El Gran Sol Rojo del Amanecer

viernes, 4 de enero de 2019

MLPD: Rote Fahne: EE.UU.



Cierre: ¿Caos en Washington?
En los Estados Unidos, desde el 22 de diciembre, partes del negocio del gobierno se han congelado por imponer un congelamiento presupuestario.

Alrededor de un tercio de todos los funcionarios públicos se ven afectados por el llamado "cierre del gobierno". 380,000 empleados fueron enviados a un "receso obligatorio" indefinido sin pago, otros 400,000 que inicialmente no están remunerados parecen funcionar. El resto de los 2,3 millones de empleados tienen que esperar su pago. Muchas oficinas y parques nacionales permanecen cerrados.

El resultado: los parques se están arruinando, los contenedores de basura se acumulan en las calles, los museos y los zoológicos permanecen cerrados. Miles de maestros también deben esperar ser liberados debido a la reducción del gasto en educación. Las ayudas estatales para los desempleados de larga duración deberían recortarse.

Y eso en el país donde el presidente Donald Trump afirma que ya lanzó exitosamente "America First" y que está celebrando como una superpotencia. Parece que no hay dinero para los más pobres de los pobres. Y la masa de la población tiene que pagar por el caos.

La anterior fortificación fronteriza entre 
San Diego (EE. UU., Izquierda) y Tijuana (México) (foto: dominio público)

Escalada es la disputa sobre el presupuesto de los Estados Unidos entre los "demócratas" y los "republicanos" en torno al presidente fascista de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre la cuestión de financiar la demanda de Trump, por él demagógicamente, para "salvar a los Estados Unidos de los refugiados de América Latina". "Muy estilizado - muro en la frontera con México. Costaría $ 5 mil millones. De hecho, el régimen fronterizo ya se ha exacerbado allí sin un muro y ya está llamando a los muertos. En 2017 ya había más de 400 personas muertas en la zona fronteriza.

Los "demócratas", que recientemente ganaron la mayoría en la Cámara de Representantes, por otro lado, tratan de aprobar su rechazo al Muro como parte del creciente movimiento de protesta contra la inhumana política de refugiados de Trump como "representantes humanos del pueblo". Pero también exigen que el presupuesto se reduzca mediante ahorros masivos a expensas de las masas.

La Constitución de los Estados Unidos establece un límite a la deuda soberana. Si se excede, la "emergencia presupuestaria" debería entrar en vigor. Sin embargo, es repetidamente planteada por ambas partes juntas. Si en realidad solo se tratara de que el presupuesto del estado se reduciría en los Estados Unidos, extremadamente endeudados, ya todo el gobierno, entonces se cerrará.
"Techo de la deuda" roto por enésima vez
Por enésima vez, se rompió nuevamente un "techo de deuda" fijo. Fue de $ 6.42 billones en enero de 2001, luego aumentó cinco veces, llegando a $ 8.96 billones en 2007, $ 14.2 billones en 2011 y $ 16.7 billones en 2014. Ya en 2011 y 2013, Estados Unidos estaba al borde de la bancarrota nacional y el presidente Barack Obama tuvo que aprobar "cierres de gobierno". En septiembre de 2017, la deuda pública había superado los 20 billones de dólares.

En diciembre de 2017, el límite se fijó luego en un impulso de Trump a $ 20,494 billones. En febrero de 2018, Trump incluso logró levantar el techo de la deuda y al mismo tiempo lanzó la "reforma fiscal más grande en la historia de Estados Unidos". En el día de la firma, la deuda soberana saltó $ 175 mil millones. En relación con el presupuesto total, la construcción del muro es en realidad "solo" sobre la suma relativamente pequeña de cinco mil millones de dólares.

El "Rey de la deuda" (Trump), solo en los últimos seis meses, ha elevado su deuda nacional en $ 1 billón a más de $ 21 billones. Hay mucho más dinero gastado, especialmente para la armadura. Además, la desgravación fiscal viene especialmente para los ricos. Esto se compensa con los ahorros, especialmente en el sector social. El paquete de infraestructura de Trump con un valor de al menos $ 1.5 billones también está aumentando la deuda pública.
Redistribución gigantesca
Financiado con una deuda siempre nueva, durante muchos años ya se produce una redistribución gigantesca del ingreso nacional a favor del único capital financiero internacional dominante. El aumento del gasto público siempre está vinculado a una reducción de los derechos sociales y al empobrecimiento cada vez mayor de sectores cada vez más grandes de la población. La deuda per cápita asciende a 55,000 euros por cada estadounidense, ya sea viejo o joven.

