaciones populares, al Ejército Popular de Liberación, a las diversas regiones y nacionalidades del país, así como a los chinos de ultramar. Esto pone de manifiesto que la nuestra es una reunión de gran unidad de todo el pueblo.
    Esta gran unidad la hemos alcanzado gracias a nuestra victoria sobre el reaccionario gobierno del Kuomintang, sostenido por el imperialismo norteamericano. En algo más de tres años, el heroico Ejército Popular de Liberación de China, un ejército como pocos en el mundo, ha desbaratado todas las ofensivas del ejército de varios millones de soldados del reaccionario gobierno kuomintanista, apoyado por los Estados Unidos, y ha pasado a la contraofensiva y a la ofensiva. En la actualidad, los ejércitos de campaña del Ejército Popular de Liberación, formados por varios millones de hombres, han avanzado hasta lugares próximos a Taiwán, Kuangtung, Kuangsí, Kuichou, Sechuán y Sinchiang, y la gran mayoría del pueblo chino ha logrado su liberación. En poco más de tres años, todo el pueblo, estrechando sus filas y apoyando al Ejército Popular de Liberación, ha luchado contra el enemigo y conquistado la victoria básica. Sobre esta base se celebra la presente Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.
    A ésta la llamamos Conferencia Consultiva Política porque hace cosa de tres años celebrarnos, junto con el Kuomintang de Chiang Kai-shek, una reunión que también se llamó Conferencia Consultiva Política[1]. Sus resultados fueron echados a pique por el Kuomintang de Chiang Kai-shek y sus cómplices, pero la Conferencia dejó un recuerdo imborrable en nuestro pueblo. Puso en evidencia que es imposible realizar, junto con el Kuomintang de Chiang Kai-shek, lacayo del imperialismo, y sus cómplices, ninguna tarea de provecho para el pueblo y que, incluso cuando se sacan forzadamente algunas resoluciones, no se llega a nada, pues tan pronto como se les presenta la oportunidad, ellos las hacen pedazos y desencadenan una despiadada guerra contra el pueblo. El único efecto positivo de esa conferencia fue la profunda educación que dio al pueblo al hacerle comprender que no hay lugar a ningún compromiso con el Kuomintang de Chiang Kai-shek, lacayo del imperialismo, y sus cómplices, y que es preciso optar por una de dos: o derrotar a estos enemigos o dejarse oprimir y matar por ellos, sin que exista otra alternativa. En algo más de tres años, bajo la dirección del Partido Comunista de China, el pueblo chino ha tenido un rápido despertar, se ha organizado y ha formado un frente único de amplitud nacional contra el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático y contra su representante general, el reaccionario gobierno del Kuomintang y, apoyando la Guerra Popular de Liberación, ha derribado básicamente a ese gobierno, echado abajo la dominación del imperialismo en China y revivido la Conferencia Consultiva Política.
    La presente Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino se celebra sobre una base totalmente nueva; es representativa de todo el pueblo y goza de su confianza y apoyo. Por tanto, la Conferencia proclama que ejercerá las funciones y poderes de Asamblea Popular Nacional. Siguiendo su orden del día, elaborará y adoptará la Ley Orgánica de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, la Ley Orgánica del Gobierno Popular Central de la República Popular China y el Programa Común de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino; elegirá el Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y el Consejo del Gobierno Popular Central de la República Popular China; adoptará la bandera y el escudo de la República Popular China; determinará la capital de la República Popular China y adoptará el calendario vigente en la mayor parte del mundo.
    Señores delegados: Todos tenemos la convicción de que nuestro trabajo quedará inscrito en la historia de la humanidad y demostrará que el pueblo chino, que constituye una cuarta parte del género humano, ya se ha puesto en pie. Los chinos hemos sido siempre una gran nación valiente y laboriosa, y sólo en los tiempos modernos nos hemos quedado atrás. Este atraso se debió exclusivamente a la opresión y explotación del imperialismo extranjero y de los gobiernos reaccionarios del país. A lo largo de más de un siglo, nuestros antecesores nunca cejaron en sus indomables y tenaces luchas contra los opresores de dentro y de fuera, incluida la Revolución de 1911 dirigida por el Dr. Sun Yat-sen, gran precursor