Ataque imperialista a Libia ¿Quién es el tirano? http://www.uniondelpueblotrabajador.com/index.html
21-3-2011
Finalmente, las fuerzas dominantes de EE.UU. Francia, España y Reino Unido han emprendido una nueva cruzada para convertir a Libia en un nuevo protectorado como Irak o Afganistán, robar su petróleo e intentar recuperar su hegemonía en África. Y ello, a pesar de que la situación en Libia parece cada vez más decantada a favor del gobierno libio en cuanto apoyo popular.
Libia es el cuarto país africano productor de crudo. Produce diariamente cerca de dos millones de barriles y se calcula que cuenta con unas reservas de alrededor de 40.000 millones de barriles. Además del elevado volumen de crudo en los yacimientos libios, destaca la calidad del mismo que, con un contenido menor en azufre, supone un coste inferior en su refinado si se compara con el petróleo de otras áreas tradicionalmente productoras como la de la Península Arábiga.
Repsol, instalada en ese país desde los años setenta, decidió reducir su actividad a la mitad cuando comenzaron los conflictos-160.000 barriles brutos por jornada, la mitad de lo que genera habitualmente en Libia, que aporta el 3,8% de la producción total de la petrolera- con lo cual tomó partido abiertamente por los rebeldes.
Libia adjudicó a Sacyr Vallehermoso, a mediados de 2008, un contrato para la urbanización de Al Baida y el desarrollo del plan urbanístico de Bengasi por unos 400 millones. Esas obras han quedado paralizadas durante la reciente crisis por el abandono de la empresa española.
Nuevamente, la conducta moral, queda en entre dichos cuando se tratan temas donde están en juego los intereses económicos y estratégicos de occidente.
En Barheim, se ha informado de "detenciones arbitrarias, asesinatos y palizas" sufridos por "manifestantes y personal médico" y de "la toma de hospitales y centros médicos por parte de las fuerzas de seguridad", ha detallado la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay. Pero Barheim es la base de la Quinta flota de los EE.UU y donde se "debería" correr la Formula 1, que está suspendida por las exigencias de democracia por los Chiitas. Como es “gobierno amigo” no se habla de ello.
Sin embargo, en España sí se crea una santa alianza de derecha, izquierda y “extrema izquierda” exigiendo el fin de Gadafi, aunque eso sí, los partidos de “extrema izquierda”, sin invasión extranjera.
Concretamente, los sindicatos UGT y CCOO mostraron este sábado su respaldo a la intervención militar imperialista en Libia, y al apoyo que ha mostrado el Gobierno español a esta iniciativa. Además, y no conformes con ello, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, coincidieron en destacar la necesidad de que se actúe con rapidez.
Uno de los portavoces de la plataforma Aturem la Guerra, Pere Ortega, en la manifestación del sábado 19 de marzo que ha reunido unos cientos de personas, ha apostado por no intervenir militarmente, pero sí aislar totalmente a Gadafi y "sobre todo no comprarle petróleo ni gas". "Si Europa y Estados Unidos aislan económicamente a Libia, Gadafi no puede resistir mucho tiempo", ha añadido el portavoz de Aturem la Guerra, convertido momentáneamente en consejero del imperialismo.
IU ha anunciado que no respaldará el envío de tropas a Libia, pero Llamazares ha indicado que “es un asunto complicado porque Muamar el Gaddafi es un “dictador despreciable”.
Corriente Roja pide “el apoyo de la insurrección del pueblo libio contra el regimen de Gadafi” (11-marzo).
En parecidos términos se expresa Revolta Global - Izquierda Anticapitalista, “El règimen de Gaddafi se derrumba irremediablemente... Abajo Gaddafi! Salud a la revolución Líbia!” (24-febrero)
En Libia, todos los pozos que fueron abandonados por las empresas europeas, marcando así una posición política, fueron ofrecidos por el Gobierno libio a China, Rusia e India. No cabe duda que éste ha sido el detonante de la agresiva e histérica intervención militar (la cara de determinación de Zapatero anunciando la participación de España, era la de un ladrón dispuesto a matar a quien sea con tal de conseguir el botín).
Significativamente, la intervención militar se produce exclusivamente en Libia. Pero vamos a intentar aportar algo a tres preguntas claves para clarificar el por qué Libia se ha convertido en la tercera cruzada del imperialismo y sus secuaces contra Africa.
¿Es tan terrible el régimen político dirigido por Muamar el Gaddafi como indican al alimón el imperialismo y sus partidos, CCOO-UGT, y las organizaciones trotskistas autollamadas “revolucionarias”?
Qué rasgos fundamentales marcan la acción de los rebeldes libios?
¿Cuál debiera ser la actitud de un partido comunista en España (hoy inexistente) ante este problema?
Unos apuntes sobre la realidad de Libia
El Gran Río Hecho por el Hombre, record Guinnes 2008
El 1 de septiembre de 1969 el ala izquierdista del ejército da un golpe de estado y derroca la monarquía. Se instaura un Consejo Militar Revolucionario, presidido por un joven coronel Gaddafi, que nombra un nuevo gobierno. Ese hecho marcó el final del colonialismo italiano en Libia.
