Amplificar las aspiraciones del pueblo filipino por la economía nacionalista y democrática
25 de junio 2013
Bajo la dirección de los imperialistas de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial (FMI-BM), el régimen de Aquino lleva a cabo políticas que perpetúan la crisis crónica de la economía semicolonial y semifeudal. Negarse a llevar a cabo reformas fundamentales para construir una economía nacional moderna y vibrante autosuficiente, el régimen de Aquino no es más que preside el mayor deterioro de la economía filipina y la destrucción generalizada de las fuerzas productivas.
Reclamaciones de los llamados "crecimiento económico rápido" de Aquino son mera retórica que no logran tener un eco en el pueblo filipino. Para las masas trabajadoras de los trabajadores y campesinos, la economía de Filipinas es indiscutiblemente en una profunda crisis. Esto está marcado por el empeoramiento de la falta de tierras y la concentración de tierras por grandes terratenientes y propietarios de plantaciones, el desempleo agudo y la migración laboral masiva.
Las condiciones socio-económicas de la población
La mayoría de los filipinos siguen viviendo en condiciones socio-económicas graves. Ellos sufren todos los días de hambre, pobreza y enfermedad.Los ingresos de las personas trabajadoras son muy insuficientes como los costos de los alimentos, la ropa, el transporte, la educación, la medicina, los servicios de salud y otras necesidades básicas siguen subiendo. El salario oficial de P456/day en la Región de la Capital Nacional es menos de la mitad del costo de vida diario de P1, 000-P1, 200 para una familia de seis. Más de la mitad de las empresas de negocios en la NCR violan las leyes de salario mínimo, y hasta más de 80% en la región sur de Tagalog. Los infractores son las empresas de call center tan cacareados.
El régimen de Aquino se ha negado categóricamente a prestar atención a la antigua reivindicación de aumentos salariales sustanciales. En su lugar, se ha impulsado la implementación del sistema salarial de dos niveles, que desmantela aún más el sistema de salario mínimo nacional, fijando una indemnización de los trabajadores a los llamados salarios de suelo que se establecen arbitrariamente sobre la base de supuestas condiciones locales.Los capitalistas se dan aún más la prerrogativa de otorgar salarios de productividad de acuerdo a sus caprichos y por lo tanto los trabajadores sujetos y rango y archivo y profesionales de medios a peores formas de explotación y opresión que emplea un arreglo laboral flexible u otro.
Los ingresos rurales continúan cayendo como resultado de la creciente escasez de tierras, muy bajos salarios de los trabajadores del campo y la caída de los precios al productor de palay, copra, abacá y otros productos agrícolas. Cultivadores campesinos sufren de exceso de renta feudal de la tierra que se extiende hasta el 70% de la cosecha total después de que asuman el costo de producción. Existe un amplio desplazamiento de los campesinos y los pueblos minoritarios, debido a la entrada de las empresas mineras, plantaciones agroindustriales y grandes proyectos comerciales y el turismo. Pobres pescadores son desplazados de sus zonas de pesca por las grandes empresas comerciales de pesca extranjeros.
El problema del desempleo es grave. El número de desempleados sigue aumentando como resultado de la falta de desarrollo industrial y la falta de tierras generalizada. Gobierno pone engañosamente la tasa de paro en el 7,5% en abril de 2013 (frente al 6,9% en abril de 2012). El régimen de Aquino manipula los datos de desempleo al hacer definiciones más restrictivas de la mano de obra con el fin de reducir su número de la base, y al hacer definiciones más liberales de los que se consideran desempleados y subempleados a inflar sus cifras. Recientes encuestas independientes a cabo el desempleo de entre el 20-25%.
