por Quibian Gaytan
Nadando a contracorriente y en violación de promesa formal, antes de su elección al solio presidencial USA, dada al pueblo norteamericano, el Tío Tom Obama ya instalado en su cabaña blanca, de retirar las tropas ocupacionistas en el martirizado y saqueado en sus riquezas naturales y culturales históricas Irak, amén del más de un millón de víctimas de la invasión y ocupación, ahora nos sale con eso de que a petición (?) del pueblo iraquí (¡?!) siempre no saldrán.
Su Secretario de Defensa, Leon Panetta, anuncia su apoyo a un plan para mantener 3 ó 4 mil soldados gringos allí, dizque en “misión de entrenamiento”.
Tal cinismo y engaño es denunciado por su misma prensa diaria, tan presta siempre a cubrir de mil modos el expansionismo guerrerista de la casta fascista de los reales dominantes de la Casa Blanca. El New York Times [1] en el que se lee:
“[…] Incluso aunque el ejército reduzca la fuerza de sus tropas en Iraq, la CIA seguirá teniendo una gran presencia en el país, al igual que los contratistas de seguridad (léase, mercenarios. N.d. Q. Gaytan) que trabajan para el Departamento de Estado”.
Sigue ¿denunciando? el diario yanqui que, “[…] El gobierno ya tiene planes para una ampliación de la embajada estadounidense en Iraq y sus operaciones, reforzadas por miles de empresas paramilitares de seguridad. También se ha creado una oficina de Cooperación de Seguridad que, parecida a las que existen en países como Egipto, estaría gestionada por personal militar y civil que supervisaría el entrenamiento y el equipamiento de las fuerzas de seguridad de Iraq”.
Así, pues, las terroristas tropas de ocupación, más su nefanda agencia de asesinos y torturadores, la CIA, continuarán estacionadas en dicho país árabe. El imperialismo estadounidense, se hace más que evidente, y allí están as continúas matanzas en masas que realizan para atestiguarlo. El imperialismo aplica en Irak, como en Afganistán y ahora en Libia, esa antigua y bárbara política de tomar y no dejar.
La OTAN, uno de sus brazos armados, por su parte, en vista de la tramoya montada por Obama y los imperialistas yanquis para continuar ocupando y depredando el país, también hace sentir su ambición particular de persistir en la misma criminal mira. Dicha entidad guerrerista, por boca del jefe de su misión de entrenamiento militar en Iraq, coronel Michael Russel, continuará estacionada allí hasta finales de 2013. En otras palabras, sí tú (USA) no te vas, nosotros (Inglaterra, Francia, España y todos los demás vampiros capitalistas que chupan la sangre y el petróleo del pueblo irakí) tampoco lo haremos.
Fueron por petróleo, masacraron y cautivizaron al pueblo iraquí y ya no le dejarán jamás. A menos que…
Si no se van los echamos. En la entrada de este mes de septiembre las organizaciones patrióticas iraquíes, brazo político de la resistencia armada antiimperialista yanqui-otan, Agrupación de los Jóvenes de Al Anbar y la Coalición “Marchaos” han difundido un comunicado-convocante a la resistencia y todo el pueblo iraquí –Comunicado Conjunto de la Revolución del 25 de Febrero-, en el cual entre otras exigencias señalan a los representantes del gobierno títere:
“… la única solución para el pueblo iraquí es acabar con la corrupción y la dictadura mediante una revolución generalizada que sacuda los tronos de los sátrapas.
… Animamos a todos los hijos de nuestro pueblo, de norte a sur, a que sigan manifestándose y se mantengan fieles al proyecto de unidad que hemos puesto en marcha como mejor respuesta para quienes intentan arrastrar al país al cisma…
Aprovechamos esta oportunidad para convocar nuevas manifestaciones para el próximo viernes 23 de septiembre bajo el lema «la revolución continua» a fin de reclamar nuestros derechos legítimos y nuestras riquezas saqueadas.”
Así mientras el césar Obama se hunde en la ignominia del perjurio y el desprecio de toda la humanidad trabajadora, por la violación de la palaba empeñada al pueblo estadounidense y de todo el mundo, el heroico pueblo de Irak hace público su disposición de continuar su guerra popular, en la que combina su lucha armada con aquella política, por la reconquista de su independencia nacional y su libertad democrática.
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