(Nota de Luminoso Futuro: Con indignación condenamos este bárbaro y vil
asesinato cometido por el gobierno fascista de la India en daño de Dirigentes y
cuadros del Partido Comunista de la India (maoísta). Al Comité Central, a
Dirigentes y cuadros políticos y militares, a toda su membresía hacemos llegar
nuestra rabia y dolor por este crimen cometido con alevosía y ventaja y en violación
flagrante de las normas establecidas que rigen la conducta de todo individuo,
clase o Estado en situación de guerra interna. El gobierno fascista indio se ha
manchado, al asesinar a sangre fría a diez militantes del PCI y secuestrado a
veinte, de un crimen atroz y sin
justificación alguna. Vayan a él, pues, nuestras firme condena y repudio. A los
camaradas indios enviamos nuestras más cálidas notas de apoyo y solidaridad; a
la vez que nuestro profundo deseo de que sepan convertir, los camaradas
maoístas indios, el dolor que les embarga en fuerza revolucionaria y en olas
armadas que sepulten a este régimen criminal y patibulario).
¡Condenar el asesinato a sangre fría de 10 cuadros
maoístas en una operación conjunta encubierta de la policía y el CTP en Chatra, Jharkhand!
¡Libertad inmediata y sin daños
para las 20 personas secuestradas por el CTP!
Comunicado de prensa
del Frente Democrático Revolucionario (FDR) - India
29 Marzo 2013
Los medios de comunicación han
informado del anuncio de la policía de Jharkhand que diez cuadros del Partido
Comunista de la India (Maoísta) fueron acribillados a tiros por el CTP (Comité
Tritiya Prastuti) durante una “feroz batalla con armas de fuego” que comenzó en
la tarde del 27 de marzo de 2013 y continuó hasta la mañana siguiente en los
bosques de Lakarbandha en el distrito de Chatra de Jharkhand, que recae en los
límites de la comisaría de policía de Kunda. Alrededor de 25 maoístas han sido
secuestrados tras la batalla según informan los medios de comunicación. Se
informa que entre los muertos están Lalesh Yadav alias Prashant,
Secretario del Comité del Área Especial de Bihar Jharkhand Chhattisgarg Norte
del Partido Comunista de la India (Maoìsta), Jaikumar Yadav, Comandante de
Pelotón, Dharmendra Yadav alis Biru, Comandante Subzonal de Koleswari.
Según la versión del incidente por la
policía, había recibido información sobre una batalla con armas de fuego
produciéndose entre cuadros del PC de la India (Maoísta) y miembros del CTP en
la tarde del 27 de marzo. Unos cien hombre armados del batallón CoBRA de las
FPRC (Fuerzas Policiales de la Reserva Central) y policías armados del distrito
se pusieron en marcha a las 10 de la noche de ese mismo día, llegando al lugar
de los enfrentamientos a las 3 de la madrugada. Las fuerzas policiales y
paramilitares se vieron envueltas en los combates entre las 3 y las 4 de la
madrugada disparando entre 80 y 90 rondas de balas. Al amanecer, según la
policía, los beligerantes del PC de la India (Maoìsta) y cuadros del CTP se
retiraron del lugar. Durante una búsqueda por la zona, la policía afirma haber
recuperado en el lugar del enfrentamiento los cuerpos de miembros del PC de la
India (Maoísta), nueve con uniformes, junto con siete armas, bombas de caña,
cartuchos vacíos y literatura maoísta. Aunque la policía ha declarado que
murieron también dos miembros del CTP, los cuerpos de los supuestos miembros
del CTP no han sido recuperados por la policía.