En el transcurso de los meses siguientes, la banca es seminacionalizada (el estado se reserva un 51% de las acciones), se promulga una constitución provisional, se exige la retirada de las bases militares que Gran Bretaña y los Estados Unidos tenían en el territorio, se confiscan los bienes de los ciudadanos italianos e israelíes que hubiesen abandonado el país después de 1961.
Gaddafi implantó un régimen de gobierno de orientación socialista conocido como Yamahiriyya (estado de las masas).
En 1970, bajo amenaza de retirar la licencia a varias compañías que explotaban dicho recurso en su país, Gaddafi consiguió establecer los precios del petróleo que Libia consideraba justos, acabando así con la tradicional política según la cual eran las empresas multinacionales las que fijaban los precios que pagaban a los estados donde realizaban las explotaciones. De esta manera, Gaddafi descubre para el mundo árabe su potencial como potencia en la geopolítica mundial. La situación generaría la crisis energética de los años setenta, provocada por el boicot de los países petroleros a Occidente en respuesta a su respaldo a Israel y más adelante sería la base con la que se creó la OPEP. En agosto de 1973 nacionalizó el 51% del capital de todas las compañías extranjeras
EE. UU. Acusó de “terrorismo” a Libia, bombardeando las ciudades de Trípoli y Bengasi, el 15 de abril de 1986, ordenado por Reagan.
Gaddafi intento la unión con diversos países arabes. Egispto, Siria, Tunez, Argeliz Marruecos, fracasando en todos los casos.
El Gobierno de Trípoli aceptó que el 5 de abril de 1999 los dos agentes libios, acusados del atentado de Lockerbie, fuesen juzgados en La Haya por un tribunal escocés. El mismo día la ONU anunció la suspensión del embargo. Posteriormente el gobierno libio indemnizaria a las 270 victimas del atentado aéreo de Lockerbie, reconociendo su responsabilidad civil en ese suceso.
Libia es una nación de tierras áridas, la mayoría desértica, en la cual el agua dulce es escasa. La precipitación es exigua — solamente el cinco por ciento de la nación recibe más de 100 mm de lluvia cada año.
Libia descubrió grandes acuíferos de agua potable en el desierto, del sur y central, a unos cien metros bajo la árida superficie. Se trata de áreas amplísimas, con varios miles de kilómetros cuadrados de superficie subterránea que podrían considerarse como un verdadero océano de agua potable bajo el desierto. Se estima que el total de cuencas subterráneas en Libia podría contener más de 10.000 kilómetros cúbicos de agua económicamente viable para su extracción.
Para llevar esta antigua y remota agua hasta la población de Libia el gobierno de Gaddafi lanzó el Proyecto del gran río hecho por la mano del hombre (The Great Man-Made River) — un esquema de administración de los recursos hídricos de enorme alcance. El proyecto consta de una red de tuberías y reservorios que mueven el agua subterránea desde sus orígenes en el subsuelo del desierto y la entregan en la densamente habitada región costera del país a un costo aproximado mayor que US $20.000 millones.
Financiado por los ingresos generados por el petróleo, el proyecto comenzó en 1984. La construcción todavía continúa hoy día, pero el Proyecto del gran río hecho por la mano del hombre (Great Man-Made River Project) ya ha causado un enorme impacto positivo en las muchas ciudades costeras que reciben agua de las antiguas reservas de la nación. El sistema está diseñado para bombear agua desde unos 1.300 pozos en el desierto y mover 6,5 millones de metros cúbicos de agua cada día. En la actualidad, 4.000 km (2.485 millas) de tuberías de 4 metros de diámetro transportan agua hasta los grifos en los hogares libios.
El Gran Río Artificial de Libia es una red de tuberías que provee agua del desierto del Sahara en Libia desde los acuíferos fósiles. Es considerado por algunas fuentes como uno de los más grandes proyectos de ingeniería realizados en el mundo.
Los1.300 pozos, la mayoría de ellos de más de 500 metros de profundidad, proveen 6.500.000 m³ de agua fresca por día a las ciudades de Trípoli, Benghasi, Sirt y otras.
Al respecto es curioso como cuando se habla de llevar agua a zonas desérticas se suele emplear el ejemplo de Israel pero nunca el de Libia, que fue una obra enormemente más complicada y costosa.
Libia es un país de poco más de seis millones de habitantes, con un PIB nominal de 75.000 millones de dólares. El PIB per capita es de 15.000 dólares, el más elevado de África. y creció en 2010 un 10,3%, Tiene la esperanza de vida más alta del continente, 74 años.
Oro aspecto significativo es el papel de la mujer. En un mundo árabe donde el integrismo islámico margina a las mujeres, Libia es, comparativamente, como un oasis de tolerancia. Las mujeres libias, dentro de las limitaciones en cuanto a nivel de vida de una sociedad que no pertenece al primer mundo, pueden elegir esposo, profesión y vestimenta dentro de la sobriedad. La mujer actualmente en Libia, en cuanto a emancipación respecto al hombre, está a la cabeza de los demás países africanos.
