El ajuste de cuentas fascista ha comenzado |
GOLPE DE ESTADO Y CRISIS REVOLUCIONARIA
por Quibian Gaytan
Con toda alevosía y
nocturnidad una facción del ejército se ha movilizado, en Ankara, Estambul y
otras ciudades, en uno de esos ya “clásicos” cuartelazos que más que
acostumbrados hastiados estamos los latinoamericanos, con miras de hacerse con
el poder gubernativo en Turquía. Poco más o menos 72 horas ha durado la
intentona golpista. Pero sus efectos apenas comienzan a dibujarse en el
panorama político de la sociedad turca y que se extenderán negativamente sobre
la ya belicosa situación con los Estados Árabes colindante y en la ya inestable
correlación de fuerzas entre las Superpotencias y potencias imperialistas que
ya tienen las barbas metidas en ese caldero.
LOS MILITARES TURCOS RECUERDAN AL YANAVIEV DE 1991
Demos
un rápido vistazo a los acontecimientos de ese 15 de julio y días inmediatos. Para las 9 p.m., de ese día, el mundo se ha
enterado de la acción golpista por un comunicado difundido por el Estado Mayor
del Ejército. En el cual han afirmado que el alzamiento ha sido realizado para
“garantizar la democracia, los
derechos humanos y el Estado de derecho en el país”.
Al
parecer, según algunos comentaristas, su programa de acción ha contemplado:
La
detención del general Hulusi Akar, jefe del Estado Mayor de la Defensa; corte
de las principales vías de circulación en las ciudades de Ankara y Estambul. ocupación de la televisión estatal (no así la
privada), los aeropuertos y las oficinas gubernamentales, y bloquearon Twitter,
Facebook y YouTube; ocupación, luego bombardeo dada la resistencia de la
policía y fuerzas de seguridad del Estado que previamente los tenían ocupados),
del Palacio presidencial, del Parlamento y de las oficinas de la policía
nacional en Estambul. Hasta aquí aparentemente todo bien, se desenvolvieron
dentro los parámetros de la burguesa Técnica
de golpe de Estado.
Empero,
el objetivo central, principal, del alzamiento militar la detención del
presidente Recep Tayyip Erdogan no fue logrado. Éste ha escapado al ¡Estado
Islámico de Irán!
Si,
habéis leído bien. Irán. Ese Irán, cuco y objetivo central de todas las tramoyas
injerecionista del imperialismo yanqui, y su belicoso vasallo el Estado
sionista israelí, por intragable y obstáculo para sus planes hegemonistas en
Medio Oriente y que, además, de impedimento para cerrar el cerco desde el Sudoeste a Rusia. La República Islámica de Irán, base
de apoyo estratégica central, a la vez, de la intervención militar directa rusa
en Siria, y, de ayuda de cámara a la diplomacia de ésta Superpotencia
imperialista en la región y el poner de rodilla al reaccionario bravucón de Turquía.
Rusia tiene ahora en sus manos, gracias a Irán, la sartén por el mango; ventaja
que no dejará de utilizar para sacarle ventajas políticas y diplomáticas a su
socia y rival la Superpotencia imperialista USA, máxime cuando las muy cercanas elecciones estadounidense le impiden tomar
iniciativas estratégicas importantes.
Ya allí,
protegido por la Guardia Republicana del régimen shiita iraní, ha pasado a la
contraofensiva de cara a los generales sublevados. Así, como primer paso suyo,
ha podido radiar, vía la Televisión CNN y Al Yazeera, un mensaje a “su gente” y
a la población turca invitándola "a salir a la calle para enfrentarse al
golpe militar”. Llamado que no ha caído en el vacío, sus partidarios y parte de
la población, en respaldo de la Policía y de la Seguridad del Estado que se han
mantenido files a él, especialmente en las grandes ciudades como Ankara y
Estambul, desafió el toque de queda y
salió a la calle para manifestarse en contra los militares golpistas. Se producen
los primeros enfrentamientos entre los militares y la población contraria al
golpe.
