La rabia de los trabajadores griegos ha estallado, una vez más, con fuerza en las calles de la capital griega contra la pretensión del Parlamento de aprobar el paquete de medidas saqueadoras impuestas por el régimen impuesto por la UE y el Gran Capital Financiero Internacional. Duros y violentos choques entre la población y las fuerzas represivas policiales. Piedras, molotov y pinturas vuelan contra los represores que por momentos han tenido que retroceder, pero también contraatacando con bombas lacrimógenas, balas de goma y bastonazos.
Más de 30.000 trabajadores se han concentrando fuera del Parlamento para protestar y exigir el mismo rechace estas medidas de austeridad y exigiendo se apliquen contra los bancos y monopolios financieros que son los que realmente han causado la bancarrota financiera del Estado. La sociedad capitalista griega se ha desfondado y pese a las intenciones del revisionista KKE intenta desviar a las masas obreras por la falsa senda legalista y parlamentarista, el viento de la revolución sigue enfureciéndose.
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