Sin embargo, el PC de la India
(Maoìsta) ha rebatido la versión de la policía. Un portavoz del Partido en
declaración telefónica a la PUCL de Jharkhand comunicó que no hubo ningún
enfrentamiento o batalla con armas como informó la policía. Según él, fue una
operación conjunta planificada y ejecutada por las fuerzas paramilitares
centrales y la policía estatal en connivencia con el CTP. Las Fuerzas Armadas
del Estado y el CTP han utilizado operativos encubiertos para mezclar veneno en
la comida servida a los maoístas. Cuando se encontraban en estado inconsciente
tras consumir la comida envenenada, primero les arrebataron las armas y luego
fueron asesinados de forma selectiva por el CTP y las Fuerzas Armadas. El resto
de los entre 20 a 25 maoístas fueron más tarde secuestrados y arrebatados por
hombres del CTP. El portavoz confirmó también que hubo 200 elementos
armados en la operación del CTP y policía y paramilitares de Jharkhand.
Los hechos y circunstancias del
incidente, el modus operandi de las Fuerzas Armadas del Estado y el historial
del conocido CTP en Jharkhand apuntan claramente, en efecto, a una operación
encubierta, a un “enfrentamiento” manipulado y al asesinato a sangre fría de los
diez maoístas. Es difícil pensar que los diez miembros de un grupo extenso de
30 maoístas armados cayeran en una batalla con armas de fuego mientras que
ninguno de los matones del CTP o de las Fuerzas Armadas con los que se
enfrentaron tuvieran ninguna baja. La propia policía ha admitido que ninguna de
sus tropas sufriera herida alguna. La declaración de la policía de que dos
miembros del CTP hubieran muerto y uno herido en un “enfrentamiento” es
altamente dudoso, dado el hecho que la policía no recuperó los cadáveres de los
miembros del CTP. A pesar de las manifestaciones contrarias del Gobierno, es
bien conocida la connivencia entre el CTP, los paramilitares y la policía de
Jharkhand en llevar a cabo operaciones contra los maoístas. Por tanto, se puede
suponer que las Fuerzas Armadas del Estado tenían pleno conocimiento de la
presencia del grupo maoísta en el bosque de Lakarbandha, y que dirigieron y
participaron en esta miserable operación encubierta de principio a fin. El CTP,
como banda de vigilantes mercenarios impulsada por el Gobierno, fue uno de los
instrumentos en ejecutar estos asesinatos extrajudiciales.
No es esta la primera vez que medios
encubiertos y engañosos como el envenenamiento hayan sido utilizados por el
Estado indio para eliminar a dirigentes y cuadros maoístas a través de la
acción de topos e informadores. Tres miembros del Comité Central del antiguo PC
de la India (Marxista-Leninista) Guerra Popular – Shyam, Mahesh y Murli- fueron
primero envenenados utilizando a un informador en Bangalor, secuestrados y
trasladados por vía aérea a Andhra Pradesh, torturados y posteriormente
asesinados a tiros en December de 1999. Luego la policía hizo correr la
historia de que los tres fueron asesinados en un “enfrentamiento” en
Karimnagar, distrito de Andhra Pradesh. Un aldeano residente cerca del lugar
donde supuestamente tuvo lugar el enfrentamiento fue también detenido y
asesinado por la policía y mostrado como miembro del grupo a fin de reforzar su
mentira Goebblesiana. La exigencia por parte de las organizaciones de derechos
civiles y fuerzas democráticas para una investigación judicial del incidente
fueron rechazadas por el Gobierno. Los oficiales de policía culpables y sus
amos políticos están pendientes de responder de este crimen fascista, y gozan
de hecho de plena protección por parte del Estado.
