El 26 de Junio de 2011, se llevó a cabo la VI Sesión Plenaria Ampliada del Comité de Reconstrucción del PCE, en la que después de un importante y profundo debate se llegó a las siguientes resoluciones sobre distintos puntos de la situación nacional e internacional:
SITUACIÓN NACIONAL
Sobre el paquetazo de impuestos del gobierno de Correa
El gobierno nacional no ha podido – ni podrá- solucionar los graves y profundos problemas económicos, sociales y políticos por los que está atravesando el Ecuador desde hace ya muchos años atrás. Una muestra de esto es precisamente la creciente pobreza, desempleo y delincuencia que se extienden a lo largo y ancho del país. Como representante de la burguesía burocrática y los terratenientes, Rafael Correa viene impulsando la profundización del capitalismo burocrático que se expresa, entre otras cosas, en el nuevo paquetazo de impuestos.
Por un lado, el viejo Estado ecuatoriano tiene muchas fisuras institucionales y presupuestarias; y por otro lado, las cúpulas del gobierno necesitan de mayores recursos financieros para enriquecerse y seguir manteniendo un proyecto corporativista y clientelista. Es en esa dirección que Correa y todo su círculo político oligárquico ha diseñado el alza de impuestos.
La máscara para aplicar este paquetazo la encuentra en el supuesto cuidado ambiental, cuando es bien conocido que a este gobierno lo que menos le importa es la defensa de la naturaleza. Por ejemplo, Correa ha planteado que si su gobierno no logra recaudar 100 millones de dólares va a explotar el Yasuní. Tampoco le interesan los derechos del pueblo: el impuesto a las motos, por ejemplo, es un duro golpe a decenas de miles de campesinos, comerciantes minoristas y otros segmentos de la población; de igual manera, las fundas y botellas ya subieron de precio. Por otra parte, que el gobierno le quite el subsidio eléctrico a cerca del 2% de consumidores o que incremente el impuesto a ciertos vehículos de lujo, no cambia en nada la situación de los pobres y por ende se constituye en una medida propia de la demagogia del régimen. De igual manera, el impuesto a las propiedades rurales de más de 25 hectáreas en la Costa y Sierra y más de 70 hectáreas en el Oriente, no afecta absolutamente en nada la actual estructura semi-feudal del Ecuador que se sostiene básicamente en la concentración de la tierra en pocas manos, con el 2,3% de propietarios que tienen el 42,6% de la tierra y el 75,5% de propietarios que tiene apenas el 11,8% de la tierra. Es decir, el gobierno sigue sosteniendo a la gran burguesía y a los terratenientes y oprimiendo a los pobres, pues en los hechos no toca en nada los intereses de los de arriba pero en cambio si persigue, aplasta y confronta con los de abajo.
En definitiva, el gobierno ha diseñado el actual paquetazo con los objetivos de buscar recursos financieros para nutrir el proyecto de la burguesía burocrática, confrontar con un segmento de la burguesía compradora (en medio de las pugnas por el reparto del pastel) y porque ya nos les abastece suficientemente el petróleo, que dicho sea de paso, ya fue vendido a China a 15 años plazo y en menor medida a Rusia y EEUU. Todo el peso de la crisis la descarga sobre el pueblo.
Adicionalmente a esto, la crisis económica generada por las políticas pro-imperialistas y anti-populares del régimen están ocasionando el colapso del sistema hospitalario en el que los ecuatorianos ya no pueden confiar ni obtener un servicio mínimo acorde a las necesidades de la población y pese a que el régimen está obteniendo enormes cantidades de dinero en el BIESS producto de la afiliación masiva de cientos de miles de trabajadores; es decir es tan grande y profunda la crisis que se está desatando producto de sus propias políticas reaccionarias que ya no hay forma de remediarla a mediano y largo plazo, tan solo a corto plazo con paquetazos, cediendo las riquezas del Ecuador a los países imperialistas, en definitiva ocasionando mayores sufrimientos y explotación al pueblo.
Frente a esto, el Partido Comunista del Ecuador, rechaza estas medidas burguesas y anti-populares y llama a todo el pueblo a prepararse, organizarse, resistir y combatir contra esta y otras medidas del actual régimen.