El alcance real de la extrema problema del desempleo se enmascara además por el flujo continuo de trabajo de exportación. El grave problema de la migración laboral se ve subrayada por el hecho de que el número total de filipinos trabajan en el extranjero es ya el 10% de la población total.Trabajadores contratados migrantes sufren las peores formas de opresión y explotación. Los salarios son muy baratos. Ellos se enfrentan a la discriminación racial y anti-migrante mayor provocada por la crisis interna en los países de acogida. El régimen de Aquino ha demostrado ser completamente inútil en la defensa y promoción de los derechos y el bienestar de los trabajadores migrantes filipinos. El desempleo en las Filipinas está destinado a empeorar a medida que los trabajadores migrantes en el extranjero se ven obligados a volver a casa por las condiciones de crisis en los países de acogida.
Cada vez más familias de clase media filipinos están siendo derribadas por la crisis socio-económica generalizada. No hay suficientes oportunidades de empleo para los graduados universitarios, excepto el empleo temporal de baja calidad en los centros de llamadas o en el extranjero. No hay oportunidades para acumular capital social, excepto en pequeñas empresas minoristas o servicio orientado dependientes de las importaciones.
Las condiciones de vida de las grandes masas del pueblo trabajador filipinos están en un constante estado de descomposición. En las zonas urbanas, se concentran en grandes colonias pobres que carecen de servicios públicos y son propensos a los incendios. Un número creciente de personas que viven en menos de puentes, pasos elevados peatonales, mercados públicos, carros de empuje, plazas y parques. En el campo, los campesinos pobres viven en chozas desvencijadas que son propensas a los elementos. Comunidades enteras están situados en zonas propensas a inundaciones y flujos de lodo.
La infraestructura de la educación pública se deteriora rápidamente cuando el gobierno de Aquino recorta el gasto social. Estimaciones oficiales del régimen de Aquino maestro (46.000) y (33.000), la escasez de aulas se han subestimado las escuelas públicas han recurrido a las cambiantes horas dobles o triples escolares en detrimento de los estudiantes el bienestar y la calidad de la enseñanza. El gobierno reaccionario sigue alentando a la comercialización de la educación. Matrícula sigue aumentando hasta en un 10-15% anual. El gobierno no ha podido hacer nada para abordar la injusticia en contra de cientos de miles de familias que han sido víctimas de las llamadas compañías de "pre-necesidad" que han huido de millones de pesos que pertenecen a personas que se hicieron para invertir en su " planes educativos ".
El pueblo filipino sufren de deterioro de los servicios servicios de salud pública. Las instalaciones médicas privadas son en gran parte inaccesibles, excepto a través de seguros privados de salud apoyados por el Estado. Las epidemias de dengue, leptospirosis, cólera, diarrea, respiratorias y otras enfermedades rompen regularmente como resultado de la falta de agua potable y el saneamiento público y deterioro urbano general. Más allá de proveer avisos públicos y advertencias, mal financiado los servicios de salud públicos y obras públicas son en gran medida incapaces de enfrentar y prevenir tales epidemias.
Cada año, decenas de miles de personas son víctimas de una catástrofe natural o de origen humano tras otro provocado por la tumba destrucción del medio ambiente. Ellos sufren de inundaciones, deslizamientos y flujos de lodo que no sólo ponen en peligro sus vidas directamente cada vez más graves y frecuentes, pero también destruyen o impiden su sustento económico y el fin de causar hambre y la enfermedad. Ellos son en última instancia las víctimas de las prioridades económicas distorsionadas del gobierno reaccionario que apoya activamente las operaciones de plantación tala, la minería y así como la construcción indiscriminada de centros comerciales y otros establecimientos comerciales en total desprecio de las repercusiones sobre el medio ambiente y el bienestar de las personas. Calamity víctimas sufren más lejos de la inutilidad del gobierno reaccionario en el alivio sustancial y rehabilitación. El régimen de Aquino ha recortado el gasto en la preparación para desastres. El Ministerio de Bienestar Social está sumido en la corrupción burocrática.
