Con el espíritu de Florez Magón, Pancho Villa y Emiliano Zapata |
Bien se ha dicho que en condiciones
vigentes en nuestros países neocolonizados y con fortísimos resabios
semifeudales las “elecciones no son más que la dictadura del capital”. Verdad,
confirmada hoy en la heroica nación azteca.
El traspaso del cetro del poder
gubernamental, este 1 de diciembre, tras unas elecciones descaradamente trucadas,
dónde el aparato burocrático del Ejecutivo manchado todo él por la corrupción, el concubinato con el
narcotráfico y una fuerza armada que ha perdido todo sentido de su misión nacional y para con el deber que debía a una formal
democracia burguesa, avalado por los sucios tejemenejes escenificados entre el
Tribunal Electoral y las más autoridades judiciales del país -burlando una vez
más la voluntad soberana del pueblo mexicano-, del ultraderechista y antipatriótico
Partido de Acción Nacional (PAN) al mil veces más ultraderechista y fascista
Partido Revolucionario Institucional (PRI) en su contenido esencial significa nuevas
y mayores lesiones a la soberanía popular mexicana, la ruptura definitiva de
una Constitución Política hace muchas décadas convertida en algo menos que
papel higiénico y la perpetuación de un sistema signado por la violencia
sangrienta, la represión masiva indiscriminada y el terror generalizado desde
la altura del poder.
Tal traspaso, como se a hecho público y
a nivel continental, del poder de manos de Calderón a Peña Nieto no podía dejar,
ante la indignación y repudio de todos los sectores sociales y políticos de la
sociedad mexicana, de iniciarse con un infame acto de tropelía y el mancharse
con la sangre de ese mismo pueblo que pretenderá representar el recién apoltronado
en el palacio presidencial.
Peña Nieto, el nuevo presidente escogido
por la elite fascista de la burguesía burocrática monopolista para gobernar al
país, no ha tenido empacho en dar su aval para que las fuerzas policiales se
lanzasen contra el pueblo apenas ha sentido este ha comenzado a concentrarse en
las calles de la ciudad capital para manifestar su repudio masivamente a la
pantomima. Abatiéndose la represión, los macanazos, disparos a altura de
hombro, gases lacrimógenos, las encerronas y los apañamientos de todo quién
fuese separado del grueso de manifestantes. Reportándose el asesinato de un joven,
Carlos Yahir Valdivia, que protestaba frente a la Cámara de Diputados de San
Lázaro, por disparo de bala de goma en la cabeza.
El crimen de Estado, reporteado por las
redes alternativas en México, en un primer momento negado por el gobierno, pero
que luego lo ha admitido a medias. “Está malherido pero estable” (¿cómo es
eso?). Reportándose, además, que hasta ahora son decenas los heridos e
innúmeros los detenidos.
Como ya era de esperar los gobiernos
burgueses de América Latina, movilizando a los medios de comunicación de masas
bajo su control monopólico han hecho cuadrado con el recién instalado gobierno
priista e intentan lavar el cerebro de sus respetivos pueblos propalando que,
pese a la violencia estatal, lo que ya no pueden negar, simplemente resulta una
acción marginal y un hecho “democrático normal”. ¡Cuanta vileza, cuanta
podredumbre carcome el alma de los gobernantes y dominantes y sus periperros del llamado “cuarto poder”!
El que así actúen no es de sorprender.
Dado que, como cada uno de los pueblos de estos países lo han estado padeciendo
en carne propia, al calor de la crisis estructural permanente que ha ido socavando
los cimientos de sus sistemas económicos y políticos las clases dominantes, agotadas
las políticas populistas de “izquierda” y de derecha, así como los oropeles de
los supuestamente de los “procesos eleccionarios democráticos”, atemorizadas
ante las perspectivas del despertar del
gallo rojo, al que creían conjurado, encaminan sus destinos hacia las vías
del terrorismo de Estado y la imposición de una nueva ola de dictaduras
militar-fascistas.
El combativo pueblo mexicano, hasta
ahora, ha tenido paciencia. Ha intentado agotar las formas no-violentas de
lucha para alcanzar los necesarios cambios democráticos revolucionarios y
populares. De sus clases dominantes y opresivas sólo ha recibido engaños,
represión y masacres selectivas o masivas. Con esa política genocida
antipopular, antidemocrática y de traición nacional, los explotadores y
opresores, empujan a las masas trabajadoras y masas populares ha tener que
responder con la violencia revolucionaria a la violencia reaccionaria.