Algunas características específicas de la revuelta en Libia.
Los medios de manipulación occidentales no ha podido impedir que trascienda una realidad en el conjunto de reportajes televisivos que han emitido sobre las revueltas árabes. Hasta llegar a Libia, todas han sido protagonizadas por amplias manifestaciones de masas pacíficas, sin armas. Tanto en Túnez, como en Egipto, como en los demás países árabes.
Sin embargo en Libia desde el comienzo de las protestas, éstas han sido protagonizadas por significativa presencia de hombres armados. Así mismo, el número de masas congregadas en las protestas siempre han sido reducidas (nunca más de 300 personas) aunque los operadores occidentales y manipuladores posteriores de imagen han presentado siempre los videos con la conocida técnica de manipulación de “enfoque sin vacíos” -recortando los espacios vacíos laterales- para dar la falsa impresión de multitud que desborda la imagen.
Rebeldes armados en puesto de control
Las armas en las manifestaciones desde el principio muestra un grado de organización que rompe con la características general de espontaneismo en las manifestaciones pacíficas iniciales de los demás países. ¿Quién les organizó y quienes les armó? Al parecer no se tiene noticias de fuerzas tradicionales libias en la organización de las protestas, por lo que se debe concluir que la mano del imperialismo ha jugado algún papel.
Lo que empezó siendo una lucha por el empeoramiento de las condiciones de vida de los pueblos árabes el imperialismo lo ha transformado en una lucha para imponer por la fuerza los “derechos humanos” occidentales a base de cañonazos, igual que ha hecho en todas partes donde ha intervenido.
Por otro lado, las imágenes de los “rebeldes” celebrando con gran alegría la decisión de intervenir militarmente del imperialismo, demuestra a las claras sus objetivos políticos, conseguir que las potencias colonialistas occidentales vuelvan a tomar el control de Libia, algo que está en plena concordancia con enarbolar la bandera de Libia en su pasado colonizado y monárquico.
El primer día de bombardeos del imperialismo ha originado 64 muertos y más de 200 heridos, la mayoría entre la población civil. A pesar de los desmentidos de la propaganda imperialista que manfiesta que “no ha muerto ningún civil” por causa de los bombardeos, al igual que decían en Irak y Afganistan. La lógica de actuación militar de EE.UU. y sus satélites demuestra lo poco real de dicha afirmación.
El jefe de la Liga Árabe, Amr Moussa, ha criticado el bombardeo del imperialismo contra Libia, diciendo que se desvía "del objetivo que era imponer una zona de exclusión aérea".
"Lo que ocurrió en Libia es diferente de la finalidad (de la resolución de la ONU para evitar víctimas civiles debido a los bombardeos del gobierno libio) que es la imposición de zona de exclusión aérea, y lo que queremos es la protección de los civiles y no el bombardeo de otros civiles", dijo los periodistas.
No ha sido el único en manifestar su oposición a la intervención militar. El Gobierno chino ha criticado los ataques de las fuerzas militares conjuntas contra Libia.
"China lamenta el ataque militar contra Libia", señaló en un comunicado publicado el Ministerio de Asuntos Exteriores. Y sigue: "China nunca ha estado de acuerdo con recurrir a la violencia en sus relaciones internacionales, sino que respeta la soberanía, la independencia y la unidad territorial de los países".
También Rusia se ha mostrado contraria a los bombardeos y ha pedido un alto el fuego inmediato por todas las partes. Alto el fuego que ha sido llevado a cabo de inmediato por el gobierno libio pero desechado hasta ahora por los imperialistas.
Rusia se distanció del ataque militar asegurando: "Lamentamos esta intervención armada en el marco de la resolución 1973 de la ONU que fue aprobada a toda prisa".
Aviones franceses camino de atacar Libia
La actitud revolucionaria ante la situación en Libia
En primer lugar, para posicionarse ante un acontecimiento hay que hacerlo siempre definiendo el enemigo principal en cada confrontación y centrando contra él todas las fuerzas. Sólo después de derrotado el enemigo principal se pueden resolver las restantes contradicciones. Eso es lo que enseña el marxismo leninismo.
El trotskismo enseña todo lo contrario. En el mundo sólo existen dos clases, burguesía y proletariado y no es posible la revolución en un sólo pais. Por lo tanto todos los burgueses, sean pequeños o grandes, sean de un pais o de otro, son enemigos del mismo carácter y hay que emprender contra ellos la misma “revolución global”. Al no establecer diferencias entre las diferentes contradicciones este criterio es el que hace que en definitiva se le haga el juego al enemigo principal, facilitándole el camino de aplastar a sus oponentes
En nuestra propia historia hemos tenido la aplicación de estos criterios. En nuestra gerra civil, el movimiento anarquista y trotskista al considerar a todas las clases burguesas por igual, planteó la revolución en las ciudades, lejos de los frentes de guerra, para luchar contra la "república burguesa". Ello tuvo como consecuencia debilitar el frente de guerra contra el fascismo, debilitar las fuerzas republicanas y fortalecer las posiciones del fascismo.