De Aquino PR economía
En los últimos tres años, Aquino y sus tecnócratas del FMI y entrenados han participado en nada más que PR-economía que implica medios de comunicación y campañas publicitarias para tergiversar la crisis socio-económica grave como "un rápido crecimiento económico." Sus maestros de la manipulación son hyping ocupado hasta seleccionar y manipular estadísticas para conjurar la ilusión de crecimiento económico. De Aquino PR economía tiene como objetivo desviar la atención de la gente de su difícil situación económica a las promesas del llamado "crecimiento inclusivo", que no es diferente del "goteo" economía de propaganda del régimen anterior Arroyo.
Con el apoyo de los EE.UU., el fallo Aquino camarilla emplea la maquinaria amarilla-media que es administrado por las hermanas Aquino y amigos cercanos del clan Aquino-Cojuangco y que incluyen escritores de opinión, editores, periodistas, sitios web de noticias, empresas de la encuesta, el elecciones IT de red, blogs y titulares de cuentas de medios sociales. Ellos hacen falsas afirmaciones de altos índices de audiencia y el apoyo a Aquino popularidad. Ellos diaria gestionar y solucionar problemas de imagen pública del régimen de Aquino.
Cubren hasta burócrata corrupción capitalista perennemente insistir en de Aquino "buen gobierno". Incluso se aprovechan de la percepción pública generalizada de dimwittedness de Aquino mediante la circulación de la línea "di Baleng tanga, hindi naman korap". Siguen a lanzar propaganda contra la corrupción dirigidas al régimen anterior Arroyo. El objetivo calculado es desviar la atención de la corrupción y las anomalías del régimen de Aquino que implican el uso de Aquino de prerrogativas burocráticas en la adjudicación de grandes contratos de infraestructura a parientes más cercanos, seguidores y amigos de Aquino gran escala. La burocracia del gobierno continúa siendo afectado por la corrupción generalizada, lo más importante del Departamento de Educación, el Departamento de Obras Públicas, la Oficina de Aduanas y el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo.
Gerentes de relaciones públicas de Aquino cuenta con el crecimiento del 7,9% en el primer trimestre de 2013 y afirman que este es el resultado de su "buen gobierno". El hecho claro es que "la tasa de crecimiento más rápido de Asia" sólo se logró a través de un artificial y por una sola vez gran inyección de gasto público en obras públicas (45,6% de crecimiento), después de varios años de recesión. El crecimiento en el gasto público se llevó a cabo como parte de la estrategia electoral del régimen de Aquino y en asociación con la construcción privada, que creció un 30,7%. El llamado crecimiento en el primer trimestre de 2013 se vio impulsado aún más por el gasto electoral masivo.
Siguiendo el dogma de "repetir una mentira suficientemente grande hasta que la gente acepta como verdad", Aquino hace afirmaciones sin fin que la pobreza se está reduciendo a través del llamado programa de transferencia de efectivo, haciendo caso omiso de los problemas más grandes de landlessnes, los bajos salarios, precios elevados, la falta de puestos de trabajo y así sucesivamente. publicistas de Aquino están fijos a cubrir la extensión de la pobreza a través de un flujo interminable de notas de prensa. Este programa financiado por el Banco Mundial inició bajo el régimen de Arroyo es ampliamente proyecta como solución de Aquino a la pobreza. El programa de subsidio de salida de efectivo se ha utilizado como una herramienta de lucha contra la insurgencia que prohíbe los destinatarios de la participación en organizaciones que defienden las aspiraciones progresistas y democráticas. Los fondos para el programa ha alineado en marcha los bolsillos de los gobiernos corruptos y oficiales militares. El programa P30-40 mil millones se fija para terminar el año 2015 coincidiendo con el final de la financiación del Banco Mundial.
Para poner en duda el alcance de la falta de trabajo en las Filipinas, spin doctors de Aquino han tomado una página de los directores de los medios del gobierno de EE.UU. por exagerar el llamado "problema de la inadecuación de las cualificaciones". Se trata de un intento retorcido de culpar a los trabajadores por el grave problema del desempleo y el encubrimiento del hecho de que la economía de Filipinas sigue estancada y se deterioran.Además, este trata de justificar la aplicación del programa K-12 que buscan transformar el sistema educativo en un campo de entrenamiento grande para producir mano de obra barata y poco cualificada requerida por los inversionistas extranjeros.
