En este período de crisis mundial, las contradicciones entre las potencias
imperialistas occidentales y aquellas
imperialistas emergentes, como Rusia y China, se intensifican. Se trata,
para cada una de las partes, de consolidar posiciones estratégicas, de
conquistar nuevas, de mantener o atrapar por todos los medios nuevos contratos comerciales de los cuales los
más jugosos son la explotación de los recursos naturales, tierras agrícolas arrancadas a los productores y la venta de
armas.
En los países dominados por el imperialismo, algunos "perros guardianes"
de hoy se han impuestos como líderes legítimos dirigiendo la lucha de
liberación nacional en su país en los líderes que dirigen la lucha legítima de
liberación nacional en su país. Han después firmados acuerdos con los
imperialistas y se son erigido como dictadores contra su propio pueblo,
eliminando toda oposición, en particular a la oposición comunista o
progresista. Otros han derrocado a sus rivales sostenidos por uno o diferentes
imperialistas, ayudado bajo cuerda por los imperialistas rivales. Ha sido así
en casi todas las antiguas colonias o territorios bajo mandato, como Siria.
En este país, frente a la creciente protesta popular contra la pobreza y la
dictadura, los imperialistas occidentales actúan escondiéndose bajo la bandera
de la democracia burguesa para mantener su política imperialista y desviar el
descontento y la revuelta popular.
Los imperialistas se apoyan notoriamente en las clases dirigentes que
tomaron la dirección del movimiento de masas contra el exdictador –que se
defenderá hasta el final masacrando al pueblo
Las maniobras de los imperialistas se basan en el apoyo de una camarilla en
contra de otra para garantizar la continuidad de sus intereses, y hacen eso
conteniendo y empañando las revueltas de
modo que éstas no se transformen en revolución.
Los imperialistas quieren ganar, mantener y extender el control estratégico
y económico del país en revuelta y
desean recuperar el control con la introducción de un equipo que les sea
favorable (y de nuevos “perros guardianes”). Por esta razón ellos sostienen la
intervención humanitaria, ayudados por los nuevos filósofos reaccionarios del
tipo BHL (Bernard-Henri Levy) en el nombre de "derecho de injerencia
humanitaria", como lo hicieron durante el desmantelamiento previsto de la
ex Yugoslavia y más recientemente, en Libia , prontos a promover camarillas
reaccionarias que combatirán de seguido.
Debemos denunciar tiranos y asesinos, pero no podemos apoyarnos en un
imperialismo en contra de otro, sostener
las maniobras de uno o el otro, y mucho menos podemos apoyar las guerras
llevadas adelante por los imperialistas contra el pueblo, ni tampoco podemos
mantener a nuestra burguesía imperialista
contra otro país imperialista (o viceversa). Debemos explota el
debilitamiento de nuestras respectivas burguesías para desarrollar las fuerzas revolucionarias con
el objetivo de la revolución proletaria, como sucedió en Rusia en 1917.
Las masas tienen razón a rebelarse contra la pobreza y los opresores, pero
sin un partido revolucionario, no se puede expulsar al imperialismo y a las
clases dominantes que comparten la torta con ellos sobre los hombros del pueblo
trabajador.
Para transformar la revuelta y pasar por todas las fases del proceso revolucionario
hasta la victoria, es necesario un Partido Revolucionario maoísta, cuya
estrategia es aquella de la toma del poder para poner fin a la explotación
imperialista y capitalista. El Partido no es suficiente, también es
necesario un frente unido que participen todos los sectores de la población,
independientemente de su religión o filosofía, sus costumbres y su historia, en
contra de las fuerzas de la reacción y el imperialismo, y también de un
ejército popular de liberación. Estas son las tres herramientas esenciales
para todas las revoluciones.
Pase lo que pase en Siria, los revolucionarios, los progresistas, los
demócratas deben sostener al revuelta del pueblo y ayudarla a organizarse de
manera independiente, de una u otra camarilla pro-imperialista con el objetivo
de la nueva revolución democrática antiimperialista y anti-sionista en dirección
del socialismo y el comunismo.
Es por tanto necesario oponerse al régimen apoyado por las potencias
imperialistas emergentes así como a cualquier intervención de la OTAN que tenga
por objetivo solo aquello de la fuerte toma de los imperialistas occidentales en Medio Oriente.
¡Viva la lucha del pueblo sirio por su emancipación!
¡Abajo las camarillas reaccionarias aliada a los viejos o nuevos
imperialistas!
¡Abajo la intervención imperialista en Siria!
¡Viva la guerra popular de los pueblos de todo el mundo contra el
imperialismo y todas las fuerzas de la reacción!
PCmaoiste - Francia
PCmaoista - Italia
08 de junio 2012
Publicado por el blog Proletari Comunisti
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