Hace un buen rato ya que los socialfascistas chinos no pueden dormir tranquilos. Sienten el suelo empieza a crujir bajos sus pies. Por ello de mil modos, dado que aun gozan de influencias en amplios sectores atrasados de la clase obrera, controlan las organizaciones de masas burocratizadas y de los medios de comunicación, intentan ocultar el agudizarse de las contradicciones sociales y la lucha de clases a lo interno de la sociedad china del capitalismo restaurado. Dada la reimplantación de la propiedad privada capitalista de tipo monopolista los conflictos sociales estallan cada vez más y con mayor frecuencia, aquí y allá. El menor incidente provoca enfrentamientos entre las masas y la camarilla revisionista, capitalista y socialfascista gobernante. Su mecanismo de dominación ideológica hace buen rato se ha roto en la mente de la gente. Ello es muestra que las lecciones revolucionarias dadas, en su momento, por el camarada Mao Tse-tung continúan vivas en la mente de los trabajadores chinos.
Un ejemplo, el viernes 10 de junio, del corriente, agentes de seguridad han maltratado a una vendedora ambulante, encinta, ello ha provocado una real rebelión de masas en la ciudad de Zengsheng (Guangdong). En la que los enfurecidos protestante han incendiado Oficinas Públicas, volteado patrulleras policiales y chocado por dos días con millares de policías enviados a sofocarles. Luego de los encuentros, en que la policía a hecho uso abundantemente de gases lacrimógenos y hacer recorrer la calles con blindados, la ciudad en el día de ayer en la tarde en calma y semidesierta. A la base de ésta rebelión espontánea se encuentran el aumento vertical de los precios de los alimentos y de los arriendos de vivienda, la corrupción de los funcionarios locales.
Precisamente en Guangdong, dada la masiva presencia de obreros, obreros migrantes desde el campo, ha sido centro de movilizaciones y huelgas por aumentos salariales en las grandes fábricas, por las pésimas condiciones laborales imperantes en ellas, los bajísimos salarios, jornadas de trabajo masacrantes y la ausencia de derechos laborales. No es pues una sola chispa, sino que en toda la China del capitalismo restaurado comienzan a apreciarse miles anunciadoras del incendio que se le viene encima.
Está dicho, donde hay explotación hay resistencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario