EGIPTO, LA CUNA DEL MUNDO ARABE
En comentarios pasados hablábamos de que “arde” el mundo árabe y efectivamente la llama encendida en Túnez se extendió rápidamente por todo la extensión del Mundo Árabe. Decíamos que desde el POLISARIO (República Saharaui), hasta las ya calcinadas por la guerra de agresión tierras de la milenaria Babilonia, los pueblos sometidos de todo un verdadero “mundo”, tomaban los caminos auténticos de la liberación y la verdadera democracia.
Egipto es la cintura entre los dos grandes bloques del mundo Árabe: el Maghreb y el Masrhaq, es decir el occidente y el oriente árabes. Las culturas más prodigiosas, (Mesopotamia, China, India, Persia) fueron las cunas de la civilización de la humanidad. Nada de eso podía ni puede importarle al malhadado Occidente. Lo único que busca es el saqueo de las riquezas que albergan esas tierras sagradas que también dieron nacimiento a una religión que abarca a billones de creyentes.
Egipto con su civilización agrícola (Un modo de Producción Tributario Desarrollado) proveniente de las crecidas salvadoras del majestuoso Nilo, es el oasis incrustado en las tierras desérticas de Medio Oriente. En cambio los otros pueblos árabes que no tuvieron la bendición de los grandes ríos (Eufrates, Tigris, Bab-el-Mandeb, Nilo) desarrollaron forma de economía como el llamado Comercio Lejano que hizo posible el desarrollo prodigioso del mundo árabe en la remota antigüedad; una historia que nos hizo conocer uno de sus más grandes hijos el camarada Samir Amin.
La Plaza Tahrir, es ahora el escenario donde se está jugando el futuro de Egipto y quizá del Mundo Árabe. Ya son millones los egipcios que salen a las calles para derrocar al tirano. Ya no se trata de cambio de políticas o de Gobierno, se trata de una auténtica revolución a la que aspira ese pueblo valeroso.
Actualmente, día que pasa, podemos observar cómo se levantan nuevos y nuevos contingentes humanos irredentos que en marejadas humanas exigen la caída del tirano y un CAMBIO auténtico en la vida de los pueblos.
Nuestros hermanos egipcios y en general todos nuestros hermanos árabes han soportado ya centurias de esclavización y sometimiento al malhadado Occidente. Este gran enemigo de los pueblos ha saqueado sus riquezas principalmente sus océanos de petróleo y gas natural, ha conformado élites miserables que oprimen a sus pueblos con ayuda militar norteamericana e israelí. Ha sofocado todos los intentos de independencia que tuvieron lugar en la década de los años 60 y 70 cuando un hijo glorioso del mundo árabe Gammal Abdel Nasser pretendió encender la llama de la independencia nacionalizando el Canal de Suez. Inmediatamente vino a la agresión anglo-francesa que intentó vanamente derrocar al patriota.
Empero el pueblo egipcio dueño de una cultura milenaria que Occidente no puede entender en lo más mínimo, ha decidido poner fin a su sometimiento y se levantado en rebelión multitudinaria que no puede ser sofocada ni con presencia militar.
Ya son centenares las víctimas mortales y miles los heridos de las refriegas con la policía y el ejército que parece indeciso frente a las marejadas humanas.
Nuestra solidaridad militante con el pueblo egipcio tiene sus antecedentes en el permanente apoyo moral que hemos practicado con Palestina, con El Polisario, con Irak, con Afganistán, con Yemen y con todos y cada uno de los pueblos de nuestro entrañable hermano: el Mundo Árabe.
Sin embargo, ya ha aparecido el Imperialismo Yanqui por medio de sus mensajeros y sus presiones; está pretendiendo desviar el empuje revolucionario del pueblo egipcio. Según informaciones más recientes, se habría llegado a un “acuerdo” entre una fracción de los Hermanos Musulmanes y el “primer ministro“ Suleiman para “permitir” la permanencia de Mubarak hasta septiembre, algo que no pueden tolerar los millones de egipcios revolucionarios.
Esperamos que las masas sublevadas impidan estas maniobras del Imperio.
PCmlm.
05-02-11
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