Funcionarios de Aquino van regularmente a la prensa para anunciar la disponibilidad de decenas de miles de "oportunidades de trabajo" en auspiciados por el gobierno "ferias de empleo", aunque en realidad no hay unidad de contratación por las empresas. De cerca de 9.000 que buscaron trabajo en la "feria de trabajo" el pasado 12 de junio, sólo 500 encontraron empleo. Si en realidad hubo una gran demanda de mano de obra, estas empresas han estado luchando y ofreciendo mejores salarios para una mano de obra supuestamente escasa. Por el contrario, las empresas han estado subiendo con un esquema de trabajo flexible tras otro para bajar los salarios, mientras viajaba en la continuamente creciente marea del mar de los trabajadores desempleados.
Aquino está obsesionado con ganar calificaciones positivas con el fin de proyectar las Filipinas como un refugio para los inversores extranjeros. El régimen de Aquino llegó al extremo de recortar el gasto público entre 2010 y principios de 2012 a costa de una desaceleración económica sólo para reducir el déficit público y representar al país como un cliente solvente. En 2011, llegó al extremo de propagar la mentira de que las Filipinas es ya un país acreedor, después de describir falsamente la condición para $ 1000 millones la contribución al FMI en forma de préstamo.
En realidad, el gobierno de Aquino ha estado en una juerga de endeudamiento. Vendió gobierno 10 - y bonos a 25 años en septiembre de 2010 ($ 1000 millones), enero de 2011 (1,25 millones de dólares) y noviembre de 2012 ($ 500 millones). Está situado a pedir prestado al menos $ 1 mil millones este año a los requisitos de servicio de deuda. A finales de 2013, se estima que la deuda total del Gobierno de Filipinas para ascender a P5.78 billones.
Tecnócratas y políticos de la clase dominante están haciendo ruido sobre la atracción de inversiones extranjeras directas para abordar el grave problema del desempleo. Buscan más las políticas de liberalización, tirando aún más los salarios de los trabajadores como un incentivo. Se habla persistentes acerca de la enmienda de la Constitución de 1987 con el fin de eliminar las restricciones a la propiedad extranjera de la tierra y el 100% de la propiedad de las empresas nacionales.
Describen la demanda nacionalista de industrialización nacional como "pasado de moda." De hecho, es la inversión extranjera y de Aquino paradigma económico de la deuda externa-dependiente y orientada a la exportación que es anticuado y defectuoso. Es básicamente el mismo marco económico de los últimos diez gobiernos desde la década de 1940, que no ha logrado desarrollar una economía autosuficiente y progresista. La producción orientada a la exportación (semiconductores y componentes electrónicos, sistemas de cableado, montaje de piezas de automóviles) de las llamadas inversiones extranjeras directas está completamente divorciada del resto de la economía.
Sin embargo, una gran parte de las inversiones extranjeras en las Filipinas se presenta en forma de inversiones de dinero o de la cartera calientes que buscan ganancias rápidas. Desde principios de este año, Aquino y sus PR-especialistas hicieron una gran historia de la negociación de alta récord en la Bolsa de Valores de Filipinas. Sólo en enero de 2013, las nuevas inversiones extranjeras de cartera aumentaron en un 120%. Sin embargo, después de empujar el PSE a un nuevo máximo de casi 7.400 puntos en mayo pasado, los administradores de capital extranjero fue en una juerga de venta a retirar su dinero y traer beneficios en casa, tirando hacia abajo la parte trasera del PSE a unos 6.100 puntos a mediados de junio y haciendo que el fuerte devaluación del peso debido al aumento de la demanda por dinero caliente salir de su casa que necesita ser convertida a dólares.
Como era de esperar, el portavoz de Aquino restó importancia a la retirada masiva de capital especulativo extranjero y afirme que esas son sólo reveses temporales y que "los fundamentos económicos siguen siendo fuertes."
