El Gran Sol Rojo del Amanecer

domingo, 17 de abril de 2011

¿RIVALIDAD ENTRE OCCIDENTE VRS CHINA O CONTRADICCIONES ENTRE POTENCIAS IMPERIALISTAS?

 (Nota de Luminoso Futuro: El subsiguiente artículo, corto pero muy interesante por las conclusiones a que nos lleva, intenta exponer a través de los motivos económicos y políticos inmediatista-utilitaristas (“por petróleo y agua”) de la actual guerra de agresión de las potencias imperialistas occidentales, encabezadas por USA, contra Libia lo que verdaderamente esta en el fondo de dicho conflicto: la rivalidad estratégica entre una superpotencia en decadencia y otra superpotencia en ascenso por la hegemonía del planeta. Rivalidad que dejada al juego anárquico de las leyes de la guerra desembocará, inevitablemente, en una  III carnicería mundial mucha más espantosa y sangrienta que las dos guerras imperialistas mundiales juntas que la han antecedido. Tal es la idea central de su artículo.
Él con todo, cabe señalar, es un vocero de los sectores liberales catastrofistas de la burguesía imperialista mundial. Por ello su velamiento de las contradicciones fundamentales que se calientan en el fondo de la caldera del sistema capitalista mundial. Con su referencia adormecedora y distorsionante a la “nueva guerra fría entre Occidente y China”, guerra fría al margen de toda referencia a las formaciones económicas y políticas concretas realmente enfrentadas. Cuando ella reflejaba realmente confrontación entre dos sistemas sociales diversos y antagónicos, la contradicción básica entre Socialismo Mundial y Capitalismo mundial, no entre dos bloques de un mismo y único sistema económico-social. Para Hennigsen tratase de la tradicional visión liberal burguesa de las relaciones globalista de la antinomia “Occidente” (USA) y “Oriente” (ayer Unión Soviética y hoy China) y en la que ésta última pudiese desempeñar un rol positivo en la confrontación de los pueblos y naciones del mundo y el “Neo-Romano imperio Anglosajón”. El error de base de su conceptualización general, lo repito, es su errónea percepción de las contradicciones fundamentales que sacuden al mundo de hoy. ¿Es la China “Popular” postMao socialista? Él, Hennigsen, rehúye dar respuesta a esa cuestión, y, eso invalida su argumentación. Los comunistas marxistas-leninistas, de todo el mundo, hace muchas décadas, han dejado establecido que desde 1968 (año de la agresión militar de los países conformantes del Pacto de Varsovia, encabezado por la URSsocialimperialista), con la excepción de la China Popular de Mao y la Albania Popular Socialista de Hoxha, el Campo Socialista Mundial no existía más y, en consecuencia, también, habían dejado de existir países socialistas en el mundo. Dado el hecho de que todos, uno tras de otro, se han embarcado en la contrarrevolucionaria política de reforma del sistema económico y de echar por la borda las conquistas sociales y políticas socialistas, conquistadas con sangre y grandes esfuerzos productivos colectivos.
Eso ha devenido una realidad absolutamente exacta, desde el último tercio del siglo XX,  con el completamiento de la restauración capitalista en China “popular”, degenerada en socialimperialista, y Albania en neocolonia del imperialismo, en esta entrada del siglo XXI.
De ahí es de  concluir que el término “guerra fría” no es aplicable hoy, ni puede ser tomado como base de análisis político y de fundamentación teórica de la lucha por la hegemonía del planeta, y más allá para deducir la inevitabilidad del estallido de una Tercera Guerra Mundial. Para explicarse esta eventualidad, por el contrario, hay que remitirse a lo señalado en su momento por el camarada Stalin y que actualmente continúan sosteniendo los comunistas revolucionarios, al hecho de la existencia y agudización de las contradicciones fundamentales en el actual estadio de nuestra época histórica (La contradicción entre las potencias imperialistas, la contradicción entre éstas y los pueblos, naciones y países nacionalmente oprimidos y, finalmente, entre la burguesía imperialista internacional y la clase obrera mundial).
Hennigsen, como todo pacifista burgués corroído por el subjetivismo idealista, soslaya todo eso y deja de percibir que el estallido de la nueva conflagración imperialista mundial no es inevitable, que ella puede ser atajada por la revolución proletaria internacional.
Enceguecido por aquella perspectiva, la inevitabilidad de la guerra, no alcanza a comprender el significado de la actual ola de revueltas que anegan al Norte de África y al Medio Oriente, mucho más escapa a sus ojos aquel de las cada vez más extendidas Guerras Populares Revolucionarias por todo el Tercer Mundo –Perú, Las Filipinas, India, Nepal, Turquía, Kurdistán, etc.-. Por lo que, es de concluir, si el imperialismo en su estadio agonizante se debate dentro de un gran desorden mundial generador de la posibilidad real de la guerra hegemonista, también ello genera y alimenta esta II Ola revolucionaria mundial).