Seguro
Erdogan de la lealtad de las fuerzas policiales y del servicio de seguridad (la
policía política turca), dado el creciente chocar sangriento entre estos,
respaldados por la parte de la población sostenedora de su régimen –es decir
creyentes de ultraderecha y organizaciones paramilitares fascistas, como los
Lobos Grises- ha retornado a suelos del país. (Cabe el dejar consignado, aquí,
partido de algún aeropuerto iraní, escoltado por dos aviones militares iraníes, al cruzar la frontera ha sido
interceptado por dos aviones de combate turcos, los cuales en vez de entrar en
combate con los aviones incursores se han retirado y le han dejado la vía
libre).
Dejemos,
por ahora, al presidente tocando suelo turco nuevamente. Volvamos al campo de
los sublevados. Sobre esto habrá que decir que los militares turcos no son
ningún improvisados en estas cuestiones de putsch cuarteleros. Ellos son
maestros en eso. Por eso, el lector de dichos acontecimientos del 15 de julio
resulta sorprendido por lo chapucero del mismo. Si no: realizan un golpe de
estado y no se molestan, con nimiedades, como sustituir al gobierno derrocado,
fuera de ideas generales y vacías no han presentado un programa de gobierno;
decretan la “ley marcial” y no toman medida alguna para desarmar a los
erdoganistas, a la ultraderecha y a los fascistas; así como tampoco forzar a
Policía y a los Servicios de Seguridad a entregar las armas y liquidarlos como
cuerpo institucional; toman edificios públicos prácticamente vacíos, apenas
defendidos por puñados afectos al
gobierno “derrocado” y luego los bombardean; todo el aparato institucional y administrativo en las
provincias resultan intocados; conciben la acción como un asunto meramente
castrense, por lo que no darán ni un paso por
acercarse a la oposición democrática y revolucionaria, ni a la población
civil hostil al erdoganismo. Después, ante la resistencia policial y
paramilitar, comienzan a retroceder paso a paso, a ceder posiciones claves de
la administración del Estado; dan la oportunidad a que la oposición
antigolpista de derecha tome la iniciativa militar y política. Bueno mejor
paremos aquí, porque todo el asunto da grima.
No sin
razón un comentarista se pregunta, entre sorprendido y sarcástico, “¿Mal
planeado, improvisado, una chapuza?”
Tal desatinado cuartelazo
militar, así como el inevitable ajuste de cuentas del Erdogan victorioso
–asesinatos masivos y selectivos, detenciones en masas y el establecimiento del
“estado de sitio”- no sólo se traducirá en purgas y asesinatos de militares
afectos al golpe, la división de las Fuerzas Armadas, sino que toda la nación y
la sociedad turca verán caer sobre ellos una cortina de plomo. La
legitimización de una recrudecida y brutal dictadura fascista, sedienta de
sangre y enardecida por el deseo, apenas contenido, de venganza revanchista.
Hoy, luego de la fallida
intentona golpista de los militares, Turquía entra en una nueva fase de su
historia política, la de un país llevado al borde de la guerra civil.
No obstante, el desenlace
final de la lucha interna en Turquía, preámbulo de ésta nueva fase de la lucha
“en las alturas”, para aproximarse a responder el por qué, tendremos que
aventurarnos a levantar una esquina del telón de fondo de esos acontecimientos
políticos y militares.
ENTRE LAS SUPERPOTENCIAS IMPERIALISTAS, USA-RUSIA, CORRE LA PELOTA
El papel de los acuerdos y
desavenencias entre las dos principales superpotencias imperialistas insertas
en Medio Oriente, Siria y, ahora, Turquía, como trasfondo del cuartelazo
militar.