La construcción de un muro fronterizo en 2016 fue una de las "promesas electorales" más inflamatorias de Trump. Su construcción o la deportación de los hijos de inmigrantes inmigrantes ilegalmente, hasta el momento fracasaron debido a la creciente resistencia en partes del aparato estatal y el poder judicial. Si Nancy Pelosi, portavoz de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos (demócratas) se reúne con el presidente en este asunto, aumentaría las reservas sobre la base del partido de los demócratas y muchas personas cada vez más capitalistas y críticas contra el "veterano demócrata".
Desarrollo legal internacional
La cuestión del desarrollo legal de los gobiernos imperialistas es un fenómeno internacional, que los revolucionarios también intercambian intensamente. A mediados de diciembre se publicó la revistaestadounidense FigthBack News.una entrevista con Gabi Fechtner, el líder del partido del MLPD. Los editores se mostraron más interesados ​​en la experiencia del MLPD en la lucha contra el desarrollo legal de los gobiernos en Alemania. La situación de una polarización social es bastante comparable. "En Alemania, estamos presenciando un pronunciado desarrollo de derecha de la gran coalición bajo la canciller Merkel y los partidos burgueses", informó Gabi Fechtner. "Esto ha llevado a una polarización social en la que hay un cambio progresivo de humor entre las masas, y también es un efecto de esta tendencia legal".


jueves, 3 de enero de 2019

UNA CARTA DE ENVER HOXHA A MAO TSE-TUNG CON MOTIVO DE SU 80 CUMPLEAÑOS A ESCRIBIR EN LETRAS DE ORO*



ENVER HOXHA A MAO TSE-TUNG

Al camarada Mao Tse-tung,
Presidente del CC del PCCh
Beijing

Querido camarada Mao Tse-tung,

Estoy particularmente feliz de enviarle en nombre del CC del PTA, los comunistas y todo el pueblo albanés y yo, los más cálidos saludos y mejores deseos del corazón con motivo de su 80 cumpleaños.

Los comunistas de Albania y la gente ven en su persona el glorioso líder del Partido Comunista Chino y el heroico hermano del pueblo chino, su mejor amigo y amado por el pueblo albanés, el gran marxista-leninista, el luchador que enfrentó invencible al imperialismo y al revisionismo moderno, así como a los reaccionarios de todo tipo.

Usted, querido camarada Mao Tse-tung, ha fundado al gran Partido Comunista de China, has llevado en el Partido y el pueblo chino, valiente hermano y amante de la libertad, a través de la larga y legendaria lucha de clase hacia la gran victoria histórica sobre las fuerzas de la reacción interna y ' imperialismo y la construcción de la gran República Popular de China. Bajo la brillante dirección del Partido Comunista de China, sabiamente guiado por usted, la nueva China se transformó en un poderoso gigante del socialismo y una ciudadela invencible para los enemigos, se convirtió en la inspiración para la defensa de los oprimidos y explotados de cada parte del mundo.

Usted camarada Mao Tse-tung, ha despertado y conducido en persona la Gran Revolución Cultural Proletaria, cuyo triunfo fue una gran victoria no sólo nacional, sino internacional del marxismo-leninismo, a la causa del socialismo y el comunismo y una fuente de inspiración para todo movimiento revolucionario en el mundo. La revolución cultural que ha dejado al descubierto la línea de la traición del renegado Liu Shao-chi y consolidada la victoria del socialismo y de la dictadura del proletariado en China. Bajo su liderazgo, el Partido Comunista de China ha descubierto y aplastó la peligrosa conspiración contrarrevolucionaria de la camarilla antipartido del arribista conspirador burgués y renegado Lin Piao.

El gran pueblo chino, con su (voz de mando) "hacer la revolución y promover la producción", consiguió éxito magnífico, creó una gran industria, una agricultura avanzada, la ciencia y la tecnología mundial, una enseñanza y una cultura floreciente y una posible defensa invencible, equipado con las armas más poderosas.

Actualmente, China cuenta con una autoridad popular y desempeña un papel incomparable y tiene una gran influencia en el ámbito internacional. Se destaca como una roca de granito, un baluarte invencible de la revolución, la libertad del pueblo y el socialismo. Los comunistas y todo el pueblo chino, iluminado por sus grandes ideas marxista-leninistas, endurecido en las amagas batallas de clase de la Gran Revolución Cultural Proletaria y la aplicación de la aplicación de las decisiones de la histórica Décimo Congreso del Partido Comunista de China, que marcha a pasos agigantados en el camino radiante para lograr nuevas victorias aún mayores en el desarrollo continuo de la revolución y la construcción socialista en el país. Usted querido camarada Mao Tse-tung como un gran estratega y teórico de la revolución, la lucha irreconciliable con las diversas corrientes oportunistas de derecha y de "izquierda", en particular en los sermones de los revisionistas jruschovistas que han traicionado la causa de la revolución y el comunismo, (también tiene) defendió con lealtad y valentía la doctrina la victoria del marxismo-leninismo. Un seguidor eminente de los grandes educadores del proletariado mundial, Marx, Engels, Lenin y Stalin, Usted ha desarrollado y enriquecido aún más y de manera creativa, de conformidad con las condiciones de China y de las particularidades de la época actual, la ciencia en el campo de la filosofía marxista-leninista , el desarrollo del partido proletario, la estrategia y la táctica de la lucha revolucionaria y la lucha contra el imperialismo, los problemas de la construcción de la sociedad socialista. Su enseñanza sobre la continuación de la revolución en las condiciones de la dictadura del proletariado, que conduzca a la victoria completa de la construcción socialista y para cerrar el paso al peligro de la restauración capitalista, en cualquier forma o por cualquier medio, como una contribución eminente que tiene gran valor internacional de la teoría y la práctica del socialismo científico. Sus obras son una verdadera escuela revolucionaria para todos los marxistas-leninistas y los trabajadores.