Acerca del aumento de la delincuencia
A manera de un estribillo, tanto la burguesía burocrática como la burguesía compradora, vienen insistiendo en que hay que “combatir” a la delincuencia con “mano dura”. Lo cierto es que el tema de la delincuencia es un viejo problema económico-social del capitalismo burocrático en el Ecuador. Su aumento o disminución siempre han estado ligados a la intensidad y frecuencia con la que golpean las crisis económicas en la sociedad.
Es una realidad el aumento de la delincuencia en el país y lo seguirá siendo mientras no cambien las caducas e injustas estructuras sociales. Sin embargo de esta realidad, el gobierno fascista de Correa trata de hacer ver que los orígenes de la delincuencia están en la “maldad” de cierta gente, y en éste planteamiento compagina plenamente con la extrema derecha (PSC, PSP, PRIAN, UDC, y otros) quienes sostienen que la delincuencia tiene como fuentes la “vagancia” de los pobres, la migración de elementos extranjeros “indeseables”, etc. En este punto, tanto Correa como Nebot, Lucio, Noboa y otros convergen. Todos piden más represión y a su vez todos ellos utilizan este tema como una as bajo la manga que les permita salir airosos en momentos en que su popularidad se ve afectada. A fines del año 2010 las clases dominantes sacaron a los militares a patrullar las calles y sin embargo la delincuencia no ha disminuido, al contrario ha aumentado; en realidad el trasfondo de esta medida es la de imponer en la conciencia de las masas la presencia de las FFAA como algo cotidiano, normal e incluso “positivo”, todo esto como parte de los planes corporativos y fascistas.
Al respecto, el PCE plantea: la delincuencia es una expresión de la profunda descomposición social por la que atraviesa el capitalismo burocrático en el Ecuador; sus causas están en la mayoría de veces en el hambre, la pobreza, el desempleo y en unos pocos casos corresponde a bandas organizadas de delincuentes que tienen padrinos en las esferas del poder e inclusive que son auspiciadas por elementos de la Policía Nacional o las FFAA tanto en retiro como en servicio activo. Ejemplos de todo esto son los casos de la pandilla Latin Kings que trabajan con el Gobierno en propaganda urbana; la mafia de Toral Zalamea que sirve al PSC; etc. Este mal social no acabará en el actual sistema por más cárceles, armas y represión que apliquen las clases dominantes, a lo mucho disminuirá coyunturalmente o se adaptará a las nuevas condiciones de represión. Lo que está sucediendo es apenas una muestra de lo que está por venir, y que en perspectiva es la expansión del bandolerismo por todo el país como un claro síntoma del derrumbe del capitalismo burocrático en las próximas décadas. El pueblo debe organizarse bajo dirección proletaria y así repeler por sus propios medios a la delincuencia; las masas deben tener armas en sus hogares y sitios de trabajo para poder defenderse, y entender que la fuerza pública no está para garantizar la seguridad y derechos de las masas como falsamente lo plantean las clases dominantes, sino que están para reprimir, acosar y perseguir al pueblo en función de sostener el actual sistema de opresión, razones por las cuales, la solución estratégica de este problema no está en construir más cárceles, armar más a las fuerzas represivas, sino en organizarse y luchar por una nueva sociedad.
En torno al problema minero
El gobierno de Correa, en el propósito de servir de mejor manera al imperialismo, viene desatando una gran ofensiva represiva contra diversas actividades económicas emprendidas por la pequeña y la mediana empresa en el país. Lo sucedido en la provincia de Esmeraldas a fines del mes de mayo en torno a la minería es una prueba de lo afirmado.
En esa provincia, miles de familias viven directa o indirectamente de los ingresos que genera la actividad minera y que en buena medida están administrados por la mediana y la pequeña-burguesía. Esta actividad económica no es de ahora, viene desarrollándose desde hace décadas atrás en todo el Ecuador y es uno de los puntos clave donde se expresa una aguda lucha de clases.