OCCIDENTE vs CHINA: UNA NUEVA GUERRA FRÍA COMIENZA EN SUELO LIBIO
POR Patrick Henningsen
13 de Abril, 2011

La pregunta acerca de por qué las fuerzas de la OTAN lideradas por EE.UU. están determinadas a pergeñar un cambio de régimen en Libia, ahora está quedando en claro. Mientras que los expertos mediáticos y los expertos políticos todavía discuten acerca de si las bandas rebeldes libias están en realidad respaldadas y dirigidas por las agencias de inteligencia de EE.UU., el Reino Unido e Israel, los más amplios objetivos políticos de occidente para Libia son completamente ignorados.

Uno sólo tiene que leer las sesiones estratégicas en los documentos del U.S. AFRICOM (inglés) para darse cuenta del verdadero juego final en Libia: el control de valiosos recursos naturales y el desalojo de China del norte de África.

Cuando los Estados Unidos formaron el AFRICOM en 2007, unos 49 países suscribieron la carta militar estadounidense para África pero un país se negó: Libia. Tal acto traicionero de parte del líder libio Moummar Qaddafi sólo sembraría las semillas para un futuro conflicto en el futuro en 2011.

De acuerdo al ex funcionario de gabinete de Reagan el Dr Paul Craig Roberts, la situación con Qaddafi es muy diferente a las otras protestas en el mundo árabe. “¿Por qué está la OTAN allí?” se ha convertido en la verdadera cuestión, dice Roberts, quien teme que un peligroso involucramiento nacido de la influencia estadounidense pueda conducir a un catastrófico punto de quiebre en Libia.

INTERESES CHINOS EN LIBIA

De acuerdo al Ministro de Comercio de Bejing, los actuales contratos de China en Libia se cuentan en no menos de 50 grandes proyectos que involucran contratos por encima de los 18 mil millones de dólares. Lo que es más revelador aquí es que debido a la reciente inestabilidad en la región de Africa del Norte, las inversiones chinas han recibido un serio golpe. La reciente agitacion política en la región ha causado los proyectos chinos contratados en el exterior cayera en cantidad de nuevos contratos llegando a los u$s 3,470,000,000, un 53.2% abajo. Entre ellos, el monto de nuevos contratos en Libia, abajo en un 45.3%, 3.9% de menos facturación; en Algeria, el monto de los contratos cayó un 97.1%, y la facturación descendió en un 10.7% – todo en estos dos primeros meses del año.

POR QUÉ ESTAMOS EN LIBIA: una reveladora entrevista con el Dr Paul Craig Roberts.
Algo que se agrega a las numerosas inversiones chinas en Libia, la nación norteafricana ha también completado uno de los proyectos acuíferos más caros y avanzados en la historia mundial- El Gran Rio Artificial de Libia. Este emprendimiento a 30 años finalizó apenas el año pasado, dando a Libia el potencial para un boom agrícola y económico que ciertamente significaría problemas de competencia en los agro-mercados en los vecinos Israel y Egipto. También podría transformar a Libia en la "canasta de pan" emergente de África.

Con los precios mundiales de los alimentos en suba, y Libia poseyendo una moneda estable y una provisión barata de energía, no hace falta ser un genio económico para ver qué rol podría jugar Libia en los mercados globales.

AFRICOM: HIJO DEL PNAC

Fundada bajo la presidencia de George Bush Jr, AFRICOM es una división del neoconservador Proyecto para un Nuevo Siglo Estadounidense (PNAC en inglés). Central a las metas estratégicas del AFRICOM es confrontar la creciente influencia china en el continente. Un estudio del AFRICOM sugiere que China eventualmente enviará tropas al Africa para defender sus intereses allí:

“Ahora China ha logrado una etapa de desarrollo económico que requiere infinidad de provisiones de materias primas africanas y ha comenzado a desarrollar la capacidad de ejercer influencia en la mayoría de los rincones del planeta. La extrapolación de la historia predice que la desconfianza y la incertidumbre inevitablemente llevarán al Ejército de Liberación del Pueblo (ELP) hacia Africa en sorprendente cantidad…”

Por lo que tenemos un temor declarado de parte de los planificadores militares de EE.UU, de una confrontación militar con China… en Africa. Hoy es Libia, pero mañana, será en Sudán. ¿Suena esto algo familiar? Bien, debería hacerlo…

LA NUEVA GUERRA FRÍA CON CHINA

Lo que la información económica china muestra claramente es que los objetivos de política estratégica delineados en los documentos del AFRICOM de Washington, particularmente aquellos diseñados para confrontar y minimizar el interés económico de China en Africa- están funcionando bastante bien como resultado de la inestabilidad en la región. La "Desestabilización" como una herramienta de control ha funcionado siempre para los poderes coloniales. El caos fabricado puede ser entonces dirigido por una fuerte presencia militar en la región.

