por Quibian Gaytan
La República Popular Democrática
Corea ha afirmado su status de potencia nuclear, según texto oficial. “El
presidente de la Comisión de defensa nacional Kim Jong-Il hizo de nuestro país
un Estado invencible en términos de ideología política, un Estado dotado del
arma nuclear y una potencia militar indomable, abriendo así la vía a la
construcción de una nación fuerte y próspera”, se señala en el documento.
Declaración oficial que echa al
trasto de la basura la pretensión del imperialismo estadounidense, para
salvaguardar lo que queda de su otrora monopolio del arma nuclear, roto por
primera vez por la URSS de Stalin, de seguido por la China de Mao, Francia,
India y Pakistán, aún por su sicario atómico en Cercano Oriente Israel; de “desnuclearizar”
según ellos la península coreana –obviando que son esos mismos imperialistas
yanquis lo que han emplazado armas atómicas
en sus innúmeras bases militares allí instaladas- y terminar ocupando toda ella
dado una Korea Democrática desarmada e inerme. Y el utilizarla como cuña en el
costado noroccidental en su programada agresión militar a China.
La declaración coreana es, para los
estadounidenses, un real balde de agua fría a sus pretensiones militares puesto
que desvanece cualquier posibilidad de completamiento de sus planes estratégicos
de cercar y aniquilar a China. Ahora, ante el reto oficial coreano ¿cómo les
quedó el ojo?
Ésta es un reconocimiento público del gobierno popular democrático de
que ha culminado su fase de construcción y que ya tiene el arma nuclear. Que desde
hace mucho antes era ya una potencia nuclear. Que el imperialismo estadounidense
ha sido absolutamente impotente para evitar eso. Y no es porque no lo supieran,
sus servicios de espionajes no son tan torpes, simplemente que no han podido impedirlo. Ahora tienen que
tragarse esa bola de pelos.
Si osasen atacar con sus armas
nucleares tácticas al pueblo coreano, seguro deben estar que recibirán una
inmediata respuesta contundente en sus
ciudades a orillas del pacífico norteamericano (¿no han tenido en cuenta,
acaso, la prueba balística intercontinental coreana de hace dos meses?). Si lo
hacen con aquellas estratégicas sería una torpeza única: China y los países del
BRICS lo considerarían un ataque directo a ellas. Estas, con ganas y sin ellas,
estarían obligadas por su propia seguridad y existencia a ir a la guerra contra el imperialismo yanqui
y sus aliados de la región (Japón, Corea del Sur y Taiwan).
Nosotros, Colectivo de Luminoso
Futuro, por principios luchando por la
destrucción total de las armas atómicas e instalaciones nucleares, encontramos
correcto la ruptura del monopolio nuclear de la Superpotencia imperialista USA,
así como de aquel de las otras potencias imperialistas poseedoras de la misma.
Por lo que, en consecuencia, mientras no se logre el desarme nuclear mundial, cosa
imposible e irrealista existiendo el imperialismo, la República Popular Democrática
de Corea tiene el derecho inalienable de defenderse ante la amenazas directa de
agresión atómica inclusive sea dotándose también de sus propias armas
nucleares.
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