Cuando el gobierno entró en el mes de mayo a cerrar las minas y dinamitar las retroexcavadoras y demás máquinas en Esmeraldas, lo hace con el propósito de desplazar de esta actividad a la mediana y pequeña empresa para entregar las minas en concesión a las transnacionales (sobre todo de China, Canadá y Europa) las que a su vez tienen como “socios” a la gran burguesía ecuatoriana. Esto es una muestra clara e irrefutable de cómo bajo la dominación imperialista sustentada en las clases dominantes el Ecuador jamás podrá progresar pues constantemente son destruidas las fuerzas productivas. Además, las transnacionales mineras contaminan peor que las medianas y pequeñas empresas mineras y sus consecuencias son irreversibles, tal cual lo ha demostrado la experiencia en muchos países.
Lo acontecido en las minas de la provincia de Esmeraldas pone en evidencia el carácter fascista y corporativista del gobierno, el mismo que ahora trata de “cooptar” por medio del chantaje económico a los mineros que se quedaron sin trabajo y demuestra los altos niveles represivos a los que Correa está dispuesto a llegar en función de defender a su facción burguesa y al imperialismo. Por otra parte, esos mismos acontecimientos son un punto de partida muy importante en la lucha de clases, pues permitirán en los hechos ir conformando un gran frente nacional en defensa de los recursos naturales, en contra de la voracidad imperialista y por los derechos de la pequeña y mediana empresa, todo esto con la perspectiva de la revolución de Nueva Democracia.
Lógicamente, si después de tantos atropellos del gobierno contra los mineros en Esmeraldas no se ha suscitado todavía una lucha masiva y combativa es porque en esa provincia (en rasgos generales) no existe el Partido Comunista de nuevo tipo, sino tan solo viejas formaciones seudo-comunistas dedicadas al parlamentarismo.
Frente a esta situación el PCE llama a los pueblos a resistir y combatir la política minera pro-imperialista del gobierno; a su vez es urgente seguir reconstruyendo el Partido y tratar de llegar a zonas donde la incidencia de la dirección revolucionaria del proletariado es nula o casi inexistente como en Esmeraldas. Los comunistas y revolucionarios debemos forjar en la práctica, los embriones del Frente Único y el tema de la minería representa una estratégica y contundente oportunidad para hacerlo en el mediano plazo.
SITUACIÓN INTERNACIONAL
CRISIS Y CONTRADICCIONES IMPERIALISTAS
La crisis del sistema expresada, entre otros síntomas, en la sobre-producción relativa y la anarquía de la producción viene generando un mayor remezón en Europa. El sistema capitalista no puede dar salidas a los pueblos y menos aún a los que son oprimidos por el imperialismo. La Unión Europea, EEUU y los préstamos o “consejos” del Fondo Monetario Internacional, han envuelto en crisis más profundas y frecuentes a diferentes países del mundo. Esto sucede por ejemplo, en los que se consideraban ejemplo del segundo mundo, “orgullo de progreso” como son España y Grecia.
Grecia en la actualidad está en quiebra financiera, dentro del parlamento aprobaron varias políticas como las privatizaciones, recortes estatales, aumento de los impuestos de austeridad, etc. Todo eso será para pagar la deuda externa, éstas “alternativas” se ponen en la mesa para que el pueblo cancele lo que los burgueses del país se han gastado. Los trabajadores y los jóvenes griegos han tomado la batuta en las protestas, se enfrentan a las fuerzas represivas que tratan de amilanarlos con gas lacrimógeno, disparos y la cárcel, pero esto no es suficiente para un pueblo que sufre los primeros estragos de una gran crisis y se va hartando de la quiebra.
Otro país que se suma a la crisis mundial es España con el 23,5% de desempleo ocasionado por el gobierno demagogo y de la falsa “izquierda” de Rodríguez Zapatero lo que ha llevado a protestas importantes. Esto también preocupa a los ecuatorianos porque miles de familias han dejado su patria en la búsqueda de días mejores en España y ahora también allá se verán cercados por el desempleo. Esta crisis mundial que ha contagiado a varios países de Europa se está convirtiendo en epidemia, las cifras no cuadran en las libretas oficiales y de seguro otros países más serán invadidos con estos problemas. En España también se está levantando el pueblo, pasando de protestas pasivas a jornadas cada vez más violentas por la lógica de la lucha de clases. Se enfrentan ya durante varios meses y ni siquiera las elecciones burguesas, los heridos, amedrentados, cárceles han podido desmovilizar a las masas y memos aún bajar las tensiones sociales.