En la actuación de la confrotación en Libia se demuestra que llevar a la práctica las posiciones de Trotsky determina en realidad colaborar en crear opinión pública favorable para la intervención del imperialismo, pues si Gaddafi (o Milosevic, o Castro) es un “tirano” ¿por qué no apoyar que lo derroquen de la manera más rápida posible como piden “nuestros” militaristas sindicalistas Toxo y Méndez?
Si gente como los militaristas dirigentes de CCOO y UGT, tan moderados en la lucha sindical, y tan extremistas en el apoyo al imperialismo, pueden posicionarse tan claramente por el derrocamiento de Gaddafi mediante la intervención militar, es también gracias al clima creado por la gran mayoría de organizaciones de “extrema izquierda” contra el dirigente libio, que ha dado credibilidad y ha hecho lógico el empleo de la fuerza para oponerse al “tirano”. Y está claro que la única fuerza que puede posibilitarlo (los hechos lo están demostrando por enésima vez, como en Yugoslavia, Irak, Afganistan, etc.) es la de los ejércitos imperialistas.
Decir, por tanto, que no se apoya la intervención del imperialismo mientras se está llamando a la insurrección contra Gaddfi no deja de ser una simple estratagema para quedar como “revolucionarios” mientras se crea opinión pública en la práctica a favor de los verdaderos tiranos, los contrarrevolucionarios imperialistas.
Pero, además, la denuncia del “tirano” Gaddafi como la que hicieron en el pasado se hizo contra el asesinado en la cárcel de La Haya, Milosevic, tiene una lectura particular viniendo de España. Es como dar por supuesto que en España no existe la tiranía sino la democracia. En definitiva, ocultar que en España llevamos 71 años de tiranía, primero de Franco y hasta hoy mismo de su sucesor impuesto por el chantaje militar, Juan Carlos de Borbón, su cohorte y abundante y costosa familia y el bipartidismo al servicio exclusivo de los poderes fácticos financieros.
Hay otras organizaciones como el PCPE y el PCOE, que culpan en buena parte de la agresión imperialista al hecho de que China se haya abstenido y no haya ejercido el derecho de veto en el Consejo de Seguridad.
Pero ni China ni los demás países que se han abstenido están bombardeando Libia. Son nuestros países lo que lo están haciendo. Somos nosotros los que debemos impedir los bombardeos de nuestro ejercito, no los chinos ni los rusos. Y para ello debemos organizar un Partido Comunista, que estén en la vanguardia de las luchas concretas arriesgando la comodidad burguesa del primer mundo. Nuestro exclusivamente es el problema por no hacerlo. Un Partido Comunista que pueda convocar manifestaciones no para “derrocar al tirano Gaddafi” sino para derrocar al Tirano Juan Carlos y su estado imperialista.
Pero claro esos partidos dirán "para eso en España no hay condiciones" (olvidando que la obligación de los comunistas es crearlas). Sin embargo según ellos si las hay para exigir que China se embarque en la confrontación con el imperialismo y así sacar las castañas del fuego a los "marxistas leninistas" occidentales de salón
Por otro lado el derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU no es una panacea. Precisamente el uso y abuso del derecho de veto fue una de las causas del autoderrumbe de la URSS. El veto no es un acto teórico sino práctico y tiene consecuencias prácticas de confrontación. La URSS cayó en el error del triunfalismo, pensando equivocadamente que estaban empezando la fase comunista y que poseían una potencia económica y militar que se demostró ficticia. En definitiva, analizaron incorrectamente tanto la correlación de fuerzas a nivel internacional, como la situación real de su propio país. Los chinos han aprendido de ello y no van a poner en riesgo la construcción socialista de 1.300 millones de personas por hacernos el trabajo que hemos de realizar nosotros.
Acusar gravemente a China como “aliada de las potencias occidentales” como hace el PCPE e insinúa el PCOE, ya es normal en todas las organizaciones trotskistas, desde Coriente Roja a Clase contra Clase. En este caso PCPE y PCOE señalan a China por no ejercer el veto en el Consejo de Seguridad y demuestra dos cosas. Primero que esos partidos no han roto con la política fracasada de Bresnev y segundo que continúan esperando que llueva del cielo lo que sólo debiera ser obra de ellos mismos.
En conclusión, se puede estar en desacuerdo con el gobierno libio en muchas cosas (primero hay que tener fuentes creibles y no guiarse por la farsa de TV) pero el apoyo o derrocamiento del gobierno libio es tarea exclusiva del pueblo libio y cualquier amenaza, intervención o presión disfrazada de "ayuda" para teledirigir desde occidente al pueblo libio u otro pueblo del mundo, es una actitud colonialista. Como decíamos hace una semana, "que sean los pueblos africanos por sí mismos, los que decidan e impongan su futuro sin tutelas colonialistas occidentales, aunque éstas se adornen con ropaje de “derechos humanos” o de “revolución global”.
