TODOS LOS REACCIONARIOS
SON TIGRES DE PAPEL
SON TIGRES DE PAPEL
Mao Tse-tung
18 de noviembre de
1957
(Parte de una intervención del camarada Mao Tse-tung en la Conferencia de
Representantes de Partidos Comunistas y Obreros celebrada en Moscú).
En 1946, cuando
Chiang Kai-shek inició su ofensiva contra nosotros, un buen número de camaradas
nuestros y todo el pueblo se preocuparon mucho pensando si podríamos ganar la
guerra. Yo, personalmente, también me preocupé. Pero teníamos una firme
convicción. En ese tiempo, llegó a Yenán una periodista norteamericana llamada
Anna Louise Strong. En una conversación con ella, abordé muchos temas, hablando
de Chiang Kai-shek, Hitler, el Japón, los Estados Unidos, la bomba atómica,
etc. Dije: Todos los
reaccionarios, tenidos por fuertes, no son más que tigres de papel. La razón es
que viven divorciados del pueblo. ¡Fíjense! ¿No era Hitler un tigre de
papel?, ¿no fue acaso derribado? También dije que el zar de Rusia, el emperador
de China y el imperialismo japonés habían sido todos tigres de papel. Corno
ustedes saben, ellos, en su totalidad, fueron derribados. El imperialismo
norteamericano no ha sido derribado aún y, además, posee la bomba atómica. Pero
estoy seguro de que también será derribado, pues es igualmente un tigre de
papel. Chiang Kai-shek era muy poderoso, tenía un ejército regular de más de
cuatro millones de efectivos. En ese momento nosotros nos hallábamos en Yenán.
¿Cuántos habitantes tenía Yenán? Siete mil. ¿Y con cuántos afectivos
contábamos? Con novecientos mil guerrilleros, que se encontraban divididos por
obra de Chiang Kai-shek en decenas de bases de apoyo. A pesar de ello,
afirmamos que Chiang Kai-shek no era más que un tigre de papel y que con toda
seguridad lo venceríamos. En el curso de un largo período, hemos llegado a
formarnos este concepto para la lucha contra el enemigo: Estratégicamente, debemos desdeñar a todos nuestros enemigos, mientras que, tácticamente,
debemos tomarlos muy en serio. Es
decir, al considerar el todo, despreciar al enemigo, pero tenerlo muy en cuenta
en cada una de las cuestiones concretas. Si no lo despreciamos al considerar el
todo, caeremos en errores de oportunismo. Marx y Engels, no obstante ser dos
personas solamente, ya en su tiempo declararon que el capitalismo sería
derribado en el mundo entero. Al enfrentar, sin embargo, las cuestiones
concretas y a cada enemigo en particular, si no los tomamos muy en serio,
cometeremos errores de aventurerismo. En la guerra, las batallas sólo pueden ser dadas una por
una y las fuerzas enemigas, aniquiladas parte por parte. Las fábricas
sólo pueden construirse una por una y los campesinos, arar la tierra parcela
por parcela. Pasa lo mismo incluso con el acto de comer. Desde el punto de
vista estratégico, consideramos poca cosa el consumir una comida: Estamos seguros
de poder terminarla. Pero, en el proceso concreto de comer, lo hacemos bocado a
bocado. No podemos engullir de un solo bocado lo ofrecido en un banquete. Esto
se llama solución por partes y, en literatura militar, destruir las Fuerzas
enemigas por separado.
Del
Tomo V, págs. 565-66.
Obras Escogidas de
Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS
EXTRANJERAS
PEKIN
PEKIN
Primera edición 1977
No hay comentarios:
Publicar un comentario