El Partido Comunista de Ecuador levanta un saludo de clase, combativo e internacionalista a las protestas europeas, a la par que reafirmamos que la alternativa no sólo está en la táctica de desarrollar protestas, sino en la radicalización de la lucha social, la misma que deben llevar a la revolución socialista guiados por las vanguardias maoístas.
Intervención Imperialista en Latinoamérica
El espacio que ha venido ganando el imperialismo Chino en el mundo y sobretodo en Latinoamérica mediante el MERCOSUR, convenios y contratos con la burguesías burocráticas de diferentes países (incluido el CELAC); sumado a que el gobierno chino retó a la súper potencia imperialista yanqui con advertencias de guerra en torno al caso Pakistán, todo esto ha generado una gran preocupación a EEUU ocasionando que agiliten movimientos y realicen campañas fascistas en Centroamérica.
Asimilándose al Plan Colombia o la masacre al pueblo hindú con la campaña “Casería Verde” que va dirigida exclusivamente para aniquilar a la revolución maoísta que se viene desplegando en casi un 40% del territorio, hoy busca otro argumento para mantener su hegemonía en Centroamérica: el pretexto no es la “democracia”, sino que se repite el discurso del narcotráfico. Según la ONU, tiene la culpa Centroamérica, por ello en Guatemala finiquitaron la entrega de 2.000 millones de dólares bajo la cobertura de “contrarrestar” el narcotráfico, lo que es en realidad un problema promovido por el mismo sistema capitalista.
Las peleas de carteles por el mercado han desatado una guerra, sobretodo en México y Colombia. Este problema involucra a las clases más pobres que al no ver alternativas para solventar su subsistencia se ven obligadas a comerciar droga. Sin embargo son los capos salidos de familias aristocráticas, terratenientes, involucrados con funcionarios del viejo Estado, militares, policías y asambleístas quienes hacen de esto un negocio de drogas y personas. Ellos son los que aniquilan, mandan a matar y mueven como fichas de ajedrez a las personas de escasos recursos económicos.
Ya no llama la atención que la Casa Blanca, quien direcciona a la ONU, lleve este tema al escenario internacional. Pero el principal problema es el sistema capitalista-imperialista, el mismo que tiene políticas para impulsar el consumo de drogas mediante su vieja cultura: series, películas, novelas, canciones todo un método propagandístico para que el pueblo esté idiotizado con el consumo y todas las consecuencias que se desprenden de ello y así esté alejado de la lucha social.
La economía norteamericana y los grandes capos de la droga se mueven en EEUU, es decir, los planes deben estar dirigidos contra los yanquis monopolistas del narcotráfico. Como sarcasmo en el Senado Norteamericano se levanta una cortina de humo mediante un proyecto de la legalización de la marihuana, que de seguro no pasará ya que sería matar a la gallina de los huevos de oro, pues en EEUU un gran número de personas consumen marihuana.
El trasfondo de todo esto es: el narcotráfico es el mejor pretexto de los imperialistas para levantar estas campañas contra los pueblos que se encuentran en crisis y pueden rebelarse. Con esta cortina de humo, buscan mantener su dominio en los países del tercer mundo con presidentes lacayos que se arrodillan ante sus amos; pueden vender las armas yanquis y al menor brote de revolución o lucha de los pueblos invadirlos. El Partido Comunista del Ecuador en el marco del Internacionalismo Proletario llama a la resistencia de los pueblos centroamericanos y a desenmascarar y combatir el pretexto del narcotráfico hecho por EEUU y las clases reaccionarias para justificar la injerencia imperialista.
LA GRAN BURGUESÍA, FACCIÓN BUROCRÁTICA, SE IMPONE EN AMÉRICA LATINA
El resultado de las elecciones en Perú ha instalado en el gobierno a la burguesía burocrática representada actualmente por Ollanta Humala, con antecedentes nacionalistas burgueses, serias acusaciones de abusos ante el pueblo y confrontación (en colusión y pugna) con la burguesía compradora. La mal llamada corriente de “izquierda” latinoamericana se impone en el pueblo peruano, pero para los revolucionarios del mundo estos adjetivos falsos ya los conocemos, los traficantes del comunismo en el Perú, el revisionismo descarado de Patria Roja y los ex – pro-soviéticos, levantaron el nombre de Humala para vestirlo de rojo de la misma manera que lo hicieron en Ecuador el MPD, viejo partido comunista, socialistas y Pachacutik en las elecciones del 2006 con Correa.
