por Quibian Gaytan
Con espíritu camaraderil me
hacen Ustedes una crítica pública, en defensa de los señores Kiran y PCNm. Lo único
de lamentar es que hacen pública una discrepancia que no era con Ustedes y
asumiéndola como propia, violando para eso procedimientos de tratamiento
tradicionales entre Organismo comunistas. Creo eso ha sido un equivoco, puesto
que en momento alguno han intentado Ustedes tratar directamente las diferencias
de puntos de vistas sobre Nepal y las tribulaciones de los maoístas nepalíes conmigo.
¿No tenían mí dirección de correo? Total el Rubicón ha sido cruzado.
Escriben Ustedes, camaradas,
que la delegación del PCN-m “no ha firmado acuerdos lesivos” con Pekín. ¿Ponen
las manos al fuego que ha sido así? La fuente informativa, de la que hemos leído
tanto Ustedes como yo, no llega a calificar la lenidad o no de lo refrendado en
dichos encuentros. Fíjense bien, camaradas, lo que escriben, ”entrevistarse con
el enemigo” y acordarse (hacer pacto, contraer compromiso) con él. En su
opinión, los “maoístas” nepalíes opuestos a los planes anexionistas de la
India, viajan a China para buscar respaldo a sus posiciones y no para ganarse
el reconocimiento oficial del PCCh capitalista (Ustedes dicen “revisionista”
a secas). ¿Cómo se puede rubricar un compromiso, aunque sea verbal, sin pleno
reconocimiento de una de las partes?
Para mí de la nota informativa
deduzco que esto último era realmente lo buscado. Si no miren, como pudo suceder
la cosa, la burguesía burocrático monopolista de estado china, como pragmática
que es, les ha escuchado y de hecho les ha respondido con el mercachifle toma-i-daca:
Te reconozco (como “una fuerza nacionalista de
verdad”, contrariamente aquella de Prachanda-Batharai que le han abierto la
puerta a la India, y, por ende, no nacionalista o ¿antiimperialista?) y tú
Kiran (+ PCN-“maoísta”) te comprometes a asegurar punto clave a la pieza china
en el tablero de ajedrez en que hemos convertido a Nepal. ¿Cuándo en la
historia del Movimiento Comunista Internacional, no existiendo su concreción
orgánica mundial, un partido comunista independiente, de un país dado, debe
esforzarse en conseguir al precio que sea el reconocimiento oficial por parte
de un partido comunista gobernante para que pueda ser considerado tal? Esto es,
repetir en pleno siglo XXI la tristemente célebre historia del Partido-padre y
del partido-hijo putativo. Y esto ha
sido uno de los puntos esenciales de la ruptura entre marxistas-leninistas y
revisionistas modernos. En esencia el juego de Kiran (Baidya) y sus cófrades consiste en la
tradicional política del péndulo de
cualquier burguesía neocolonial de cualquier país necolonial, para salvaguardar
supuestamente la soberanía estatal en un juego suicida en el entrechocar de potencias
imperialistas rivales por una hegemonía
regional. Olvidan Ustedes, camaradas, al remarcar unilateralmente las
ambiciones anexionistas de la India como la potencia regional agresiva
principal en esta contienda, que China al contender internacionalmente por la
hegemonía mundial es más peligrosa que la India, la que al final con todo lo
imperialista que es resulta una semicolonia del imperialismo occidental,
principalmente y en concreto de USA. India es cierto quiere dominar Nepal
(Bangla Desh, Bhután y quizás Pakistan), pero China imperialista pone sus miras
en esos mismos lugares y más lejos: quiere influir decisoriamente en toda la región
(Medio Oriente, el Sudpacifico y el Extremooriente) y no sólo, aspira a batir
al imperialismo yanqui y a hegemonizar al mundo.
Por lo que, eso de que el
imperialismo hindú con relación al imperialismo chino “resulta al parecer menos peligroso”, lo que tan gratuitamente me endilgan
es una deducción totalmente arbitraria. ¿De dónde, camaradas, deducen que he subestimado
al imperialismo indio?… ¿de una bola de cristal que ya no de mi escrito?
Además, si “parece” resultaría que no es mí opinión.
¿Dónde y cuándo los
comunistas han propugnado como política revolucionaria internacional el unirse
a un imperialismo para sacudirse a otro? Kiran-Baidya, como sus actuales
defensores, pretenden justificarse con eso de “aprovechar las contradicciones
interimperialistas” (Mao) y con aquella adoptada por el C.C. del PCUS (b), bajo
la dirección del camarada Stalin, de “Frente unido contra las potencias
fascistas agresivas” en los años de la II preguerra.
Ciertamente en el pasado
reciente comunistas, en el enfrentar al enemigo principal del momento, el
fascismo hitleriano por ejemplo, con las armas en mano, en guerra de liberación
antifascista, han hecho alianza táctica con una facción de la burguesía
imperialista del propio país –inclusive indirectamente con las potencias anglo-norteamericana-
para combatir a aquella colaboracionista y al imperialismo germano fascista. ¿Fue
ello correcto? Unos dicen que si, otros que fue un error. Los Partidos
Comunistas de Albania, Bulgaria, Yugoslavia entre otros dirigiendo la guerra
nacional antifascista, en el combinar táctica y estrategia, no hicieron concesiones de principios al
nacionalismo burgués y llevaron a los Frente Populares de Liberación al poder y
han avanzado a la construcción del socialismo. Otros, por ejemplo el PC Francés
y el italiano, convirtieron la alianza
antifascista, luego de la derrota militar del fascismo, en acuerdo estratégico
y cedieron a la tentación nacionalista y al parlamentarismo burgués, en fin
renunciando a la toma revolucionaria del poder. Como véis, en el fondo del
fiasco y la renuncia a la revolución, subyacía una interpretación oportunista
de derecha de la relación enemigo fundamental, enemigo principal y enemigo
principal del momento. Estos, pues, habían renunciado de modo flagrante y
público a la esencia revolucionaria del Marxismo-Leninismo, el análisis concreto de la contradicción concreta..