Los comunistas y todas las personas que aprecian profundamente su importante contribución al fortalecimiento y consolidación de la amistad revolucionaria entre el Partido del Trabajo de Albania y el Partido Comunista de China, entre nuestros dos pueblos que siempre están unidos cuerpo y alma a su lucha común por la causa del socialismo y la revolución.

Siempre encontrarán entre sí la fuerza y la inspiración para lograr victorias revolucionarias contra nuestros enemigos comunes. Una gran fuente de inspiración para el pueblo albanés serán sus palabras inolvidables en el mensaje enviado al Quinto Congreso de la PTA que "pase lo que pase en el mundo, nuestros dos partidos y nuestros dos pueblos sin duda permanecerán siempre juntos, luchar juntos y ganar juntos".

En esta ocasión, querido camarada Mao Tse-tung, de todo corazón deseamos buena salud, larga vida y para que vivas como las montañas por el bien del Partido Comunista de China, el hermano pueblo chino, de la humanidad progresista, por el triunfo del marxismo-leninismo, el socialismo y el comunismo en todo el mundo.

Enver Hoxha,
Primer Secretario del Comité Central del PTA

Tirana, 24 de diciembre 1973

Nota aclaratoria:

* Es ésta una reedición de la carta de E. Hoxha al camarada Mao Tse-tung, del 24 diciembre de 1973, publicada por nuestro blog. La cual nos hemos visto obligado a corregir por los evidentes errores en la traducción. Una vez corregido volvemos ponerla en manos de nuestros camaradas y amigos lectores, en la misma página de su publicación. Del inconveniente nos hacemos enteramente responsables, así como del error y fallas cometidas involuntariamente. Publica y humildemente ofrecemos nuestras excusas a todos.

Quibian Gaytan
Responsable del Colectivo de Luminoso Futuro.
Panamá, 2 de enero de 2019.


miércoles, 2 de enero de 2019

¿Trotzkysmo o Marxismo-Leninismo? Un viejo debate siempre nuevo



III. ¿Trotskismo o Leninismo?

Hemos hablado anteriormente de las leyendas contra el Partido y acerca de Lenin propaladas por Trotski y sus partidarios en relación con Octubre y su preparación. Hemos desenmascarado y desmentido esas leyendas. Pero se pregunta: ¿para qué ha recurrido Trotski a todas esas leyendas acerca de Octubre y de la preparación de Octubre, acerca de Lenin y del Partido de Lenin? ¿Qué fin persiguen los nuevos escritos de Trotski contra el Partido? ¿Cuál es el sentido, el objetivo, el fin de esos escritos, ahora, cuando el Partido no quiere discutir, cuando el Partido tiene ante sí un cúmulo de tareas inaplazables, cuando el Partido necesita un trabajo acorde para restaurar la economía nacional, y no una nueva lucha sobre cuestiones viejas? ¿Para qué quiere Trotski arrastrar el Partido hacia atrás, a nuevas discusiones?

 Trotski asegura que todo eso es necesario para «estudiar» Octubre. Pero ¿acaso no se puede estudiar Octubre sin dar una vez más coces al Partido y a Lenin, su jefe? ¿Qué «historia» de Octubre es esa que empieza y termina desacreditando al principal dirigente de la insurrección de Octubre, desacreditando al Partido, que fue quien organizó y llevó a cabo la insurrección? No, el quid de la cuestión no reside en el estudio de Octubre. Así no se estudia Octubre. Así no se escribe la historia de Octubre. Por lo visto, hay ahí otro designio. Y ese «designio» consiste, a juzgar por todo, en que Trotski hace en sus escritos otro intento (¡uno más!) de preparar las condiciones para suplantar el leninismo por el trotskismo. Trotski necesita, «a más no poder», desacreditar al Partido, a sus cuadros, que realizaron la insurrección, para pasar de esta labor ¿Trotskismo o leninismo? 109 de descrédito del Partido a la labor de descrédito del leninismo. Y el descrédito del leninismo es necesario para meter de contrabando el trotskismo, como la «única» ideología «proletaria» (¡no va en broma!). Todo ello, naturalmente (¡oh, naturalmente!), se hace bajo la bandera del leninismo, para que la operación de meter el trotskismo de contrabando sea «lo menos dolorosa posible».

Este es el fondo de los últimos escritos de Trotski.

Por ello, esos escritos de Trotski plantean de plano la cuestión del trotskismo.

Así, pues, ¿qué es el trotskismo?

 El trotskismo tiene tres particularidades, que lo ponen en contradicción insoluble con el leninismo.

¿Qué particularidades son ésas?