De forma similar, la policía de
Chhattisgarh ha afirmado haber matado a 14 miembros de un escuadrón maoísta en
el distrito de Bijapur el 18 de marzo de 2008 tras un “feroz enfrentamiento”,
incluso pese a que ni un solo policía resulto herido. Los aldeanos que fueron
testigos informaron posteriormente a los medios de comunicación y
organizaciones de derechos civiles que la historia contada por la policía sobre
el “enfrentamiento” tenía por objeto encubrir el hecho de que los miembros del
escuadrón habían sido envenenados y asesinados a través del uso de espías. El
Gobierno y la policía nunca han reconocido estos asesinatos en masa y a sangre
fría encubiertos, y, por el contrario los han elogiado como “la mayor operación
realizada de contrainsurgencia en el Estado”. Estos son dos de los innumerables
casos de asesinatos fascistas por parte de las fuerzas del Estado contra el
movimiento revolucionario utilizando espías, bandas de vigilantes y elementos
encubiertos, y luego haciendo gala de haber liquidado a dirigentes, cuadros,
simpatizantes y civiles revolucionarios en “heroicas” batallas. El último
asesinato de diez maoístas en el distrito de Chatra de Jhakhand apunta a un
asesinato a sangre fría similar del cual el Estado indio y sus Fuerzas Armadas
son igualmente responsables lo mismo que sus soldados de a pie, el CTP. Esta
operación encubierta tiene como responsable al anterior jefe fascista de las
Fuerzas Policiales de la Reserva Central K Vijay Kumar, que es actualmente
asesor del gobernador de Jharkhand y virtualmente dirige el Ministerio del
Interior en el Estado que está actualmente bajo el mandato del Presidente.
El CTP se creó con renegados del PC de
la India (Maoísta) tras desertar del Partido en 2001. El Estado indio, sus
Fuerzas Armadas y agencias de inteligencia fueron instrumentos en su creación y
continuada presencia en los distritos de Chatra, Latehar y Ranchi. El CTP ha
establecido un reinado de terror en estos distritos, incluyendo asesinatos,
secuestros, extorsiones y torturas –todo bajo el patrocinio del Estado y sus
Fuerzas Armadas. Ha puesto como objetivo particularmente a las organizaciones
revolucionarias y su base de masas durante sus 12 años de existencia. Esto se
debe a que el CTP considera a las masas revolucionarias y a su movimiento como
el principal impedimento para su expansión, que es inseparable con la
salvaguarda de poder político de las clases reaccionarias dominantes compuestas
por la las fuerzas feudal y la gran burguesía compradora.
El CTP es sólo una de las bandas de
vigilancia dirigidas por las clases dominantes. En Jharkhand, el Estado indio
ha promovido otros escuadrones de la muerte fascistas que llevan los nombres de
Comité Jharkhand Prastuti, Shanti Sena. Apenas existe diferencia entre el CTP
de Jharkhand y el Salwa Judum de Chhattisgarh, el Ranvir Sena de Bihar, Sendra
y Narsi Cobra de Andhra Pradesh, Shanti Sena de Odisa, Ikhwan de Cahemira y
Sulfa de Asom. Todos están patrocinados, fomentados y utilizados por el Estado
indio para aplastar los movimientos democráticos y revolucionarios de los
pueblos y nacionalidades oprimidas. Unicamente, el CTP se denomina como un
grupo “maoísta”, ¡y también el Estado de manera conveniente le define como tal!
El FDR exige que se lleve a cabo
inmediatamente una investigación judicial que indague sobre el asesinato
de los diez maoístas en Chatra, Jharkhand, a fin de que los hechos del
incidente sean expuestos a la luz y los culpables de este asesinato a sangre
fría llevados a la justicia. Pensamos también que las vidas de los veinte
maoístas secuestrados por el CTP están en peligro. Ya estén bajo la custodia
del CTP o de la policía, deben tomarse todas las medidas para salvar sus vidas.
Todos ellos deben ser presentados ante un juez de forma inmediata. Además, el
CTP debe ser disuelto inmediatamente, y el Estado indio debe poner fin al
patrocinio de las bandas de vigilantes en el país, incluido el CTP en
Jharkhand.
Varavara Rao,
Presidente
Rajkishore,
Secretario General
Frente Democrátco
Revolucionario (FDR) – India
Nota: Comunicado publicado en la página
web Sanhati http://sanhati.com/articles/6256/ La traducción
al español es responsabilidad de Gran Marcha Hacia el Comunismo. Marzo
2013.
Publiucado por GRAN MARCHA HACIA EL COMUNISMO