Las aspiraciones del pueblo de economía nacionalista y democrático
En medio de la grave crisis económica, el pueblo filipino deben amplificar sus demandas de políticas económicas nacionalistas y democráticas. Deben exponer y condenar enérgicamente el dogma hacia atrás y hacia la progresiva de los tecnócratas del FMI y capacitados del Estado reaccionario dominante que sirve como marco para la antipersonas, antinacional y las políticas económicas anti-democráticas. Tienen que librar luchas democráticas de masas y la resistencia armada en el campo para oponerse a la liberalización, la privatización, la desregulación y desnacionalización políticas y medidas del régimen de Aquino.
El clamor por la reforma agraria genuina es la principal demanda socioeconómica democrática del pueblo filipino. La demanda busca lograr la liberación social de la mayoría del pueblo filipino compuesto por campesinos sin tierra y trabajadores agrícolas de las peores formas de explotación feudal y semifeudal. Se trata principalmente de la ruptura de los monopolios de tierras y la distribución democrática de la tierra para el que la trabaja.Se trata de dar rienda suelta a la productividad rural y la energía económica dando a la masa del control de los productores agrícolas de los medios de producción. El aumento de la productividad se puede lograr mediante la cooperación de trabajo, proporcionando el riego y otras infraestructuras de producción y la aplicación de la mecanización como pasos iniciales hacia la transformación socialista de la agricultura.
En un régimen democrático genuino, la reforma agraria en las Filipinas puede ser básicamente completado dentro de un año o dos. En el marco del Estado terrateniente-dominado, los programas de reforma agraria falsos en Filipinas se han llevado a cabo una tras otra desde 1930 hasta la más reciente Programa Integral de Reforma Agraria (1988) y su extensión desde 2009. Después de más de medio siglo de programas de reforma agraria falsos, la clase de grandes terratenientes sigue siendo la clase dominante, junto con las grandes compradoras burgueses y sus socios capitalistas monopolistas extranjeros. Desde que asumió el poder en 2010, el gobierno propietario de Benigno Aquino III ha impedido la distribución de tierras de 6.500 hectáreas de Hacienda Luisita del clan Cojuangco-Aquino.
Contrariamente a la demanda de la reforma agraria, el régimen de Aquino, así como todos los gobiernos anteriores han permitido a los grandes terratenientes, empresas inmobiliarias, empresas mineras extranjeras, las plantaciones y las grandes corporaciones agroalimentarias y sus socios locales para dominar y tomar el control de vastas extensiones de tierra . Los llamados campesinos beneficiarios de la reforma agraria, en última instancia, pierden el control de sus tierras, ya sea como resultado de la falta de mantenimiento de los pagos de amortización onerosos y generalizada conversión del uso del suelo para proyectos inmobiliarios y comerciales. Grandes terratenientes y propietarios de plantaciones continúan reteniendo o tomar el control monopólico de grandes extensiones de tierras de campesinos de peso para unirse organizadas por el gobierno seudo-cooperativas, que se utilizan para organizar la producción de cultivos para la exportación.
El pueblo filipino exige el fin de las medidas de austeridad y los recortes no democráticas llevadas a cabo por el régimen de Aquino, de acuerdo con los dictados del FMI y del BM. Exigen mayores subsidios estatales para la educación pública hasta el nivel terciario. Reclaman un aumento del gasto en salud pública y un alto a la política de comercialización y la privatización de los hospitales públicos y el programa de turismo de salud. Exigen fin a la demolición de las comunidades pobres urbanas que tienen como objetivo eliminar valioso espacio en beneficio de los Ayala y otras empresas de las grandes empresas.
La demanda para la industrialización nacional es la principal demanda económica nacionalista del pueblo filipino. El pueblo filipino exigen una economía autosuficiente orientado principalmente hacia el mejoramiento de las condiciones materiales de vida de la gente. La agricultura y la industria deben ser capaces de proporcionar al pueblo filipino con alimentos a precios asequibles, ropa y otros artículos de consumo básico. Ellos claman por el fin de la política de atender las demandas de las empresas extranjeras para la mano de obra barata, materias primas y semimanufacturas.
