(Nota de Luminoso: Felicitamos a Euskal
Herri Sozialista por brindar, con este artículo, la oportunidad de homenajear este nuevo Aniversario del asesinato del
compañero Salvador Cayetano Carpio (Comandante Marcial) a una de las figuras
más emblemática del marxismo-leninismo de la segunda etapa en América Latina.
Con todas sus debilidades ideológicas, él con sus denuncias y luchas contra el
revisionismo kruschevista, en general, y los comunotraidores del partido de
Shafick Handal en particular, tanto en El Salvador y en Centro América,
deviniendo un punto de apertura, además de ruptura con el oportunismo derechista,
de codeo parlamentarista con la burguesía burocrática presentada como “burguesía
nacional y revolucionaria”, a la aplicación del Marxismo-Leninismo, hoy
Maoísmo, en este Continente. Mientras sus detractores y asesinos se hunden en
el basurero de la Historia, su imagen y su nombre adornan más y más las enseñas revolucionarias proletarias de los
comprometidos ya en guerra popular revolucionaria o que la preparan. Tú ahora,
compañero Comandante Marcial, descansa en paz que nosotros, juntos a la clase
obrera y el pueblo revolucionario salvadoreño, no dejaremos que tú roja bandera
sea tirada en el fango. Los comunistas (marxistas-leninistas-maoístas)
inclinando nuestras rojas banderas en tú memoria, clamamos: ¡Mil años,
comandante Marcial, a tú ejemplo de inmaculado revolucionario proletario!
¡Que irrumpa con fuerza avasalladora en El Salvador, América Latina y Panamá la guerra popular
por la liberación nacional, la Nueva Democracia y el Socialismo!).
Hacen 29 años fue asesinado-suicidado
uno de los más grandes héroes salvadoreños y centroamericanos en medio de una
gran guerra de liberación de El Salvador, llevada adelante por el Frente
Farabundo Marti para la Liberación Nacional, organizado precisamente por el
Comandante Marcial.
Después de una innoble y miserable
campaña de desprestigio orquestada por el revisionismo internacional de
los discípulos salvadoreños del jruchovismo, como Shafik Jorge Handal, Joaquín
Villalobos y otros, acusándolo de “sectarismo enfermizo”, “deformado
ideológicamente”, por su rechazo correcto de admitir en el seno del
FMLN al falso “Partido Comunista” de Handal, inculpándolo de un crimen que no
cometió en absoluto en la persona de su segunda en el mando, la camarada Ana
Maria; Salvador Cayetano Carpio, fue obligado al suicidio con la complicidad de
la dirigencia sandinista.
El Comandante Marcial, un
marxista-leninista convencido dejó al viejo Partido “Comunista” de los Handal
del cual era su primer secretario y estructuró el FMLN con el cual desarrolló
una de las guerras populares de liberación más profundas de América Latina y
estuvo muy cerca de tomar el poder político en el Salvador, cuando se desató la
calumnia que lo llevó al suicidio.
El Comandante Marcial con su lucha
revolucionaria y anti-imperialista, ha llevado su nombre a la altura de los
grandes de América Latina, a la altura de un Sandino, de un Zapata, de un
Farabundo Martí, a la altura de un Che Guevara.
Ahora, ya iniciado el siglo XXI, el
pueblo salvadoreño está viendo hecha jirones su gran revolución por obra de los
asesinos de Marcial. Empero la nueva ola revolucionaria latinoamericana, con
seguridad, tendrá a los campesinos y obreros revolucionarios sucesores de
Marcial, retomando sus banderas y su ejemplo luminoso.
El recuerdo imborrable y el nombre
glorioso del gran panadero revolucionario inspiran las actuales luchas de
nuestros pueblos latinoamericanos.
Publicado
por Euskal Herria Socialista
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