Por lo pronto, una y otra se
tiran la pelota. Moscú acusa a la Casa Blanca de estar detrás del ya fallido
putsch militar turco. Por su lado, Washington señala al Kremlin “no de fraguar
sino haberlo organizado” tras bambalinas. Sea como haya sido, sea quién haya
sido el jugador tras la quinta, la pelota quema las manos y se convierte en
factor de agudización de las contradicciones entre las Superpotencias
imperialistas. Así, lo que pierda una lo ganan las otras, aunque sea
temporalmente. Erdogan y su régimen islamo-fascista, de siempre títere
proyanqui, hoy, forzado por las inesperadas circunstancias político-militares,
aislado y debilitado, vese forzado a poner pico de gaviota a los nuevos vientos
que soplan en Turquía: hace zalemas, sonríe, coquetea, ahora, agradecido, al
imperialismo ruso. ¿Mañana quién sabe?
Estas pugnas internas en el
ejército y entre éste y el poder gubernamental, no ha hecho más que destapar la
botella que contenía al genio encerrado y que ninguna de las facciones en pugna
hubiesen querido que saliese de ella: los trabajadores y el pueblo turco, la
nación kurda y sus organizaciones políticas democráticas y comunistas, más sus
propios ejércitos revolucionarios antifascistas y antiimperialistas.
APERTURA EN TURQUÍA DE UNA CRISIS REVOLUCIONARIA CONCRETA
Así las cosas, Turquía ha
devenido un caldero hirviente a punto de derramarse. Un caldero pleno de
contradicciones económicas, sociales, políticas y nacionales, antagónicas,
agudizadas al extremo e insolubles con los métodos tradicionales de
enfrentarlas. Contradicciones entre el imperialismo turco y las Superpotencias
imperialistas (es decir, USA, Rusia y UE), contradicciones la nación turca
dominante y opresora y cada una de las naciones y nacionalidades oprimidas;
contradicciones entre la clase obrera y la burguesía burocrático monopolista
turca; contradicciones entre el campesinado y los grandes propietarios
territoriales; aquellas entre la gran burguesía burocrático-monopolista y la
clase de la burguesía nacional no-monopolista; entre la pequeño burguesía
urbana, en todas sus gradaciones, y las clases burguesas económicamente
dominantes, y; contradicciones superestructurales como serían aquellas entre
las fuerzas sociales y políticas democráticas y comunistas y las fuerzas
sociales y políticas fascistas; entre el laicismo liberal-democrático y la
tendencia autocrático islamo-fascista impulsada por el presidente-dictador
Erdogan, su partido el AKP y sus aliados en el poder. Y otras muchas que solo
un análisis concreto de la sociedad turca podrá identificar y definir, las que escapan al campo tratado en este
artículo.
Lo importante ahora es el
remarcar el hecho, el cual muchos analistas y periodistas que en estos días
tratan de explicar sobre el golpe de mano militar del 15 de julio, del
corriente, no han sabido o querido tocar: En la Turquía de hoy, lo que ha
puesto en evidencia la intentona golpista de los militares –sea quién sea se
encuentre tras bambalinas-, se ha
abierto una crisis revolucionaria concreta. Crisis revolucionaria concreta
en el más puro sentido leninista de la expresión. En la que, las masas
trabajadoras y las masas populares, inspiradas por las acciones políticas
independientes del proletariado con conciencia de clase comunista, llegando a
un estado de fermentación general y de descontento tal rehúsan de seguir
viviendo como hasta ahora y ponen con sus acciones evidencia el deseo de
cambiar todo; mientras las clases dominantes, las clases gobernantes, dan
prueba de un debilitamiento general del poder del Estado burgués burocrático,
manifestado en la división interna que le cortan toda iniciativa y le hacen
perder legitimidad a los ojos del pueblo, y en la que partido revolucionario
proletario (o partidos, que existen realmente y no han sabido superar sus
desaveniencias), suficientemente organizado política y militarmente constata el
apoyo e identificación de aquellas y el que están dispuestas a batirse por la
estrategia de toma del poder. ¿Existe eso en Turquía hoy? Consideramos, desde
acá, que sí. Pero, el señalarlo en
concreto le toca a los partidos comunistas (marxistas-leninistas) y a sus
respectivos ejércitos revolucionarios establecerlo luego de su análisis
concreto de la crisis económica y política in situ.