de la revolución china. Nuestros antecesores nos encomendaron dar término a su empresa inconclusa, y nosotros lo hemos hecho. Hemos forjado nuestra unidad y derrocado a los opresores internos y externos a través de la Guerra Popular de Liberación y la gran revolución del pueblo, y ahora proclamamos la República Popular China. De aquí en adelante, nuestra nación formará parte de la comunidad de naciones amantes de la paz y la libertad. Trabajando con coraje y laboriosidad, creará su propia civilización y bienestar y, al mismo tiempo, promoverá la paz y la libertad en el mundo. Nuestra nación no será más una nación humillada. Nos hemos puesto en pie. Nuestra revolución se ha ganado la simpatía y la aclamación de las grandes masas populares de todos los países. Tenemos amigos en todo el mundo.
    Nuestro trabajo revolucionario no ha culminado todavía. La Guerra Popular de Liberación y el movimiento revolucionario del pueblo siguen avanzando. Debemos continuar nuestros esfuerzos. Los imperialistas y los reaccionarios internos jamás se resignarán a su derrota, y forcejearán hasta el fin. Aun después de establecida la paz y el orden en todo el país, continuarán sus actividades de zapa y provocarán disturbios recurriendo a mil medios; a diario y en todo momento tratarán de montar su restauración en China. Esto es inevitable y está fuera de toda duda; nunca debemos relajar nuestra vigilancia.
    Nuestro régimen estatal de dictadura democrática popular es una poderosa arma para preservar las conquistas de la revolución popular y combatir los complots de restauración de los enemigos internos y externos; tenemos que empuñar firmemente esta arma. En el plano internacional, debemos unirnos con todos los países y pueblos amantes de la paz y la libertad, en primer lugar con la Unión Soviética y las Nuevas Democracias, a fin de no estar solos en nuestra lucha por salvaguardar los frutos de la victoria de la revolución popular frente a los complots de restauración de los enemigos internos y externos.
Con tal que perseveremos en la dictadura democrática popular y nos mantengamos unidos con los amigos extranjeros, saldremos siempre victoriosos.
    La dictadura democrática popular y la unidad con los amigos extranjeros nos permitirán lograr rápidamente éxitos en nuestro trabajo de construcción. Tenemos ante nosotros la tarea de la construcción económica a escala nacional. Disponemos de excelentes condiciones: una población de 475 millones y un territorio de 9.600.000 kilómetros cuadrados. Es cierto que enfrentamos dificultades, muchas dificultades, pero estamos firmemente convencidos de que el pueblo las vencerá todas con su heroica lucha. El pueblo chino posee riquísima experiencia en la superación de dificultades. Si nuestros antecesores y nosotros mismos pudimos atravesar ese largo período de extremas dificultades y derrotar a las poderosas fuerzas reaccionarias tanto internas como externas, ¿Por qué después de la victoria no vamos a poder construir un país próspero y floreciente? Siempre que mantengamos nuestro estilo de vida sencilla y lucha dura, permanezcamos unidos y persistamos en la dictadura democrática popular y en la unidad con los amigos extranjeros, podremos lograr rápidamente victorias en el frente económico.
    El auge de la construcción económica vendrá necesariamente acompañado de un auge de la construcción en la esfera cultural. Ha terminado la época en que los chinos éramos considerados como incivilizados. Surgiremos ante el mundo como una nación de elevada cultura.
    Nuestra defensa nacional se consolidará y no permitiremos que ningún imperialista vuelva a invadir nuestro territorio. Debemos conservar y desarrollar nuestras fuerzas armadas populares tomando como base el heroico y fogueado Ejército Popular de Liberación. Contaremos no sólo con un poderoso ejército de tierra, sino también con una aviación y una marina poderosas.
    ¡Que tiemblen ante nosotros los reaccionarios internos y externos!
    ¡Que digan que no valemos para esto, que no valemos para aquello! Mediante tenaces esfuerzos y con pasos seguros, el pueblo chino llegará a su meta.
    ¡Gloria eterna a los héroes del pueblo caídos en la Guerra Popular de Liberación y en la revolución popular!
    ¡Aclamemos la victoria de la Guerra Popular de Liberación y de la revolución popular!
    ¡Aclamemos la fundación de la República Popular China!
    ¡Pleno éxito a la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino!