*copiado de la página web de Unión del Pueblo Trabajador
http://www.uniondelpueblotrabajador.com/index.html
21-3-2011
Finalmente, las fuerzas dominantes de EE.UU. Francia, España y Reino Unido han emprendido una nueva cruzada para convertir a Libia en un nuevo protectorado como Irak o Afganistán, robar su petróleo e intentar recuperar su hegemonía en África. Y ello, a pesar de que la situación en Libia parece cada vez más decantada a favor del gobierno libio en cuanto apoyo popular.
Libia es el cuarto país africano productor de crudo. Produce diariamente cerca de dos millones de barriles y se calcula que cuenta con unas reservas de alrededor de 40.000 millones de barriles. Además del elevado volumen de crudo en los yacimientos libios, destaca la calidad del mismo que, con un contenido menor en azufre, supone un coste inferior en su refinado si se compara con el petróleo de otras áreas tradicionalmente productoras como la de la Península Arábiga.
Repsol, instalada en ese país desde los años setenta, decidió reducir su actividad a la mitad cuando comenzaron los conflictos-160.000 barriles brutos por jornada, la mitad de lo que genera habitualmente en Libia, que aporta el 3,8% de la producción total de la petrolera- con lo cual tomó partido abiertamente por los rebeldes.
Libia adjudicó a Sacyr Vallehermoso, a mediados de 2008, un contrato para la urbanización de Al Baida y el desarrollo del plan urbanístico de Bengasi por unos 400 millones. Esas obras han quedado paralizadas durante la reciente crisis por el abandono de la empresa española.
Nuevamente, la conducta moral, queda en entre dichos cuando se tratan temas donde están en juego los intereses económicos y estratégicos de occidente.
En Barheim, se ha informado de "detenciones arbitrarias, asesinatos y palizas" sufridos por "manifestantes y personal médico" y de "la toma de hospitales y centros médicos por parte de las fuerzas de seguridad", ha detallado la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay. Pero Barheim es la base de la Quinta flota de los EE.UU y donde se "debería" correr la Formula 1, que está suspendida por las exigencias de democracia por los Chiitas. Como es “gobierno amigo” no se habla de ello.
Sin embargo, en España sí se crea una santa alianza de derecha, izquierda y “extrema izquierda” exigiendo el fin de Gadafi, aunque eso sí, los partidos de “extrema izquierda”, sin invasión extranjera.
Concretamente, los sindicatos UGT y CCOO mostraron este sábado su respaldo a la intervención militar imperialista en Libia, y al apoyo que ha mostrado el Gobierno español a esta iniciativa. Además, y no conformes con ello, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, coincidieron en destacar la necesidad de que se actúe con rapidez.
Uno de los portavoces de la plataforma Aturem la Guerra, Pere Ortega, en la manifestación del sábado 19 de marzo que ha reunido unos cientos de personas, ha apostado por no intervenir militarmente, pero sí aislar totalmente a Gadafi y "sobre todo no comprarle petróleo ni gas". "Si Europa y Estados Unidos aislan económicamente a Libia, Gadafi no puede resistir mucho tiempo", ha añadido el portavoz de Aturem la Guerra, convertido momentáneamente en consejero del imperialismo.
IU ha anunciado que no respaldará el envío de tropas a Libia, pero Llamazares ha indicado que “es un asunto complicado porque Muamar el Gaddafi es un “dictador despreciable”.
Corriente Roja pide “el apoyo de la insurrección del pueblo libio contra el regimen de Gadafi” (11-marzo).
En parecidos términos se expresa Revolta Global - Izquierda Anticapitalista, “El règimen de Gaddafi se derrumba irremediablemente... Abajo Gaddafi! Salud a la revolución Líbia!” (24-febrero)
En Libia, todos los pozos que fueron abandonados por las empresas europeas, marcando así una posición política, fueron ofrecidos por el Gobierno libio a China, Rusia e India. No cabe duda que éste ha sido el detonante de la agresiva e histérica intervención militar (la cara de determinación de Zapatero anunciando la participación de España, era la de un ladrón dispuesto a matar a quien sea con tal de conseguir el botín).
Significativamente, la intervención militar se produce exclusivamente en Libia. Pero vamos a intentar aportar algo a tres preguntas claves para clarificar el por qué Libia se ha convertido en la tercera cruzada del imperialismo y sus secuaces contra Africa.
¿Es tan terrible el régimen político dirigido por Muamar el Gaddafi como indican al alimón el imperialismo y sus partidos, CCOO-UGT, y las organizaciones trotskistas autollamadas “revolucionarias”?
Qué rasgos fundamentales marcan la acción de los rebeldes libios?
¿Cuál debiera ser la actitud de un partido comunista en España (hoy inexistente) ante este problema?
Unos apuntes sobre la realidad de Libia
El Gran Río Hecho por el Hombre, record Guinnes 2008
El 1 de septiembre de 1969 el ala izquierdista del ejército da un golpe de estado y derroca la monarquía. Se instaura un Consejo Militar Revolucionario, presidido por un joven coronel Gaddafi, que nombra un nuevo gobierno. Ese hecho marcó el final del colonialismo italiano en Libia.