Primera. El trotskismo es la teoría de la revolución «permanente» (ininterrumpida). Y ¿qué es la revolución permanente, tal como la entiende Trotski? Es la revolución haciendo caso omiso de los campesinos pobres como fuerza revolucionaria. La revolución «permanente» de Trotski es, como dice Lenin, «saltar» por encima del movimiento campesino, «jugar a la toma del Poder». ¿Por qué es peligrosa esa revolución? Porque, de intentar llevarla a cabo, desembocaría en un fracaso inevitable, porque apartaría del proletariado ruso a su aliado, es decir, a los campesinos pobres. A ello se debe la lucha que el leninismo sostiene contra el trotskismo desde 1905.

¿Cómo considera Trotski el leninismo desde el punto de vista de esa lucha? Lo considera como una teoría con «rasgos antirrevolucionarios». ¿En qué se basa tan airado juicio del leninismo? En que el leninismo defendía y logró imponer en su tiempo la idea de la dictadura del proletariado y del campesinado.

Pero Trotski no se limita a ese airado juicio. Va más allá, afirmando: «Todo el edificio del leninismo se basa hoy día en la mentira y en la falsificación y lleva en sí el principio venenoso de su propia descomposición» (v. la carta de Trotski a Chjeídze en 1913). Como veis, nos hallamos ante dos líneas opuestas.

Segunda. El trotskismo es la desconfianza hacia el principio bolchevique del Partido, hacia la cohesión monolítica del Partido, hacia su hostilidad a los elementos oportunistas. El trotskismo en materia de organización es la teoría de la convivencia de los revolucionarios y los oportunistas, de sus grupos y grupitos en el seno de un mismo partido. Seguramente, conocéis la historia del Bloque de Agosto de Trotski, donde colaboraban en buena armonía los martovistas y los otsovistas, los liquidadores y los trotskistas, haciéndose pasar por un «verdadero» partido. Sabido es que ese «partido» hecho de retazos perseguía el fin de destruir el Partido Bolchevique. ¿En qué consistían entonces «nuestras divergencias»? En que el leninismo veía la garantía del desarrollo del Partido proletario en la destrucción del Bloque de Agosto, mientras que el trotskismo veía en este bloque la base para la creación de un «verdadero» partido.

De nuevo, como veis, dos líneas opuestas.

Tercera. El trotskismo es la desconfianza en los jefes del bolchevismo, un intento de desacreditarlos, de difamarlos. No conozco ni una tendencia en el Partido que pueda compararse con el trotskismo en cuanto a la difamación de los líderes del leninismo o de las instituciones centrales del Partido. ¿Qué no vale, por ejemplo, el «amable» juicio de Trotski acerca de Lenin caracterizándolo como a un «explotador profesional de todo atraso en el movimiento obrero ruso» (v. lugar citado). Y éste no es, ni mucho menos, el más «amable» entre todos los «amables» juicios que ha emitido Trotski.

¿Cómo ha podido ocurrir que, llevando a cuestas tan desagradable fardo, Trotski figurara, a pesar de todo, en las filas de los bolcheviques durante el movimiento de Octubre? Ocurrió eso porque Trotski abandonó entonces (lo abandonó de hecho) su fardo, escondiéndolo en el armario. Sin esta «operación», hubiera sido imposible una verdadera colaboración con Trotski. La teoría del Bloque de Agosto, es decir, la teoría de la unidad con los mencheviques, ya había sido derrotada y barrida por la revolución, pues, ¿de qué unidad podía hablarse cuando se libraba una lucha armada entre bolcheviques y mencheviques? A Trotski no le quedó más remedio que reconocer que esa teoría era inservible.

Con la teoría de la revolución permanente «ocurrió» la misma desagradable historia, pues ninguno de los bolcheviques pensaba en la toma inmediata del Poder al día siguiente de la revolución de febrero, y Trotski no podía ignorar que los bolcheviques no le permitirían, como decía Lenin, «jugar a la toma del Poder». A Trotski no le quedó más remedio que aceptar la política bolchevique de lucha por la influencia en los Soviets, de lucha por conquistar al campesinado. En cuanto a la tercera particularidad del trotskismo (la desconfianza en los líderes bolcheviques), debía, como es natural, pasar a segundo plano, en vista del evidente fracaso de las dos primeras particularidades.

¿Podía Trotski, en tal situación, no esconder su fardo en el armario y no seguir a los bolcheviques? ¿Podía obrar de otro modo Trotski, a quien no seguía ningún grupo político algo importante y que vino a los bolcheviques siendo un hombre sin ejército y en plena soledad política? ¡Naturalmente que no!

¿Qué enseñanza se desprende de esto? Una sola enseñanza: una colaboración prolongada de los leninistas con Trotski sólo es posible si éste desecha por completo su viejo fardo, si se adhiere plenamente al 110 J. V. Stalin - Obras escogidas leninismo. Trotski escribe de las enseñanzas de Octubre, pero se olvida de que, entre ellas, hay una enseñanza de Octubre, la enseñanza de que acabo de hablar, que tiene para el trotskismo una importancia primordial. Al trotskismo no le vendría mal tener también presente esta enseñanza de Octubre.