En efecto, lo que estamos presenciando aquí es el nacimiento de una Nueva Guerra Fría entre las potencias de EE.UU-Europa y China. Esta nueva guerra fría tendrá muchos de los mismos elementos del largo y extenso enfrentamiento entre EE.UU-URSS que vimos en la segunda mitad del siglo veinte. Tendrá lugar en ultramar, en lugares como Africa, Sudamérica, Asia Central y a través de antiguos puntos de fricción como Corea y el Medio Oriente.

Lo que hace que esta nueva guerra fría mucho más profunda y más sutil que la anterior, es que no estará disfrazada en una ideología popular como ‘Capitalismo vs Comunismo’.

Esta guerra se centra en un sólo punto- los recursos naturales. La captura y el control de los restantes recursos y provisiones de energía del mundo será el tema que gobernará - y literalmente encenderá, todos los principales conflictos del siglo veintiuno. Será peleada a través de numerosos intermediarios, y en distantes lugares alrededor del mundo pero nunca será mencionado por la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca ni por el Foreign Office en Downing Street.

Los primeros informes procedentes de Libia confirman que los “Rebeldes” son respaldados y dirigidos por agencias de inteligencia occidentales.

INSURGENTES NO MANIFESTANTES

El gran truco de relaciones públicas en los momentos previos al bombardeo masivo de la OTAN en Libia fue la habilidad occidental de representar a las violentas bandas armadas como meros manifestantes. Los consumidores promedios de medios de comunicación estadounidenses, británicos o franceses, compararon el levantamiento libio con aquellos ocurridos previamente en Túnez y Egipto. La realidad por supuesto era todo lo contrario.

Sin embargo, las campanas de libertad y democracia habían en efecto sonado, por lo que todo lo que era necesario en ese punto era un inteligente truco diplomático tipo arma de destrucción masiva, para encandilar las filas de diplomático intelectualmente desafiados en la ONU de la ciudad de Nueva York. La ‘Zona Restringida de Vuelo’ fue re-empaquetada y funcionó lo suficientemente bien para que los políticos pusieran su pie en la puerta de sus respectivos Cuarteles de Guerra.

Parece que hasta ahora ha funcionado pero con las bolsas de cadáveres de la OTAN comenzando ya a acumularse, la siguiente fase - tropas terrestres y una ocupación militar de la OTAN en Libia, será algo más complicado de ejecutar sin una constante y pesada divergencia política. Todos estos complejos esfuerzos son utilizados para envolver las agendas a largo plazo militares y de las corporaciones occidentales en la región, todo formando parte de estas nuevas Guerras de Recursos contra China.

LA HISTORIA ES AÚN UN PERRA

Pocos discutirían que el observador medio occidental y el consumidor de los principales medios de comunicación sufren de una histórica amnesia crónica. Para los estadounidenses en particular, la historia importante se extiende sólo hasta la última temporada de Dancing With the Stars, o de American Idol. Algunos podrían argumentar que esto ha sido diseñado así, que todas las masas han sido condicionadas para ser actores pasivos en la nueva democracia moderna sumamente mediatizada porque hace que manejar los rebaños sea mucho más fácil.

Las lecciones de Afganistán e Irak todavía tienen que llegar tanto a los EE.UU. como al Reino Unido - ambos proyectos aún son preocupaciones en marcha para el masivo cártel de las corporaciones occidentales. Esto ha permitido que los ambiciosos burócratas en Washington, Londres y París intenten extender su brazo hasta Libia. Con el tiempo, sin embargo, los estadounidenses y europeos terminarán aprendiendo lo que cada ciudadano y sujeto ya aprendió muchas veces a través de la historia mundial. En teoría puede que funcione, pero en la práctica, la “Ocupación” es una paradoja. EE.UU y el Reino Unido pueden diseñar planes en privado para ocupar Irak o Libia indefinidamente pero la historia no concuerda con estas ambiciones imperiales.

Terminará un día, y lo hará de mala manera debido a que el Neo-Romano Imperio Angloamericano con todas sus legiones en el extranjero, no puede manejar sus frágiles asuntos domésticos. Primero viene la caída del Senado, luego el ascenso del César, y finalmente el colapso del Denarius (u$s) en casa. El otrora gran imperio se apaga con un quejido - demasiado obeso y demasiado en bancarrota para continuar.

En aquellos días, los ciudadanos de Roma se preocupaban poco acerca de los detalles de las larguezas militares y las conquistas en el extranjero. Su único interés era que la gloria de Roma fuera mantenida y por pan y circo en casa. Al tiempo que la Gran Guerra de los Recursos del siglo XXI continúa enardeciéndose sin pausa, surge una pregunta en la mente: ¿Qué es lo que los ciudadanos conscientes harán en los países agresores para cambiar este actual curso de la historia?

Juzgando por la facilidad con la que Ocidente se las arregló para dar su último golpe en Libia, yo diría... muy poco en este momento.

El autor Patrick Henningsen es un escritor y consultor de comunicaciones y actualmente Editor del 21st Century Wire

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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.