En el transcurso de los meses siguientes, la banca es seminacionalizada (el estado se reserva un 51% de las acciones), se promulga una constitución provisional, se exige la retirada de las bases militares que Gran Bretaña y los Estados Unidos tenían en el territorio, se confiscan los bienes de los ciudadanos italianos e israelíes que hubiesen abandonado el país después de 1961.
Gaddafi implantó un régimen de gobierno de orientación socialista conocido como Yamahiriyya (estado de las masas).
En 1970, bajo amenaza de retirar la licencia a varias compañías que explotaban dicho recurso en su país, Gaddafi consiguió establecer los precios del petróleo que Libia consideraba justos, acabando así con la tradicional política según la cual eran las empresas multinacionales las que fijaban los precios que pagaban a los estados donde realizaban las explotaciones. De esta manera, Gaddafi descubre para el mundo árabe su potencial como potencia en la geopolítica mundial. La situación generaría la crisis energética de los años setenta, provocada por el boicot de los países petroleros a Occidente en respuesta a su respaldo a Israel y más adelante sería la base con la que se creó la OPEP. En agosto de 1973 nacionalizó el 51% del capital de todas las compañías extranjeras
EE. UU. Acusó de “terrorismo” a Libia, bombardeando las ciudades de Trípoli y Bengasi, el 15 de abril de 1986, ordenado por Reagan.
Gaddafi intento la unión con diversos países arabes. Egispto, Siria, Tunez, Argeliz Marruecos, fracasando en todos los casos.
El Gobierno de Trípoli aceptó que el 5 de abril de 1999 los dos agentes libios, acusados del atentado de Lockerbie, fuesen juzgados en La Haya por un tribunal escocés. El mismo día la ONU anunció la suspensión del embargo. Posteriormente el gobierno libio indemnizaria a las 270 victimas del atentado aéreo de Lockerbie, reconociendo su responsabilidad civil en ese suceso.
Libia es una nación de tierras áridas, la mayoría desértica, en la cual el agua dulce es escasa. La precipitación es exigua — solamente el cinco por ciento de la nación recibe más de 100 mm de lluvia cada año.
Libia descubrió grandes acuíferos de agua potable en el desierto, del sur y central, a unos cien metros bajo la árida superficie. Se trata de áreas amplísimas, con varios miles de kilómetros cuadrados de superficie subterránea que podrían considerarse como un verdadero océano de agua potable bajo el desierto. Se estima que el total de cuencas subterráneas en Libia podría contener más de 10.000 kilómetros cúbicos de agua económicamente viable para su extracción.
Para llevar esta antigua y remota agua hasta la población de Libia el gobierno de Gaddafi lanzó el Proyecto del gran río hecho por la mano del hombre (The Great Man-Made River) — un esquema de administración de los recursos hídricos de enorme alcance. El proyecto consta de una red de tuberías y reservorios que mueven el agua subterránea desde sus orígenes en el subsuelo del desierto y la entregan en la densamente habitada región costera del país a un costo aproximado mayor que US $20.000 millones.
Financiado por los ingresos generados por el petróleo, el proyecto comenzó en 1984. La construcción todavía continúa hoy día, pero el Proyecto del gran río hecho por la mano del hombre (Great Man-Made River Project) ya ha causado un enorme impacto positivo en las muchas ciudades costeras que reciben agua de las antiguas reservas de la nación. El sistema está diseñado para bombear agua desde unos 1.300 pozos en el desierto y mover 6,5 millones de metros cúbicos de agua cada día. En la actualidad, 4.000 km (2.485 millas) de tuberías de 4 metros de diámetro transportan agua hasta los grifos en los hogares libios.
El Gran Río Artificial de Libia es una red de tuberías que provee agua del desierto del Sahara en Libia desde los acuíferos fósiles. Es considerado por algunas fuentes como uno de los más grandes proyectos de ingeniería realizados en el mundo.
Los1.300 pozos, la mayoría de ellos de más de 500 metros de profundidad, proveen 6.500.000 m³ de agua fresca por día a las ciudades de Trípoli, Benghasi, Sirt y otras.
Al respecto es curioso como cuando se habla de llevar agua a zonas desérticas se suele emplear el ejemplo de Israel pero nunca el de Libia, que fue una obra enormemente más complicada y costosa.
Libia es un país de poco más de seis millones de habitantes, con un PIB nominal de 75.000 millones de dólares. El PIB per capita es de 15.000 dólares, el más elevado de África. y creció en 2010 un 10,3%, Tiene la esperanza de vida más alta del continente, 74 años.
Oro aspecto significativo es el papel de la mujer. En un mundo árabe donde el integrismo islámico margina a las mujeres, Libia es, comparativamente, como un oasis de tolerancia. Las mujeres libias, dentro de las limitaciones en cuanto a nivel de vida de una sociedad que no pertenece al primer mundo, pueden elegir esposo, profesión y vestimenta dentro de la sobriedad. La mujer actualmente en Libia, en cuanto a emancipación respecto al hombre, está a la cabeza de los demás países africanos.