Pero, a lo que se ve, esta enseñanza no le ha aprovechado al trotskismo. Lo que ocurre es que el viejo fardo del trotskismo, escondido en el armario en las jornadas del movimiento de Octubre, lo sacan ahora nuevamente a la luz del día, con la esperanza de realizarlo, ya que, afortunadamente, nuestro mercado se amplía. Es indudable que los nuevos escritos de Trotski son un intento de volver al trotskismo, de «superar» el leninismo, de meter de contrabando e imponer todas las particularidades del trotskismo. El nuevo trotskismo no es una simple repetición del viejo trotskismo, pues está muy ajado y maltrecho, es incomparablemente más blando de carácter y más moderado en las formas que el viejo trotskismo, pero, indudablemente, conserva, en el fondo, todas las particularidades del viejo trotskismo. El nuevo trotskismo no se decide a manifestarse como una fuerza combativa contra el leninismo, prefiere hacer sus manejos bajo la común bandera del leninismo, bajo la consigna de la interpretación y el perfeccionamiento del leninismo. Obra así por su debilidad. No puede considerarse casual el hecho de que la salida a escena del nuevo trotskismo haya coincidido con la muerte de Lenin. Si Lenin viviera, el trotskismo no se habría atrevido a dar tan arriesgado paso.

¿Cuáles son los rasgos característicos del nuevo trotskismo?

1) La cuestión de la revolución «permanente». El nuevo trotskismo no considera necesario defender de manera abierta la teoría de la revolución «permanente». Deja sentado, «simplemente», que la Revolución de Octubre ha confirmado con toda plenitud la idea de la revolución «permanente». De ello saca la siguiente conclusión: es importante y admisible en el leninismo lo que corresponde al período de después de la guerra, al período de la Revolución de Octubre; y, por el contrario, es desacertado e inadmisible en el leninismo lo anterior a la guerra, lo anterior a la Revolución de Octubre. De aquí la teoría de los trotskistas de la división del leninismo en dos partes: el leninismo de antes de la guerra, el «viejo» leninismo, el leninismo «inservible», con su idea de la dictadura del proletariado y el campesinado, y el leninismo nuevo, el leninismo de después de la guerra, el leninismo de Octubre, que ellos quieren adaptar a las exigencias del trotskismo. Esta teoría de la división del leninismo la necesita el trotskismo como el primer paso, más o menos «aceptable», para facilitar sus pasos siguientes en la lucha contra el leninismo.

Pero el leninismo no es una teoría ecléctica, pegada de diversos elementos y susceptible de ser dividida. El leninismo es una teoría coherente, nacida en 1903, que ha pasado por las pruebas de tres revoluciones y que ahora avanza triunfante, como bandera de combate del proletariado mundial.

 «El bolchevismo -dice Lenin- existe como corriente del pensamiento político y como partido político desde 1903. Sólo la historia del bolchevismo en todo el período de su existencia puede explicar de un modo satisfactorio porqué el bolchevismo pudo forjar y mantener, en las condiciones más difíciles, la disciplina férrea necesaria para la victoria del proletariado» (v, t. XXV, pág. 174).

El bolchevismo y el leninismo son una y la misma cosa. Son dos denominaciones de una misma cosa. Por eso, la teoría de la división del leninismo en dos partes es la teoría de la destrucción del leninismo, la teoría de la suplantación del leninismo por el trotskismo.
Huelga decir que el Partido no puede admitir esa extraña teoría.

2) La cuestión del principio del Partido. El viejo trotskismo trataba de socavar el principio bolchevique del Partido valiéndose de la teoría (y la práctica) de la unidad con los mencheviques. Pero esa teoría se puso hasta tal punto en evidencia, que ahora ni siquiera desean recordarla. Para quebrantar el principio del Partido, el trotskismo contemporáneo ha ideado una teoría nueva, una teoría menos comprometedora y casi «democrática», la teoría de oponer a los viejos cuadros los jóvenes militantes del Partido. Para el trotskismo no existe una historia única y coherente de nuestro Partido. El trotskismo divide la historia de nuestro Partido en dos partes de desigual valor: la parte anterior a Octubre y la parte posterior a Octubre. La parte de la historia de nuestro Partido anterior a Octubre no es historia, propiamente hablando, sino «prehistoria», un período sin importancia o, en el mejor de los casos, poco importante, de preparación de nuestro Partido. La parte de la historia de nuestro Partido posterior a Octubre es verdadera historia, historia auténtica. Allí, los «viejos» cuadros de nuestro Partido, cuadros «prehistóricos» y de poco valor. Aquí, un partido nuevo, verdadero, «histórico». No creo que sea necesario demostrar que ese original esquema de la historia del Partido es un esquema destinado a quebrantar la unidad entre los viejos y los nuevos cuadros de nuestro Partido, un esquema para destruir el principio bolchevique del Partido.

Huelga decir que el Partido no puede admitir ese extraño esquema.

3) La cuestión de los líderes del bolchevismo. El viejo trotskismo trataba de desacreditar a Lenin más o menos abiertamente, sin temer las consecuencias. El nuevo trotskismo procede con mayor cautela. Procura continuar la obra del viejo trotskismo encubriéndose con alabanzas a Lenin, con loas a Lenin. Creo que vale ¿Trotskismo o leninismo? 111 la pena citar algunos ejemplos.

