Por el desapego y rencor anti-kurdo del gobierno de Al-Assad
El
ejército fascista
turco,
junto con sus cipayos
de
Jaysh al-khor (la
tristemente
célebre de las mesnades del “Ejército Libre de Siria” (ELS,
hasta
la víspera de la agresión turca al servicio del imperialismo
estadounidense), Nazeer
al-Khatib y
otros grupos sirios
afines,
entró esta mañana, domingo
18 de marzo,
hace
unas
6
horas,
al
centro de la
bombardeada Afrin,
capital del cantón de
la
federación
autonómica democrática
kurda
del
noroeste de Siria-Rojava.
Afrin, símbolo del espíritu nacional de la resistencia al agresor y
ocupante.
Los
combatientes YPG
kurdos,
más
voluntarios internacionalistas, han
sostenido
una feroz
resistencia centrada
principalmente en
el frente norte, pero las tropas turcas y sus hordas
aliadas
han
logrado penetrar
por
los lados
este y oeste
de
la ciudad sitiada.
El Ypg, bajo
la presión de la pinza turca, se ha visto forzado a retroceder
y
abandonado la ciudad.
El
ejército turco y las milicias árabes colaboracionistas -más
ha pesado el chouvinismo
y el
odio contra las nacionalidades históricamente oprimidas y
masacradas- no han podido cerrar el cerco por el frente Sureste.
Lo que ha permitido a gran
número de
habitantes escapar rumbo los territorios controlados por las tropas
del gobierno de Al-Assad, hacia Alepo.
Afrin, abandonada por la incuria de los kurdos Peshmerga, por sus supuestos aliados “naturales” EE,UU y Rusia, que a la chita callando han apoyado la guerra de agresión de Turquía y el cerco de la misma, ha caído. Empero, la YPG y las fuerzas armadas resistentes, aunque duramente vapuleadas, mantienen intactas sus capacidades en toda la región pese a las intenciones dominacionistas de las superpotencias imperialistas. Inclusive Damasco, a los inicios de la agresión, violatoria de la soberanía nacional siria, no hecho otra cosa, que seguir el juego de las mismas. Intentando mantener a flote su apetencias chouvinistas y antikurda, escogido la oportunidad del ataque turco a Afrin, para avanzar la exigencia a la resistencia kurda el que la YPG le entregase sus armas al ejército y restaurara su control de Afrin para evitar la ocupación turca. Ante tales exigencia, lo que se traducía en la pérdida de la autonomía y la reanexión en beneficio del Estado Árabe de Siria. A lo que el YPG se ha negado rotundamente. Con el resultado arriba señalado.
¡¡Caiga,
pues, la pérdida de Afrin y la sangre allí derramada sobre la cabeza del régimen
colonialista
prorruso de Al Assad!!
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