Algunas características específicas de la revuelta en Libia.
Los medios de manipulación occidentales no ha podido impedir que trascienda una realidad en el conjunto de reportajes televisivos que han emitido sobre las revueltas árabes. Hasta llegar a Libia, todas han sido protagonizadas por amplias manifestaciones de masas pacíficas, sin armas. Tanto en Túnez, como en Egipto, como en los demás países árabes.
Sin embargo en Libia desde el comienzo de las protestas, éstas han sido protagonizadas por significativa presencia de hombres armados. Así mismo, el número de masas congregadas en las protestas siempre han sido reducidas (nunca más de 300 personas) aunque los operadores occidentales y manipuladores posteriores de imagen han presentado siempre los videos con la conocida técnica de manipulación de “enfoque sin vacíos” -recortando los espacios vacíos laterales- para dar la falsa impresión de multitud que desborda la imagen.
Rebeldes armados en puesto de control
Las armas en las manifestaciones desde el principio muestra un grado de organización que rompe con la características general de espontaneismo en las manifestaciones pacíficas iniciales de los demás países. ¿Quién les organizó y quienes les armó? Al parecer no se tiene noticias de fuerzas tradicionales libias en la organización de las protestas, por lo que se debe concluir que la mano del imperialismo ha jugado algún papel.
Lo que empezó siendo una lucha por el empeoramiento de las condiciones de vida de los pueblos árabes el imperialismo lo ha transformado en una lucha para imponer por la fuerza los “derechos humanos” occidentales a base de cañonazos, igual que ha hecho en todas partes donde ha intervenido.
Por otro lado, las imágenes de los “rebeldes” celebrando con gran alegría la decisión de intervenir militarmente del imperialismo, demuestra a las claras sus objetivos políticos, conseguir que las potencias colonialistas occidentales vuelvan a tomar el control de Libia, algo que está en plena concordancia con enarbolar la bandera de Libia en su pasado colonizado y monárquico.
El primer día de bombardeos del imperialismo ha originado 64 muertos y más de 200 heridos, la mayoría entre la población civil. A pesar de los desmentidos de la propaganda imperialista que manfiesta que “no ha muerto ningún civil” por causa de los bombardeos, al igual que decían en Irak y Afganistan. La lógica de actuación militar de EE.UU. y sus satélites demuestra lo poco real de dicha afirmación.
El jefe de la Liga Árabe, Amr Moussa, ha criticado el bombardeo del imperialismo contra Libia, diciendo que se desvía "del objetivo que era imponer una zona de exclusión aérea".
"Lo que ocurrió en Libia es diferente de la finalidad (de la resolución de la ONU para evitar víctimas civiles debido a los bombardeos del gobierno libio) que es la imposición de zona de exclusión aérea, y lo que queremos es la protección de los civiles y no el bombardeo de otros civiles", dijo los periodistas.
No ha sido el único en manifestar su oposición a la intervención militar. El Gobierno chino ha criticado los ataques de las fuerzas militares conjuntas contra Libia.
"China lamenta el ataque militar contra Libia", señaló en un comunicado publicado el Ministerio de Asuntos Exteriores. Y sigue: "China nunca ha estado de acuerdo con recurrir a la violencia en sus relaciones internacionales, sino que respeta la soberanía, la independencia y la unidad territorial de los países".
También Rusia se ha mostrado contraria a los bombardeos y ha pedido un alto el fuego inmediato por todas las partes. Alto el fuego que ha sido llevado a cabo de inmediato por el gobierno libio pero desechado hasta ahora por los imperialistas.
Rusia se distanció del ataque militar asegurando: "Lamentamos esta intervención armada en el marco de la resolución 1973 de la ONU que fue aprobada a toda prisa".
Aviones franceses camino de atacar Libia
La actitud revolucionaria ante la situación en Libia
En primer lugar, para posicionarse ante un acontecimiento hay que hacerlo siempre definiendo el enemigo principal en cada confrontación y centrando contra él todas las fuerzas. Sólo después de derrotado el enemigo principal se pueden resolver las restantes contradicciones. Eso es lo que enseña el marxismo leninismo.
El trotskismo enseña todo lo contrario. En el mundo sólo existen dos clases, burguesía y proletariado y no es posible la revolución en un sólo pais. Por lo tanto todos los burgueses, sean pequeños o grandes, sean de un pais o de otro, son enemigos del mismo carácter y hay que emprender contra ellos la misma “revolución global”. Al no establecer diferencias entre las diferentes contradicciones este criterio es el que hace que en definitiva se le haga el juego al enemigo principal, facilitándole el camino de aplastar a sus oponentes
En nuestra propia historia hemos tenido la aplicación de estos criterios. En nuestra gerra civil, el movimiento anarquista y trotskista al considerar a todas las clases burguesas por igual, planteó la revolución en las ciudades, lejos de los frentes de guerra, para luchar contra la "república burguesa". Ello tuvo como consecuencia debilitar el frente de guerra contra el fascismo, debilitar las fuerzas republicanas y fortalecer las posiciones del fascismo.