El Partido conoce a Lenin como a un revolucionario implacable. Pero sabe también que Lenin era prudente, que no le gustaba la gente que perdía la cabeza y con frecuencia ponía freno, con mano firme, a los que se entregaban al terrorismo, entre ellos al mismo Trotski. Trotski trata este tema en su libro «Acerca de Lenin». Pero, según la apreciación que en él da, resulta que Lenin no hacía otra cosa sino «inculcar en cada momento propicio la idea de que el terrorismo es inevitable». Da la impresión de que Lenin era el más sanguinario entre todos los bolcheviques sanguinarios.

¿Qué fin persigue Trotski con esa exageración innecesaria y sin posible justificación?

El Partido conoce a Lenin como a un militante ejemplar, a quien no gustaba resolver las cuestiones por sí solo, al margen del grupo de camaradas dirigentes, ni de golpe, sin un meticuloso tanteo y una cuidadosa comprobación. Trotski trata también en su libro este aspecto. Pero en el libro de Trotski no vemos a Lenin, sino a un mandarían chino que resuelve las cuestiones más importantes en la quietud de su despacho, por intuición.

¿Queréis saber cómo resolvió nuestro Partido la disolución de la Asamblea Constituyente?

 Escuchad a Trotski:

«Está claro que hay que disolver la Asamblea Constituyente -decía Lenin-, pero, ¿y los eseristas de izquierda?

Sin embargo, nos dió una gran alegría el viejo Natansón. Pasó a vemos, para «aconsejarse», y de buenas a primeras dijo:

- Me parece que tendremos que disolver por la fuerza la Asamblea Constituyente. –

¡Bravo! -exclamó Lenin-. ¡Muy bien! Pero, ¿darán "ese paso los suyos?

- Algunos vacilan, pero creo que, en fin de cuentas, estarán de acuerdo -respondió Natansón».

Así se escribe la historia.

¿Queréis saber cómo resolvió el Partido el problema del Consejo Militar Supremo?

 Escuchad a Trotski:

 «Sin militares serios y expertos no saldremos de este caos -decía yo a Vladímir Ilich- cada vez que volvía del Estado Mayor.

- Quizá tenga usted razón. Pero, ¿no nos traicionarán?

- Le pondremos a cada uno un comisario. - O mejor dos -exclamó Lenin-, dos que tengan buenas zarpas. No puede ser que no tengamos comunistas con buenas zarpas.

- Así surgió la estructura del Consejo Militar Supremo».

Así escribe Trotski la historia. ¿Qué fin perseguía Trotski con estos cuentos árabes que desacreditan a Lenin? ¿Ensalzar a V. I. Lenin, al jefe del Partido? No lo parece.

 El Partido conoce a Lenin como al más gran marxista de nuestros tiempos, como a un profundo teórico y un revolucionario de la mayor experiencia, en quien no había ni sombra de blanquismo, Trotski trata también en su libro este aspecto. Pero en su apreciación no vemos al Lenin gigante, sino a un pigmeo blanquista, que en los días de Octubre aconseja al Partido «tomar el Poder con sus propias manos, independientemente del Soviet y a sus espaldas». Pero ya he dicho que esta apreciación no corresponde en lo más mínimo a la realidad.

¿Qué fin persigue Trotski con esa escandalosa... inexactitud? ¿No hay en ello una tentativa de desacreditar «un poquitin» a Lenin?

Tales son los rasgos característicos del nuevo trotskismo.

¿Cuál es el peligro del nuevo trotskismo? Que el trotskismo, por todo su contenido interno, tiene todas las probabilidades de convertirse en el centro y en el punto de concentración de todos los elementos no proletarios, que anhelan el debilitamiento y la descomposición de la dictadura del proletariado.

Y bien, diréis vosotros, ¿cuáles son las tareas inmediatas del Partido en relación con los nuevos escritos de Trotski?

El trotskismo ha emprendido todo eso ahora para desacreditar el bolchevismo, para minar sus cimientos. La tarea del Partido consiste en enterrar el trotskismo como corriente ideológica.

Hablan de represiones contra la oposición y de posibilidad de escisión. Eso son tonterías, camaradas. Nuestro Partido es fuerte y poderoso. No consentirá ninguna escisión. En cuanto a las represiones, estoy decididamente contra ellas. Lo que ahora necesitamos no son represiones, sino una amplia lucha ideológica contra el trotskismo, en trance de resurrección.

Nosotros no queríamos y no buscábamos esta discusión literaria. El trotskismo nos la impone con sus escritos antileninistas. Pues bien, estamos dispuestos, camaradas.


 Publicado el 26 de noviembre de 1924 en el núm. 269 de «Pravda»

De la obra “¿Trotskismo o Leninismo? de J. Stalin

LOS TROZTKYSTAS LE TOMAN EL PIE DE GALLO A LOS REVISIONISTAS CASTRISTAS




CUBA: El trostko-revisionismo del falso Partido Comunista de Cuba ataca el marxismo-leninismo.