LAS TAREAS DE LOS COMUNISTAS DE CARA A LA CRISIS Y SUS CONSECUENCIAS
A nosotros ha llegado un
Comunicado del Partido Comunista de Turquía/Marxista Leninista en la que se ha
pronunciado frente a la tentativa de golpe de Estado y especificando las tareas
que han de cumplir los comunistas y los revolucionarios de ese país.
Ellos se han dirigido, muy
en particular, a los turcos, a los kurdos y a los trabajadores de las
diferentes nacionalidades,
Comienza el documento, de
partida, remarcando que “las tareas de los comunistas y de los revolucionarios
debe ser más en esta crisis de luchar más eficazmente y de reforzar los
ataques. En tanto que el descontento de las masas no sea unificado para las
acciones armadas, no podrán transformar la crisis de las cliques dirigentes en
revolución. Que importa lo que digan el Parlamento o las acciones de la Junta
militar contra la dictadura fascista…, nosotros debemos sostener la guerrilla y
la guerra popular!”.
Y continúa la declaración “…
Convencer de la necesidad de una revolución democrática, de la lucha socialista
y comunista es nuestra responsabilidad y debemos hacer que devenga realidad.
Eso es lo que nosoros hacemos en la fábricas, el campo, las salas de curso, en
las calles, en las plazas, en las montañas…”.
Finalizado el mismo con las siguientes palabas de orden: ¡NO A LAS JUNTAS MILITARES! ¡DEBEMOS DESTRUIR LA
DICTADURA FASCISTA E INSTALAR EL PODER POPULAR! ¡ABAJO EL FASCISMO, EL
IMPERIALISMO, EL FEUDALISMO Y TODOS LOS REACCIONARIOS! ¡NO SOSTENGAS EL
CONFLICTO DE LOS DIRIGENTES SINO EL PODER DEMOCRÁTICO DEL PUEBLO!
¡VIVA NUESTRO PARTIDO EL TKP/ML,
LA GUERRILLA DE OBREROS Y CAMPESINOS Y LA JUVENTUD TMLGB!
Por su parte, el Partido
Comunista Marxista Leninista de Turquía y Kurdistán del Norte, en un
pronunciamiento hecho circular internacionalmente entre otras cosas señala que,
La democracia y la libertad obtendrán la victoria por la resistencia
unida democrático revolucionaria de nuestro pueblo, la clase obrera y los
oprimidos. Como muestran los últimos incidentes, nuestra pueblo no tienen otra
garantía que su propia fuerza y lucha unida. No hay otra manera de aumentar
la lucha contra el conculcador, dictadura colonial fascista en todas las formas
posibles, organizar y desarrollar el armamento y la autodefensa de los
trabajadores y los oprimidos.
Nuestros pueblos lucha
revolucionaria unitaria sin duda llevarán a la victoria la lucha por la
dignidad, la libertad, la justicia y la igualdad de los pueblos.
¡La
revolución es la única manera!
¡Vamos a
derrotar el fascismo!
CC PCML
19 Julio 2016
19 Julio 2016
Como podrá haber constatado el lector,
de estos breves apartados, de los pronunciamientos de
estos dos partidos comunistas combatientes están marchando por la senda correcta
de la lucha de liberación antifascista, la conquista de la democracia y el
socialismo. Nuestro apoyo y solidaridad militante a ellos, a la clase
proletaria y al pueblo turco y curdo.
Como se habría dicho una
vez, en Turquía, ¡los dados están echados!
Quibian
Gaytan
PC(ML)P
Panamá,
26 de julio de 2016
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