Mao Tse-tung

30 de septiembre de 1949

Compatriotas:
    La I Sesión Plenaria de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino ha cumplido con éxito sus tareas.
    Esta sesión, que ha reunido a los representantes de todos los partidos democráticos y organizaciones populares, del Ejército Popular de Liberación, las diversas regiones y nacionalidades del país, los chinos de ultramar y demás demócratas patriotas, encarna la voluntad de todo el pueblo y demuestra su gran unidad sin precedentes.
    Esta gran unidad de todo el pueblo se ha logrado sólo después de que el pueblo chino y el Ejército Popular de Liberación, dirigidos por el Partido Comunista de China y a través de una larga y heroica lucha, vencieron al reaccionario gobierno kuomintanista de Chiang Kai-shek sostenido por el imperialismo norteamericano. Durante más de cien años, los hombres avanzados del pueblo chino, entre ellos eminentes personalidades como el gran revolucionario Dr. Sun Yat-sen, quien encabezó la Revolución de 1911, dirigieron a las grandes masas populares en incesantes, indoblegables y persistentes luchas por derrocar la opresión del imperialismo y de los gobiernos reaccionarios chinos, y hoy se ha logrado por fin este objetivo. En el momento en que celebramos la presente sesión, el pueblo chino ya ha vencido a su enemigo, cambiado la faz de su país y fundado la República Popular China. Los 475 millones de chinos nos hemos puesto en pie y ante nuestra nación se abre un futuro infinitamente luminoso.


    * Declaración de la I Sesión Plenaria de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, redactada por el camarada Mao Tsetung por encargo del pleno. La expresión "bajo la dirección del líder de nuestro pueblo, el Presidente Mao Tsetung" fue agregada al texto, acogiendo una proposición de los delegados, en el momento de aprobar la Declaración.
Bajo la dirección del líder de nuestro pueblo, el Presidente Mao Tsetung, esta sesión, trabajando con una sola voluntad y siguiendo los principios de la nueva democracia, ha adoptado la Ley Orgánica de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, la Ley Orgánica del Gobierno Popular Central de la República Popular China y el Programa Común de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino; ha designado Pekín como capital de la República Popular China; ha adoptado la bandera roja de cinco estrellas como bandera de la República Popular China y la Marcha de los voluntarioscomo actual himno nacional; ha decidido implantar en la República Popular China el uso del calendario vigente en la mayor parte del mundo, y ha elegido el Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y el Consejo del Gobierno Popular Central de la República Popular China. Así se inicia una nueva época en nuestra historia.
    Compatriotas: Se ha proclamado la República Popular China y el pueblo chino ya tiene su propio gobierno central. De acuerdo con el Programan Común, el Gobierno ejercerá la dictadura democrática popular en todo el territorio chino. Dirigirá al Ejército Popular de Liberación en la prosecución, hasta el fin, de la guerra revolucionaria para eliminar a las tropas remanentes del enemigo y liberar todo el territorio nacional, consumando así la gran obra de unificar a China. Conducirá al pueblo a vencer todas las dificultades, a emprender una gigantesca construcción económica y cultural, acabar con la miseria e ignorancia heredadas de la vieja China y mejorar gradualmente sus condiciones materiales y su vida cultural. Defenderá los intereses del pueblo y reprimirá todas las actividades conspirativas de los contrarrevolucionarios. Robustecerá las fuerzas terrestre, naval y aérea del pueblo, consolidará la defensa nacional, salvaguardará nuestra integridad territorial y soberanía y enfrentará la agresión de cualquier país imperialista. Se unirá y aliará con todos los países, naciones y pueblos amantes de la paz y la libertad, en primer lugar con la Unión Soviética y las Nuevas Democracias, y luchará junto con ellos contra las intrigas de provocación bélica de los imperialistas y por una paz mundial duradera.
    Compatriotas: Debemos organizarnos mejor. Debemos aglutinar a la abrumadora mayoría de la población china en organizaciones políticas, militares, económicas, culturales y otras, superando la dispersión y desorganización características de la vieja China, de manera que se ponga en juego la gran fuerza colectiva de las masas para apoyar al Gobierno Popular y al Ejército Popular de Liberación y construir una nueva China independiente, democrática, pacífica, unificada, próspera y poderosa
    ¡Gloria eterna a los héroes del pueblo que ofrendaron sus vidas en la Guerra Popular de Liberación y la revolución popular!
    ¡Viva la gran unidad del pueblo chino!
    ¡Viva la República Popular China!
    ¡Viva el Gobierno Popular Central!



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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.