Nota de Dazibao rojo: A continuación, publicamos un vomito negro del trostko-revisionismo cubano que aun algunos compañeros y compañeras consideran un ejemplo anti-imperialista. Lo publicamos para reflexión de los mismos, pues no solo es un ataque a Marx y a Lenin, es un auténtico libelo contra el camarada Stalin.
Sobre el “marxismo GUIÓN leninismo”
Natasha Gómez Velázquez*

Una corrección necesaria en la nueva Constitución cubana
Hace unos días, hemos conocido la decisión de sustituir en el texto de la nueva Constitución cubana, el término "marxismo-leninismo" por los de "marxismo" "y" "leninismo". Según explicó el Secretario del Consejo de Estado, esa decisión se efectuó a instancias de una consulta a especialistas, y obedecía a la esencia "stalinista" de la formulación inicial. Puede suponerse también, que fue resultado de propuestas de modificación efectuadas por algunos ciudadanos.

Contribución a los argumentos

El "marxismo-leninismo" comienza a constituirse en la Unión Soviética durante la segunda mitad de la década del 20, inmediatamente después de la muerte de Lenin (1924). Ese proceso de construcción y auto-denominación finaliza en 1938, fecha en que queda plenamente establecido. Está asociado al fenómeno stalinista -como bien expresó el Secretario del Consejo de Estado-, y se utilizó a manera de argumento para reprimir, excluir, censurar, y purgar en ámbitos intelectuales, científicos, filosóficos, y políticos, fundamentalmente. Los textos de Stalin o que llevan su firma -todos escritos después de la muerte de Lenin-, y que definieron su contenido son: "Fundamentos del leninismo" (abril-mayo de 1924); "¿Trotskismo o leninismo?" (noviembre de 1924); "Cuestiones del Leninismo" (1926); y "Acerca del materialismo dialéctico y el materialismo histórico" en Historia del Partido Comunista (1938). Este tipo específico de marxismo fue ampliamente socializado a través de las directrices vinculantes de la Tercera Internacional, y Manuales de estudio, cuyo uso resultó muy extendido. El "marxismo-leninismo" está considerado como una construcción teórica de Stalin -y otros, pues se convirtió en norma e ideología, y como tal, fue compartida, creada y recreada-, para legitimar el poder de las fuerzas conservadoras y la burocracia, y su propia ascendencia -en la coyuntura de la muerte de Lenin- sobre Trotsky, otras personalidades soviéticas, e interpretaciones marxistas.

De manera que el "marxismo-leninismo" no es EL marxismo. Es solo una tendencia más, dentro del universo plural, heterogéneo, y hasta contradictorio de las tendencias que conforman la tradición marxista. De hecho, existía marxismo y leninismo mucho antes de 1924 -el marxismo se encontraba establecido en los años 90 del siglo XIX (en el campo político, teórico, e incluso el académico, éste último muy localizado pero significativo), sin embargo, había tomado cuerpo histórico efectivo desde anteriores décadas; y el leninismo a partir de 1902/1903-; y también más tarde, pues continuaron desarrollándose diversidad de interpretaciones que se han reconocido en el legado de Marx y Lenin. No obstante, en el lenguaje político, especialmente el asociado al movimiento comunista organizado y la URSS, fue -aún es, para un sector comunista, especialmente generado en aquel contexto) una práctica bastante generalizada la utilización del "marxismo-leninismo" como sinónimo de marxismo en general, o sea, como EL marxismo o el verdadero marxismo.

A propósito del "leninismo" debe precisarse lo siguiente: la palabra "marxismo" ya incluye el "leninismo", pues abarca a toda la tradición que parte de Marx: Engels; Lenin; Luxemburgo; Trotsky; Gramsci; y muchos otros hasta la actualidad. Algunas de esas tendencias tienen nombre propio ("leninismo"; "trotskismo"; "luxemburguismo"; etc.); y no solo poseen entre sí una relación de continuidad, sino también de diferencias, rupturas, y contradicciones. En fin, la palabra "marxismo", aún en singular, solo puede entenderse con realismo, si se asume la pluralidad que la integra.

Puesto que la comunidad teórica marxista entiende por "marxismo-leninismo" a esa específica tendencia stalinista, y el contenido que le es propio desde los años 20 y 30, no puede entonces asignársele arbitrariamente otro contenido o intentar resignificarlo. El "marxismo-leninismo" ha sido criticado y cuestionado por buena parte de la propia tradición marxista y revolucionaria durante casi un siglo y, por tanto, mucho antes de la caída del socialismo en la URSS y Europa. Para la inmensa mayoría de los marxistas, el "marxismo-leninismo" no es marxismo ni leninismo, pues: divide arbitrariamente en segmentos económicos, políticos, y filosóficos -también fragmentados en su interior-, el pensamiento unitario de los fundadores del marxismo -irreductible a esos campos, y siempre integrado alrededor de la teoría de la revolución-; descontextualiza, cambiando el significado, las tesis de Marx; Engels; y Lenin; convierte el marxismo en fórmulas abstractas y especulativas a memorizar, y estériles para la transformación revolucionaria; establece un listado arbitrario de citas, pasajes, y obras, deslegitimando al resto; convierte al marxismo en teoría positiva y no crítica; es determinista y economicista; tiene una actitud de sectarismo, dogmatismo, censura, y exclusiones -negación a reconocer y estudiar otro tipo de marxismo o teoría no marxista, pues se autodeclara como "única" interpretación "científica"-; subvalora los temas sociales, que constituyeron el centro del marxismo y el leninismo originarios -las estrategias revolucionarias fueron desplazadas por la atención a teorías y conceptos especulativos, siempre rechazados por Marx-; modificó arbitrariamente para su publicación, ciertos textos de Marx, Engels, y Lenin; etc.