Inevitablemente, y las masas están ganado con sus actuales luchas confianza en
su propia fuerza independiente y del papel negativo que desempeña el reformismo
democrático burgués. De que éste último no es más que la otra cara, la máscara “democrática”,
de la misma dictadura de clase del capital.
Y cuando logre romper la engañifa y el
carácter conciliador y reaccionario del reformismo burgués, del legalismo, del
pacifismo y el parlamentarismo, entonces, marcharán imbatiblemente a la
conquista de la libertad política, de libertad nacional frente al imperialismo
y la libertad social para los trabajadores y todos los explotados.
Entonces, además, el pueblo trabajador
mexicano, con él todos y cada uno de los pueblos latinoamericanos, ha de
comprender que si un nuevo mundo es posible, sólo lo será si es socialista y
que el camino para conquistarlo sólo es uno, la guerra popular por la
liberación nacional y la emancipación social de los trabajadores.
Nuestro apoyo irrestricto al heroico y
combativo pueblo mexicano en su actual lucha por sacudirse la férula de la
dictadura fascista del asesino Peña Nieto y del no menos patibulario partido
revolucionario institucional. Nuestra solidaridad militante a su lucha
revolucionaria por el derrocamiento del capitalismo monopolista burocrático
fuente de sustento de todas aquellas fuerzas oscuras de la reacción, del
terrorismo de Estado, del fascismo y de complicidad con el expansionismo del
imperialismo yanqui en México, América Latina y en todo el mundo.
¡VIVA
MÉXICO INSURGENTE!
¡REPUDIAR
LA DICTADURA FASCISTA DEL PRI, LACAYO DEL IMPERIALISMO YANQUI!
¡CONTRA
LA GUERRA DE CLASE DE LA BURGUESÍA BUROCRÁTICA, GUERRA POPULAR DE LIBERACIÓN!
¡SOLO
EL SOCIALISMO SALVARÁ A MÉXICO Y A AMÉRICA LATINA TODA!
Con miras de facilitar información de los actuales
acontecimientos que sacuden al pueblo mexicano y de su resistencia contra la
dictadura burocrático-policial que se le ha impuesto les invitamos a cliquear
en los siguientes enlaces:
http://mexico.indymedia.org/spip.php?article2473
Regeneración Radio: http://www.regeneracionradio.org/
Regeneración Radio: http://www.regeneracionradio.org/
Testimonios en video de la batalla de San Lázaro y la marcha
al Zócalo:
Sin duda alguna hay que apoyar la lucha de las masas contra la represión. Sin embargo, valdría tener cuidado en no hacerle el juego al otro candidato López Obrador (también representante de la burguesía burocrática), en los comunicados valdría que se combata tanto a Peña Nieto como a López Obrador, recomendamos profundizar el análisis del capitalismo burocrático en México para comprender esto. Caso contrario se corre el riesgo de caer en la práctica revisionista expresada en la frase "el movimiento lo es todo, el fin no es nada".
ResponderEliminar¡Contra Peña Nieto y López Obrador, por la Revolución de Nueva Democracia en México!
Me sorprenden sus reflexiones críticas, parecen provenir de una lectura ligera del artículo. Si se fija, Usted, en los párrafos 8 y 9 se señalan las dos principales facción de la burguesía burocrática mexicana, salvo que no se personifica una de ellas (AMLO). Pero, es el caso de que el objetivo del escrito es remarcar la contradicción principal del momento (el pueblo trabajador vrs. la facción abiertamente fascista gobernante de la burguesía burocrática), no la contradicción principal inmediata caracterizadora de la etapa (pueblo trabajador vrs burguesía burocrática como un todo). Caracterizar la forma y nivel del capitalismo burocrático en México, una potencia regional, les toca a los propios camaradas mexicanos. Démosle un voto de confianza y respeto. Por lo que toca a su advertencia “movimiento todo, objetivo nada” sólo debo señalarle el párrafo final y que en otro se habla de “conquistar la libertad política, la libertad nacional y la libertad social”. Ellas remiten, como Usted sabe o debería saber, a la Revolución de Nueva Democracia Popular. Agradecido por su comentario.
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