GRECIA: Al clarín de USA, Alemania y la OTAN

Euroburócratas les traigo una gran noticia

¿LOS CORONELES MONTAN A CABALLO UNA VEZ MÁS?

Victoria Nuland
la bruja madrina de Euromaidán

El domingo, 5 de julio del 2015, como resultado del referéndum convocado por el Primer Ministro Alexis Tsipras, cabeza dirigente del gobernante partido-coalición Syriza, el pueblo griego ha dejado oír su airada voz de rechazo al chantaje y estrangulamiento programado y llevado a efecto por los bandoleros imperialistas de la “TROIKA” –vale decir, el FMI, BCE y la Comisión Europea (CE)- votando abrumadoramente NO. “No” que ha alcanzado el 61,3%, sin sumarle la ascendida cuantía de la abstención y el voto blanco con la cual se han expresados amplísimos sectores populares y revolucionarios proletarios convocados, entre otros, por el Partido Comunista de Grecia marxista-leninista.

Syriza, por boca de Tsipras, antes e inmediatamente después del histórico evento anti-UE y antiimperialista, para no hurgar en demasía en la herida inferida al imperialismo occidental, ha aclarado “no es una votación contra Europa”. De ellos, quién le cree. El nerviosismo, los escalofríos, el rechinar de dientes y el despecho se han hecho sentir. Desde el poco velado, “el votar <no>puede significar la salida de la eurozona” hasta la ya directamente amenazante declaraciones del vicecanciller alemán Sigmar Gabriel de que Tsipras ha "derribado los últimos puentes, a través de los cuales Europa y Grecia podían transitar para alcanzar un compromiso". A ellas se suma la del Presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem de que “ahora está en manos de Grecia llegar a las difíciles medidas y reformas necesarias para salir adelante”. Y para remachar, aquí os ponemos la de la Primera ministra de Polonia, un país que ni a “pig” llega (según el neovocable acuñado por los euroburócratas), Eva Kopacz, "una nueva etapa, con (Atenas) dejando la zona euro".

¿¡Qué!? Para buen entendedor ello basta: Que se ha dado luz verde a la segunda parte de la operación Grecia. Los tambores de guerra de la OTAN han comenzado a rular.

Si alguna duda subsiste en tú mente, lector, te lo dirá más crudamente la reteconocida vocera del régimen fascista estadounidense, Victoria Nuland, la bruja madrina de Euromaidan. La que, según agencias noticiosas, reafirmando las “preocupaciones” de la Casa Blanca, eso desde mediados de marzo, y de frente a la posibilidad de un maratón griego hacia Rusia -al rechazar el gobierno Zyrisa-Anel el bloque de sanciones a ese país- de que la “crisis de la deuda del euro ha comenzado a plantear una amenaza geopolítica. Al permitir que la situación se descontrole, sin aportar una solución, Grecia podría terminar en el ámbito de influencia de Rusia”.

Cerrando truculentamente la bruja madrina de Euromaidan conque: “el flanco sudeste de la OTAN se debilitaría enormemente en el momento en el que se centran las preocupaciones de seguridad global en los fundamentalistas islámicos de Oriente Medio”. Esto último un pegote destinado a advertir a Rusia de no meter sus narices en los acontecimientos que se estarán sucediendo en ese país desde ya.

Y que sucederán, sucederán. Sonrisas, a diente pelado, y golpes bajos. Euros, dólares y rublos sobre la mesa, cuchillos listos bajo de ella. Pero, sobre la mesa el cuerpo exánime del pueblo griego. Por ello, sobre el sudeste europeo, como música fúnebre de fondo, doblan las campanas.

Lo que ha llevado al Vicepresidente de la Duma de Moscú, Nikolái Lévichev, a hacer la siguiente denuncia: “Es obvio que ni Bruselas ni Washington están contentos con los resultados del referéndum… sabemos perfectamente que las autoridades indeseables e incómodas pueden ser destituidas al instante como resultado de ‘manifestaciones públicas’ bien organizadas desde afuera”. Por lo que, finalizaba el diputado, “Grecia puede convertirse en otra víctima de las llamadas “revoluciones naranjas”.

General Fragkoulis Fragkos
Viejo lacayo y agente de la CIA

Para desvanecer toda duda, respecto a la perspectiva real de un golpe de Estado en el país heleno, en víspera del referéndum griego, del ropero ha salido (o sacado), el general retirado Fragkoulis Fragkos, exministro de defensa y exjefe del Estado Mayor del ejército griego, ha lanzado fuerte palabras contra el Primer Ministro Tsipras, claro está que sin nombrarlo pero dirigiendo sus ojos hacía él, del tenor siguiente: “los valores morales y principios que siempre han definido a los griegos, no son objeto de negociación con cualquier político desorientado e históricamente ignorante que piensa solo en su propio interés partidista”. (El subrayado es mío. Q. Gn.).

Seguidamente, a unas tales provocadoras palabras, un grupo de 65 altos oficiales también en retiro, han hecho público un documento en el que remarcan: “Al elegir el aislamiento, ponemos la Patria y su futuro en peligro”.

¡Uf! Que un poco de viejos carcamales, jubilados, se pongan a lanzar advertencias y amenazas, rayanas en la ilegitimidad, no debe asustar a nadie. Pudiese ser así, pero mediando la profundidad de la crisis económica y política griega, así como el hecho del estrecho  entrelazamiento, de larga data, existente entre el Ejército griego y el imperialismo norteamericano las advertencias de un complot golpista se dotan de una base real.

Situación que ha llevado al periodista de investigación especializada en asuntos financieros rusos, John Helmer, a lanzar una clara voz de alarma a la opinión pública democrática mundial, sobre el peligro de un golpe de Estado en Atenas. “Un golpe de Estado en Atenas para salvar a Grecia de la enemiga Rusia está siendo preparado por los EE.UU. y Alemania, con el apoyo de los no contribuyentes de Grecia, es decir: los oligarcas griegos, los propietarios de anglo-griegos de las grandes empresas navieras y la Iglesia ortodoxa griega”.

El staff de Gladio

Por lo que, el llamado de estos Altos Oficiales de las Fuerzas Armadas griegas, aún en retiro, no puede ni debe ser echada en saco roto. Ello, nos estaría indicando que los Coroneles griegos están con un píes en los estribos, todo para, supuestamente, salvar a Grecia, no de sí misma o de los euroburócratas acreedores, sino del enemigo de la “democracia” Moscú.

por Q. Gn