De manera que el "marxismo-leninismo" desvirtúa la teoría y praxis revolucionaria del marxismo originario. Especialmente, y al contrario de lo que puede indicar su nombre, no representa con certeza y dignidad la teoría y praxis de Lenin.

Cuba
La corrección que propone el nuevo texto de Constitución tiene profundos significados, entre ellos: la actualización -tal y como se realiza en otros ámbitos de la sociedad cubana- del lenguaje teórico, aunque, obviamente, no es solo un asunto terminológico; la ruptura con aquel tipo de marxismo soviético recogido en manuales que inundara la enseñanza en los `60, después, y aún sobrevive de diversas maneras -"ladrillos soviéticos" llamaba el Che a esos Manuales, en su carta a Hart de 1965-; el abandono de una de las manifestaciones de copia respecto a la URSS, que se prolongaba de manera extemporánea y sin justificación; el reconocimiento implícito de errores e inconsecuencias, ejercicio siempre provechoso (el documento de 2017 "Conceptualización del modelo...", aprobado por el Tercer Pleno del CC; el 7º Congreso del PCC; y la Asamblea Nacional del Poder Popular ya había sustituido la formulación del GUIÓN que, sin embargo, regresó sorprendentemente en 2018, en la versión inicial del Proyecto de Constitución); la disposición del Estado (eventualmente del PCC) a considerar justa y críticamente -a instancias de ciudadanos y especialistas- un pilar simbólico que conformaba los fundamentos teóricos del país; y la oportunidad del replanteo social -puesto que este asunto adquirió nivel ciudadano a través del sistema de enseñanza- y radical de la pregunta por la esencia del marxismo y su función.

Significa, sobre todo, la oportunidad de poner en correspondencia la palabra con los hechos. La revolución cubana ha desbordado históricamente ese GUIÓN en muchísimas cuestiones -aunque esta no ha sido una actitud homogénea ni sistemática-; y debe ser en lo sucesivo -para eso se trabaja-, más innovadora; creativa; realista y utópica a la vez; inclusiva; de fortalezas horizontales; asertiva respecto a aportes y críticas; de principios y diálogo abierto con toda las experiencias históricas y la cultura; y siempre crítica de sí. Todo lo cual, resulta ajeno al "marxismo-leninismo".

Por otra parte, no podemos permitir que siga sobreviviendo el "marxismo-leninismo" en los diversos ámbitos de la vida social, disfrazado ahora tras una COMA o una Y griega, que se continúe rigiendo por dogmas; repitiendo frases vacías y sin sentido; o repitiendo lo ya establecido para asegurar confort o estatus -cerrando la posibilidad a aquello por considerar y quizás establecer-; deslegitimando personas, palabras, actitudes, preguntas, dudas, o razonadas certezas; utilizando la información y el secretismo para marcar jerarquías; convirtiendo al marxismo en profesión o calificación, en jerga de identidad, en palabras justificativas y no en herramientas transformadoras; y ahogando el pensamiento crítico haciendo uso de todo lo que tiene a su alcance. Obviamente, cualquier término puede dar escusa y refugio a esos comportamientos. Sin embargo, la recuperación del "marxismo" y el "leninismo" sin más, puede ser oportunidad y promesa de exploración teórica, invitación a pensar, estudiar, y transformar con efectividad revolucionaria la realidad.

También en el ámbito académico (y otros) debe tomarse una actitud de consideración crítica sobre el uso del término "marxismo-leninismo", sus contenidos, presentaciones y organización docente. Esa frase aún permanece en umbrales de puertas institucionales, así como encabezando documentos y acciones académicas programáticas, que habrá que rectificar, para ser consecuentes y entrar en el nuevo marco constitucional.

Hay que recordar que, al menos desde los años 60 -para hablar de una época relativamente cercana-, importantes intelectuales y académicos cubanos -por ejemplo, los hoy Premios Ciencias Sociales 
Aurelio Alonso y Fernando Martínez Heredia, este último también Premio Casa de las Américas-, así como un segmento de sucesivas generaciones de profesores, investigadores, y especialistas, han expresado sus consideraciones críticas sobre el "marxismo-leninismo", intentando socializar argumentos y esclarecer. En los últimos tres años, algunos profesores de la Universidad de La Habana, interesados en ofrecer argumentos para decisiones impostergables de naturaleza académica, hemos insistido otra vez, realizando acciones al respecto, y publicado algunos textos que contribuyen a esclarecer este asunto. Y es que ese diagnóstico crítico elaborado por la tradición marxista, estaba listo desde fines de los años 20 del siglo XX.

Esta es, en fin, una rectificación constitucional necesaria.

*Profesora de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana.


Publicado por dazibao rojo 


Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.