El imperialismo, principalmente EEUU - China, la burguesía burocrática de Humala y compradora con su vocera Keiko Fujimori, más el revisionismo de diferente cuño, tuvieron que enfrentarse en las elecciones 2011 ante el camino democrático que levanta el PCP junto a los sectores populares que se expresaron en las calles luchando y desatando la Guerra Popular. El viejo Estado se chocó con la línea del marxismo revolucionario que con sus aportes enriquecen el Internacionalismo Proletario y la experiencia desde los años ochenta del siglo pasado por medio de la GP que sigue latiendo por la Nueva Democracia.
En América Latina la inconformidad y la pobreza ha sido canalizada por la burguesía burocrática por medio del populismo en las farsas electorales llegando a los gobiernos centrales; Humala viene a reestructurar el capitalismo burocrático peruano que está en crisis, mientras los sectores populares se expresan con varias huelgas en el país ante el gobierno de García. Humala pretende separase del discurso “bolivariano” de Chávez para no ser blanco de la burguesía compradora, sobre todo en los grandes medios de comunicación privados; desplegó su campaña, pero en esencia siguiendo los códigos de la burguesía burocrática. Humala lo tiene claro y más allá de las felicitaciones venidas por Obama desde Washington, el estará no solamente vendiéndose a EEUU sino mirará a Rusia y sobretodo a China.
Chávez y Correa se frotaron las manos de felicidad, juntos festejaron ya que les da aliento para próximas reelecciones; Evo Morales en Bolivia recibió el apoyo de Humala por la salida al mar de su país cruzando territorio Chileno y estrecharon relaciones dejando a un lado a Piñera. Esto pone sellos en las puertas a la burguesía compradora en Latinoamérica, que cada vez se ve más aislada como por ejemplo los gobiernos colombiano y chileno, mientras que las relaciones comerciales, unificación, integración se dirige con otro invento diplomático burgués, el CELAC.
Otra representante de las burguesías burocráticas que sonrío ente los resultados peruanos fue Cristina Fernández, quién presentó su candidatura para las nuevas elecciones del viejo Estado en Argentina y es muy posible que gane por el manejo de los medios de comunicación que ha monopolizado a su favor. Cosa similar pasa en Nicaragua con Ortega, candidato presidencial en reelección, quien reparte como festín los medios de comunicación entre su familia o construyen canales de televisión para tenerlos a su beneficio, todo esto con dinero del pueblo nicaragüense.
Según se ven las perspectivas, la década del 2010 en Latinoamérica estará signada por los gobiernos de la burguesía burocrática, la que se auto determina Socialista del siglo XXI. El pueblo peruano y latinoamericano debemos enfrentar en esta época la opresión del imperialismo (principalmente EEUU y China en colusión y pugna) que busca repartirse el mercado, mano de obra barata y recursos naturales; las pugnas burguesas entre las facciones compradora y burocrática; al fascismo y corporativismo; enfrentar a las elecciones y reelecciones burguesas en cada instante, enriquecimientos por medio del Estado, persecución al pueblo, asistencialismo, migajas, corrupción, etc.
El Partido Comunista del Ecuador, en medio del internacionalismo proletario, llama a los pueblos a combatir a estos gobiernos burgueses, fascistas y corporativos, sirvientes del imperialismo, sobre todo de EEUU y China y combatir al mismo tiempo a los revisionistas de viejo y nuevo cuño que fueron la escalera de estas facciones burguesas. Debemos levantar el camino democrático contra el parlamentarismo, preparando y/o desarrollando la GP; organizando comités en el campo y barrios populares; construyendo organismos generados, todo eso con dirección proletaria y en la perspectiva de luchar por la Revolución de Nueva Democracia.
VI SESIÓN PLENARIA AMPLIADA DEL COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR
26 – JUNIO - 2011
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