La modernización sostenido de una economía autosuficiente puede lograrse mediante la adopción de la agricultura como la base de la industria pesada como el factor principal y las industrias ligeras como el puente entre los dos. Este es el principio fundamental establecido en la construcción socialista de China desde la década de 1950 que dio lugar a las dos décadas de crecimiento rápido y equilibrado.
El pueblo filipino exigen la construcción de una industria siderúrgica para la producción de acero básico y aleaciones de acero. Exigen la construcción de otras industrias básicas de química, petróleo, farmacéutica, energía, telecomunicaciones y. Aspiran a construir una economía fuerte con la industria pesada de construcción de maquinaria, la construcción naval y otros. El pueblo filipino exigen la nacionalización de la industria petrolera, que implica la contratación centralizada estatal de petróleo crudo, el establecimiento de refinerías estatales y puntos de venta y el control gubernamental de los precios.
Exigen la construcción de tales industrias ligeras para la producción de alimentos, textiles y prendas de vestir, productos de papel, zapatos, calzado, electrodomésticos, muebles, herramientas, maquinarias agrícolas y otros productos básicos para el consumo individual y productiva. Ellos exigen la modernización de la producción agrícola en consonancia con la reforma agraria a través de la mecanización a gran escala.
Durante más de seis décadas, las clases reaccionarias dominantes han negado a desarrollar industrias más básicas. Fabricación de Filipinas no ha logrado ir más allá de las plantas de ensamblaje que dependen de componentes importados y que la producción está orientada a las demandas del mercado de exportación. Semi-industrial en las Filipinas se divorció en gran parte de la economía global. Del mismo modo, la producción agrícola a gran escala y la pesca son controlados por la gran agroindustria extranjera y orientadas hacia el mercado de exportación. No hay tratamiento de minerales más allá de la fase de extracción. El procesamiento de alimentos es de pequeña escala y muy rudimentaria.
En lugar de hacer caso a las demandas del pueblo para las políticas económicas nacionalistas, el régimen de Aquino va a toda velocidad en los esfuerzos para atraer a los monopolios capitalistas extranjeros y financieros mediante la liberalización de la política en materia de inversión y comercio y la apertura de más y más áreas de la economía de la explotación extranjera. Aquino se establece para superar todos los regímenes anteriores en empujar hacia abajo los salarios y una mayor liberalización del comercio y la inversión en el resto de áreas de la economía. Durante las últimas tres décadas, los sucesivos gobiernos títeres han liberalizado casi todos los aspectos de la economía local, desde la banca hasta el agua y otros servicios públicos, la minería, los mercados financieros, el transporte, la pequeña venta al por menor, la agricultura y así sucesivamente.
Las políticas de liberalización elevado de las últimas tres décadas han dado lugar a la destrucción casi total de las empresas locales y la dominación del gran capital extranjero en todos los aspectos de la economía. Por otra parte, más de dos décadas después del desmantelamiento del sistema nacional de salario mínimo, la diferencia entre los salarios diarios de los trabajadores y su costo diario de la vida ha llegado a niveles sin precedentes.La producción agrícola prácticamente se ha estancado y sin mecanización significativa desde 1970.
El pueblo filipino exigen el fin de la dominación económica extranjera que ha impedido que la economía local semi-manufactura y extracción de materias primas. Exigen apoyo para la formación de capital local y el fin de completar la dependencia de la deuda externa y las inversiones extranjeras. Demandan igualdad de condiciones con los socios comerciales.
La victoria de la guerra popular como condición para la reforma económica
La grave crisis del sistema semicolonial y semifeudal tiene Aquino deslizándose más arriba a sus amos imperialistas para el apoyo financiero y militar.Aquino ha terminado las negociaciones de paz con el Frente Democrático Nacional de Filipinas, que se supone que entrará en la fase de discutir las cuestiones cruciales de las reformas socio-económicas. De este modo, se ha evitado el debate público y el discurso sobre las políticas del FMI-diseñadas se están implementando por su régimen.
