por Quibian Gaytan
La derecha oficial griega, esa derecha parlamentaria y genuflexa
a los desbastadores mandatos de la “troika” –como despectivamente tilda el
pueblo y las fuerzas democráticas griegas a la unión de hierro forjada por la neofacción
de la burguesía globalista europea, vale decir UE-FMI-BCE - que ha salido con
los huesos rotos de las pasadas elecciones del 9 de mayo y hundida en profunda
crisis política ha encontrado una tabla salvadora con la intervención de la
Cancillera alemana Merkel del 20 de mayo para superar el bache. Resumidamente,
la Merkel, dirigiéndose ex profeso y con
tal fin tratando al gobierno y pueblo griego como si fuesen una vulgar
república bananera o canalera centroamericana, les ha lanzado un real ukase: “Aprovechar las elecciones
parlamentarias del 17 de junio para realizar un referéndum que demuestre si los
ciudadanos helenos quieren que el país siga en el euro”.
Y tras tan “imprudentes” palabras se
formó el cotarro. Cuánta indignación, cuanto orgullo nacional burgués ofendido.
El líder del Partido Nueva Democracia, vocero de la gran burguesía griega, Antonis
Samaras en el colmo de
su fingida rabia señala que "El pueblo griego no necesita de un
referéndum para probar su lealtad al euro, ya ha pagado altos costos haciendo
sacrificios", Y que los griegos han dado muestras de desear
permanecer en la moneda única con sus tremendos sacrificios ante los ajustes.
Todo lo cual no es más que es una soberana mentira, allí están la larga
rebelión de los trabajadores griegos y los resultados de las elecciones de mayo
para desmentirle.
Por su parte, el vocero oficial de
los socialcolonialistas griegos (socialistas
de palabras y colonizados por la dictadura financiera de la UE, el PASOK, mal llamado
socialista, pero realmente ala izquierda de esa misma gran burguesía
imperialista, TA NEA
escribe "el problema de Grecia no es su permanencia
en el euro, sino la salida definitiva de la crisis". Como si dicha crisis no
hubiese sido provocada por la política
económica neoliberista y de subordinación antinacional a los poderes de la
burguesía imperialista supranacional europea aplicada contra viento y marea por
su partido. Como si la burguesía
imperialista alemana no ha sido la que ha provocado la crisis financiera, de la
deuda y aquella económica que hunde las economías nacionales de Grecia, España,
Italia y Portugal, y con la cual no se hayan apandillado esas clases dominantes
europeístas, con los sociallacayos al frente.
Solo el líder de Syriza (la Coalición de las izquierdas radicales y de la cual no
hacen parte los revisionistas del KKE), Alexis Tsipras, ha tenidos palabras claras
y consecuentes de repudio y que son una seria advertencia a la potencia hegemónica
en la Unión Europea (UE) : “Grecia no es un protectorado alemán”. Agregando de
seguido, "en las elecciones del 17 de junio, los griegos pondrán fin a la
política de austeridad, de intromisión y abrirán las puertas a las políticas
progresivas de todo Europa".
En vista a la ola de indignación y
rechazo que sus palabras han provocado, la Cancillería alemana ha reculado y
recogido a medias sus palabras: Poco más o menos han dicho que en el
intercambio telefónico entre la Merkel y el Presidente griego Papoulias no hubo
propuesta de referéndum. Para luego agregar que la conversación telefónica había sido “confidencial”,
con lo que se reconocía como que sí. Esto es, que si no era sopa, es pan
mojado.
Pero el objetivo central buscado por
la Cancillería alemana, darle la oportunidad a la clase política dirigente
griega de cubrirse con un desvaído barniz
de patriotismo e independencia de los mandamases de la UE que le permitiese,
dado el desprestigio y repulsa del pueblo griego, intentar recuperar la masa de
votantes que se les ha alejado y acercado tanto a la izquierda como a los fascistas del Amanecer Dorado. De
ahí, el nada sorprendente cambio de estrategia de los dos grandes partidos de
la Gran Burguesía Monopolista griega: dividir la unidad de izquierda (Syriza), aislar y dispersar a los
maoístas (KOE), y hacer amplio
recurso a los neonazis de Amanecer Dorado. Amalgamar y presentar a los
comunistas y a la ultraderecha fascista como fuerzas antinacionales y antiUE
equiparables.
Recurrir pues a esa manida y peligrosa
política del anticomunismo y, con ello, abrirle senda al fascismo. Los neonazis
griego sólo son desdichado grupúsculo de malvivientes, los que sólo salen a
flote en momentos de agravamiento de la crisis política de las clases dominantes
y sólo beneficiados de los millones que echan en sus arcas de sicarios, siempre
famélicas, los reaccionarios magnates griegos y los grandes monopolios transnacionales dominantes de la
Unión Europea.
Los fascistas, sacados de los fondos
oscuros y chovinistas de la sociedad capitalista griega, recurso de último momento
a utilizar como reaccionarios destacamentos de combate, como fuerzas auxiliares
de la policía y de los sectores fascistas
anidados en ejército burgués, en la lucha contra las fuerzas portadoras del
inevitable cambio democrático de la sociedad griega y de su base económica, hoy
resquebrajada y en ruina, los comunistas
y demócratas (burgueses nacionalistas) de izquierda. Una vez más, como tantas
veces a lo largo del siglo XX, serán utilizados –eso lo veremos, dios mediante,
luego de las ya cercanas elecciones de junio- como sicarios y pistoleros en la
lucha contra la revolución en víspera ya de nacer en la Hélade.
Matar a la revolución en trance de
nacer. Reimponer una salvaje y terrorista dictadura militar-fascista, causarle
una horrenda sangría a la clase obrera y al pueblo griego. Tal es lo que yace oculto tras la supuesta metida de pata de la
Cancillera Ángela Merkel. En realidad, más que la simple tabla de salvación
electoral de los desprestigiados partidos Nueva Democracia y PASOK, es la
manifestación de la confabulación de todas las burguesías monopolistas
transnacionales (dado que es una y la misma más allá de las fronteras nacionales
de la Europa Unida) y de la ascendente ola de las fuerzas neofascistas en el
viejo Continente, contra la ascendente ola de la revolución socialista del
proletariado inter-nacional europeo. La burguesía, el imperialismo y el
fascismo se la van a jugar a vida o muerte.
No les queda otra. O imponen, a la
brava y contra la voluntad de los pueblos europeos, así como de aquellos de
todos los países de mundo entero, su Gobierno Mundial Unido, su ambicionado
Imperio Global con hegemonía estadounidense o de China socialimperialista, o la
revolución socialista internacional –iniciándose en Grecia y expandiéndose como
un incendio por todo el Continente- derroca y sepulta al capitalismo, al
imperialismo y a todas sus fascistas fuerzas de sustento y de acción extralegal.
Nosotros apostamos por la clase
obrera y el pueblo griego, junio no es una meta sino un medio transitorio
obligado; de ellos dependerá en gran parte el destino de la revolución
socialista internacional. Eso si no se dejan adormecer por las ilusiones
constitucionalistas y el legalismo electoral. Si no osan tomar la iniciativa
político-militar y prepararse a enfrentar y derrotar la confabulación
contrarrevolucionaria internacional contra Grecia. Reconquistar la independencia
nacional y osar marchar hacia el socialismo. ¡Que de la chispa nazca la llama!
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