por Quibian Gaytan
La
huelga general multinacional europea, la primera de su magnitud desde el fin de
la IIº Guerra Mundial, iniciada a la medianoche del 14 de noviembre,
martes en el horario latinoamericano, marca
el inicio de la tan buscada contraofensiva obrera contra el ataque concéntrico
del capital monopolista industrial-financiero europeo –la tristemente célebre TROIKA-
y de los gobiernos imperialistas transnacionales (UE) de dicho continente.
Según
los analistas la Huelga General europea ha tenido un éxito rotundo, estimándose
participación en cerca de un 80%. Con
plena satisfacción Bandera Roja, órgano del MLPD, haciendo un primer balance de
dicha acción huelguística ha señalado que “La
movilización por la huelga general
europea y la huelga el 14 de Noviembre dibuja círculos cada vez más
amplios”. Cuantitativos y cualitativos dado que en la convocatoria y
realización de la misma no sólo han actuado las Centrales sindicales, verticalistas
y las más de las veces colaboracionistas, sindicatos obreros clasistas e
independientes, ciudadanos y organizaciones sociales de los diversos países,
sino que se han destacado como combatientes de primera línea las Organizaciones
políticas de izquierda de todas las tendencias ideológicas, entre estos los Partidos,
Organizaciones y Colectivos marxistas leninistas y maoístas.
Haciendo un rápido y somero recuento de la jornada huelguística podemos señalar que 23 países europeos
occidentales y orientales han estado involucrados.
España: Se han paralizado todos los sectores económicos, tráfico
y transporte, agricultura, ganadería, la pesca y la
construcción. Centro de la huelga han sido las granes empresas. Tales como en automóviles VW / Seat, Opel, Ford y Nissan que
se detuvieron al 100 por ciento. Esa misma noche decenas de miles de trabajadores han inundado las
ciudades de España para participar en las 100 manifestaciones
convocadas, destacándose aquellas de Madrid, Barcelona y Valencia.
Como saldo
de la jornada, en Madrid y demás ciudades, como era de esperarse la policía
antimotines ha atacado a los manifestantes, menudearon los choques a lo largo
de toda la noche. Hubo más de 118 detenciones y 74 heridos.
Portugal: Huelgueron los obreros del transporte y la administración
pública se vio afectada por la huelga. El TAP (Transporte Aéreo de Portugal)
hubo de cancelar la mitad de sus vuelos. En los hospitales de hasta 90 por
ciento de los empleados paralizó el trabajo. Además, la oficina de correos
y las instituciones educativas estaban en huelga. Los sindicatos convocaron
y dirigieron manifestaciones en 40
ciudades. Los manifestantes portaban pancartas con la voz de orden "¡Fuera
la troika" . En la capital, Lisboa, fueron lanzadas por el gobierno
reaccionario y lacayo de la TROIKA las fuerzas policiales antidisturbios contra
la masa de manifestantes.
Francia: El “programa de crisis” impulsado por el
socialfascista (“socialista” de membrete y fascista por sus acciones) Hollande,
presidente del país, ha sido el detonante inmediato de la huelga y
manifestaciones efectuadas en diversas ciudades. En Marsella, los
manifestantes, entre otras demandas han exigido contratos de trabajo
ilimitados, pensión a los 60, y salarios más altos. Frente a la prefectura la multitud, con un puño en alto, han
cantado “La Internacional".
Italia: La CGIL ha convocado a la huelga general de cuatro
horas y organizado cerca de 100 manifestaciones. En muchas fábricas y
oficinas los trabajadores han participado con paros laborales. Las manifestaciones
fueron nutridas por sindicatos de bases independientes, partidos obreros marxistas
leninistas y grupos de jóvenes. Cabe destacar Roma, dónde se han dado
auténticas batallas campales entre los obreros manifestantes y la policía que
ha hecho uso masivo de gases lacrimógenos y balas de goma.
Grecia: Los sindicatos han convocaron manifestaciones y huelgas de 12 y 15 horas. Las escuelas y los
ministerios estaban cerrados durante este periodo. En Atenas, la capital,
se ha realizado una manifestación.
Bélgica: Los trabajadores del ferrocarril, así como de las
grandes empresas industriales como de Audi en Bruselas. Los trabajadores
de Ford en Genk han participado en
manifestaciones. En la Bélgica francófona, los ferroviarios y de la Ford han ido a la huelga
general regional y realizado protestas.
En Hubo manifestaciones y concentraciones en Polonia y Bulgaria. En
Bulgaria, los diversos partidos obreros y sindicatos independientes han
convocado a huelga, que se observó sobre todo en el transporte y en el cuidado
de la salud, en la industria de la confección y en parte en la minería.
Alemania: Manifestaciones en al menos 24 ciudades y de
demostración. Entre otras, en Berlín, Hamburgo, Munich, Colonia,
Stuttgart, Bochum, Duisburg, Gelsenkirchen, Mannheim, Nuremberg, Dusseldorf y
Lübeck. En la manifestación en Berlín, se leyó una carta de Portugal. A
ella asistieron colegas de Daimler y Siemens, entre otros. En Stuttgart,
cerca de 500 personas participaron en una manifestación convocada por IG Metall. Llegaron
muchas delegaciones de las diversas empresas. Esto fue seguido por otro
mitin una acción conjunta de varias organizaciones con aproximadamente 1.000
participantes.
También han habido convocatorias, huelgas y
manifestaciones en Malta, Chipre, Reino Unido y Finlandia.
El logro más importante en esta jornada de
huelguística inter-nacional, la que ha sacudido los cimientos podridos de la
Europa capitalista e imperialista, resulta ser que la clase obrera europea ha
roto las cadenas fronterizas nacionales y se ha encontrado, una vez más, como
en esos períodos gloriosos de la revolución socialista rusa y de las guerras
antifascistas de la década del 40, a sí misma y retoma autoconciencia de su
fuerza internacional de oposición revolucionaria a la dictadura internacional,
europea, del capital monopolista y a su política económica de sangre y
lagrimas. La clase obrera europea, cuando muchos pájaros de mal agüero han
estado contando ella está aburguesada, dominada por el reformismo y el
quietismo, alejada de la lucha de clase y de la revolución proletaria, con la
Huelga General Multinacional del 14 de noviembre ha dado un fuerte mentís. Ella
se ha puesto de pies y demostrado que está dispuesta ha echar por tierra la
odiosa e intolerante dictadura de la oligarquía financiera europea e
internacional.
Es una primera y gran experiencia de lucha. Esta
Huelga General Internacional, por modestos que sean sus logros inmediatos, a
pesar de su actual carácter defensivo, es una escuela de lucha de clases, un
paso hacia la gran contraofensiva final de la clase proletaria contra el capitalismo y
el imperialismo. De allí, la violencia con que ha respondido la burguesía a la
acción huelguista de los que creía cebados y amansados e imposibilitados de
realizar acción internacional conjunta. Puesto que empavorecida ve en esa
Huelga General la chispa que provocará el incendio de la revolución socialista;
la apertura una nueva estación de lucha de clases por el socialismo y el
comunismo.
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