Aquino ha recurrido a una despiadada campaña de represión que se fija para ser más brutal en la cara de la agudización de la pobreza, la desesperación económica y la creciente ola de desafío. Han aumentado los ataques y violaciones de derechos humanos en contra de los trabajadores, campesinos y otros sectores que han estado criando a sus demandas nacionalistas y democráticas.
Es evidente que las demandas del pueblo filipino por las políticas económicas nacionalistas y democráticos no pueden ser alcanzados en el marco del estado títere reaccionaria de los grandes terratenientes y la gran burguesía compradora burgueses. Lo peor de la crisis del sistema semicolonial y semifeudal convertido, más que los reaccionarios lo defienden.
Sólo después de la victoria completa de la revolución nacional democrática popular existirán las condiciones para la realización de nacionalistas y democráticos las reformas económicas en las Filipinas. Tales reformas socio-económicas fundamentales radicales sólo pueden ser llevadas a cabo por un gobierno democrático de la gente. Bajo la dirección del Partido Comunista de Filipinas, la guerra popular ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años y está estableciendo mira en la victoria completa en un futuro no muy lejano.
En el curso de la guerra popular, el revolucionario movimiento de reforma agraria continúa avanzando a nivel nacional. Ya se ha beneficiado a cientos de miles de campesinos. Antes de alcanzar la victoria en todo el país, las fuerzas revolucionarias llevar a cabo el programa de reforma agraria mínima compuesto principalmente por la reducción de la renta del suelo al confrontar colectivamente el poder de los terratenientes. En el marco del programa de reforma agraria mínimum, los esfuerzos se realizan para elevar los salarios de los trabajadores agrícolas, construir colectivos de trabajo y otras formas de cooperación y aumentar los ingresos a través de empleos secundarios.
Mediante la organización de los revolucionarios Pambansang Katipunan ng mga Magbubukid (PKM), otras organizaciones de masas de la juventud, las mujeres y los niños y trabajadores de la cultura y de los comités revolucionarios de la reforma agraria, la seguridad y la defensa propia, el arbitraje y los demás, la gente es capaz de ejercer el poder político en sus pueblos y ciudades. El programa máximo de la distribución de la tierra se puede llevar a cabo bajo ciertas condiciones revolucionarias avanzadas.
En los centros urbanos y de la ciudad, los trabajadores se levantan a pesar de todo-a la supresión de su derecho a organizarse. En los últimos dos años, los trabajadores han logrado más y más éxitos en la construcción de los sindicatos y otros tipos de asociaciones y emprender huelgas y otras formas de acción colectiva. Exigen aumento salarial y se oponen a la contractualización y otras prácticas laborales injustas. Comunidades pobres urbanos se han opuesto enérgicamente la demolición del gobierno de sus hogares. Luchas de masas se están lanzando contra los aumentos en los costos de la educación, los precios del petróleo, la electricidad y las tasas de agua. En todos ellos, las fuerzas revolucionarias ganan fuerza, llevando a cabo la propaganda y la educación, la contratación de los activistas avanzados y la construcción y ampliación de la CPP.
Las masas trabajadoras de obreros y campesinos y la clase media están cada vez más conscientes de que están obligados a ser derribado más profundamente en crisis durante los tres años que quedan bajo el régimen de Aquino títere. En vista de las políticas del régimen de Aquino que sirven a los intereses de las grandes empresas extranjeras y locales y los grandes terratenientes, que se está convirtiendo en claro que el pueblo filipino no tienen más remedio que librar luchas democráticas de masas y la resistencia armada con el fin de hacer valer su reivindicaciones nacionalistas y democráticas.
Las aspiraciones de las reformas económicas nacionales y democráticos para poner fin a la crisis económica crónica y la injusticia social son algunos de los motivos más importantes del pueblo filipino para avanzar con fuerza hacia la guerra popular.
Publicado por el Partido Comunista de Filipinas
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