En la actuación de la confrotación en Libia se demuestra que llevar a la práctica las posiciones de Trotsky determina en realidad colaborar en crear opinión pública favorable para la intervención del imperialismo, pues si Gaddafi (o Milosevic, o Castro) es un “tirano” ¿por qué no apoyar que lo derroquen de la manera más rápida posible como piden “nuestros” militaristas sindicalistas Toxo y Méndez?
Si gente como los militaristas dirigentes de CCOO y UGT, tan moderados en la lucha sindical, y tan extremistas en el apoyo al imperialismo, pueden posicionarse tan claramente por el derrocamiento de Gaddafi mediante la intervención militar, es también gracias al clima creado por la gran mayoría de organizaciones de “extrema izquierda” contra el dirigente libio, que ha dado credibilidad y ha hecho lógico el empleo de la fuerza para oponerse al “tirano”. Y está claro que la única fuerza que puede posibilitarlo (los hechos lo están demostrando por enésima vez, como en Yugoslavia, Irak, Afganistan, etc.) es la de los ejércitos imperialistas.
Decir, por tanto, que no se apoya la intervención del imperialismo mientras se está llamando a la insurrección contra Gaddfi no deja de ser una simple estratagema para quedar como “revolucionarios” mientras se crea opinión pública en la práctica a favor de los verdaderos tiranos, los contrarrevolucionarios imperialistas.
Pero, además, la denuncia del “tirano” Gaddafi como la que hicieron en el pasado se hizo contra el asesinado en la cárcel de La Haya, Milosevic, tiene una lectura particular viniendo de España. Es como dar por supuesto que en España no existe la tiranía sino la democracia. En definitiva, ocultar que en España llevamos 71 años de tiranía, primero de Franco y hasta hoy mismo de su sucesor impuesto por el chantaje militar, Juan Carlos de Borbón, su cohorte y abundante y costosa familia y el bipartidismo al servicio exclusivo de los poderes fácticos financieros.
Hay otras organizaciones como el PCPE y el PCOE, que culpan en buena parte de la agresión imperialista al hecho de que China se haya abstenido y no haya ejercido el derecho de veto en el Consejo de Seguridad.
Pero ni China ni los demás países que se han abstenido están bombardeando Libia. Son nuestros países lo que lo están haciendo. Somos nosotros los que debemos impedir los bombardeos de nuestro ejercito, no los chinos ni los rusos. Y para ello debemos organizar un Partido Comunista, que estén en la vanguardia de las luchas concretas arriesgando la comodidad burguesa del primer mundo. Nuestro exclusivamente es el problema por no hacerlo. Un Partido Comunista que pueda convocar manifestaciones no para “derrocar al tirano Gaddafi” sino para derrocar al Tirano Juan Carlos y su estado imperialista.
Pero claro esos partidos dirán "para eso en España no hay condiciones" (olvidando que la obligación de los comunistas es crearlas). Sin embargo según ellos si las hay para exigir que China se embarque en la confrontación con el imperialismo y así sacar las castañas del fuego a los "marxistas leninistas" occidentales de salón
Por otro lado el derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU no es una panacea. Precisamente el uso y abuso del derecho de veto fue una de las causas del autoderrumbe de la URSS. El veto no es un acto teórico sino práctico y tiene consecuencias prácticas de confrontación. La URSS cayó en el error del triunfalismo, pensando equivocadamente que estaban empezando la fase comunista y que poseían una potencia económica y militar que se demostró ficticia. En definitiva, analizaron incorrectamente tanto la correlación de fuerzas a nivel internacional, como la situación real de su propio país. Los chinos han aprendido de ello y no van a poner en riesgo la construcción socialista de 1.300 millones de personas por hacernos el trabajo que hemos de realizar nosotros.
Acusar gravemente a China como “aliada de las potencias occidentales” como hace el PCPE e insinúa el PCOE, ya es normal en todas las organizaciones trotskistas, desde Coriente Roja a Clase contra Clase. En este caso PCPE y PCOE señalan a China por no ejercer el veto en el Consejo de Seguridad y demuestra dos cosas. Primero que esos partidos no han roto con la política fracasada de Bresnev y segundo que continúan esperando que llueva del cielo lo que sólo debiera ser obra de ellos mismos.
En conclusión, se puede estar en desacuerdo con el gobierno libio en muchas cosas (primero hay que tener fuentes creibles y no guiarse por la farsa de TV) pero el apoyo o derrocamiento del gobierno libio es tarea exclusiva del pueblo libio y cualquier amenaza, intervención o presión disfrazada de "ayuda" para teledirigir desde occidente al pueblo libio u otro pueblo del mundo, es una actitud colonialista. Como decíamos hace una semana, "que sean los pueblos africanos por sí mismos, los que decidan e impongan su futuro sin tutelas colonialistas occidentales, aunque éstas se adornen con ropaje de “derechos humanos” o de “revolución global”.
*copiado de la página web de Unión del Pueblo Trabajador
http://www.uniondelpueblotrabajador.com/index.html
Publicado por Li Peng
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