STALIN, AMIGO DEL PUEBLO CHINO
20 de diciembre de 1939
Este veintiuno de diciembre, el camarada Stalin cumplirá sesenta años.
Es fácil imaginar que su cumpleaños suscitará cálidas y afectuosas
congratulaciones en los corazones de todos los revolucionarios del mundo que
conocen esta fecha.
Felicitar a Stalin no es una formalidad. Felicitar a Stalin significa
apoyarlo, apoyar su causa, la victoria del socialismo y el rumbo que él señala
a la humanidad, significa apoyar a un amigo querido. Pues hoy la gran mayoría
de la humanidad está sufriendo y sólo puede liberarse de sus sufrimientos
siguiendo el rumbo señalado por Stalin y contando con su ayuda.
Nosotros, el pueblo chino, estamos atravesando el período de los más
amargos sufrimientos de nuestra historia, un período en que necesitamos más que
nunca de la ayuda de otros. Como dice el Libro
de las odas, "El ave canta buscando el eco de sus amigos." Este
es precisamente nuestro caso.
Pero ¿quienes son nuestros amigos?
Una clase de "amigos" son los que se adjudican ellos mismos el
título de amigos del pueblo chino; algunos chinos, irreflexivamente, los llaman
también amigos. Pero
tales "amigos" no pertenecen sino a la categoría de Li Lin-fu[1], primer
ministro de la dinastía Tang, que tenía fama de ser un hombre con "miel en
los labios y ponzoña en el corazón". Son, en efecto, amigos de ese tipo.
¿De quiénes se trata? De lo. imperialistas, que declaran tener simpatía por
China. En cambio, hay otra clase de amigos, los que sienten real simpatía por
nosotros y nos tratan como hermanos. ¿Quiénes son? El pueblo soviético y
Stalin.
Ningún otro país ha renunciado a sus privilegios en China; únicamente la Unión Soviética lo
ha hecho.
Durante nuestra Primera Gran Revolución, todos los imperialistas se
opusieron a nosotros; únicamente la Unión Soviética nos ayudó.
Desde el comienzo de la
Guerra de Resistencia contra el Japón, ningún gobierno
imperialista nos ha prestado ayuda real; únicamente la Unión Soviética ha
ayudado a China con su aviación y con material. ¿No es esto suficientemente
claro?
Sólo el país del socialismo, su jefe y su pueblo, los pensadores,
estadistas y trabajadores socialistas, pueden prestar ayuda real a la causa de
la liberación de la nación y el pueblo chinos; sin su ayuda, nuestra causa no
podría lograr la victoria final.
Stalin es el fiel amigo del pueblo chino en su lucha por la liberación.
El amor y el respeto del pueblo chino por Stalin y su amistad hacia la Unión Soviética
son profundamente sinceros; toda tentativa de sembrar discordias, toda mentira
o calumnia serán en vano.
De las
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN 1976
PEKIN 1976
Primera edición 1968
(3a impresión 1976)
(3a impresión 1976)
Tomo II, págs. 347-48.
Publicado por Desde Marx hasta Mao
No hay comentarios:
Publicar un comentario