En América Latina, con la
apertura de un ciclo revolucionario, a partir de la iniciativa histórica del
Partido Comunista del Perú y los inicios de la guerra popular con conducción
marxista-leninista-maoísta en dicho país, se fue desenmascarando y agostando el
revolucionarismo burgués. El ejemplo más
lampante de eso lo ha sido la de los renegados Sandinistas y Flmnístas, América
Central, que han pretendido justificar el rendirse ante los imperialistas
yanquis y fascista interno, y buscar un modus vivendi con ellos, por cuanto ya
no existiría una retaguardia estratégica, -el sinceramiento capitalista-imperialista de
la URSS- para poder mantener la continuidad de la revolución. Realizaron esto
al costo de traicionar los principios marxistas-leninistas-maoístas.
A partir de esas
experiencias históricas negativas, podemos concluir que nada en los principios
marxistas-leninistas-maoístas nos obliga a buscar eso de suscribir acuerdos con
el imperialismo para combatir al imperialismo, si es que no queremos que uno u
otro nos mande al paredón después y luego se trague la independencia y la
soberanía nacional de nuestras patrias. Jamás de los jamases, habrá una
política de respeto mutuo entre la nación esclavizadora y la nación
esclavizada. No obstante, pese a lo tajante de mí afirmación, conclusiva, en las condiciones de agudizamiento de las
contradicciones internacionales y de la situación de equilibrio estratégico de
guerras populares revolucionarias en curso en una serie de países, se abren
situaciones políticas propiciadoras de flexibles políticas de compromisos entre
los comunistas combatientes y amplios sectores burgueses y pequeñoburgueses.
Ello que duda cabe es positivo para la revolución, siempre y cuando se marche y se golpee junto, no permitiendo mezclar banderas
y/o sacrificar posiciones conquistadas.
Alrededor de eso recuerdan,
Ustedes, al camarada Stalin y la táctica internacional preconizada en esos
momentos por el PCUS(b) y la Internacional Comunista, tratándo de
generalizarla arbitrariamente y pagando tributo al subjetivismo histórico. Al interpretar dicho fenómeno, camaradas,
pretendéis darle un justificativo a la táctica aplicada por Kiran-PCNm con
relación al rejuego hegemonista chino-hindú. Y eso no tiene justificación
histórica alguna.
En su momento, el camarada Stalin y el C. C. del Pcus(b), más
la III Internacional, partieron de la consideración de las reales
contradicciones esenciales del mundo: las contradicciones interimperialistas
agudizadas al extremo, de las contradicciones entre las potencias imperialistas
y las naciones colonizadas, además, siendo la fundamental aquella entre el mundo
capitalista y el mundo socialista, con el Estado Socialista Soviético al frente.
¿Cuál era la más fuerte, la fundamental, aunque no principal en ese momento concreto? Evidentemente, aquella con el Poder
gobernante obrero, con la Dictadura del proletariado en la URSS. En esas
condiciones históricas específicas para la clase obrera y su Partido Comunista
en el poder, la táctica era dividir a las potencias imperialistas e impedir su
unidad de agresión antisocialista soviética, al mismo tiempo hegemonizar a los
pueblos y naciones nacionalmente mermados y conducirlos a la guerra
revolucionaria antiimperialista; así como, el fraguar el más amplio frente
unido revolucionario antifascista y anticapitalista. La estrategia abrir camino
ininterrumpido a la revolución socialista y la implantación del comunismo a
escala planetaria.
Dicha Línea política, estratégica
y táctica válida para todo el Movimiento Comunista Internacional, ha tenido punto
nodal, esencial, en el hecho de que la clase obrera en la URSS y su núcleo
dirigente estaban en el poder. Eso lo saben ustedes, sobre eso no tenemos
discrepancia alguna. Lo que me sorprende es que pretendan, para justificar la
táctica de Kiran de apoyarse en un imperialismo para golpear al otro, hacer pasar
la misma como sustanciada en una visión y una línea marxista-leninista-maoísta.
Kiran y el PCNm no están en el poder en Nepal ni determinan en la línea del
Estado nepalí… ¿o sí?
Si responden que Kiran sí
está en el poder, que de algún modo hace parte de él, entonces, resultaría que
toda su argumentación teórica justificativa se viene abajo, como una mala
edificación.
Si no lo están, entonces actúan como agente de un imperialismo contra otro.
Si no lo están, entonces actúan como agente de un imperialismo contra otro.
Finalizando, en cuanto a eso
de una diferencia sustancial, casi de principios, entre el Pensamiento Mao y el
Maoísmo encuentro que simplemente es modo
de salirse por la tangente. Eso no es parte del debate, sino un
escapismo de lo esencial de parte suya.
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